Escrito por: Carlos Márquez
En medio de cambios turbulentos dentro de Cuba y América Latina, una serie de compañeros cubanos y de otras partes del mundo, de diversas generaciones, nos reunimos en La Habana en la Escuela de Formación Política «Hugo Chávez», para discutir sobre dos temas trascendentes: la Economía Popular y el Poder Popular. La escuela inició el 30 de julio, justo a 60 años de que fuera asesinado el revolucionario cubano Frank País y mientras se realizaba en Venezuela las elecciones a la Asamblea Constituyente, la cual no pasó desapercibida y en la mañana del lunes, dentro de los trabajos de la escuela, se hacían los primeros comentarios de este triunfo del pueblo venezolano.
Asistieron compañeros de Proyecto Nuestra América, Red de Jóvenes Anticapitalistas, Movimiento Sin Tierra de Brasil, Proyecto Escaramujo, Federación de Estudiantes Universitarios (FEU, CUJAE), Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Delegados del Poder Popular, proyectos y asociaciones locales como las mujeres emprendedoras de Marianao, Proyecto Causa, CEPRODESO, Mapa Verde, Experiencia la Victoria y Red de Educadores y Educadoras Populares El Salvador (Guantánamo). De fuera de Cuba hubo una delegación desde Alemania llamado Interbrigadas y también una compañera de Emprende; Brigadistas Ho Chi Min de la Universidad Nacional Autónoma de México, Patria Grande (Argentina) y compañeros de la Corriente Marxista Internacional de México (La Izquierda Socialista) y Brasil (Esquerda Marxista).
Como se puede ver, la escuela contó con una diversidad en su asistencia que enriqueció el debate con variedad de pensamientos. Compañeros de la provincia más occidental, Pinar del Rio, y la más oriental, Guantánamo, se hicieron presentes, además de jóvenes de Santiago y de muy diversas zonas de la Habana como Marianao, Guanabacoa o Alamar, por mencionar algunos.
Los coordinadores de la actividad han conducido la escuela basándose en la metodología de la Educación Popular (apoyándose en pedagogos como Paulo Freire). Primeramente se analizó la situación actual de nuestra América y Cuba, donde se resaltó la lucha de los pueblos sin omitir reveces que se han recibido como los triunfos de la derecha en países como Argentina, Bolivia o la misma Venezuela.
Momento político de Cuba
Uno de los momentos más interesantes de la escuela fue cuando se profundizó en el análisis de la Cuba de hoy, para ello fue invitado Ariel Dacal, del Centro Memorial Martín Luther King (CMMLK) quien dio una interesante exposición comentando que el argumento de que en el país no había cambios se había echado abajo. Entrando al análisis de los dijo que hay que reconocer es que el Estado ha perdido el monopolio del empleo y ahora absorbe el 70% de la fuerza laboral, mientras hace 10 años rondaba en el 95%, existen medio millón de trabajadores por cuenta propia (aunque dentro de estos hay tres categorías: independientes, empleadores y empleados); hay 429 cooperativas no agropecuarias, en su mayoría del sector servicios y, con datos no actualizados, se habla de 250 empresas de capital extranjero.
El nuevo modelo económico no apunta a procesos productivos que apunten a la socialización de las fuerzas de producción por parte de los trabajadores y las trabajadoras, en el sentido de su participación en la gestión, el trabajo sigue siendo un servidor de la burocracia o del capital. Los procesos de gestión y participación colectiva de los trabajadores no están contemplados en el nuevo proyecto económico sino lo contrario.
Ariel también señaló que no se puede subordinar todo a lo económico, sin menospreciar nunca este aspecto, pero que se debe anteponer el proyecto social de la revolución y que se deben llevar adelante políticas que traten de contrarrestar lo mayor posible las desigualdades, desde la aplicación de las nuevas reformas hay un incremento de la desigualdad y la pobreza. En el sector privado hay una diferenciación salarial en relación de 6 a 1 con el Estatal y dentro de este hay diferenciaciones.
Antes Cuba, en términos generales, entre el que menos ganaba con el que más había una diferenciación de 1 a 4 pero ahora es de 1 a 30. El nuevo modelo no se señala que se eliminará la gratuidad a la salud y a la educación que sigue siendo accesible a la población, aunque esto no significa que ésta no haya corroído su calidad, alcance o sus significados. Cuba sigue siendo uno de los países con más médicos per capital del mundo, problemas como la cantidad de las epidemias ha disminuido y aunque el acceso a la salud sigue manteniéndose se ha dificultado su accesibilidad para un sector de la población, se han cerrado 32% de los hospitales. El expositor vio como positivo que distintos ministros den mayores informes a la población y hablen sobre las medias acordadas, aún cuando se esté a favor o no de ellas.
Después de preguntas e intervenciones interesantes de los asistentes, Ariel dio respuesta explicando que Cuba es una isla rodeada de capitalismo y que el problema de este sistema no es moral sino de relaciones sociales determinadas y se basa en sacar el máximo beneficio posible. Alertó que el capitalismo se ve en el horizonte y hay quien piensa que hay que hacer la autopsia al socialismo en Cuba pero que él considera que lo que necesita es una cirugía.
Otro invitado que asistió fue Juan Valdez Paz, fundador de la revista Pensamiento Crítico junto con Fernando Martínez Heredia, hizo un discurso sobre los municipios en Cuba y la teoría de los sistemas. Defendió que los municipios tuvieran más poder y socialización, autogestión, autogobierno y un plan de desarrollo demográfico. También habló de la reforma constitucional, que se prevé se realizará en el futuro para adecuar la constitución a los cambios ya realizados.
Por su parte, el economista Luis del Castillo, el tercer ponente, defendió el modelo de economía popular aprobado en Ecuador y aunque comentó que sus alumnos ecuatorianos decían que ese modelo sólo estaba en el papel, él consideraba que Cuba tenía toda la capacidad, dando mayor poder a los municipios, de llevar adelante ese modelo. Defendió el rescatar los fundamentos teóricos de Lenin, pero también de Trotsky y recomendó a los presentes leer el libro «La Revolución Traicionada».
Entusiasmo y gran participación
Durante la escuela se hicieron muchas comisiones de trabajo, místicas y otras dinámicas, donde analizamos muy diversas experiencias como el Zapatismo, las fábricas ocupadas, el ministerio de industrias bajo la dirección del Che Guevara, la Comuna el Maizal de Venezuela, la experiencia de la cooperativa de mujeres en Marianao, una entrevista al Che Guevara y mucho más.
En los debates era evidente que al hablar de Economía o Poder popular había una diferencia marcada entre Cuba y el resto de países, pues la revolución, aun con las limitaciones y defectos que tiene, ha logrado acabar con el Estado y la economía capitalista. Mientras que en el resto de nuestros países la tarea es llevar adelante la revolución socialista, las tareas en Cuba es cómo lograr defender sus conquistas y conseguir una participación mayor del pueblo en la toma de decisiones y la administración y control de la economía.
El debate no solo fue abstracto sino que permitió analizar experiencias concretas. Compañeros del poder popular hablaban de cómo se están dando avances en mejoras de infrestructura para la población; el grupo de mujeres de Marianao explicó cómo pudieron salir de una situación de violencia y organizarse y no solo luchar en abstracto frente a esta situación sino que formaron su cooperativa que incluye una zapatería o una peluquería que además atienden necesidades de la población donde se desarrollan. También pudimos explicar la experiencia concreta de las fábricas ocupadas en Brasil que han sido dirigidas por compañeros de la Esquerda Marxista.
También hubo espacios de convivencia, cantos en la playa y un poco de baile, aunque para varios de los no nacidos en Cuba era un poco difícil seguirles el ritmo. Pudimos visitar el Museo Memorial de la Denuncia, aún antes de su inauguración oficial, dedicado a las víctimas del terrorismo en Cuba.
Dentro de los videos proyectados en la escuela se presentó uno de Elpidio Valdéz (caricatura cubana) en su lucha contra los imperialistas en medio de gritos de entusiasmo. Se hizo un breve homenaje a Fidel Castro, proyectando un video que mostró una manifestación realizada por varios compañeros que participaron en la escuela que pasó sobre la calle 23 de La Habana terminando en el Malecón donde se dejaron flores. Fue un momento muy emotivo donde varios compañeros estaban al borde de las lágrimas.
Con la democracia obrera florecerá la galaxia de talentos
Es interesante ver como la escuela se construyó con la participación de todos. Cada compañero estaba en una comisión permanente con una tarea concreta, se hicieron dos momentos de balance donde se analizaron los aciertos y errores y eso permitió mejorar y corregir errores. Mi impresión fue que los compañeros estaban a gusto y entusiasmados.
La comisión de logística, por ejemplo, pudo resolver problemas concretos y un ejemplo simple pero bueno fue que pudieron dar café sin azúcar para quienes lo tomamos así e incluso brindar té para quien no toma café, lo cual hizo más amena la participación. Personalmente estuve en la comisión de mística y más de una vez nos quedamos trabajando hasta cercana la media noche, porque sentíamos un compromiso con la escuela y queríamos contribuir y brindarles a los compañeros un buen trabajo. Si necesitábamos músicos o actores se encontraban, también hubo compañeros con conocimientos médicos que daban sus aportaciones o vimos el caso de la comisión de comunicación, que en medio de la propia escuela produjo y editó dos videos de forma profesional y generó más material de comunicación.
La mayoría de los asistentes eran compañeros de Cuba y sí lo pensamos un momento, la escuela misma fue un botón de muestra de los enormes talentos que tiene la sociedad cubana (y más allá de Cuba) y como se puede ser capaz en la práctica de generar espacios que, aunque nunca dejaron de tener una dirección, permitían la participación colectiva de los participantes de forma entusiasta bajo objetivos comunes. El establecimiento de un auténtico poder popular en Cuba con la participación activa de los proletarios, estudiantes, guajiros y demás población, donde la solución de los problemas no se resuelvan individualmente sino colectivamente lograría poner al servicio de la sociedad todas las capacidades y talentos contenidos, por un mundo de igualdad, democrático y sin explotación.
No quise retirarme de la escuela sin agradecer a los compañeros y decirles que ahí tuve la fortuna de conocer a veteranos que llevan años luchando a favor de la revolución cubana y era ese el tabique sobre el que se había erigido esta revolución con enorme carácter popular. También quise hacer notar la asistencia de compañeros jóvenes de gran valía, había más compañeros que querían participar en la escuela de los que pudieron estar, y que pese a los problemas, desafíos y peligros que vive la revolución cubana, también me iba con un buen sabor de boca al saber que había compañeros tan comprometidos que luchan por su defensa, profundización y extensión.