Escrito por Adrián Alvarado
La reciente renuncia de Gabriela Cuevas al Partido Acción Nacional representa un duro golpe a la candidatura de Ricardo Anaya, candidato de la coalición (PAN, PRD, Movimiento Ciudadano). No es el primer personaje del régimen y de derecha que renuncia a su partido y se suma al proyecto encabezado por Andrés Manuel López Obrador.
Estas escisiones y rupturas son una muestra de la crisis por la que atraviesan los partidos del “Pacto por México”, que a su vez son ejemplos de las dificultades por los que atraviesa el régimen mexicano.
La integración de personajes como Gabriela Cuevas, Pablo Moctezuma Barragán, el empresario Alfonso Romo Garza, entre otros y la alianza con el conservador Partido Encuentro Social, al proyecto de AMLO es una muestra de su proyección de este como el candidato más fuerte en términos electorales, al menos hasta ahora. Dicho fenómeno proviene del hartazgo social hacia el régimen por parte de un sector importante del pueblo y los trabajadores, más que de la táctica utilizada en las recientes alianzas electorales por la dirección de Morena.
Los dirigentes del movimiento entorno a AMLO explican que el desprendimiento de los sectores identificados con la derecha política y que se han sumado a su proyecto se debe a que se han convencido de la necesidad de un cambio de rumbo en el gobierno, e incluso han adoptado el programa de Morena, sin embargo la trayectoria de dichos sectores dista mucho de su compromiso con la democracia, hablando en términos muy generales, o con las causas sociales y populares.
Ante la crisis por la que atraviesa el sistema: social, económica y política, algunos de us representantes buscan su salvación y lo hacen con el candidato, que intuyen, puede ganar las próximas elecciones y acceder al gobierno, dicho de otra manera, utilizando los dichos populares: “algunas de las ratas abandonan el barco antes de su hundimiento”.
En una sumatoria, si agregas una fuerza con trayectoria contraria, de alguna manera tiene compensarse; en el caso de la lucha política puede ser que sea en detrimento del programa o del apoyo electoral con algunos sectores con los que naturalmente se identifican con el partido o la expresión política en cuestión.
Como se ha visto algunos de los dirigentes de Morena afirman lo contrario, para ellos la sumatoria de fuerzas con sectores de la derecha y personajes identificados con el régimen es lineal, sin afectaciones en el programa, ni en el apoyo electoral.
El tiempo definirá el rumbo de estas alianzas, los procesos políticos se han vuelto complejos y no es posible encajonarlos en opiniones categóricas.
Los marxistas estamos comprometidos con las causas populares, con los intereses y aspiraciones de los trabajadores, compartimos el sentimiento de indignación, rabia, y deseos profundos de cambios radicales que comienzan a expresarse a nivel nacional. Aportamos nuestro granito de arena en la lucha por una sociedad más justa e igualitaria y por la derrota de la derecha, que son los representantes de los dueños del gran capital. Dentro del movimiento de masas utilizamos el recurso democrático de mantener nuestro punto de vista en los acontecimientos venideros, confiando en la capacidad creativa y en la organización del pueblo y la clase trabajadora.
Sin separarnos del movimiento vivo, pugnamos por la construcción de una izquierda que represente los intereses de la mayoría y el pueblo, con un programa anticapitalista, revolucionario y socialista. Te invitamos a ser participe de este proyecto.