Benjamin fue un pensador heterodoxo cuyas ideas han sido tanto intensamente debatidas como interpretadas de una forma que, desde nuestra óptica, Benjamin mismo rechazaría. De origen judío y dotado de una cultura notable, comienza como un crítico y teórico de arte con raíces religiosas y románticas (sus primeros textos expresan una mística artística-religiosa) y de inspiración kantiana, para orientarse, progresivamente, hacia la izquierda; adoptando, primero, una suerte de anarquismo teológico y, posteriormente, un marxismo sui-géneris.