La anarquía del mercado y la búsqueda de la vacuna para el COVID-19
La sacrosanta competencia bajo el capitalismo muestra su cara más grotesca y repugnante ante la pérdida vital de tiempo, recursos y energía.
La sacrosanta competencia bajo el capitalismo muestra su cara más grotesca y repugnante ante la pérdida vital de tiempo, recursos y energía.
Con el desplazamiento del epicentro de la pandemia de coronavirus a Europa, la región se enfrenta ahora a su crisis más grave desde la Segunda Guerra Mundial. Todos los pilares de la llamada integración europea se están derrumbando bajo una enorme presión.
Las perspectivas para la economía mundial son cada día más sombrías. Los gobiernos están tirando de todo lo que tienen para enfrentarse a la situación. Pero se quedaron sin munición cuando combatieron la última crisis. No hay salida bajo el capitalismo.
La siguiente declaración de la Corriente Marxista Internacional explica cómo el capitalismo ha fracasado completamente en la crisis del coronavirus y está poniendo en riesgo la vida de millones de personas. En tal situación, las medias tintas y los remiendos al sistema son inútiles. Solo medidas drásticas podrán evitar el desastre inminente.
Los acontecimientos se mueven a escala mundial a una velocidad vertiginosa. El nuevo coronavirus (COVID-19) ha puesto en marcha una reacción en cadena, que está deshaciendo cualquier apariencia de estabilidad en un país tras otro. Todas las contradicciones del sistema capitalista están saliendo a la superficie.
El coronavirus se ha convertido en el catalizador de un colapso en los mercados bursátiles, con caídas drásticas en todas partes en este «lunes negro». La epidemia reciente es un accidente histórico que ha expuesto la profunda enfermedad del sistema capitalista, que en cualquier momento corre el riesgo de caer en una recesión aún más profunda que en 2008.
El último brote de coronavirus ha causado la mayor ola de pérdidas en las bolsas mundiales desde 2008, eliminando 5 billones de dólares de los valores de las acciones en todo el mundo. A los mercados les preocupa que el virus tenga un grave impacto en una economía mundial ya débil. Estos temores no son infundados.
La gran brecha económica entre la minoría súper rica del planeta y el resto ha crecido a lo largo de 2019, alcanzando un máximo histórico: un montante colectivo de 5,9 billones de dólares si juntamos el patrimonio de los 500 individuos más ricos del planeta.
En la última reunión del Foro Económico Mundial en Davos, los ricos y poderosos se reunieron para discutir una estrategia para la defensa de su sistema. En el pasado, el estado de ánimo de esta reunión solía ser de confianza y determinación. Este año, sin embargo, apestaba a desesperación.
Hace tres semanas, Trump anunció aranceles por $200 mil millones de dólares a las importaciones desde China. El anuncio fue recibido con protestas de parte de los chinos, así como por grandes empresas en los Estados Unidos. China respondió con aranceles sobre otros $60 mil millones de importaciones desde los Estados Unidos.