Marcha anti-AMLO: la derecha ladra, hay que responder
“Los obreros movemos a México… piches ridículos”
Un obrero enfrentándose a la manifestación de ultraderecha
“Los obreros movemos a México… piches ridículos”
Un obrero enfrentándose a la manifestación de ultraderecha
México es parte del corredor migratorio más transitado en el planeta, al compartir frontera con los Estados Unidos de América, principal país receptor de personas migrantes.
Las enfermeras, los enfermeros, las médicas, los médicos, todas y todos están combatiendo, resistiendo y sobreviviendo a condiciones de trabajo forzadas, se ha dicho que la situación se esta controlando adecuadamente, que se ha logrado aplanar la curva de contagio y que pronto muchos sectores volverán a su actividad económica.
Se ha quedado sin ideas para “tranquilizar” y convencer al pueblo hidalguense de dos cosas; quedarse en casa y, que concluyendo esto, todo estará bien.
Una vertiente de la justificación ideológica de los intereses e intenciones de los capitalistas la hemos encontrado en los grandes medios de comunicación y la prensa mercenaria, pues que la gran mayoría de estos funcionan como grandes empresas, y en el que los millonarios en ocasiones tienen inversiones.
En la etapa de capitalismo tardío que vivimos, la palabra privacidad tiene diferentes matices y significados dependiendo quien sea que la enuncie. No podemos estar de acuerdo que el concepto de privacidad que tienen los empresarios es el mismo que tienen los consumidores.
En México, la vigilancia epidemiológica de la COVID-19 se lleva a cabo por el método de centinela, el cual consiste en testear en su totalidad a los casos sospechosos que sean graves y solo al 10% de los casos sospechosos con una enfermedad leve o moderada. En ese sentido se está perdiendo el diagnóstico del 90% de los casos leves; la inmensa mayoría de los casos.
¿Hasta qué punto el gobierno puede seguir apretándose el cinturón para dar los apoyos? No lo sabemos, pero es una realidad que existe un límite para ello, porque las rifas, las ventas de inmuebles, vehículos y un largo etcétera que se han recuperado no podrán satisfacer las necesidades del erario.
El mundo está siendo sacudido duramente por grandes acontecimientos, sin precedentes en la historia. La infección del COVID-19, que comenzó en China, ha sido el catalizador de la crisis económica mundial, al mismo tiempo, la pandemia está siendo un factor para empujar aún más la economía al abismo. De esta forma vemos como un accidente se convierte en causa, y poco tiempo después en un efecto más que implica una profundización de las contradicciones.