A raíz de las declaraciones de Manuel Bartlett Díaz, Director General de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), a finales de marzo, se ha abierto una confrontación entre la dirección del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) y el gobierno de AMLO, frente al cual los trabajadores que luchan por recuperar al SME como un sindicato democrático deben mantener una postura independiente tanto de la burocracia corrupta que encabeza Martín Esparza como del propio gobierno de AMLO. Bartlett afirmó que el gobierno no pretende comprar energía eléctrica sino producirla y sostuvo que el SME ya no es un sindicato sino una empresa privada.
Para entender el conflicto y posicionarse de manera correcta hay que entender que lo que la dirección del SME exige al gobierno de AMLO no es la reinstalación de los despedidos a través de la Comisión Federal de Electricidad, nada de eso. Lo que exige es que la CFE le compre energía eléctrica a Generadora Fénix en alianza con la trasnacional portuguesa Mota Engil (que tiene mayoría accionaria), estableciendo contratos por 25 años. A su vez, que le permita a la empresa “Suministradora Básica del Centro” (Subace) vender fluido eléctrico para uso doméstico.
La dirección del SME ha utilizado como instrumento de presión a la “Asamblea Nacional de Usuarios de Energía Eléctrica” (ANUEE) para que la CFE asuma la deuda de los usuarios afiliados -de allí la consigna de “borrón y cuenta nueva”- y convertirlos en clientes “limpios” para Subace. Es decir, se busca que el gobierno asuma la deuda en beneficio de una empresa privada que le hará competencia a la CFE. Como muchos usuarios se dieron cuenta de que estaban siendo usados como ariete de intereses privados, la ANUEE se dividió y existe ya una asamblea de usuarios independiente de la dirigencia del SME, la Coordinadora Nacional de Usuarios en Resistencia (CONUR).
En el fondo, lo que la burocracia del SME está exigiendo son contratos millonarios para Fénix y Mota Engil en la línea de la privatización de la energía eléctrica, es decir, del huachicoleo eléctrico. Cooperativa LyFC es una “cooperativa” sólo en el papel pues está subordinada a través de Generadora Fénix, por su minoría accionaria, a una de las trasnacionales favoritas de Peña Nieto.
Obviamente una empresa estatal como CFE, misma que será refinanciada e impulsada, tendría mejores condiciones que una empresa como Subace para dar empleo digno a los despedidos del SME, pero a los dirigentes del SME no les interesa la reinstalación, sino los negocios. La idea de que puede haber una “tarifa social” en la empresa privada es una estupidez o mejor dicho un slogan publicitario. No es casualidad que Esparza cobre como miembro del consejo de administración de Generadora Fénix (subordinada a Mota Engil), que el Contrato Colectivo de protección que firmaron con el gobierno de Peña Nieto sólo ampare a unos 500 trabajadores que metieron a la nómina de Mota Engil, que los pocos trabajos para la base que existen son precarios y que la dirigencia haya construido una “corte” de incondicionales a través de liquidaciones preferenciales para sus allegados, negocios privados con los bienes colectivos del SME, mensualidades (tipo chófer de pipa) a cargaportafolios sin principios (en lo sindical también existe la “prostitución”), e incluso el pago a golpeadores y gánsters. La verdad, por dura que sea, es que con Esparza y su grupo empresarial no hay ninguna alternativa para la base del SME que no se ha dejado corromper, ni ha vendido su alma.
Pero la ruta de Peña Nieto, en la que está montada la actual dirección del SME, no es necesariamente la ruta del nuevo gobierno, al menos no en el sector energético. Bartlett afirmó: “No queremos comprar electricidad, queremos generar electricidad. Es una aberración que te obliguen a comprar electricidad a tus competidores”, lo cual, evidentemente, choca con los intereses tanto de Mota Engil como con la dirigencia del SME metida en los negocios de la industria privatizada, una verdadera aberración. Las declaraciones del gobierno son un varapalo a los acuerdos con el gobierno de Peña Nieto y para los jugosos negocios planificados por los intereses privados, en este punto la dirección del SME se sitúa a la derecha del gobierno. Bartlett añadió que la administración anterior realizó los movimientos de entrega de predios, por lo que se investigará cómo se realizaron esas donaciones. Si realmente se quiere investigar cómo se hicieron esas donaciones el gobierno tendría que dar a conocer los acuerdos clasificados, desconocidos para la base del SME, entre el gobierno de Peña Nieto y la dirigencia del SME, esta posibilidad seguramente no deja dormir tranquilo al Comité Central. Mientras no se corrija el rumbo el SME no saldrá de sus crisis, convulsiones y divisiones intestinas, misma que se ha exacerbado conforme los pactos con Peña Nieto se vienen abajo.
Pero Bartlett también sostuvo que “El SME es una empresa privada, y dejó de ser un sindicato”. Esta afirmación ha sido utilizada por la burocracia del SME para acusar al gobierno de meterse en la vida interna del sindicato pero se guarda un silencio muy conveniente sobre su alianza con los intereses trasnacionales y los acuerdos clasificados e inconfesables que implican [grupoingenieros.blogspot.com/2019/03/exigimos-respeto-nuestra-autonomia.html].
Sin duda la declaración de Bartlett fue equivocada y torpe pues no establece una diferencia entre la burocracia y sus intereses y los trabajadores despedidos, así como tampoco considera a las disidencias que luchan por terminar con los compromisos privatizadores y rescatar la democracia interna del sindicato.
Ante el choque entre el gobierno y los intereses privados de la dirección del SME, los trabajadores deben enarbolar una bandera independiente frente a ambos bandos. No hay que dejar de reconocer que existen simpatías y esperanzas para con el nuevo gobierno de parte de millones de personas -incluidos trabajadores despedidos de Luz y Fuerza- y que la dirigencia del SME está cada vez más desgastada y deslegitimada y ya sólo mantiene una fachada externa de izquierda, sobre todo en materia de solidaridad con movimientos fuera del SME: “Candil de la calle oscuridad de su casa”. Pero los funcionarios del gobierno AMLO no van a ser quienes rescaten al SME, un gobierno reformista no es capaz de separar correctamente “la paja del oro” y cualquier intromisión del gobierno en la vida interna de los sindicatos debe ser rechazada firmemente pues a la larga sólo llevaría a otra variante de charrismo. Es claro que el SME está vivo por sus bases y por las corrientes que no han olvidado la historia centenaria de lucha democrática por los derechos laborales y por la industria nacional.
Sólo con un SME renovado, con una dirigencia democrática, que rompa con los intereses empresariales, se podrá exigir al gobierno -a través de la movilización independiente- no sólo que se recontrate a los despedidos, al menos, a través de la CFE, sino que se pondrán las bases para que el movimiento obrero recupere la bandera de la renacionalización de los energéticos, bandera que se tendría que impulsar más allá de las intenciones tímidas y limitadas del nuevo gobierno. Se acercan las elecciones de la dirigencia sindical. Las bases deben organizarse, imponerse y recuperar lo que les pertenece, para reencaminar la ruta.
El pasado lunes 25 de marzo se realizó una asamblea en la explanada central donde participaron profesores y estudiantes del Colegio de Ciencias y Humanidades plantel Vallejo. Tomaron la decisión de hacer un paro de labores del 2 al 4 de Abril, apoyando el aumento salarial que exigen los docentes debido a las pésimas condiciones laborales que estos sufren día a día en carne propia.
Es evidente la situación de precariedad a la que están sometidos dentro de un sistema tan crudo como lo es el capitalismo. Desde hace años atrás los profesores han llamado al diálogo para exigir aumento salarial y formas dignas de trabajo. Hablamos no solo de profesores del Colegio de Ciencias y Humanidades, sino también de preparatorias y facultades.
Esta precariedad que existe se manifiesta en distintos aspectos. Para iniciar podemos mencionar el salario, existe una gran brecha de desigualdad. El nivel más alto, con salarios que rebasan los 100 mil pesos mensuales, se concentra en las autoridades; le sigue el de los profesores de tiempo completo que reciben prestaciones y que va dependiendo de la antigüedad (a veces) y llegan a alcanzar sueldos muy altos, pero estos profesores sólo representan un 20% del personal docente. El otro 80% que resta son profesores de asignatura, estos reciben un pago aproximadamente de 90 pesos por cada hora de clase frente al grupo y solo 5% accede a 30 horas por mes. A estos maestros de asignatura se les renuevan contratos cada año sin saber si el próximo se van a quedar sin grupos y sin trabajo. Sumándose a esto los despidos injustificados por parte de autoridades.
Los maestros reclaman que han acudido varias ocasiones tanto con las autoridades del plantel como de rectoría, sin que se trabaje en una solución. Dado esto los profesores demandan y exigen que la UNAM implemente programas para poder mejorar la ESTABILIDAD LABORAL de los docentes de asignatura. Que existan derechos y no privilegios pues la docencia Universitaria debe ser una profesión digna y bien remunerada, aunque para ello se acaben los privilegios de las autoridades.
Hacemos un llamado a la solidaridad con los maestros. Nosotros como estudiantes, mujeres y trabajadores estamos enterados de la crisis tan feroz en la que nos envuelve las garras del capitalismo y esto de verdad se trata de una precariedad laboral grave. Junto con los profesores, los estudiantes conformamos el gran binomio de la educación. La lucha del hoy será la victoria del mañana.
Existen profesores que no están de acuerdo con el paro, sólo buscan desprestigiar al movimiento diciendo a sus alumnos que: “a quienes perjudican son a nosotros mismos” y agregan que ellos darán clases normales y que si nos sumamos al paro de labores nuestras calificaciones se verán afectadas. Por lo tanto hacemos un señalamiento y denuncia pública a estos profesores que le hacen el juego a las autoridades que intentan condicionar a alumnos e intimidar con este tipo de comentarios.
Hace un par de días la página oficial del CCH Vallejo sacó un informe, donde se hacía mención que debido al paro de Labores se ” impedirá la realización en tiempo y forma de actividades académicas y administrativas” diciendo que estás se verán gravemente afectadas. Agregan que los alumnos que están a punto de concluir no podrán realizar su trámites (siendo esto una mentira, pues el ciclo escolar aún no concluye y el paro de labores solo será de 3 días). Al final de este comunicado las autoridades “invitan a reflexionar sobre las consecuencias de este tipo de actos”; a lo que nosotros hacemos un llamado a la reflexión de autoridades a analizar los privilegios de la alta burocracia Universitaria. Si los profesores no tienen buenas condiciones laborales nuestra educación se ve afectada, así que si quieres una educación de calidad no dudes en apoyar al paro laboral de los profesores.
El estallamiento de la huelga en la UAM tomó a muchos compañeros, incluido el sindicato y su dirección, por sorpresa. Creían que está revisión salarial sería rutinaria y no se preparó concientemente la huelga, una vez estallada tuvieron que improvisar. Lo que no supieron valorar es que no estamos en un periodo normal de lucha sindical sino en la mayor insurgencia sindical desde la década de los setenta.
Al SUTIEMS no nos puede pasar lo mismo, debemos preparar las condiciones para la huelga desde ahora pues es poco probable, se use el recurso de la prórroga o no, que vaya a ser una huelga de pocos días.
Muchos trabajadores suponían que un gobierno que asumen como propio y diferente resolvería rápidamente sus demandas y la huelga sería corta y fácil. Pero el gobierno ha respondido de forma diferenciada a los diversos movimientos sindicales dependiendo de dónde sienta más presión y de sus cálculos de austeridad. A la CNTE en Michoacán le resolvió con fuertes recursos dada la combatividad de la coordinadora, a los huelguistas en Matamoros les respondió con “llamados a la responsabilidad y al diálogo” para no “espantar las inversiones” y para las huelgas en las cuatro universidades ha habido silencio cómplice y un brutal tope salarial del 3.3% .
El que las huelgas hayan estallado en una nueva coyuntura de efervescencia y lucha reivindicatica no significa que sean menos duras que antes o se resuelvan de forma más sencilla. Todo lo contrario, el nuevo periodo tan sólo ha desatado las contradicciones acumuladas demostrando la dificultad de obtener conquistas bajo un gobierno reformista que intenta conciliar los opuestos y que se mueve entre el choque de dos ruedas de molino. Así, la huelga del la UAM lleva ya más de un mes sin resolverse y la huelga de la UAAAN ya rebasa los veinte días. En general las huelgas se han enfrentado a un tope salarial del 3.35% que está muy por debajo de la inflación del 2018 (4.8%) o la inflación estimada para este año que ronda el 4%. Hablamos de un escenario de contradicciones entre las esperanzas desatadas, los privilegios de la burocracia “dorada” universitaria y las medias tintas o duplicidades del gobierno que está aplicando la “austeridad republicana” contra la clase obrera.
El tope salarial impuesto por las burocracias universitarios no sólo viola la promesa presidencial de aumentar los salarios por encima de la inflación, sino que tampoco va en sintonía con la propuesta de atacar los privilegios de la alta burocracia -promesa que se ha llevado adelante de forma muy parcial-.
En el SUTIEMS tenemos que preparar la huelga fortaleciendo los lazos solidarios con el movimiento sindical y la actual oleada de huelgas. Es verdad que nuestro sindicato ha estado muy presente en la Nueva Central, las reuniones de dirigentes, la Cnsuecic, las reuniones de solidaridad con las huelgas, el apoyo al SITUAM, etcétera pero debemos marchar masivamente en las próximas movilizaciones de la CNTE en contra de la reforma educativa maquillada que pretenden imponer los legisladores.
Debemos ganar por anticipado a la comunidad a un posible movimiento de huelga, aprovechando tanto el próximo Congreso Académico por la defensa de nuestro modelo como una campaña de mítines y asambleas en los planteles. Debemos cuidar la unidad sindical, las acciones coordinadas por las instancias de decisión del SUTIEMS, pues la división en este momento coyuntural sólo favorece a la patronal.
Estamos a las puertas de la revisión contractual y salarial, debemos sumar a todos los sectores para que haya bases para interinos, intendencia y semiescolar; para que se cumpla el laudo e-6, que haya un plan de recuperación salarial, que se respete el CCT, que se respete nuestro modelo. La huelga no puede tomarnos por sorpresa, debe ser una herramienta a nuestro favor, la debemos preparar desde ahora pues no se dará en un periodo rutinario ni normal. Ni el gobierno ni la patronal nos dará nada que no ganemos con la movilización.
El ambiente político se transformó en la ciudad de Matamoros con la oleada de huelgas. Todo el actuar de los patrones y el Estado busca el restablecimiento de la vieja normalidad. Matamoros en su historia tiene acontecimientos de gran importancia como la derrota de tropas invasoras que le han dado el mote a la ciudad de heroica. Hay obreros que dicen que esta lucha convierte a Matamoros nuevamente en heroica. No es para menos, así como la biblia dice que los últimos serán los primeros vemos como esta clase obrera sobrexplotada que parecía agachona, se ha puesto a la vanguardia del movimiento obrero nacional.
El impulso viene desde abajo
El impulso de esta lucha no viene de arriba, sino de muy abajo. Son los obreros de las fábricas que se han hartado. Los obreros de la siderúrgica Castlight nos platicaban que en noviembre ya habían hecho un paro en una línea de producción, antes de estallar la lucha actual. En una y otra fábrica había cansancio y se gestaba aquí y allá un pequeño conflicto y otro, de forma casi imperceptible en la mente de miles de obreros algo estaban cambiando. La derrota a la derecha en las elecciones de julio fue a la vez reflejo del malestar acumulado e impulso. El detonante lo dio el decreto de aumento al salario dado por AMLO.
Al estallar de forma espontánea esta insurgencia obrera, asistió a Matamoros la abogada laboral Susana Prieto Terrazas, quien ya había estado presente en las luchas de las maquilas en Ciudad Juárez. La abogada es de un carácter duro, lo cual puede tener un doble filo. En una ciudad donde el trabajo y la vida son duras, incluso sus arrebatos han sido vistos como positivos por el movimiento obrero. Ella les habla fuerte también a los patrones, a sus representantes, a los jefes de la policía, etc. Susana se ha convertido en una especie de héroe local, una dirigente de masas. Algún obrero me decía que además de Rigo Tovar, el histórico cantante popular matamorence, sólo Susana había logrado abarrotar la plaza central de Matamoros.
La fuerza no viene de arriba sino de abajo, pero se ha dado una interrelación y la presencia de la abogada, en la etapa actual, es motivo de ánimo y unidad. Lo cual no significa que los obreros la esperen para actuar, pues incluso estando fuera de la ciudad los estallidos de paros no se detienen. También es claro que Susana no es capaz de resolver sola los problemas de la lucha en cada fábrica, les corresponde a los obreros organizarse en cada centro de trabajo y a nivel general para concretar la democracia sindical.
Para tener un mejor panorama del ambiente entre los proletarios podremos algunos ejemplos. Los guardias de seguridad de las empresas comenzaron a organizarse e iniciaban un paro porque a todos les estaban aumentando el salario menos a ellos. Para evitar un paro de este sector accedieron de inmediato a sus peticiones. Las obreras de SCG Moños se quejaron porque no le estaban respetando sus pagos y amenazaron con hacer un nuevo paro, mágicamente en sus nuevos recibos aparecían sus adeudos pendientes.
En la planta 3 de la fábrica INTEVA una maquina se sobrecalentó y comenzó a echar humo. El protocolo de seguridad es claro y en un caso así de inmediato se tenía que sacar a los trabajadores a la calle. Ésta empresa tiene como slogan: “Salud y seguridad son lo más importante, todos los accidentes se pueden prevenir”. El encargado de sacar al personal es el delegado junto con los guardias de seguridad. El delegado del segundo turno es Rodolfo Morado pero en vez de sacar al personal sólo les dio mascarillas, poniendo en riesgo sus vidas. Una obrera se desmayó por el miedo y el terror a morir calcinada si las cosas se agravaban, los compañeros obreros fueron a sindicato SJOIIM a quejarse con el secretario Juan Villafuerte quien como siempre les dio por su lado diciendo que no pasó nada. Ese incidente es motivo para una denuncia por atentado con alevosía y ventaja contra los cientos de obreros que laboran en INTEVA planta 3. La verdadera causa por la que no sacaron a los obreros es porque, frente al ambiente que existe, eso se podría haber convertido en un nuevo paro en demanda de verdadera seguridad laboral.
Es más que el 20-32, el obrero tiene dignidad
La primer oleada de la lucha se dio en una rebelión de 48 fábricas del Sindicato de Obreros y Jornaleros Industriales de la Industria Maquiladora (SOJIIM) pero las ondas expansivas sacudieron a los demás gremios burocráticos, como el Sindicato Industrial de Plantas Maquiladoras y Ensambladoras y el Sindicato de la Industria Química y Petroquímica de Matamoros, controlados por Jesús Mendoza y Alfredo Bazán Serrata, respectivamente.
Los obreros luchan por sus demandas económicas como son el 20% de aumento al salario y el bono especial de 32 mil pesos, pero es más que dinero lo que impulsó este movimiento. Son años de estar pisoteados; de agachar la cabeza; de, en el mejor de los casos, pelear tus derechos individualmente y limitadamente con tu jefe inmediato. Pero ahora se había logrado la unidad, quizás no de todos, pero sí de muchos que estaban dispuestos a incluso sacrificar su seguridad y estabilidad laboral. La lucha dotó de dignidad a la clase obrera. Nos comentaron de un caso de un trabajador que ganaba más de 700 pesos al día, lo cual es casi el triple que otros trabajadores, él se sumó al movimiento y decía que si bien no tenía la misma necesidad económica, quería estar con sus compañeros en ese movimiento histórico aunque perdiera su empleo y su buen salario. Los obreros se atrevieron a luchar, asentir la libertad que te da la unidad, a hablarle de iguales a jefes y burócratas sindicales. Aun cuando han despedidos obreros, el conseguir el 20-32 es cosa de orgullo y de callar la boca incluso a esos mismos compañeros que criticaron el movimiento y decían que no se podía conseguir nada.
Los obreros han mostrado su fortaleza, su unidad llevó a que la correlación de fuerzas les favoreciera. Los patrones no han tenido opción, por mucho que lloriqueen que sacarán las empresas de la ciudad, han tenido que ceder a las demandas económicas de los obreros.
Sobre los despidos
La secretaria del Trabajo, Luisa Alcalde, ha dicho que sabe que ha habido represalias contra los obreros de las Maquilas y que hay decenas de despedidos, sin embargo no toma ninguna acción más allá de su declaración. Pero no son decenas, son cientos de compañeros despedidos. Esta medida de los patrones busca mermar la organización, dar un escarmiento y regresar a la vieja normalidad. El movimiento adquirió un carácter de masas, que sean cientos de despedidos es un reflejo de esa masividad de la lucha.
¿Por qué los obreros están aceptando los despidos? En un sentido es falta de experiencia en la lucha, por otro se debe considerar que los bajos salarios hacen muy difícil que un obrero tenga capacidad de ahorro, el recibir un dinero extra permite dar un respiro, resolver problemas o aumentar el patrimonio. A esto hay que sumar que se considera que hay mucho trabajo en la ciudad y seria relativamente fácil emplearse en un nuevo trabajo. En condiciones normales así sería pero los patrones no quieren contratar problemas y boletinan a los trabajadores para que se les niegue el trabajo en caso de lo busquen en otra empresa. Esas problemáticas no se visualizan del todo a la hora de aceptar un despido, pero también un obrero consciente puede pensar más de dos veces defenderse primero porque eso es una lucha de resistencia que pude llevar a que por un tiempo largo no tenga un ingreso estable. En segundo lugar porque expondría al compañero dificultando encontrar otro trabajo futuro.
Incluso a esos golpes, que significan los despidos, los obreros pueden responder con gran dignidad. En la fábrica Polytech no se hicieron los despidos de golpe, continúan paulatinamente cada semana. A un obrero lo han despedido por tomar una foto favorable a la lucha de los obreros de la Coca Cola. Otros despedidos son por participar destacadamente en el 20-32. Cuando un compañero es despedido pasa en medio de la planta de producción y cuando da sus primeros pasos rumbo a la calle empieza una rechifla masiva, una ovación. Algunos de los despedidos levantan las manos con júbilo o caminan lentamente para que la ovación se prolongue bajo el enojo de sus jefes. Es una venganza obrera hacia los jefes, una acción de dignidad al reconocer a los compañeros golpeados como héroes de la lucha de clases.
El caso de TPI
Otro caso lo vemos en la fábrica TPI, que entró en acción en la segunda ola de la lucha. Ahí los obreros habían aceptado que no les dieran el 20-32, habían aceptado ya un aumento de alrededor del 18% a condición de que no hubiera represalias ni despidos. Los patrones incumplieron y empezaron las represalias, así que primero un grupo numeroso no entró a trabajar y después pusieron las banderas rojinegras con una huelga legal. El movimiento se prolongó por un mes.
Nos tocó ver como los trabajadores fueron a otra empresa a buscar apoyo y tenían los botes llenos con varios billetes de a 20 pesos, otros trabajadores de una empresa en activo organizaron por su cuenta una colecta y entregaron el bote a los compañeros de TPI. En la huelga llegaba gente con víveres en apoyo, en el quiosco de la ciudad se juntan también víveres y algunas despensas se entregaron a los compañeros huelguistas de TPI. Esa es otra conquista del movimiento 20-32.
Obreros de TPI en asamblea
Pero el cansancio se notaba, la relación con los patrones se había roto y a los obreros les pareció bien aceptar un despido masivo con buenas indemnizaciones. Fueron 240 obreros despedidos en TPI. Mientras se leía la propuesta de acuerdo los obreros nombrados en la lista de despedidos se alegraban en su inmensa mayoría. Nadie les quitará el gusto de haber encarado a la empresa y a sus capataces.
Susana Prieto llamó, en la última asamblea masiva, el pasado 23 de febrero, a no aceptar los despidos ni sus finiquitos y luchar contra ellos. Ya comienzan a verse casos de trabajadores que se a defienden y luchar contra los despidos. La única forma es actuar contra los despidos es de forma organizada en la defensa de nuestros compañeros: si tocan a uno tocan a todos.
La bandera de huelga en TPI
Castlight
La segunda oleada de paros y huelgas, animada por las primeras 48 fábricas que entraron en acción, aún continúa. Tienen la desventaja de no estar en el punto cúspide del movimiento pero no significa que el ambiente general sea desfavorable. Hay un sentimiento de fuerza, donde se ve la importancia de los trabajadores de la sociedad y cada lucha es parte de un movimiento conjunto de la clase obrera. Hay trabajadores que ya regresaron a laborar, pero en cada fábrica en paro o huelga estos obreros llevan víveres, organizan dentro de las fábricas bateos, etc. Hay muchas muestras de apoyo que se notan en el ambiente como el ver pasar autos pitando con júbilo frente a las fábricas en huelga.
Arriba hemos mencionado el caso de TPI, además vemos otras empresas como Castlight que cuando los visitamos aun no conseguían colocar las banderas rojinegras de huelga pero su movimiento había conseguido sacar a todos los trabajadores de la empresa y extenderse por un mes. Ellos nos narraban las condiciones difíciles de su trabajo, son obreros metalúrgicos y tienen que trabajar en temperaturas muy altas, lo que hace que el trabajo sea complicado. Algunos compañeros no soportan tener todo el tiempo los cubre bocas en esas altas temperaturas, pero aun con ellos es imposible no inhalar distintos gases. Se trabaja con altas temperaturas, fundiendo metales a temperaturas mayores a 800ºC. Eso vuelve al trabajo en uno de alto riesgo.
Obrero de Castlight en lucha
Los compañeros no pudieron poner las banderas rojinegras, pues la estructura sindical no los apoyó. Pero poco a poco fueron consiguiendo que todos los obreros pararan y se paralizara la producción totalmente, adentro solo estaban un par de vigilantes de la empresa. La unidad y persistencia permitió que los compañeros consiguieran el acuerdo 20-32.
Flux Metals
Flux Metals es una pequeña fábrica siderúrgica de 45 obreros. Ahí los trabajadores no cuentan siquiera con sindicato. La situación es complicada pues los patrones no han querido establecer negociaciones, no han querido dar la cara, como medida de presión pusieron un letrero en la nave industrial diciendo que se rentaba. Cuando los visitamos tenían una buena cantidad de víveres, es una de las fábricas que más apoyo material requiere, pero también político para mantener su resistencia.
Los obreros se mantienen unidos, realizan asambleas y mantienen sus guardias organizadamente. Para mantener la huelga han vendido pollos y salchichas asadas y así obtener un poco de recursos. Desde estas líneas hacemos un llamado a apoyar esta huelga que llevan los trabajadores de Flux Metals desde el 6 de febrero.
Agroquímicas y Equipos
Esta es otra empresa pequeña, los obreros trabajan con condiciones de gran inseguridad pese a trabajar con químicos muy peligrosos. A esto hay que sumar que la mayoría no cuenta con contratos base y tiene que firmar un nuevo contrato cada semana, algunos llevan años y años así. Las plazas las llega a vender el dirigente sindical en 10 mil pesos. Los salarios son precarios, se inicia percibiendo 1200 pesos semanales. Los obreros rebasaron a sus dirigentes y un importante sector inició un paro laboral. Este es un paro reciente, iniciado el 27 de febrero. Esta lucha nos muestra que en otras fábricas donde los obreros aún no entran en acción se subterráneamente se siguen desarrollando procesos que van a salir a la superficie. Para conocer más sobre la lucha en Agroquímicas invitamos a leer este artículo: (https://goo.gl/94vuuq).
Fachada de la empresa Agroquímicos
Coca-Cola, los obreros paralizan Arca Continental
La Coca-Cola tiene un gran simbolismo, que los obreros hayan entrado en acción y parado la producción tiene, además de una presión económica, un enorme peso político. Las banderas rojinegras están en las puertas de la Coca-Cola de Matamoros, a las afueras hay camiones que los obreros alcanzaron a recuperar para impedir su circulación en medio de la huelga. Uno de esos camiones tiene una bandera rojinegra con las siglas 20-32.
El ambiente es de buena moral, la fábrica está ubicada en un lugar de buena circulación. Los autos pasan pitando en señal de apoyo. Los compañeros lavan autos, venden elotes, esquites, pollo y salchicha azada para tener un pequeño recurso y resistir. Se respira un ambiente de unidad. Los compañeros son muy abiertos a la solidaridad.
El dirigente de la lucha imprime moral y ánimo. El compañero nos comentaba que han seguido todos los pasos legales de la lucha y ya estaban en instancias federales. También que cuidaban mucho dar una buena imagen del movimiento para no restar apoyo.
La empresa hizo una campaña #YoSiQuieroTrabajar para contrarrestar la huelga, sacaron algún video de trabajadores de la Coca e incluso convocaron a una marcha a la que solo asistieron los pocos que salen en el video. Fue un fracaso.
Obreros de Coca-Cola con el periódico impreso de La Izquierda Socialista
La huelga ha generado escases de refresco, hay tiendas donde no se encuentra el producto y donde existe se presta a especulación y se vende más caro. La empresa hizo una acción de boicot al movimiento. Los trabajadores retuvieron los camiones, en algunos casos la población llegó a saquear alguno. No se dejó descargar en la mayoría de los casos y se escoltaron los camiones hasta abandonar la ciudad. La empresa interpuso demandas y eso hizo que en los siguientes días logaran entrar algunos camiones. Aun así no hay el abasto suficiente de Coca-Cola. Existen también tiendas con dueños consientes, hay casos donde se han puesto carteles con leyendas como esta: “No se vende Coca Cola hasta que les paguen a los obreros el 20-32”.
Cabría hacer un paréntesis sobre la legalidad, en nuestra sociedad, esta ha defendido a los patrones, a la alta burocracia Estatal. Si existen derechos laborales es producto de la lucha, de la revolución, aunque también se establecieron leyes laborales con el objeto de controlar al movimiento obrero. Las huelgas en su origen se hacían de hecho, para contener al movimiento obrero, el estado legisló las huelgas y estableció procedimientos legales, donde el Estado se convierte en juez que dictamina si una huelga es legal o no. En Matamoros los obreros despertaron y salieron a la lucha y en el camino presionaron al sindicato para dar legalidad a la huelga. Los patrones han usado argumentos como paros ilegales y faltas injustificadas para despedir a obreros en lucha.
Es correcto, como lo han hecho los compañeros de la Coca, agotar los recursos legales pero más allá de la legalidad está la legitimidad del movimiento. Los empresarios de la Coca han buscado derrotar al movimiento desde el inicio. La junta local, ante la presión se declaró incompetente. Recientemente la empresa ha circulado una resolución que ilegaliza la huelga de la Coca. Los empresarios someten a una enorme presión.
El gobierno de AMLO y su secretaría del trabajo están entre dos ruedas de molino. El Estado en México tiene un carácter burgués porque defiende los intereses de la clase en el poder. Llegó a un extremo de corrupción insostenible. Entre la población se imponía autoridad. AMLO lucha por que el régimen de corrupción caiga, pero las viejas instituciones del Estado siguen intactas. Si desde el gobierno federal surgen medidas contra la huelga de Coca Cola en Matamoros es porque estas instituciones están actuando bajo la presión del gran capital. Este gobierno, sin embargo, entró por un apoyo masivo de los trabajadores que también lo someten a presión. Así que el gobierno puede ceder a una u otra clase.
Es inadmisible que se declare ilegal la huelga de la Coca-Cola por parte de las juntas de la secretaría de trabajo del gobierno federal. Los obreros interpondrán recursos legales como los amparos y seguirán actuando en la defensa de su demanda del 20-32. La huelga de la Coca-Cola es el punto central de la lucha y los empresarios quieren derrotarla, no se los debemos permitir y con unidad debemos doblegarlos.
El Sindicato Minero en Matamoros
Estallado el conflicto vimos al dirigente Nacional del Sindicato Minero, Javier Zuñiga, asistir a Matamoros, su ciudad de origen, a brindar apoyo a las luchas de las maquiladoras que se levantaban a la lucha. Le vimos participar en las manifestaciones y al sindicato dando víveres para los obreros en huelga y dar asesoría legal, por ejemplo calculando finiquitos para trabajadores despedidos. La presencia de dirigentes mineros llevó a empresarios y a algunos de sus medios de comunicación a señalar que el conflicto era provocado por Napoleón Gómez Urrutia para adherirlos a su nueva central sindical que días después anunciaría su constitución.
En Matamoros el Sindicato Minero tiene presencia en la siderúrgica SIGOSA. Desde el 2004 esta fábrica ha participado en huelgas, incluyendo la histórica del 2006 iniciada tras el accidente de Pasta de Conchos. Esto ha dado experiencia y cohesión.
El Sindicato Minero en Matamoros se suma a la lucha
En esta coyuntura algunos compañeros de base se empezaron a inquietar porque en medio de esta no se estuviera actuando en defensa de los propios agremiados, incluso un grupo fue a buscar a la licenciada Susana. La dirección actuó convocando a reunión a sus agremiados y acordaron unificadamente adelantar su estallido de huelga.
Ha habido una lucha de declaraciones entre Susana Prieto y el dirigente Minero Metalúrgico Javier Zuñiga. Susana los ninguneó en un mitin público en la plaza diciendo que por unos cuantos lonches (refiriéndose a los apoyos en víveres dados durante la huelga), no se iban a dejar comprar y que la decisión sería adherirse a un sindicato en Monterrey.
Cuando estalló la huelga del SIGOSA se presentó Susana frente a la fábrica pero no tuvo mayor eco entre la base de este sindicato. Javier Zuñiga hizo declaraciones públicas de que ahí no necesitaban el apoyo de la licenciada. Esto puede verse como una lucha de personalidades y egos pero en realidad también tiene que ver con el futuro del movimiento sindical en Matamoros.
Con esto el movimiento de SIGOSA queda “fuera” del 20-32. Sus demandas de hecho no son estas, ellos pelean 20% de aumento al salario y un bono de 48 mil. Zuñiga nos dijo que su ayuda al movimiento obrero fue desinteresada y ellos no actuarían oportunistamente en este movimiento jalando agua para su molino pero que las puertas de su sindicato estaban abiertas.
En las puertas de la fábrica el movimiento se ve más sólido que en la mayoría de las empresas. Los obreros de base del 20-32 llegan y dan muestras de solidaridad y víveres. El ambiente general es de unidad. La moral de los trabajadores es alta, Zuñiga suele subir videos de sus compañeros haciendo chistes y bailes, así como organizándose. Zuñiga no es un dirigente de escritorio, se pone al pie de la fábrica para estar al lado de sus compañeros de base y tiene gran experiencia.
Lo que preocupa primeramente a los líderes del sindicato minero, en nuestra opinión, es salir con una base cohesionada y un acuerdo mejor que en las otras empresas. Y con esto ponerse como ejemplo, como una organización atractiva para otros sectores de los trabajadores.
Guardias de los obreros en la huelga impulsada por el Sindicato Minero
La lucha por la democracia sindical
Los sindicatos pueden tener estructuras muy conservadoras y sostenerse incluso cuando la consciencia ha avanzado mucho más. Los actuales sindicatos, al ser estructuras corporativas que han defendido ante todo los intereses de los patrones, no son vistos como alternativa de lucha para los obreros en Matamoros y hay un rechazo hacia ellos, se quiere que se vayan. Susana Prieto llamó a formar sindicatos democráticos planteando que se afilien a una confederación sindical ya existente en Monterrey. Esta idea no ha convencido a todos los obreros pues se ve como una cosa ajena al proceso de lucha local y no se conoce esta confederación que estuvo ausente en el proceso de la lucha. Lo ideal es establecer mecanismos democráticos de debate, eligiendo por ejemplo representantes de las diversas empresas, para decidir el futuro del movimiento sindical en matamoros.
Desde nuestro punto de vista se requiere establecer comités en cada fábrica, que se organicen con todas las medidas de seguridad para no ser descubiertos prematuramente por los patrones que actuaran con represalias y despidos. Estos comités deben organizar el que en cada fábrica se gane el 50% más uno de los afiliados para ganar la representatividad sindical y concretar su democratización. Los compañeros más conscientes de cada fábrica deben aprender no solo de leyes sino de la historia del movimiento obrero y establecer escuelas de discusión político sindical basadas en la experiencia del movimiento obrero representadas por el marxismo. Aquel que no aprende de la historia está condenado a repetirla, para evitar errores del pasado y contrarrestar una futura burocratización necesitamos dirigentes formados con clara consciencia de clase que de la completa firmeza en el actuar de la defensa de la base obrera.
No han podido acabar con la lucha obrera
Lo que busca la clase capitalista en Matamoros y el gobierno del Estado, apoyándose en sus cuerpos represivos y en sus medios de comunicación, es acabar con la lucha en Matamoros. A Susana Prieto la han amenazado de muerte y presionado para que abandone la ciudad, la respuesta fue una masiva asamblea (la más grande de la lucha) el 26 de febrero. La plaza quedó abarrotada y no todos los obreros pudieron entrar. Ahí Susana llamó a la democratización de los sindicatos y a afiliarse a una central sindical con sede en Monterrey. Ante las amenazas el movimiento respondió de manera masiva.
Acompañado de las amenazas se hicieron notas difamatorias contra Susana en Televisa y otros medios de comunicación. En medio de ese ambiente de amenazas y ataques mediáticos Susana no se apareció por varios días en la ciudad, varios obreros organizaron una marcha contra Televisa, que partiría de la plaza a dicha televisora.
Un día antes fue cuando entraron los camiones de la Coca-Cola con el objeto de boicotear la huelga y hubo ofrecimientos de solución para algunas fábricas. También hubo balaceras en la ciudad y bajo ese pretexto se suspendió el transporte público en la mañana (reestableciéndose en la tarde porque estaba el desfile tradicional anual de la charrería dentro de las Fiestas Mexicanas), además hubo un operativo contra taxis piratas de tal forma que en la mañana del sábado 2 no había forma de transportarse rumbo a la marcha a Televisa. Esto mermó la asistencia pero no impidió la realización de la marcha, hubo compañeros que marcharon desde sus fábricas para llegar a la plaza. Con carteles y consignas contra los sindicatos charros y contra televisa se realizó la marcha y Susana finalmente se presentó y dio un discurso agradeciendo a los trabajadores. Mientras crece el odio a Televisa la reportera Rocy, de un medio local que ha cubierto a la abogada y las huelgas, crece en popularidad.
En las empresas de TPI y Castlight se llega a acuerdos y pocos días después la junta federal declara ilegal la huelga de la Coca- Cola. Quieren asestar una derrota a esta lucha para dar un ejemplo, los trabajadores debemos responder con la mayor solidaridad local, nacional e internacionalmente con las huelgas obreras en Matamoros y con la de la Coca-Cola en particular.
Susana es un medio de expresión del movimiento, ha sido un incentivo para que mujeres obreras y amas de casa despierten a la vida política. El 8 de marzo hizo un llamado a la movilización, llevaba una playera que decía: “Por la mujer y la clase obrera daré la Guerra”. Llevó mariachis a las obreras aunque recordó que el día de la mujer se debe a que las obreras dieron su vida por la jornada de 8 horas.
La lucha obrera ha transformado la mentalidad y el panorama político de la Ciudad de Matamoros. La lucha no se puede medir solo en las huelgas, los obreros que están en fábricas laborando, los despedidos y sus familias han adquirido consciencia de su fuerza. Se han ganado algunas batallas pero debemos prepararnos para ganar la guerra lo que implica mejorar nuestros niveles de vida, ganar más derechos laborales, democratizar los sindicatos estableciendo medias de control de la base y dirigentes con clara consciencia de clase y conseguir a futuro una sociedad para los trabajadores donde eliminemos definitivamente la explotación y permee una verdadera igualdad entre todos los miembros de la sociedad.
Por: Corresponsal de La Izquierda Socialista en Matamoros
La lucha en Matamoros no ha terminado. Si bien la oleada de las primeras huelgas maquiladoras finalizó, este miércoles 27 de febrero los obreros de Agroquímicas y Equipos SA de CV decidieron dejar de trabajar pues también ahí ya se cansaron. Con esta son 9 empresas en paro o huelga en estos momentos.
Los obreros dejamos en la fabrica nuestras vidas, para los patrones solo somos una mercancía más, completamente desechable. Nuestras familias y nosotros no importamos y nuestra salud menos. Lo que pasa en Agroquímicos y Equipos de Matamoros es un crimen, los patrones son unos cínicos que no se conforman con explotar a sus obreros, sino que ponen en riesgo su salud y sus vidas cada día y los someten a condiciones inhumanas de trabajo.
En esta empresa se trabaja con químicos de alto riesgo, que son veneno que al contacto físico pueden ser incluso mortales. Lo cotidiano es aspirar químicos que lentamente, pero firmemente, van acabando con tu cuerpo. En algunos casos, al inhalarlos directamente, te pueden hacer perder la conciencia. Otros, al contacto con la piel, te puede dar desde comezón, sacarte salpullido, generar intoxicaciones graves o arrancarte la piel. Algunos compañeros lo compararon como si una víbora estuviera mudando de piel, aunque con la diferencia que este proceso deja graves secuelas y es doloroso.
Pese a que es una empresa de alto riesgo, en Agroquimicas no hay medico ni enfermería. Si te pasa algo te mandan a un consultorio particular cruzando la avenida y tu mismo pagas los medicamentos con tus recursos. Esto a pesar que estas lesiones son producto de las malas condiciones de higiene y falta de equipo de seguridad adecuado. Obreros que han trabajado aquí dicen que incluso tienen que usar cubre bocas usados, equipo contaminado y te dan unos solos guantes que te deben durar toda la jornada laboral. Hablamos en estos casos de equipo de seguridad menos que básicos.
Todo huele a corrupción para aumentar la ganancia a costa de poner en riesgo a los obreros. Ellos nos comentaban que tienen una bodega no registrada donde hacen trabajo de alto riesgo.
Los salarios además son miserables, empiezas ganando $1197 y puedes pasar años y años siendo un trabajador eventual. Un obrero de Agroquímicas no sabe que es aguinaldo ni vacaciones, aunque los “benéficos” empresarios te pueden dar días de permiso pero sin goce de sueldo.
Tienes que someterte durante años a tener alta productividad y hacer horas extras, en esas pésimas condiciones, durante años, para quizás obtener una base. Aunque regularmente quien consigue la base es comprándola. Los lideres sindicales pueden venderlas a diez mil pesos, difícil de juntarlos cuando se gana una miseria.
Supimos del caso de un obrero que lleva diez años laborando en esa empresa que no ha faltado un día y no ha recibido un día de vacaciones ni le han dado planta. Los obreros reconocen que él construyó una de sus naves industriales. Es un trabajador valioso que sigue siendo eventual.
Existen casos de completa discriminación. Hay obreros con alguna discapacidad que son buenos trabajadores y muy productivos, pero no les dan la base justamente, y así lo han dicho, por tener esa discapacidad.
Como en casi todo Matamoros, los lideres sindicales no son mas que los perros fieles que protegen los intereses de sus amos los patrones para después chupar su mano a cambio de unas croquetas que caen de su mesa y enriquecerse de las cuotas sindicales. En Agroquímicos pertenecen al sindicato del débil charro Alfredo Bazán Serrata. Algunos dicen que es el líder, nosotros preferimos llamarle el burócrata que está al frente del Sindicato de la Química y Petroquímica en Matamoros.
Ha habido peleas entre los jefes de Agroquímica. Nos dicen los obreros que vinieron “gente de México”. El delegado sindical, en medio de la disputa, llamó a luchar por el 20-32 aunque enseguida quiso frenar todo. Los obreros necesitaban solo ese pequeño impulso y ya no hubo quien los frenara, el delegado se hizo a un lado pero los obreros no.
Como ha ocurrido en otras fabricas este paro ha iniciado con un sector de obreros, en este caso poco menos de la mitad. Es posible que trabajadores de otros turnos se sumen a la lucha. Sobre todo vemos aquí actuando a los obreros eventuales. Mientras estuvimos con ellos se estableció contacto con la licenciada Susana Prieto que dijo los visitaría.
Lo que ocurre en Agroquímicas es un escandalo, es un hoyo de corrupción y explotación que está consumiendo la vida de los obreros. Debe frenarse estas injusticias y los trabajadores han dado el primer paso. La Izquierda Socialista saluda la lucha de los obreros de Agroquímicas y Equipos y nos solidarizamos con ella. Los jefes solo dan promesas de mejoras, prometer no empobrece. Los obreros no les creen nada y mantienen su lucha. Pensamos que además de exigir el 20-32, se deben asegurar la basificación de todos los obreros y medidas adecuadas de higiene y seguridad. Sólo la unidad y determinación nos dará la victoria.
El Movimiento Obrero de Matamoros se ha convertido en una fuente de inspiración para la clase obrera y la juventud que aspira a transformar la sociedad. Este se denomina ahora el Movimiento 20-32 debido a las banderas que enarbola: 20% de incremento salarial y un bono anual de 32 mil pesos. La lucha se ha extendido a diversos sectores: obreros de la maquila, trabajadores de tiendas de autoservicio, mineros, obreros de empresa Coca Cola, metalúrgicos, etc.
Las compuertas de la lucha obrera se han abierto en la frontera Norte del país y han sorteado y vencido todos los obstáculos: las amenazas, represión y arrogancia de los empresarios, el cerco informativo que los grandes medios de comunicación pretendieron imponer desde el inicio del movimiento, los intentos del gobierno Estatal de utilizar la policía para intimidar a los huelguistas y la actitud de los dirigentes sindicales corruptos y vendidos a la patronal para frenar y evitar que la lucha se extienda.
La lucha de los obreros de Matamoros, hasta ahora, han vencido a la alianza que se ha establecido contra ellos: patrones, gobierno municipal y estatal, grandes medios de comunicación y dirigentes sindicales vendidos y corruptos; demostrando así, la fortaleza que se encuentra detrás de la unidad, organización y lucha de la clase obrera.
Este poderoso e inspirador movimiento ha trastocado fuertes intereses políticos y económicos. El municipio de Matamoros depende fundamentalmente de la industria maquiladora. De acuerdo con las cifras del gobierno de Tamaulipas a finales del año 2018 la inversión en esta rama en el municipio, es de aproximadamente 60 mil millones de dólares. Las ganancias empresariales a partir de la explotación de la clase obrera, superan todas las expectativas, de acuerdo con el propio presidente de la Asociación de Maquiladoras de Matamoros el detener una línea ensambladora de una fábrica 15 minutos cuesta 26 mil dólares. Este movimiento también ha sacado a la luz la jugosa ganancia empresarial que se obtiene, basado en el modelo maquilador, los bajos salarios, y la sobre explotación de la clase obrera.
A su vez ha sacudido fuertemente las estructuras corporativas y corruptas de los sindicatos afiliados a la Confederación de Trabajadores de México (CTM), cuyos dirigentes durante décadas han mantenido sometidos y controlados a los obreros de las maquilas. Han hecho jugosas ganancias a partir de las cuotas sindicales y las negociaciones de la patronal a espaldas de la clase obrera. El nivel de vida de estos dirigentes está a años luz del de los obreros de Matamoros. El control corporativo sindical ha tejido también poderosas relaciones políticas y económicas con los empresarios y políticos del municipio y el Estado, donde los dirigentes sindicales corruptos son una pieza clave.
Los obreros de Matamoros han puesto su confianza y su esperanza en la abogada laboralista Susana Prieto Terrazas, quién no solamente ha asesorado legalmente, ha animado y organizado a los trabajadores para luchar, realizar asambleas, huelgas y manifestaciones para lograr las demandas planteadas en el movimiento 20-32. Sin la participación activa de la compañera Susana, los esfuerzos de las primeras luchas se hubieran disipado y tal vez no tendríamos el poderoso movimiento que ahora mismo estamos presenciando.
El ponerse al frente del movimiento obrero en el municipio de Matamoros no es cosa sencilla debido a los grandes intereses que existen y previamente hemos explicado.
Nos hemos enterado recientemente que vía mensajes anónimos en las redes sociales han amenazado de muerte a la compañera Susana, un primer mensaje decía lo siguiente:
“Un mensaje para la lic mañana ella sale de matamoros viva o muerta ya esta la onden por parte de mendoza y cabeza de vaca tiene 24 hora para Sali de matamoros (sic)”.
En otros mensajes, incluso se ofrecen hasta 10 mil dólares por asesinarla, argumentando que:
“Es un instrumento utilizado por manos desconocidas para desestabilizar las relaciones obrero-patronales en Matamoros”.
Ante dichas amenazas los gobiernos municipal y estatal simplemente han guardado silencio.
Uno de los mensajes que circularon vía las redes sociales
No se necesita ser muy inteligente para saber el origen de las amenazas. El pasado sábado 22 de febrero en la plaza pública de Matamoros la licenciadas Susana convocó a los obreros para construir verdaderas agrupaciones sindicales, que representen fielmente los intereses y aspiraciones de la clase obrera y se hizo un llamado para sacar a los actuales dirigentes sindicales vendidos y corruptos.
La misma compañera ha responsabilizado de lo que le pueda suceder al gobernador de Tamaulipas, Francisco Javier García Cabeza de Vaca; al presidente municipal de Matamoros, Mario Alberto López Hernández; al presidente de la Confederación Patronal Mexicana en Matamoros, Juan Carlo Hernández Flores y a los dirigentes sindicales corruptos de la CTM, Juan Villafuerte y Jesús Mendoza.
Los trabajadores y trabajadores, jóvenes y estudiantes que conformamos La Izquierda Socialista nos solidarizamos plenamente con la compañera Susana Prieto Terrazas, exigimos que termine la guerra sucia en su contra y nos sumamos a la exigencia del cese a las amenazas, responsabilizamos de lo que le pueda suceder a los personajes previamente mencionadas.
Hacemos un llamado a las agrupaciones sindicales democráticas, a las organizaciones sociales, estudiantiles, populares ha fortalecer la campaña de solidaridad con el Movimiento Obrero 20-32 de Matamoros y con la compañera Susana Prieto.
¡Alto a las amenazas!
¡Solidaridad con el movimiento obrero de Matamoros y con Susana Prieto!
La huelga de las maquiladoras en Matamoros es todo un suceso inspirador para todos los trabajadores del país y del mundo. Por años la clase obrera ha sido explotada de forma inmisericorde por parte de los empresarios en coalición con los gobiernos llamados neoliberales y las direcciones de los sindicatos charros. Estos últimos son verdaderas bandas de criminales que mantiene el control de los Contratos Colectivos de Trabajo y sirven a los intereses de las empresas. Para mantener su control no dudan en intimidar, golpear y despedir a los trabajadores inconformes. Sus actos siempre quedaban ocultos bajo la protección del gobierno y los empresarios.
El triunfo de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) en las pasadas elecciones y el hartazgo de la clase obrera han sido las causas de las maravillosas jornadas de lucha en la ciudad fronteriza. Hablamos de más de 70 mil obreros que han participado en marchas, más de 70 huelgas en empresas maquiladoras, tiendas comerciales y de otros sectores. La lucha ha sobrepasado el miedo que infringían los empresarios con sus bandas de abogados, sus departamentos de recursos humanos y los asesinos de los sindicatos.
Desde el principio nuestra organización la Corriente Marxista Internacional y la sección mexicana La Izquierda Socialista, nos solidarizamos con la lucha. Lanzamos una campaña internacional de apoyo la cual se tradujo en decenas de videos y fotográficas de obreros y jóvenes estudiantes de diferentes países apoyando la causa.
(Aquí puedes ver toda la campaña de solidaridad internacional y nacional que hemos organizado https://bit.ly/2DWAgi8).
Otros grupos llamados socialistas o de trabajadores también apoyaron la huelga de los obreros en Matamoros. A nosotros nos parece que es correcto. Una lucha para triunfar debe de contar con el mayor apoyo posible. Los empresarios siempre promueven la división entre nosotros, porque nuestra verdadera fuerza está en la unidad. Sin embargo, algunos de estos grupos pseudo-revolucionarios, una vez estallada la huelga, han ido a la ciudad de Matamoros y han causado un gran daño a la lucha. Con sus métodos de intrigas, acusaciones injuriosas y sus “ganas de dirigir”, lo que han hecho es causar una división (afortunadamente no muy grande) y desprestigiar a todos los que luchamos por el socialismo.
Para muestra basta un botón. Estos grupos pseudo-revolucionarios llegan a la ciudad Matamoros y levantan una serie de intrigas y acusaciones contra la abogada Susana Prieto, quien ha apoyado, incentivado y en momentos claves sostenido la moral de los obreros para que sigan luchando. Independientemente si estamos de acuerdo con todas las ideas que defiende la compañera Susana, estos locos sectarios lo que hacen es intrigar para tratar de “ganar” la dirección del movimiento, a costa de desprestigiar y menospreciar a los que han estado al frente de la lucha.
Este comportamiento histérico es digno del intelectual pequeño burgués que no tiene ni la menor idea de cómo acercarse al movimiento de masas y mucho menos a los trabajadores. Creen que los obreros son niños pequeños que no saben nada de la vida, y ellos, con sus títulos universitarios y “revolucionarios”, les tienen que decir que hacer. Les dan lecciones de “moral revolucionaria” y todos aquellos que no compartan sus ideas, son reformistas, pequeñoburgueses, traidores, etc.
Como no saben mantener su trabajo por medio de la explicación y métodos correctos, tienen la necesidad de atacar dirigentes como Susana Prieto, o como a nuestra organización, acusándonos, a nuestras espaldas, de estar vendidos a AMLO. Su cobardía es excepcional pues no buscan un debate, ni aclarar ideas; lo que intentan es desprestigiar a quien sea con tal de que ellos “ganen”. Sus pequeños triunfos los tiene que resaltar para hacer ver a sus militantes, y a quienes los observan, que sus métodos si sirven para construir su organización. En realidad, lo que demuestran es lo contrario. Cientos de comentarios en las redes sociales los mencionan con desprecio, los sacan de los grupos del movimiento, critican sus actos porque dividen la lucha; en una palabra, el movimiento obrero y de masas desprecia los métodos del sectario, que dividen, que intrigan contra sus dirigentes, que no ayudan al movimiento, sino que lo utilizan para darse promoción.
Nos gustaría aclarar una cosa, La Izquierda Socialista apoya de forma incondicional la lucha de la clase obrera en Matamoros, en cualquier parte del país y del mundo, no por razones sentimentales sino porque cualquier triunfo de los trabajadores en cualquier parte del mundo es un triunfo nuestro. Trabajamos para que los obreros que hoy están luchando por un salario digno y un bono, saquen las conclusiones de que la lucha tiene que seguir para recuperar los sindicatos, para luchar por un país mejor y contra el capitalismo. Nuestro método no es la intriga ni la descalificación, sino la explicación paciente.
Pensamos que la compañera Susana Prieto ha jugado un papel fundamental en esta lucha, no sólo dando bases legales, sino ayudando a organizar y lo más importante, dando fuerza moral a la clase obrera. Ahora mismo está planteado la idea de terminar con los sindicatos charros. Nosotros estamos de acuerdo con eso y vamos a apoyarlo desde nuestra trinchera. A la compañera se le ha atacado por parte de los empresarios y los dirigentes de los sindicatos charros, nos posicionamos claramente contra estos ataques de forma decidida. Nos deslindamos de cualquier intriga o ataque sectario por parte de otras organizaciones pseudo-revolucionarias contra la compañera Susana y cualquier otro dirigente de las huelgas de Matamoros. En el momento en que creamos que la compañera Susana o quien sea, este cometiendo un error, lo señalaremos de forma amistosa, con ganas de fortalecer al movimiento y no de destruir.
Por último, nosotros creemos que el triunfo de AMLO en las pasadas elecciones es un triunfo de los trabajadores en dos sentidos. Por un lado, ha sido derrotada la odiada derecha tanto PRI, PAN y PRD, estos partidos han gobernado al país y lo que han hundido en miseria y explotación. Por otro, AMLO ha prometido una serie de reformas con algunas de las cuales nosotros estamos de acuerdo, por ejemplo: el aumento del 100% al salario mínimo en la frontera, ha prometido educación para todos los estudiantes y aspirantes, ha dicho que creará un sistema de seguridad social universal y regalarán los medicamentos, se crearán universidades, etc. Eso es positivo y estamos de acuerdo en apoyarles. No estamos de acuerdo en algunas otras cosas, por ejemplo, la Guardia Nacional, ni que dé puerta abierta a empresas que vienen a explotar a los trabajadores, no estamos a favor que quiera conciliar los intereses de la clase obrera con los de la burguesía, etc. Pero al final pensamos que nuestra tarea no es gritar y decir que AMLO es un traidor —como lo hacen los sectarios con Susana Prieto— sino que explicamos y ayudamos a que por su propia experiencia la clase obrera saque sus conclusiones que le permitan ir más adelante en su emancipación, la lucha contra el capitalismo y por una sociedad justa, equitativa y democrática, una sociedad socialista.
Los obreros de 45 maquiladoras de Matamoros, Tamaulipas, rebasaron el control burocrático de su sindicato y las presiones del Estado y la patronal y estallaron la huelga. Este ejemplo fue seguido por trabajadores de centros comerciales, de fábricas, maquiladoras e incluso de la misma Coca Cola en Matamoros. Pero esta lucha es un ejemplo nacional. Baste mencionar que al otro extremo del país, en la empresa de ropa deportiva Alabama México, ubicada en Yucatán, también fueron los obreros a huelga, inspirados por sus hermanos de la frontera norte. A esto hay que sumar que más de 5 mil trabajadores de la UAM, en la ciudad de México, al igual que los de la UABJO, en Oaxaca, estallaron en huelga el 1 de febrero. Hay que añadir a la lista el conflicto magisterial en Michoacán, que además de paralizar las clases ha implicado la toma de las vías de ferrocarril y el paro de los trabajadores de la Semarnat. Nuevos conflictos se desarrollan y seguramente habrá nuevos estallidos.
Durante los dos primeros meses del actual gobierno han estallado más huelgas que en todo el sexenio de Enrique Peña Nieto. Es como si se hubiera quitado de nuestras espaldas una pesada loza; hay un ambiente de liberación y confianza.
Las huelgas no son el único indicador del desarrollo de la conciencia y confianza de los trabajadores. Un sector de los obreros petroleros está luchando por la creación de un nuevo sindicato, en oposición a Romero Deschamps, llamado Petromex. En este contexto, Napoleón Gómez Urrutia, dirigente del sindicato minero metalúrgico, ha anunciado a su vez la creación de una nueva central sindical que podría partir al pesado sindicalismo charríl de la industria. Estos ejemplos son sólo una muestra de lo que en muchísimos centros de trabajo se está viviendo y nos habla que hemos entrado en un nuevo y distinto periodo en la lucha sindical.
La presión acumulada sale a la superficie
Hay diez mil problemas acumulados en esta sociedad y la entrada del gobierno de AMLO está animando a distintos sectores y a la clase obrera a entrar en acción. La derrota humillante del PRI y el PAN en las elecciones fue la continuación de una serie de luchas contra el viejo régimen, el Estado y su sistema. Las grandes masas votamos por millones contra el PRI y el PAN, por AMLO y sobre todo por un cambio necesario. Con este nuevo gobierno ahora la exigencia es que se concrete dicho cambio y es 100% correcto actuar. Los marxistas señalamos con claridad que un triunfo de AMLO daría mejores condiciones para la lucha de los trabajadores y no nos equivocamos.
Lenin solía decir que las masas suelen estar mil veces a la izquierda que sus direcciones políticas y sindicales. AMLO no plantea acabar con el capitalismo y la explotación, pero sí ha emprendido una lucha contra el neoliberalismo, por un gobierno austero que limite los privilegios de la alta burocracia y que acabe con la corrupción. Ha dicho que su gobierno no reprimirá al pueblo y en muchas ocasiones ha dicho que primero son los pobres. Claro que hay limitantes importantes en su programa. Pese a todo ello, los trabajadores han entendido bien que al viejo régimen se le combate acabando con la corrupción en las dependencias estatales y combatiendo a los charros sindicales. Los trabajadores han visto que si primero son los pobres y este gobierno no es neoliberal, entonces hay que buscar restituir el salario perdido exigiendo incrementos sustanciales. La lucha de Matamoros es muy significativa, AMLO dio en la frontera norte concesiones a los empresarios, pero los obreros no leen las letras chiquitas del contrato y salieron a la batalla amparados por el decreto de aumento salarial del nuevo gobierno.
El viejo régimen, que lucha por mantenerse y no morir, tiene en su haber un control sindical corporativo y gansteril. La lucha por la caída del viejo régimen significa la lucha contra el corporativismo sindical, que debe traducirse en sindicatos clasistas con auténtica democracia obrera.
El Gobierno de AMLO entre dos fuegos
AMLO llegó a la presidencia por el apoyo masivo de los trabajadores. Él ha dicho que en su proyecto los empresarios son muy necesarios y busca el fomento de la inversión privada. Durante décadas los gobiernos en turno, del PRI y el PAN, habían socavado los derechos laborales y con ello el poder adquisitivo de la clase obrera. Hoy la clase obrera quiere restituir sus derechos perdidos, pero los patrones no quieren ver disminuidas sus ganancias.
Las primeras conquistas en la lucha de Matamoros hablan de que la correlación de fuerzas está a favor de la clase obrera. Pero los trabajadores no pueden estar en lucha permanente y los empresarios lo saben, también buscan que cuando la marea baje todo regrese a la normalidad. Están haciendo una campaña de presión al nuevo gobierno a la vez que realizan una represión selectiva para desarticular el movimiento y buscar mantener el corporativismo de los charros sindicales.
Sin embargo, en este contexto, los empresarios amenazaron con el cierre de empresas mientras que los periodistas vendidos, los periodistas fifís, hacen una campaña contra las huelgas y las luchas obreras “porque ahuyentan la inversión”.
El caso de Pemex
AMLO ha emprendido una lucha contra el escandaloso robo de combustible, que en su mayoría se organiza desde dentro de la propia empresa, con la participación directa del sindicato. Este no es en realidad un auténtico sindicato, sino una mafia involucrada en el huachicoleo, y que tiene a la clase obrera bajo control, siendo los trabajadores eventuales (sin base) los más perjudicados, pues tienen que estar haciendo regalos, favores, e ir de acarreados a sus eventos de los dirigentes para conseguir contratos temporales.
La lucha contra la corrupción en una empresa como Pemex puede ser efectiva si hay un control de abajo hacia arriba. Desde la época de la expropiación petrolera, León Trotsky, que entonces vivía en México, señaló la necesidad del control obrero de esa industria. Ése es el único camino efectivo en la lucha contra la corrupción y el robo del combustible. Un primer paso debería ser la existencia de un verdadero sindicato que defienda los intereses de los trabajadores.
Un grupo de trabajadores petroleros conformaron un nuevo sindicato, en el local de los Tranviarios, llamado Petromex. Estos han sido apoyados, algunos dicen que ‘apadrinados’, por Cuauhtémoc Cárdenas. Estos trabajadores fueron a la Secretaria de Trabajo a legalizar su sindicato y fueron recibidos de forma altanera y burocrática por sus funcionarios, diciendo que en esa instancia no se podía hacer ese trámite. A pesar de meter sus estatutos no habían recibido ningún tipo de respuesta, de tal forma que decidieron hacer un mitin, en Palacio Nacional, el viernes 22 de febrero. Representantes de la Presidencia les recibieron con un trato distinto y les dijeron que no hay ningún acuerdo ni interés de soportar a la antigua burocracia de Romero Deschamps.
El sindicato petrolero charro cuenta, según información de su dirección, con 193 mil trabajadores afiliados. Un parte del grupo de compañeros, autodenominados ‘morenos’, iniciaron la tarea de construir la nueva organización sindical y han recorrido el país hablando con los obreros petroleros. Petromex, aún sin iniciar una campaña de afiliación ni contar con la toma de nota y registro, dice tener 25 mil preafiliados. Si consiguen los requisitos legales podrían tener una afiliación masiva y entrar en una batalla franca contra el aparato burocrático sindical de Romero Deschamps.
El sindicato de los trabajadores de la educación
El año pasado, la situación llegó a un punto casi de parálisis en el Estado de Michoacán, con una gran cantidad de trabajadores estatales que no recibían salario. A los maestros se les ha retenido el salario también en este año y al iniciar el nuevo comenzaron las protestas. Un 90% de las escuelas están en paro. Con un acuerdo unificado, mantuvieron durante 17 días tomadas las vías ferroviarias, generando un verdadero conflicto en el transporte de mercancías.
AMLO acordó liberar recursos, que se dan como adelanto al gobierno Estatal de Michoacán, para que éste cubriera los pagos pendientes a los maestros. AMLO dijo que los salarios son sagrados y es inconstitucional dejar de pagarlos. Pero el corrupto gobernador, Silvano Aurioles, actuó como provocador y aun así se negaba a pagar sus salarios.
La sección XVIII de la CNTE tuvo una asamblea y decidió liberar las vías ferroviarias. Sin embargo, un sector de la misma rompió el acuerdo y reanudó la toma. AMLO dijo que no reprimiría, fue a la Comisión de Derechos Humanos a meter una queja, pero le respondieron que el gobierno no puede delegar y debería asumir su responsabilidad. Hizo una gira en zonas michoacanas y la presión política mermó al grupo disidente de la CNTE.
A la par de esto, el gobierno mandó a representantes y se estableció una mesa tripartita con funcionarios del gobierno estatal y representantes de la CNTE. Finalmente, después de un mes de lucha, el paro se levantó obteniendo pagos, plazas para egresados normalistas y un plan para acabar con el rezago educativo y salarial y hacer una auditoria al gobierno; con una alerta de retomar la movilización si hay incumplimientos en los acuerdos.
Este triunfo se debió a la contundencia de la lucha, que fue masiva y realizó acciones contundentes de presión. Fue esto lo que llevó al gobierno de AMLO a actuar para destrabar el conflicto en beneficio de los trabajadores.
La huelga el SITUAM
Vemos, en otro sentido, las luchas de los sindicatos universitarios. En el caso del SITUAM, la dirección no ha actuado con firmeza ni una estrategia clara de lucha; fue la presión de la base la que llevó al estallido de la huelga. Ésta es una lucha importante, porque se mantiene un tope salarial de 3.25% de aumento y las autoridades no quieren ceder. Mientras escribimos este artículo, el tiempo corre, la presión con los estudiantes aumentará y las autoridades intentarán usarlos en contra de la huelga. La dirección del SITUAM no quiso asistir a un mitin con otros sindicatos universitarios y ha cambiado en varias ocasiones el plan de acción. Eso confunde, desorganiza y limita la solidaridad externa.
Desde el año 2008 no había estallado una huelga y en esa ocasión el movimiento fue derrotado. Hoy existen condiciones favorables para la lucha, pero el triunfo no está garantizado de antemano. Se requiere que los métodos democráticos del SITUAM avancen, y que la base y los sectores más combativos marquen una agenda de lucha que avance hacia el triunfo. Este sindicato tiene distintas corrientes, pero muchas veces el debate no se da de manera ideológica sino por cuestiones secundarias o incluso personales. Esos métodos desgastan y no ayudan. El debate debe ser sobre cuál es la estrategia y las acciones que lleven al movimiento a la victoria, y en la práctica, cómo contrarrestar a quienes desde lo interno pongan trabas para la unidad interna y externa, el fortalecimiento del SITUAM y el avance a la solución del pliego petitorio.
La central de Napoleón Gómez Urrutia
Los charros del sindicato minero fueron durante la insurgencia sindical de los años 70s el batallón de combate del sindicalismo democrático. Napoleón Gómez Urrutia heredó la dirección del sindicato de su padre. La lucha de clases no obedece a dictados desde arriba y la huelga minero-metalúrgica de 2006, surgida tras el accidente de Pasta de Conchos, hizo que este viejo aliado del régimen terminara enfrentándose a él. Esta huelga tuvo escenas como la de los enfrentamientos de los siderúrgicos en Michoacán con la policía, que quería levantar la huelga, o la prolongación de la lucha en Cananena, donde los mineros estaban dispuestos a inmolarse para defender la huelga.
La patronal, apoyada en el fraudulento gobierno panista de entonces, aplicó medidas salvajes contra la clase obrera y buscaba imponer un sindicalismo blanco, pues sus viejos aliados ya no les eran útiles. Con su política clara de intromisión en los sindicatos, quisieron destituir a Gómez Urrutia, acusándolo de fraude y él se exilió en Canadá, donde profundizó su relación con las confederaciones norteamericanas.
El viejo régimen ya había minado su propia base de apoyo. El sindicalismo charro le daba una base de apoyo corporativa y mantenía bajo control al movimiento obrero, pero para conseguirlo en el pasado fue capaz de dar algunas migajas: ofrecer mínimas concesiones. En este periodo de crisis orgánica del capitalismo, el programa de la burguesía busca socavar los niveles de vida. Los sindicatos charros no han quedado exentos de los ataques; la base comienza a despertar y se han dado rupturas y enfrentamientos con el viejo régimen.
En el actual momento, donde el régimen del PRI y el PAN están en agonía, Napoleón Gómez Urrutia, quien regresó a México siendo ya senador por Morena, ha conformado una nueva Confederación sindical llamada Confederación Internacional de Trabajadores (CIT) que en su asamblea constitutiva tiene 10 federaciones y 150 sindicatos.
Gómez Urrutia dijo que había que confiar en el nuevo proyecto de nación de AMLO y acabar con los viejos vicios y practicas charriles. AMLO dijo que él no está detrás de esta federación y que respeta la autonomía sindical y está a favor de la democracia sindical y de acabar con las viejas prácticas.
La formación de la CIT es un hecho y representa una ruptura del charrismo sindical. Son miles los trabajadores que pertenecen ya a ésta y se debe defender que realmente haya una práctica democrática y un programa de clase.
Se acusó a Napoleón de ser quien provocó el conflicto en Matamoros, algo falso, pero es verdad que en este caso la CIT puede presentarse como una alternativa para oponerse a los viejos charros. Pero éste no es el único camino posible. La Nueva Central Sindical debería plantearse como una alternativa firme buscando fortalecerse y crecer en esta favorable coyuntura.
Dentro de todo sindicato se debe pugnar por su democratización, eso implica métodos como elección directa de los dirigentes por la base, sin presión alguna, que puedan ser destituidos en cualquier momento y que tenga la base un férreo control de ellos, que se den informes regulares y transparentes del uso de las finanzas y que éstas sean usadas para el desarrollo de la lucha, para contener el surgimiento de nuevas burocracias. El sindicato no son los dirigentes, el sindicato somos todos y se debe buscar la participación colectiva de la base. Se debe construir un claro programa de clase que defienda desde los derechos inmediatos básicos y aspire a una transformación profunda de la sociedad para acabar con la explotación. Enarbolando demandas como:
Una paulatina lucha por la restitución del poder adquisitivo del salario, con escala móvil para que éste aumente si hay inflación.
La recuperación de las prestaciones, derechos laborales y sociales que fueron arrebatadas, mermadas o eliminadas durante los gobiernos del PRI y el PAN.
Fortalecer los Contratos Colectivos de Trabajo y las Condiciones Generales de Trabajo en beneficio de los trabajadores.
La sindicalización de trabajadores que no cuentan con ninguna organización que los defienda dentro de su centro de trabajo.
Abrir los libros de cuentas de las empresas y así transparentar los beneficios de los patrones. Esto es lo que se hizo en la industria petrolera cuando los obreros demandaron aumento salarial durante el gobierno de Lázaro Cárdenas.
Una nueva insurgencia sindical
Se ha abierto un nuevo periodo en la lucha sindical. Hay fisuras en la estructura burocrática y se impulsa la creación de nuevos sindicatos mientras en la base vemos un claro fermento de lucha. En este contexto se abren grandes posibilidades para luchar por nuestras reivindicaciones inmediatas y restituir derechos perdidos. El ambiente político es favorable, el triunfo de AMLO está abriendo las compuertas de la lucha de clases. En Matamoros los capitalistas han estado a la defensiva y miran impotentes y temerosos la fuerza que adquiere el movimiento: por eso han cedido en las demandas económicas. Pero ni allá ni en el resto del país se quedarán con los brazos cruzados viendo cómo bajan sus ganancias. La patronal, ya sea dentro de las instancias estatales o en la industria privada, querrá asestar golpes y derrotas que apacigüen el actual ambiente de lucha. La inexperiencia de una nueva capa que entra en la lucha, y la existencia de estructuras burocráticas con líderes que van desde los propatronales a los reformistas, pueden llevar a algunas luchas a la derrota.
Ante todo, este nuevo periodo abre la posibilidad de destruir o marginar al charrismo sindical. Es claro que el movimiento sindical se transformará en esta coyuntura, pero el camino que tome no está definido de ante mano; dependerá del actuar concreto de los actores involucrados. Nuevas formaciones, aun cuando sean impulsadas por líderes reformistas o provenientes del charrismo sindical, pueden adquirir un carácter masivo. Si no existe una alternativa verdaderamente de masas, más a la izquierda, con la cual disputar la dirección del movimiento obrero, es correcto participar en ellas. Se necesita un programa de clase claro y una defensa firme de la democracia sindical, pugnando por métodos democráticos que permitan el control de la base de estos nuevos sindicatos.
Es necesario fortalecer y defender las posiciones ganadas por el movimiento democrático. Eso requiere fortalecer las organizaciones internamente y, con ellas, vincularse con una estrategia clara al proceso de lucha general, con el objetivo de desarrollar el sindicalismo independiente y clasista. Es necesario tener una posición adecuada frente al actual proceso, que puede llevar a errores de carácter oportunista y sectario. Se requiere una posición de intransigencia de las demandas inmediatas y generales de la clase obrera y una clara política de independencia de clase, oponiéndonos en cada momento a la ilusión de creer que podemos conciliar los intereses de clase. Creer que son compatibles los intereses de los trabajadores con los de la clase empresarial es como pensar que podemos mezclar el agua y el aceite.
Hay que entender que este gobierno se creó por el apoyo masivo de los trabajadores y se le puede presionar, arrebatar concesiones e incluso hacerlo girar a la izquierda. Choques sectarios frontales con el nuevo gobierno pueden aislar las luchas y facilitar su derrota. El sectarismo puede aislar a corrientes o sindicatos democráticos y fraccionarlos, debilitándolos. Si los activistas sindicales no miran el estado de ánimo general pueden chocar no con Obrador sino con los trabajadores que creen en él. La lucha contra el aeropuerto en Texcoco nos mostró cómo se puede defender de manera firme nuestras demandas abriendo un dialogo con el resto de la población que junto con este gobierno lucha por un cambio.
El nuevo gobierno está llevando adelante una serie de medidas positivas, como la lucha contra la corrupción, el rescate de los energéticos y la limitación de los privilegios de la alta burocracia. Esta batalla se libra de arriba hacia abajo, apoyándose en la estructura de un Estado que se está reformando, pero que todavía tiene mucho del viejo régimen y no ha perdido su carácter de clase. El ejemplo de la dirección es importante, pero las medidas son más efectivas cuando se traducen en la organización de los trabajadores. Estamos de acuerdo en luchar por una sociedad sin corrupción, pero la forma más efectiva de combate es estableciendo el control obrero de la producción y la administración del Estado.
En la década de los 70s se abrió una lucha por la democracia sindical y la defensa de los derechos laborales. Se dieron avances importantes, pero no se pudo derrotar al charrismo sindical en su conjunto. Hay que aprender de los aciertos y errores de nuestras luchas. Hoy se abren nuevas posibilidades. Para vencer en esta batalla, un factor importante es la creación de cuadros políticos arraigados en el movimiento obrero que adquieran tanto la experiencia en la lucha de clases como la formación política que da la ciencia del proletariado: el marxismo. No aplicando éste dogmáticamente sino como una guía para la acción. No hay tiempo que perder, hoy tenemos una cita con la lucha de clases que debe de hacer historia.
La lucha en Matamoros, Tamaulipas, continua desarrollandose y obreros de nuevas empresas han seguido estallando en paros y huelgas. “20–32” se ha convertido en el grito de batalla haciendo alusión a la demanda de 20% de aumento al salario y el bono de 32 mil.
El día de hoy, 18 de febrero, sin embargo, se ha dado un suceso que debe encender las señales de alerta del conjunto del movimiento obrero. Los obreros de la maquiladora Bright Finishing, donde actúa el sindicato de charro Mendoza, entraron en lucha y a las afueras de la empresa fueron reprimidos por la Policía Estatal. Un compañero quedó en el piso con varios golpes, pero otros más fueron agredidos incluso siendo golpeados a puño limpio en la cara. Al momento de la agresión estaban presentes compañeras embarazadas. La intención era clara, aplastar la lucha con represión, actuando la policía estatal al servicio de los empresarios y buscar cualquier pretexto para encarcelar a compañeros.
Los policías no pudieron ir mas lejos por la determinación de los obreros que les encararon pacífica pero valientemente. Una compañera, menor de edad, fue subida a una camioneta de la policía acusándola absurdamente de robar en ese momento un celular. Los obreros rodearon la patrulla sin permitir avanzar a la camioneta y bajo la presión tuvieron que liberar a la compañera.
La lucha obrera es completamente justa y el ambiente de solidaridad ha sido patente, por eso deben venir policías de otros lados del Estado a reprimir. Esta es la segunda denuncia de la patronal que moviliza a la policía Estatal, el otro caso fue el de la fabrica La Vaquita, pero es la primera en que verdaderamente se actúan reprimiendo.
La abogada Susana Prieto, llegó unos minutos después de la represión a la fábrica Bright Finishing. Cuestionó al jefe policiaco exigiendo que mostrara la orden que tenía para reprimir. También encaró al abogado de los patrones de esa empresa, el argumentó que había hecho una denuncia en el Ministerio Publico y Susana denunció que entonces quien debía actuar era la policía ministerial y que se evidenciaba un claro caso de trafico de influencia y compadrazgo con el gobierno Estatal dirigido por el panista Francisco Javier Cabeza De Vaca. Eso es más que evidente. El gobierno Estatal ha sacado un spot donde dice estar apoyando la lucha de los obreros pero tiene una doble moral pues en la práctica está actuando a favor de los patrones y si lo permitimos querrá aplastar la lucha con la bota policiaca.
El presidente de la Coparmex en Matamoros, Juan Carlos Hernández, aplaudió la represión y dijo que debía prevalecer el Estado de Derecho, entiéndase que el Estado actúe en la defensa de los intereses de los patrones. El líder capitalista añadió: “Qué bueno y ojalá que continuemos así, con las demás empresas donde se están haciendo paros ilegales, donde se están haciendo paros que perjudican a los empleados y perdidas económicas a las empresas”. Un obrero sabe muy bien que tan preocupados están los patrones de los empleados, en realidad quieren seguir explotándonos lo más posible, para así mantener sus jugosas ganancias y presionan al Estado para combatirnos.
Repudiamos la represión contra nuestros hermanos de Bright Finishing. Exigimos se acabe el trafico de influencia y que el gobernador Francisco Javier Cabeza De Vaca deje de proteger a los empresarios. Si el gobierno no defiende al pueblo obrero que se vaya. Si se quiere acabar con este conflicto deben cumplir la demanda “20- 32”. Este ataque no es solo contra las compañeras y compañeros de la Bright, si permitimos que la represión policial derrote la lucha en esta empresa, abrirá el camino para que lo mismo ocurra en otras fabricas. Si tocan a uno tocan a todos. Contra la represión necesitamos la unidad en la acción.
Cerca de 50 policías con equipo anti-motin rompieron el cerco de trabajadores a la empresa Bright Finishing en Ciudad Industrial, que demandan el aumento salarial y pago de bono único. pic.twitter.com/4NjZgWhBxT
Por David García Colín Carrillo, sindicalista SUTIEMS
Habíamos señalado que el terremoto electoral que dio el triunfo a AMLO abriría una nueva etapa de lucha reivindicativa, este hecho no fue considerado por la mirada de sectas que ven todo en blanco o en negro. ¿No fue Madero, con todas sus limitaciones y contradicciones, el que abrió, sin querer, las puertas de la historia? Efectivamente, el decreto que aumentó el salario mínimo al 100% en la frontera fue un factor para la histórica irrupción de los trabajadores en Matamoros. Una cláusula contractual decía que el aumento salarial debía darse en la misma proporción que el incremento al salario mínimo. Aun así, los trabajadores sólo demandaron el 20% de aumento salarial. Las ondas expansivas de esta huelga han sacudido a otros sectores como los trabajadores de Coca-Cola. Hablamos de los sectores encorcetados en sindicatos charros cuya camisa de fuerza se está reventando con el colapso del PRI, costuras que ya no pueden contener la presión aumentada desde abajo ante las expectativas de cambio.
El futuro de Romero Deschamps es más incierto que nunca. La caída del PRI significó un duro golpe para históricos dirigentes charros. Está por verse si los trabajadores democráticos del sindicato petrolero (STPRM) logran aprovechar la coyuntura y democratizar al sindicato que ciertamente está muy corrompido por el saqueo de Pemex, el huachicoleo y la extorsión de los trabajadores por líderes que deciden sobre la colocación de puestos y el reparto de prevendas. Una posibilidad real es la creación de un nuevo sindicato petrolero (Petromex) que cuenta con el respaldo de Cuahutémoc Cárdenas. En este escenario el reto de una corriente sindical democrática y de clase será la de participar en estas iniciativas manteniendo una postura independiente y crítica frente a caudillos reformistas que puedan limitar o pretender cooptar la auténtica democracia sindical, misma que sólo puede venir desde abajo y con el control asambleario de las bases sobre sus dirigentes. Una consigna que podría vincular a dicha corriente sindical con el pueblo sería la de la renacionalización del petróleo y el combate a la corrupción estableciendo control obrero. Como sea, hace décadas que no veíamos un fermento similar en el gremio petrolero ni la posible caída de charros históricos.
Tampoco es casualidad que los trabajadores de la UAM estén demandando el 20% de aumento: es el monto aproximado de aumento al salario mínimo a nivel general. La nueva etapa se puede medir por el hecho de que hace unos 11 años no había huelga en la UAM y ésta se decidió a pesar de la posición de la dirigencia del SITUAM.
No importa que esos decretos gubernamentales sólo incluyeran al salario mínimo, los trabajadores a nivel nacional considerarán esas medidas en base al patrón de las esperanzas creadas, independientemente de las intenciones y alcances generados por arriba, pasando sobre la intención de contenerlas. La presa amenaza con desbordarse y romper los topes salariales impuestos al sector educativo; este impulso se alimenta, en parte, por la promesa gubernamental de que los aumentos salariales se darán por encima de la inflación. Estos son meses de revisiones salariales y contractuales y se darán en una coyuntura diferente a los años anteriores.
Los trabajadores de la CNTE aprovecharon, correctamente, las contradicciones entre el gobierno estatal y federal para aumentar el nivel de su movimiento, sabiendo que el nuevo gobierno no podría reprimir como hubiera sucedido con la administración anterior ¿Cuántos presos nuevos habría ya con un bloqueo de vías férreas si gobernara el Prian? Pero la posibilidad de que Elba Esther Gordillo se reacomode en la dirigencia nacional del SNTE, ante el vacío y la resistencia de la dirigencia de algunas secciones del CNTE por dar una batalla por recuperar al SNTE, es latente. Hace falta una estrategia y orientación del CNTE para actuar en unidad y dar la estocada mortal a la mafia de la asesina Elba Esther. Una oportunidad histórica está enfrente. Otro frente abierto es la postura correcta de la CNTE por convertir los foros por una nueva reforma educativa en tribunas para no dejar ningún resquicio neoliberal en la nueva reforma que impulsa el gobierno.
En el IEMS la expectativa e incertidumbre por la creación de más planteles y los dichos erráticos de las autoridades respecto a cambios en el modelo han agitado al SUTIEMS y están creando, en el contexto nacional, un buen momento para la cercana revisión salarial y contractual. Será una etapa de efervescencia sindical en donde los trabajadores levantaremos nuestras banderas y donde habrá nuevas posibilidades para organizar a nuevos sectores y crear un movimiento unificado e independiente.
AMLO afirmó que la división al interno del SME dificulta buscar una solución a la extinción de Luz y Fuerza del Centro y al despido, durante el gobierno de Calderón, de 46 mil trabajadores. También afirmó que todas las corrientes sindicales serán escuchadas. Estas declaraciones han sacudido al SME y han abierto un debate sobre cómo lograr la unidad sobre los intereses de una dirigencia que pactó con Peña Nieto la participación en la comercialización privada de la energía eléctrica de la mano de una de las trasnacionales favoritas del peñismo: la portuguesa Mota Engil. Debido a los intereses empresariales de la burocracia del SME que se contraponen a los planes del gobierno por impulsar a las empresas paraestatales, no parece que Martín Esparza y su grupo de interés tenga entre sus planes la reinstalación de los despedidos a través de la CFE. El reto será generar una corriente democrática con una base masiva que no sólo imponga la unidad desde abajo, sino reoriente al SME rumbo a la reinstalación y la ruptura con los intereses trasnacionales. Sea como sea, para muchos, nunca había estado tan cerca la posibilidad de una alternativa de reinserción laboral y la urgencia de reorientar al SME es más patente que nunca.
También es cierto que la política de austeridad del nuevo gobierno se ha expresado en el despido masivo de miles de trabajadores al servicio del estado y la falta de pago a trabajadores de instituciones como el INAH. Aunque el gobierno señala que los despidos no afectaron a personal de base y que muchos de ellos entraron a laborar colocados por anteriores administraciones, es inocultable que muchos trabajadores que, en realidad, realizaban labores de base y que estaban contratados ilegalmente con figuras de precariedad (honorarios, eventuales, etcétera) fueron despedidos injustamente. La efervescencia sindical debe dar cobertura a esos sectores desprotegidos, buscar su organización y reinstalación. Lo cierto es que la “austeridad” reformista en un contexto de crisis del capitalismo significa recortes y despidos, no sólo pasos adelante. La clase obrera no tiene porqué pagar el fracaso del capitalismo ni reservarse la críticas a las medidas antiobreras del nuevo gobierno.
El hecho es que hemos entrado a una nueva etapa, muy turbulenta, de lucha sindical. El contexto es de esperanza combativa y de claroscuros propios de un gobierno reformista que no termina de romper con el pasado pero ha agitado, más allá de sus intenciones, el “mundo del trabajo”. La lucha inmediata será por democracia sindical, romper el control charro y reivindicaciones económicas tras décadas de colapso del poder adquisitivo. En el camino habrán posibilidades para unificar luchas y crear nuevas organizaciones democráticas de los trabajadores. Debemos estar a la altura de esta nueva coyuntura desde el punto de vista de nuestros intereses como clase trabajadora. Confiemos en nuestras propias fuerzas, pues a pesar de la nueva coyuntura, nada obtendremos que no sea a través de la movilización independiente de la clase obrera y nuestras organizaciones.