Escrito por Carlos Ricardo Márquez /
Los acontecimientos en Nochixtlán, Oaxaca, del domingo 19 de junio, han sido un punto de inflexión en la lucha de clases en México y ha sacudido al país entero abriendo la posibilidad real de impulsar una lucha nacional de masas en contra del gobierno de Peña Nieto. La policía disparó a matar a la población que se manifestaba en contra de la reforma educativa, el saldo ha ascendido hasta ahora de al menos 11 compañeros asesinados producto del ataque estatal de ese domingo sangriento. Una ola de indignación se levantó, muchas personas que han mirado la lucha desde lejos ahora se preguntan cómo ayudar a los maestros y otros que no se habían preocupado de este conflicto ahora voltean a ver a Oaxaca y a la CNTE. En los días siguientes, prácticamente a diario vimos manifestaciones. El 22 de abril hubo marchas de los trabajadores del sector salud en 20 estados, el viernes la CNTE realizó una manifestación de miles de personas llena de combatividad y el domingo 26 de junio, a un año 9 meses de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa, Morena convocó a una marcha que congregó posiblemente a 400 mil o medio millón de personas. La represión frontal solo ha agitado las aguas pudiendo llevar al país a una lucha abierta entre revolución y contrarrevolución, esto ha llevando al propio Estado a retroceder en la represión abierta y a tener que cambiar de táctica en el ataque a los trabajadores.
El gobierno de Peña Nieto ha impulsado desde que fue electo una serie de reformas que atentan con los derechos históricos de los trabajadores, con ello quieren dar facilidades al gran capital para explotar los recursos humanos y materiales del país y aplastar la organización sindical. Recientemente Alfonso Navarrete Prida, secretario del trabajo de Peña Nieto, previo a una reunión de secretarios de trabajo del G20, después de hablar de lo bueno de las reformas estructurales y llorar un par de lágrimas de cocodrilo por los bajos salarios, se vanagloriaba de que en México habían pasado 33 meses sin una huelga federal, justo en el momento en que el país se encuentra inmiscuido en el más cruento conflicto laboral. Esos intentos de generar estabilidad económica para asegurar las inversiones capitalistas solo han provocado una enorme inestabilidad social.
Los profesores llevan 3 años luchando en contra de la reforma educativa. El pasado día del maestro, 15 de mayo, iniciaron una nueva fase de la lucha con una marcha en la capital del país. Desde el 16 de mayo iniciaron un paro indefinido, que tiene su fuerza en los bastiones de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE): Chiapas, Oaxaca, Michoacán y Guerrero, aunque la lucha se extiende a muchos otros estados. Se ha endurecido la represión, se ha impedido que las marchas de los maestros o a favor de ellos lleguen al Zócalo, también la policía ha levantado tres plantones en plazas y calles, en la Ciudad de México, llegando al grado en que se obligó a los maestros de provincia a subir a camiones de la policía regresándolos a sus estados de origen para que no protestaran en la capital. En algunos estados se han dado enfrentamientos abiertos entre las fuerzas represivas del Estado y los maestros.
Incremento de la represión
Según un estudio de la revista Proceso, del 5 junio de 2016, hay en el país 258 conflictos irresueltos, 71 heredados y 187 surgidos en este sexenio (Proceso 2066). El sistema no puede dar reformas serias y en sus puntos centrales no puede dar concesiones, pero por otro lado hay un hartazgo de los trabajadores. Las masas están adquiriendo el sentimiento, después de todos estos años de lucha, de que este sistema no es capaz de darnos alternativa sacando la conclusión que hay que cambiar las cosas profundamente. El proceso de toma de consciencia es contradictorio y desigual, pero es evidente que este ha aumentado a lo largo de estos años. Entre la juventud es muy marcado esto, no es casual que un rasgo distintivo de este sexenio sea las luchas juveniles y especialmente universitarias. El régimen se desacredita y medidas que antes funcionaban hoy ya no son útiles para mantener la estabilidad, el resultado es un aumento de la represión que proviene, en la mayoría de los casos, desde el Estado.
La represión en contra de la CNTE es muy ilustrativa. En un momento de la lucha la policía avanzaba por el Estado de Oaxaca con el objetivo de levantarlos bloqueos, las tomas de edificios y el plantón en la capital Estatal, pero se enfrentó en el camino a la resistencia, no solo de los maestros sino también de la población, quienes ponían barricadas a su paso. Se dieron varios choques como el de Salina Cruz, en el Istmo de Tehuantepec. Antes, ya en la capital vimos el desalojo violento de la IEPPO justo el día que apresaron a dos dirigentes magisteriales. Se quería aplastar la lucha. En Nochixtlán, lugar donde la población ya llevaba dos semanas movilizada en favor de los maestros, se dio un choque de trenes con el Estado, el 19 de junio.
En este sexenio se han aprobado o propuesto leyes que permiten el estado de excepción y la represión a los movimientos sociales (Ley Atenco, Ley Bala, etc.), también se ha buscado legalmente que el Estado pueda acceder a datos personales de la población común y restringir el uso de internet en grandes concentraciones. Todo esto es un reflejo de que hay una tendencia al endurecimiento de la represión, por otro lado esto es un reflejo también del avance del movimiento de masas, el Estado se prepara para batallas decisivas.
No significa que el Estado reprima frontalmente cada lucha. En 2014 no podría haberlo hecho en las acciones por Ayotzinapa y ahí recurrieron a detenciones arbitrarias al final de las movilizaciones, aunque después si se dieron choques con los padres de los normalistas desaparecidos pero cuando la marea general ya había descendido. En la lucha del IPN, y en general en el movimiento estudiantil, han sido muy cuidadosos de no realizar acciones que permitan una mayor radicalización y avance de la conciencia del movimiento y la unidad con otras luchas. En el politécnico se apoyan en la política conciliadora de un sector importante de los dirigentes estudiantiles de la Asamblea General Politécnica (AGP). Eso no ha impedido el desarrollo de huelgas y la conciencia, ejemplo claro de ello es que la Comisión Organizadora del Congreso nacional Politécnico (COCNP) se instaló en medio de fuertes críticas y acciones de protesta contra medidas impositoras y con discursos y carteles a favor de la CNTE y contra Aurelio Nuño, Secretario de Educación Pública.
Es ilustrativo un interesante el estudio ya mencionado de la revista Proceso N° 2066 abajo el título “El mapa del ‘mal humor social’” que dice:
“Durante el sexenio de Felipe Calderón se contaron 192 casos de agresión a dirigentes sociales. Y en los primeros 30 meses de Peña Nieto suman 639 casos. Las detenciones y encarcelamientos contra estos activistas subieron de 999 en todo el sexenio anterior a mil 138 en los primeros meses del peñanietismo. Con Calderón hubo 67 asesinatos de dirigentes sociales; en 30 meses, Peña Nieto ya acumulaba 47. Y si con Calderón hubo en total 53 dirigentes sociales desaparecidos, con Peña Nieto, en 30 meses, ya iban 81” (Proceso 2066).
En el caso de Oaxaca el gobierno de Gabino Cué supera en represión al del priísta Ulises Ruiz: “La estadística refleja que, en el sexenio, se han registrado al menos 44 ejecuciones extrajudiciales, 12 desapariciones, 220 detenciones arbitrarias y 29 agresiones en distintas modalidades, que han afectado a numerosas organizaciones sociales, sin contar las agresiones masivas como la del operativo de Nochixtlán” (Proceso 2072, 17 de julio de 2016).
Algunos compañeros denuncian estos ataques represivos reaccionaros del Estado burgués como fascistas. En realidad el fascismo al menos contaba con una base de masas de la pequeña burguesía organizada, mientras que el PRI en el gobierno está minando su base social. En las pasadas elecciones el PRI fue el gran perdedor, disminuyendo en 7 millones 740 mil sus votos con respecto al 2015 y algo similar pasó con el PAN y el PRD.
La democracia burguesa es el disfraz perfecto de la dictadura del capital, que es quien realmente gobierna la sociedad. Pero sí hay una diferencia con una dictadura militar. El contar con los limitados derechos de expresión y organización que te da la democracia burguesa es mejor que luchar en el clandestinaje. En realidad estos derechos no se han eliminado, aunque ganas no les faltan a algunos burgueses y representantes estatales. Vemos en México una democracia burguesa altamente autoritaria y represiva.
Osorio Chong, secretario de gobernación, habló de tener mano firme que hiciera respetar la ley, pero disparar a una manifestación pacífica no es siquiera legal en México como tampoco lo es impedir el paso de profesores a la ciudad u obligarles a subir a camiones para regresarlos a sus Estados, como se ha hecho.
Frente a la politización social y la intensificación de la lucha de clases vemos tendencias claramente bonapartistas, dictatoriales, dentro del Estado. Un gobierno claramente fascista está descartado en lo inmediato en México y la instauración de un gobierno bonapartista tiene la dificultad de enfrentarse a la lucha de las masas que no puede aplastar a su antojo. En Oaxaca la policía iba dispuesta a aplastar la lucha popular, hubo compañeros caídos, barricadas levantadas y decenas de heridos pero se enfrentaron a una población rabiosa, incluso capas que antes no participaban en política estuvieron en medio de los enfrentamientos como en el caso de Nochixtlán, ya fuera atendiendo a los heridos o llevando víveres o medicinas o enfrentándose abiertamente a la policía. El resultado no fue el aplastamiento del movimiento, vimos escenas de guerra civil entre un pueblo revolucionario y un Estado represor. El objetivo de las fuerzas represivas era llegar a la capital oaxaqueña y desalojar a los maestros, pero la población, ya se preparaba para la batalla. El Estado prefirió retroceder a dar otro enfrentamiento que hubiera tenido un impacto aún mayor en el desarrollo de la conciencia de las masas.
Con sus acciones, en vez de contener la lucha, el Estado estaba empujando al país a una revolución. Esa es la razón por la cual ha cambiado de táctica y ha dejado de confrontar frontalmente a la CNTE, aunque la hostiliza y mantiene a los presos encarcelados, y ha establecido finalmente una mesa de diálogo. No quieren en el fondo resolver las demandas el magisterio, quieren contener la lucha de las masas.
Es notoria una división en las altas esferas del Estado, en parte es una pugna para posicionarse como la opción presidencial del PRI para el 2018, pero va más allá de ello, en esencia también es un reflejo de que ya no se puede gobernar como en el pasado y se tienen diferencias sobre como confrontar al movimiento de masas, además que distintos secretarios (ministros) pueden representar a distintos sectores empresariales.
Los secretarios clave del gobierno peñista (Nuño, Chong y Videgaray) se ponen puntapiés uno al otro en su lucha por la silla presidencial. En los conflictos sociales salen a relucir estas pugnas, como el caso de la huelga politécnica o en el actual conflicto magisterial. La derrota presidencial del PRI, el pasado 5 de junio, fue seguida por una ola de críticas internas que terminaron con la caída de su entonces presidente: Manlio Fabio Beltrones. Enrique Ochoa, que fungía como director de Comisión Federal de Electricidad (CFE), después de aplicar la impopular medida de aumentar las tarifas de la luz, fue nombrado nuevo director del PRI, muestra de la actitud burocrática y de desprecio a las masas de los funcionarios en el poder. El nombramiento de Ochoa al frente del PRI favorece al secretario de Economía, Luis Videgaray, pues éste es considerado como su discípulo.
La masacre y la lucha en Nochixtlán
Asunción Nochixtlán es un poblado de la mixteca oaxaqueña, fundado en el año 909, se ubica en las cercanías del Estado de Puebla y cuenta al día de hoy con alrededor de 26 mil habitantes. Ya en el pasado, esta región y este poblado, participaron activamente en el boicot electoral de enero de 2015, en donde vimos acciones insurreccionales locales. En la lucha de la CNTE la población se organizó en solidaridad con los maestros levantando barricadas. Su población continúa su tradición revolucionaria, este poblado fue conquistado por los insurgentes dirigidos por José María Morelos y Pavón, en 1813, durante la revolución de independencia, fortaleciendo, junto con pobladores de Teposcolula, Tlaxiaco y Putla, al mejor ejército independentista que existió en lo que hoy es México. En 1864 los nochixtlecos combatieron a la invasión francesa y la derrotaron, a partir de ahí se estableció un baile popular conocido como Las Mascaritas que hasta el día de hoy se baila en las fiestas patronales. En la mañana del 19 de junio de 2016, haciendo honor a su historia, los nochistxtlecos se defendieron y lucharon contra los tiranos de hoy frente a un operativo policiaco que aglutinó a cerca de mil elementos policiacos.
Lo que vivimos en Nochixtlán fue una revolución en pequeño, un ambiente insurreccional que terminó en una local guerra civil. Esta lucha arrastró a amplias capas de la población, incluyendo a sectores no politizados.
Uno de los muertos, Jesús Cadena Sánchez, de 19 años, era un joven catequista que gustaba de jugar futbol en el Chelsa de Nochtixtlán y levantarse tarde los días domingos. Murió de una bala de la policía que le perforó la vejiga y le salió por el glúteo izquierdo. Su entrenador de futbol dice: “que lo conocía desde niño pues [el entrenador] visitaba el comedor que Patricia [madre de Jesús] tenía frente a una céntrica clínica de salud, y por eso sabía que no tenía militancia política ni mayor interés que ingresar a la universidad de Chapingo” (Proceso N° 2069). Hoy esa universidad se quedó sin un futuro estudiante. Los muertos no fueron en su mayoría maestros, sino pobladores. El ataque no solo fue contra la gente en lucha sino contra la población común. Un ejemplo ilustrativo es que en la mañana de aquél domingo 19 de junio fueron detenidos 23 noachixtlecos, 18 de los cuales fueron capturados en un sepelio sin relación con las acciones de lucha.
El desarrollo de la batalla no es del todo clara aún, pero se sabe que antes de los 8:00 am empezaron los enfrentamientos de la barricada colocada en la carretera que conecta a Tehuantepec, la población poco a poco llego a reforzar. “Ráfagas de plomo surcaron el territorio mixteco en medio del espeso gas esparcido por las bombas lacrimógenas y las columnas de humo negro que emanaban de vehículos incendiados. Entre estos había dos camiones cargados con pollos que, 48 horas después, seguían difuminando su pestilencia”. Pocos minutos antes de las 10:00 am se reportaron los primeros heridos de bala. Alrededor de las 10:45am se confirman los primeros 2 muertos.
Policías Federales que participaron en esa acción hablan que no iban armados. Enrique Galindo Ceballos, comisionado general de la PF señaló a la revista Proceso: «Se desahogó casi toda la carretera. Se logró contener durante casi dos horas y después de eso llegó gente extraña al movimiento, ya con cohetones, incluso con aspecto diferente. Quienes estaban a cargo del operativo de desocupación me reportaron que se escuchaban disparos de arma. ‘No se vayan a confundir con cohetones’, les dije. ‘Definan bien’. Me confirmaron que sí eran disparos. Eso cambió todo, fue lo que decantó la operación.”
Los refuerzos que llegaron incluían a elementos con armas de fuego de la gendarmería, órgano policiaco creado por peña Nieto. Pero también existen fotografías de Policías Federales armados, aún no está claro si ambas corporaciones dispararon a la población. Pero es claro que lo que vimos no fue un error, aunque es posible que fuera una acción sólo de un ala dentro del Estado. Galindo también dijo: “Con lo que no contaban es que se hicieran notar ‘grupos de interés’”. Y además: “Lo que nos sorprendió es que hubo gente extraña que no tenía que ver con el pueblo y el bloqueo” (Proceso N° 2069). Es posible que hubiera agentes provocadores, lo cual fortalece la teoría de que no fue un acto accidental sino claramente premeditado.
El actuar general habla de esa saña en contra del movimiento. Los heridos fueron llevados a dos importantes clínicas del pueblo done el personal insuficiente podía darse abasto. La policía armada llegó al hospital para llevarse a los heridos, pero la llegada de un contingente amplio se los impidió. Se retiraron pero poco después llegó un helicóptero que lanzó bombas de gas al hospital, el personal médico y los familiares de los pacientes ayudaron para evitar que entrara más gas al hospital. Esta acción enardeció a los trabajadores de la salud y fue muy repudiada en la marcha nacional de este sector del 22 de junio pasado.
Por la tarde llegaron médicos para llevarse a los enfermos a un hospital en mejores condiciones, pero la policía impedía el paso. En ese contexto la población quemó el palacio municipal, al considerar al alcalde como cómplice de esos sangrientos acontecimientos. Sin duda el que los heridos no fueran atendidos prontamente incrementó el saldo trágico de fallecidos.
El papel de la juventud
Una marca distintiva de este sexenio es la lucha de la juventud. Los universitarios, desde la campaña presidencial, han impulsado luchas contra EPN. Recientemente hemos visto luchas universitarias en Veracruz, en el Instituto Politécnico Nacional una vez más y ahora en la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM). Lenin decía que el viento sopla primero por la copa de los árboles, en la Universidad Veracruzana la lucha antecedió a la elección Estatal donde por poco se consigue, con un candidato de izquierda de Morena, vencer al priísmo y al panismo. La lucha del IPN también es un reflejo de ese malestar social, se dio una lucha en varias escuelas superiores y vocacionales justamente en contra de modificaciones provenientes de Aurelio Nuño. En las vocacionales el movimiento fue más lejos, extendiéndose por alrededor de un mes un paro en varias de ellas. Lo que faltaba de claridad, podía verse en instinto de lucha.
En Ciudad Universitaria (CU) de la UNAM, el 21 de junio, se realizó una mega asamblea en apoyo a la CNTE con cientos de estudiantes. Esto es significativo pues no había clases regulares en la UNAM. Los grupos más ultraizquierdistas jugaron un papel de boicoteadores de la asamblea, tratando de dispersarla con el argumento de pasar ya a la acción. Pintaron en los alrededores autobuses del Metrobus justificando un enorme operativo policiaco en los alrededores de CU. Aun con ello la asamblea se mantuvo numerosa, lo que la dispersó en realidad fue que la dinámica de activistas acostumbrados a largas asambleas hizo que se prolongara bastante para al final sólo sacar acuerdos generales. Pero es muy significativa esta reunión pues refleja el ambiente.
En realidad lo que ha impedido que los estudiantes universitarios entren en acción es el calendario escolar, prácticamente los únicos que tienen clases normales son los de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) que hoy tiene a dos de sus unidades en huelga indefinida. Después de los acontecimientos Nochixtlán, en la UAM Azcapotzalco se hizo una asamblea estudiantil y se aprobó un paro que se prolongó por 48 horas, en la UAM Iztapalapa y Xochimilco también se pararon clases. Esto animó al combativo sindicato de esta universidad, aunque hoy cuenta con una dirección burocrática que la base no se ha logrado deshacer. En asambleas del consejo general de delegados se aprobó brindar apoyo a la CNTE con un día de salario y apoyando también económicamente a los heridos de Oaxaca, se hizo una caravana hacia Nochixtlán y se realizó un paro de labores de 24 horas con movilizaciones de solidaridad.
En la tercera semana consecutiva surgió un movimiento estudiantil debido a que les fue negada las becas de movilidad (para estudiar en una universidad del extranjero o del país) a la mayoría de los estudiantes que la solicitaron. Este sector, que no son los estudiantes tradicionalmente los estudiantes más consientes, se organizó, tomaron la rectoría e impulsaron asambleas que acordaron paros en las tres unidades tradicionales de esta universidad. Finalmente consiguieron que fueran otorgadas el 100% de las becas solicitadas pero prendieron la mecha activando la lucha. En la unidad de Iztapalapa, debido a errores sectarios y de falta de vinculo de los activistas estudiantiles con la comunidad, el paro fue levantado, aunque el ambiente de la comunidad es favorable al pliego petitorio que pone como primer punto que el Colegio Académico saque un comunicado en contra de la reforma educativa, que se den el 100% de becas de movilidad (conseguido) que se den modificaciones que no impidan la basificación de maestros y sean sustituidas las plazas vacantes, que se luche por un mayor presupuesto y se transparente el actual y se dé un diálogo público (conseguido aunque en medio de maniobras de la autoridad). Las unidades Azcapotzalco y Xochimilco, a la hora de escribir estas líneas, continúan en paro indefinido y el Consejo General de Delegados del SITUAM ha acordado brindar el apoyo material y en acciones a este movimiento.
La lucha magisterial está levantando una gran solidaridad a nivel nacional, pero este ambiente de movilización también anima a otros sectores a luchar. Un ejemplo de ello es la UAM, pero también lo estamos viendo en otros sectores de la juventud y el movimiento obrero. Trabajadores subcontratados bloquearon las entradas de la empresa Audi que se construye en Puebla que actualmente alberga a mil trabajadores pero que tendrá una planta laboral de 10 mil. La demanda era el pago de salarios adeudados a los trabajadores, hasta ahora se ha conseguido los primeros acuerdos para pagar ese dinero.
López Obrador y Morena
En 2015 vimos un proceso electoral donde se dio una abstención alta y un boicot abierto en algunos pueblos y regiones de Oaxaca y Guerrero con movimientos locales insurreccionales como fue el caso de poblados de Mixteca o Tlapa, en éste último hubo una represión brutal del gobierno peñanietista. Este año el ambiente fue diferente, pero el resultado electoral sigue dejando en claro que hay un enorme cuestionamiento al régimen por parte de las masas. El elemento más importante de las elecciones del 6 de junio es el colapso estrepitoso del apoyo de todos los partidos tradicionales iniciando por el PRI y seguido por el PAN y el PRD. En este contexto el PAN se vio beneficiado al ganar 7 gubernaturas nuevas gubernaturas, aunque con candidatos de la vieja cuña priísta. El gran perdedor fue el PRI, que por primera vez en su historia gobernará a menos de la mitad de la población del país.
Los empresarios de la COPARMEX dijeron que este resultado es una crítica de la ciudadanía frente a la corrupción, este argumento se entiende por las críticas que la burguesía tiene a la ley 3×3, que después de haber sido aprobada en las cámaras fue vetada por Peña Nieto abajo la presión empresarial. De echo bastó con que los empresarios hicieran una concentración en el ángel de la independencia para que Peña los recibiera y las cámaras modificaran los acuerdos de esta Ley, un trato 180° diferente al que se da a los maestros. Pero este argumento de voto anti corrupción también trata de desviar la atención a un malestar más profundo de la masa. Aunque no fue difundido tan ampliamente en los medios, la COPARMEX también declaró que ese resultado fue producto del abandono del gobierno al campo y los descuidos de los planes sociales a este sector. Traduciendo estas palabras a un lenguaje más llano significa que no les funcionó como en el pasado el método de la compra de votos masiva.
Morena, si bien bajó su votación aunque no al nivel del resto de partidos, es visto por un sector del pueblo como la única alternativa de cambio en el terreno electoral. Aunque con alta abstención, Morena ganó ampliamente en la elección de la Ciudad de México a la asamblea constituyente. En Veracruz estuvo a punto de ganar la gubernatura bajo la candidatura de Cuitláhuac García y en Zacatecas tuvo un buen resultado. En Oaxaca AMLO y Morena dejaron en claro su oposición a la reforma educativa y dijeron que de ganar la revocarían, su error fue poner a un candidato que es visto, entre los sectores en lucha, como un elemento oportunista, si hubieran puesto a un candidato honesto de la base posiblemente se hubiera visto un fenómeno similar al de Veracruz. La CNTE, poco antes de las elecciones, hizo una correcta alianza de facto al llamar a no votar por los partidos vendidos de siempre y hacerlo por quien se opone a la reforma educativa. Morena tuvo un buen resultado aunque no se consiguió impedir el triunfo del PRI.
Desde nuestro punto de vista las elecciones son un instrumento más del sistema y su régimen para mantener su dominación. Cuando ha habido un candidato que es visto como suyo por los trabajadores, la burguesía y el Estado actúan para robar el triunfo. Este fue el caso de Cuitláhuac en Veracruz, por ejemplo. Aun cuando las elecciones puedan estar desprestigiadas, no significa que no existan amplias masas que sigan creyendo en ellas o que en el futuro deje de ser un instrumento para manifestar el descontento hacia el Estus Quo y luchar en contra de él. De hecho, si el movimiento no logra derribar a este régimen, el movimiento podría orientarse al terreno electoral en 2018, pero si Morena no tiene una política consecuente, con independencia y programa de clase y firme apoyo a las luchas populares, podría verse muy cuestionada y favorecer la amplia abstención dando más posibilidades de que la burguesía mantenga el control ya sea con sus partidos tradicionales o impulsando una candidatura independiente.
El 11 de junio un operativo policiaco retiró la toma de las oficinas de educación pública estatal en Oaxaca y fueron encarcelados Rubén Núñez, secretario general de la CNTE y Francisco Villalobos, secretario de organización del sindicato, en la mencionada entidad, llevados, en un inicio, a cárceles de máxima seguridad. El día 12, en el Hemiciclo a Juárez en la capital del país, Morena realizó un mitin para festejar el resultado electoral del 5 de junio, AMLO rechazó la represión a los maestros y llamó a realizar una marcha en apoyo al magisterio nacional para el 26 de junio.
En ese lapso el ambiente social se siguió polarizando. Juan José Ortega Madrigal, exlíder de la CNTE en Michoacán, quien vivía una vida de retiro en el campo, también fue encarcelado, seguido de Eugenio Rodríguez, quien había sido secretario técnico de la CNTE en Michoacán. Este último compañero pertenece al Comité Ejecutivo Nacional Democrático, una corriente que impulsa la construcción desde abajo la disidencia en varios Estados del País y que ha mantenido una política de hacer frente único también con Morena defendiendo un programa obrero.
Nuño explotó y catalogó de “francamente lamentable e inconcebible” que AMLO apoye “a [Rubén Nuñes] un presunto delincuente que ha robado presuntamente más de 130 millones de pesos a las maestras y a los maestros de Oaxaca” (http://www.cronica.com.mx/notas/2016/966802.html).
AMLO, sin imputarse, escribió una carta a sus seguidores explicando las razones del apoyo al magisterio, donde dice: “existe una intensa campaña de desprestigio contra los maestros en periódicos, estaciones de radio y televisión para hacer creer que no dan clases, que gozan de muchas canonjías y que sus protestas perjudican a niños, jóvenes y a la población en general”.
Y más adelante señala: “los gobiernos títeres han aumentado los impuestos, el precio de los combustibles y han eliminado derechos y prestaciones que se habían conquistado en beneficio de los trabajadores. El resultado está a la vista: el pueblo de México sufre pobreza, inseguridad, miedo, desempleo, carestía, incertidumbre, y solo una pequeña minoría vive con ostentación y colmada de atenciones y privilegios”.
(…) “La ‘reforma educativa’ no resuelve el grave problema de la falta de oportunidades para estudiar ni el de la mala calidad de la enseñanza. Simplemente busca reducir a los maestros a la indefensión laboral para transferir a los padres el costo de la educación, cuando menos el mantenimiento de los planteles escolares, creando así las condiciones para que el gobierno incumpla y desatienda su obligación de garantizar educación libre y gratuita para todos”.
Y dejó algunos datos muy ilustrativos de la realidad de la educación: “el 48% de las escuelas públicas no tiene drenaje; el 31% no cuenta con agua potable; el 12.8% no tiene baños o sanitarios y el 11.2% no tiene luz”.
Con respecto a la represión, señaló: “A los dirigentes magisteriales ‘levantados’, privados de su libertad y trasladados en aviones militares a penales del norte del país, les están fabricando delitos. Como lo hicieron con Nestora Salgado, el doctor Mireles y con otros luchadores sociales más”.
Y llamando a la movilización dejó claros los ejes de la misma:
“1. El cese a la represión.
- La liberación inmediata de los maestros injustamente detenidos.
- La apertura de un diálogo para revisar y formular una verdadera reforma educativa, con el consenso de autoridades, maestros y padres de familia.”
(leer comunicado completo en http://www.sdpnoticias.com/nacional/2016/06/14/con-carta-al-pueblo-de-mexico-explica-amlo-su-apoyo-a-maestros).
Este método de no doblegarse frete a las críticas e ir a la ofensiva sin duda animó a la masa, teniendo un resultado positivo en la asistencia. Los acontecimientos de Nochixtlán terminaron de abonar el ambiente y vimos una enorme marcha donde la base de Morena de todo el país se movilizó, desde algunos estados lejanos compañeros venían en camiones parados por horas para venir a manifestar su solidaridad con los maestros. Contingentes sindicales se manifestaron, muchos de ellos del magisterio. También había compañeros que no eran militantes de Morena pero que estaban en disposición clara de apoyar a los maestros. Esta acción era claramente una muestra de las masas para dar un paso al frente, se pensaba que era posible cambiar algo fundamentalmente a favor de la lucha magisterial.
26 de junio: una gran oportunidad desperdiciada
En nuestro país desde el 2006 hemos visto, con alzas y bajas, un fermento revolucionario y ha sido la ausencia de una dirección revolucionaria con una estrategia, táctica y programas revolucionarios, lo que ha impedido que el proceso culmine con la caída del régimen y del sistema. En 2006 el régimen estaba contra la pared, al igual que en 2014. El movimiento de masas no funciona como una llave de agua que se abre y se cierra a nuestro antojo. Incluso la dirección más adecuada no puede movilizar a la masa a su gusto, pero si puede jugar un papel de catalizador y exponencial de la lucha. El 26 de junio se tuvo quizás la marcha más numerosa de este sexenio sólo comparable con la jornada nacional de lucha del 20 de noviembre del 2014. Ésta era una gran oportunidad para dar un paso al frente que pudiera cambiar la correlación de fuerzas de manera sustancial a favor de la lucha magisterial y en contra del Estado.
Esta manifestación fue convocada por AMLO y Morena, puedes estar de acuerdo o no con la política de este partido, pero si tienes una manifestación de cientos de miles en tu apoyo, lo incorrecto sería aislarte y negarte a la posibilidad de explicar tus ideas y llamar a tus acciones a esa gente que te apoya sinceramente. Por el contrario, la dirección de la CNTE dijo que esa marcha no la habían convocado ellos y que si se asistía seria a título personal. Por supuesto que se asistió masivamente, pero se dejó el escenario a exclusividad de la dirección de Morena, sin que la CNTE pudiera explicar su punto de vista.
La CNTE llamó a marchar por los padres de los normalistas de Ayotzinapa. Este sigue siendo un tema sensible y seguimos exigiendo justicia para ellos, pero con esta acción lo que se consiguió fue que algunos miles se aislaran de la marcha general de algunos cientos de miles. Hubo compañeros que marchamos en ambas manifestaciones, también hubo sectarios que les gritaban oportunistas a al pueblo trabajador que marchaba en apoyo a los maestros en la marcha convocada por Morena.
Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la ciudad de México, inventó un acto en el zócalo ese día para justificar que no se llegara al Zócalo, AMLO lo acusó de hacer el juego a Osorio Chong y le dijo pelele, pero a la hora de la verdad no se llegó al Zócalo, se dejó el templete muy lejos de él, aunque la base estaba dispuesta a ir y de haber querido, una manifestación tan numerosa, difícilmente le hubiera impedido el paso.
Paco Ignacio Taibo II, un compañero que ha luchado junto a la clase obrera desde décadas atrás y desde siempre ha apoyado las luchas de la CNTE, dio posiblemente el mejor un discurso del mitin de Morena y dejó en el aire una consigna clara: “Aquí y ahora con la coordinadora” y haciendo alusión a Nochixtlán se preguntó ¿Quién ordenó disparar? En su discurso reflejó el ambiente y el sentir de la marcha, añadió: “No estamos aquí gracias a la mayor gloria de Morena, que se la merece con todos estos años de resistencia en lucha. No estamos aquí gracias a Andrés, que se lo merece, recorriendo el país de un lado para otro. No. Hoy estamos aquí apoyando a los maestros en lucha y humildemente solidarizándonos con ellos. Hoy estamos aquí porque queremos un país para todos o habrá un país para nadie. Hoy estamos aquí porque somos plebe, somos pueblo llano, somos los humildes, la prole y a mucho orgullo frente a una narco burguesía que se vanagloria de tener tres castillos en Francia, de tener una casa blanca de millones de pesos, de haber saqueado descaradamente a la nación. Hoy estamos aquí para defender sin duda, sin condiciones a los maestros en lucha. ¡Benditos sean los maestros en lucha, son la dignidad y el orgullo de México!”
…”No habrá olvido, no habrá perdón. Habrá justicia y la hora de la justicia se acerca. Retóricamente decimos a veces: peleamos por el país de nuestros hijos. Pues sí, peleamos por el país de nuestros hijos, pero hoy y ahora y nuestros hijos que vengan con nosotros a luchar. Queremos verlo, queremos ver como el régimen de oprobio e injusticia se desmorona.”
Jesusa Rodríguez leyó un mensaje que dirigente magisterial Rubén Nuño envió desde la cárcel: ‘‘La lucha es hoy de todos los mexicanos, y por eso no claudicaremos, al contrario, está demostrado que la unidad y la defensa de lo que es nuestro será nuestra bandera. Ni un paso atrás’’. También Francisco Villalovos y Heriberto Magarino, enviaron cartas desde la cárcel.
¿Gobierno de transición?
Andrés Manuel López Obrador llamó a apoyar a los maestros y comparó al gobierno de Peña Nieto con el de Porfirio Díaz, dijo que su intención no es entrometerse en la táctica de los maestros, sino contribuir para que haya una solución basada en el dialogo que evite más violencia. No se llamó a ninguna otra acción concreta y en la parte central del discurso se dijo:
“Estamos proponiendo que en este último tercio de su mandato, Enrique Peña Nieto integre y encabece en los hechos un gobierno de transición que permita entregar el mando en el 2018 en un ambiente de tranquilidad y de paz social, por el bien del pueblo” (http://aristeguinoticias.com/2606/mexico/demanda-amlo-gobierno-de-transicion-encabezado-por-pena-y-la-renuncia-de-osorio-chong/). Instó a cambiar de política a este gobierno y de gabinete y se planteó como la única opción para evitar que surja la violencia en el país.
El gobierno de Peña Nieto está perdiendo mucho apoyo como lo mostró el colapso electoral del 5 de junio, su intento de sostenerse por medio de la represión ha generado más inestabilidad social y un aumento de la lucha de masas. Incluso vemos claras críticas de la prensa burguesa extranjera y desaires diplomáticos como en la reunión entre los mandatarios de Canadá y EEUU. Barak Obama, por ejemplo, arrebató la palabra a Peña Nieto, cuando criticaba a los populistas, en clara alusión a AMLO, y se autodenominó populista. Esto no significa que el imperialismo esté a favor de los más humildes, ni mucho menos, pero sí que no están muy contentos con el actuar del actual desprestigiado régimen.
Con todo esto, tú no puedes pedirle al régimen que se haga un harakiri como tampoco puedes esperar que un tigre deje de comer carne y se convierta en vegetariano, si lo intentas el resultado podría ser que tu termines siendo su siguiente mangar. No es con llamados arriba, sino con la lucha decidida desde abajo como se transformará de raíz esta sociedad. La burguesía, nacional e imperialista, no se va a dejar seducir por estas palabras ni con señales de moderación. Sabe que hay un despertar y teme a la base crítica de Morena y al resto del pueblo que lucha por un cambio de fondo de esta sociedad.
La pradera se enciende
El no plantear un plan serio el 26 de junio para la masa que estaba decidida a dar un paso decisivo en la lucha fue un claro error, eso no significa que el proceso de lucha se detenga o frene, sino que no avanzó a un nivel que podría realmente cambiar la balanza de fuerza.
En Chiapas y Oaxaca el movimiento ha estado avanzando, pero es Guerrero en donde se presentan, junto con la Ciudad de México, la mayor cantidad de protestas y Michoacán sigue siendo un Estado bastión de la lucha magisterial. Pero aunque en la capital del país hay muchas protestas muchas de ellas son profesores de provincia, sin embargo el ambiente de fermento está creciendo. Por poner un ejemplo, de la sección 10, correspondiente a secundarias de la Ciudad de México, se han dado asambleas de 250 a 300 profesores para coordinar la lucha, algo que tenía años de no verse. El desarrollo de la lucha es desigual, pero en todos lados vemos avances y escuelas cerradas. En las primarias, con la sección 9 el ambiente es aún mejor e incluso la sección 36 del Valle de México, dominada fuertemente por el charrismo, hemos visto ya movilizaciones de importante magnitud de los profesores.
De hecho ya en las escuelas se entregaron calificaciones y los maestros y estudiantes asistían para terminar de cumplir el calendario escolar. El paro de 48 horas convocado para el 4 y 5 de julio fue completamente exitoso y en varias escuelas se empezó a convertir en paro indefinido. Un elemento central de este movimiento es que los padres de familia están muy receptivos y dispuestos a apoyar a los maestros, involucrándose activamente en las luchas.
El magisterio dl DF y área metropolitana tienen un lugar importante en la historia de la lucha magisterial. Fue el epicentro de la lucha de los maestros 1956 con Othon Salasar el dirigente de la sección 9 en donde entraron en acción también la sección 10 y 11. En 1979 fue la sección 36, del valle de México, uno de los pilares en el movimiento donde nacería la CNTE. Pero los charros reaccionaron y asesinaron a Misaél Nuñez Acosta y asumieron un control férreo, esta es la sección de donde surgiría, con sus manos manchadas de sangre, Elba Esther Gordillo. En 1989 vimos una gran lucha de los maestros iniciada en la capital y que arrastraría a los maestros de los Estados. En 2007, contra la ley del ISSSTE, las secciones 9, 10, 11 y 36, también estuvieron en la batalla realizando paros y protestas, pero la lucha de ahora está en un nivel cualitativo mayor en cuanto al involucramiento y la participación de los profesores y padres de familia.
Aurelio Nuño quiere ya cerrar el ciclo escolar para evitar que continúen las protestas, no está claro si lo conseguirá. Algunos maestros hablan de continuar las manifestaciones en vacaciones sin la presión escolar.
Otro caso muy significativo es el de Nuevo León, en donde los maestros no se movilizaban de esta forma desde 1993. Aquí la disidencia era una clara minoría, el gobernador, El Bronco, amenazó a los maestros con represión, pero esto no frenó el desarrollo de los paros y las movilizaciones masivas. Esto es un reflejo de la decadencia de este Estado, en el pasado prospero, que pudo brindar niveles de vida relativamente altos para un sector de la clase trabajadora, pero donde hoy eso se va acabando, los maestros pierden con las reformas concesiones que les permiten un buen futuro y el Estado ha sido afectado en los últimos años por la “guerra contra el narco” y el crecimiento de la violencia.
Estos son dos ejemplos significativos, pero no los únicos de cómo va avanzando la lucha magisterial en el país.
El dialogo
“Hemos sido tolerantes a excesos criticables”. Aunque se parecen bastante, estas palabras no vienen de Gustavo Díaz Ordaz, el asesino de estudiantes en 1968, sino de Javier Velazco, gobernador del Estado de Chiapas. Dicha entidad es uno de los lugares donde la lucha contra la reforma educativa ha adquirido mayor fuerza convirtiéndose en un movimiento popular. En Chiapas el paro magisterial está cerca de cumplir 2 meses y ha recibido enorme apoyo de la población, incluso la iglesia católica ha dado señalamientos de apoyo urgiendo al gobierno a dialogar con los maestros. Después de los acontecimientos sangrientos en Nochixtlán, Oaxaca, y la consiguiente ola de indignación del pueblo de México, el gobierno se vio obligado a establecer una mesa de dialogo, bajo el peligro de que el movimiento se extendiera y desarrollara a un nivel mayor, pero apenas unos días de instalarse la mesa Osorio Chong dijo que “el tiempo se está agotando” amenazando con usar nuevamente la fuerza pública.
Si uno escucha, aunque sea superficialmente, las declaraciones de los diversos funcionarios del gobierno peñanietista o de gobernadores como Velazco, se dará cuenta que el objetivo de fondo del diálogo no es dar soluciones a las demandas de fondo del magisterio en lucha y hay un sector que quisiera reprimir abiertamente, aunque no tienen la suficiente fuerza para hacerlo, en Oaxaca ya se quemaron los dedos.
Peña Nieto, estando en Canadá, señaló que la reforma educativa es una ley y esta debe cumplirse como el resto de las leyes del país. Lo que no dijo es como se llegó a esa Ley. La reforma educativa implicó un cambio constitucional, que se aprobó en las cámaras de diputados y senadores federales y después en la mayoría de los congresos locales. Esto lo hicieron en un tiempo record antes de que pudieran permitir una reacción organizada de masas. Ya aprobado esto, se legislaron las leyes secundarias para aplicar dicha reforma. Estas cámaras están compuestas por parlamentarios que no representan los intereses de los trabajadores y están vendidos a los grandes empresarios. Los maestros desde el inicio manifestaron su rechazo y manifestaron protestas sin ser escuchados. Ahora, ya con una ley ilegítima e impuesta, usan el argumento de la legalidad para combatir a quienes siempre se han opuesto, sin ser escuchados, a una reforma que no es educativa, sino laboral y atenta contra la educación pública.
La actitud del Estado ha sido de intransigencia contra los maestros, con la entrada de Aurelio Nuño a la SEP, la prepotencia se incrementó. El individuo puede poner su sello en la historia, como el déspota Nuño, pero el elemento central en estos momentos es que el capitalismo está en crisis orgánica y es incapaz de dar concesiones serias y por el contrario trata de arrebatar todo lo que con sangre y lucha conseguimos los trabajadores en el pasado. En el pasado, con una lucha como la que han dado los maestros, ya se hubiera podido rechazar la reforma, pero el Estado no puede ceder, tiene que ir a la ofensiva en contra del pueblo trabajador.
El Estado se sentó a dialogar por la enorme presión social, porque la indignación creció y había un riesgo real de que la lucha se desbordara llevándola a niveles que no pudieran controlar. Un ejemplo claro de esto fue que una semana después del domingo sangriento en Nochixtlán vimos una manifestación de alrededor de 400 mil o medio millón de personas en el centro del país. Pero el gobierno de Peña Neto, desde el inicio, ha dejado claro que se mantendrá firme en la aplicación de la reforma educativa. Si se sentaron a dialogar fue por la presión del movimiento, la represión además de indignar generó fisuras en las fuerzas represivas, vimos escenas de policías que se negaban a reprimir a los maestros y desertaron, también casos de policías que protestaban por sus derechos laborales y que también fueron reprimidos por otros policías. (Ver video youtube.com/watch?v=nz4PKXb6PLM)
La intención del gobierno es acabar con la lucha, más que dar una solución. Incluso en este aspecto se muestran las diferencias entre Nuño y Chong, el primero muestra su completa intransigencia al dialogo (aunque abrió negociaciones paralelas con los dirigentes sindicales pro patronales, conocidos como charros) y el otro abre una puerta para la negociación, sin embargo ambos están de acuerdo en lo fundamental, no están dispuestos a dar concesiones serias.
Desde que se abrió el dialogo con el gobierno, varios sectores de la base de la CNTE presionaron para que la dirección magisterial no claudicara ni cediera las calles. En un inicio el gobierno dijo que la negociación sería política y no se negociaría la reforma educativa, y aunque en algún momento coquetearon con meter en la agenda ese tema central, las declaraciones en general se mantienen intransigentes en cuanto a negociar la derogación de la reforma, solo abren la vaga posibilidad de hacer alguna modificación a la misma. De tal forma que este dialogo esta en punto muerto y se resolverá en última instancia en la lucha en las calles.
Se ha acordado ayuda para las víctimas de Nochixtlán y el traslado de los presos políticos de cárceles de alta seguridad a las penitenciarías Estatales. Cada paso en ese sentido genera las dudas de la base y su presión para evitar que se llegue a una negociación turbia y se dejen de lado los objetivos del movimiento.
En medio de la negociación se ha desatado una campaña histérica en los tradicionales medios de los oligarcas, diciendo que hay un enorme desabasto y perdidas económicas que afectan a la población y a los pequeños comerciantes. Los bloqueos son un método de lucha que puede ser útil pero también es limitado. En algunas zonas estos ya no tienen un efecto importante en la lucha, por ejemplo en Juchitán, Oaxaca, se llevan 40 años en que tienes al menos dos bloqueos semanales en el municipio, pero en un contexto general los cierres carreteros y de edificios se han convertido en el centro de batalla en un momento de la lucha entre el Estado y los trabajadores organizados.
Una lucha puede significar afectaciones para la población, entre la pequeña burguesía e incluso también entre los trabajadores, pero hay que dejar en claro que el culpable de la actual situación no son los maestros sino el Estado y los capitalistas a quienes defiende y representa quienes son los que están detrás de la reforma educativa. Pero es claro también que estos argumentos son por demás exagerados y se dan para justificar la represión. Chong llamó a los maestros a tener sensibilidad y levantar los bloqueos, la sección XVIII de Michoacán respondió, por poner un ejemplo de cuál ha sido la posición de la CNTE, de esta forma:
“El día de hoy en busca de que el gobierno federal y estatal tengan la sensibilidad y disponibilidad para resolver el problema que ellos ocasionaron con querer aplicar una ley punitiva e injusta, que nunca se consultó con el pueblo, se realizaron 22 bloqueos carreteros en: Morelia, Cohuayana, Lázaro Cárdenas, Arteaga, Tacambaro, Puruandiro, Zacapu, La Huacana, Patzcuaro, Zamora, Los Reyes, La piedad, La Cienega de Chapala, Maravatio, Zitácuaro, Cd.Hidalgo, Huetamo, Uruapan, Paracho, Apatzingán, Nueva Italia, Nación Purepecha, cabe decir que las comunidades Indígenas de Michoacán están exigiendo respuesta lo más rápido posible al pliego del magisterio digno, de NO hacerlo, van iniciar a quemar vehículos retenidos de empresas que “no pagan impuestos”.
Por su parte Aurelio Nuño entabló una negociación con los charros sindicales del SNTE, quienes demagógicamente se han opuesto a la reforma educativa y han exigido modificaciones. Nuño ha dicho que esta puede ser perfectible y se escuchara a los maestros, una actitud 180° distinta a la que ha asumido con la CNTE. Pero la entrada de los burócratas sindicales solo genera más rabia en la base magisterial y ánimos de lucha.
El capitalismo incapaz de dar reformas
Polarización de clases es lo que vemos, batallas muy duras que no son capaces de hacer retroceder a un régimen que no tiene margen de maniobra bajo este sistema capitalista caduco. La perspectiva no es de bonanza y desarrollo, es de crisis, recortes y empobrecimiento. Se decía que la reforma energética bajaría los precios, pero ya se anuncian aumentos a la gasolina y ya se recienten los efectos del alza de las tarifas eléctricas. La devaluación del peso, tarde o temprano, tendrá un efecto inflacionario sensible que resentiremos las familias trabajadoras. Usando de pretexto el Brexit británico, se anunciaron recortes de para este año en salud y educación. La burguesía presiona para que la crisis se cargue sobre la espala de los trabajadores.
El pueblo de México ha dado muestras en los últimos años de su heroísmo y tradición revolucionaria. Parafraseando a Trotsky podemos decir que las condiciones para la revolución no solo están maduras sino que han comenzado a podrirse. Es evidente que bajo el sistema capitalista no habrá solución a los problemas de las masas pero si la riqueza se distribuyera equitativamente los niveles de vida se elevarían tremendamente, podríamos construir escuelas y hospitales dignos en todo el país, aumentar los salarios y llevar el bienestar a toda la sociedad. Pero eso no es posible si la propiedad privada sobre los medios de producción se mantiene concentrando la riqueza en unos pocos quienes tienen a su disposición a un Estado que no puede ser sino corrupto.
La lucha de clases avanza, el nivel de conciencia se ha desarrollado, su contraparte es un Estado que se sofistica para atacar al movimiento de los trabajadores pero que también con ello se está minando a sí mismo. Es claro que con todo el avance que se ha tenido es insuficiente para echar abajo siquiera la reforma educativa. Es necesaria una lucha unificada de las más amplias masas y sectores de la clase obrera. Todo mundo habla de unidad, pero cuando se dan oportunidades de avanzar como la del 26 de junio, las direcciones actúan como un elemento divisor. Esto puede a la postre costar muy caro al movimiento porque es evidente que cuando tenga la oportunidad la burguesía asestará golpes contundentes contra los trabajadores.
La lucha magisterial se prepara para continuar incluso en el periodo vacacional, pero el Estado puede esperar, como ha ocurrido en el pasado, para que la lucha se desgaste y entre en reflujo. Hay que impactar al movimiento obrero organizado y a las bases de Morena y realizar jornadas nacionales de lucha tendientes a realizar un paro nacional del conjunto de los trabajadores. Si no se avanza en medidas de este tipo el régimen no retrocederá e inevitablemente el movimiento decaerá. Pero se vislumbra que sólo esto sería temporal, el Estado no ha logrado aplastar al movimiento de masas y solo significaría una tregua que sería precedida con cruentas luchas en el futuro. Las contradicciones generadas puede provocar en un momento un movimiento de tal magnitud que no logre ser contenido y que barra con lo viejo a su paso, sino ha pasado antes es justamente por la ausencia de una dirección revolucionaria bolchevique, el único elemento que ha faltado en la ecuación.
Nos encontramos frente a un movimiento vivo que no ha tenido su desenlace final y tenemos que apuntalar al movimiento para que adquiera la fuerza suficiente para derrotar la reforma educativa y a este gobierno de asesinos. Pero esta no será la batalla final, a la par de mantener la lucha se debe generar la organización para las futuras batallas y dentro de ella a los cuadros revolucionarios que permitan impulsar una política tendiente no solo a defender nuestras conquistas sino a transformar la sociedad desde su raíz.