Breve introducción al materialismo histórico
El hombre y sus necesidades esenciales fungen como parteaguas para poder entender el pensamiento marxista, de manera muy atinada Erich Fromm le llama “antropología de la historia” puesto que es el hombre, y no las ideas o el destino, quien es el creador de la Historia, el materialismo histórico le da un nuevo reto a la sociología idealista que reinaba en el siglo XIX, pues, le da importancia a aquello que rige la circunstancia del hombre, el “método materialista” de Marx “supone el estudio de la vida económica y social reales del hombre en sus pensamientos y sentimientos.” (Fromm. 21) El materialismo histórico es la teoría científica que da cuenta de los cambios sociales a lo largo del tiempo, haciendo un análisis de la historia y su comportamiento. Dentro éste existen conceptos importantes para seguir comprendiendo el papel del hombre en la historia, no obstante, en este breve escrito nos enfocaremos en lo que creemos es la parte central de la teoría marxista, la lucha de clases, respondiendo preguntas como: ¿qué es la lucha de clases? ¿qué tipos de luchas existen? ¿cómo culmina esta lucha? y ¿qué es lo que nos depara?
Para poder dilucidar el concepto de la lucha de clases que se encuentra dentro del materialismo histórico tenemos primero que conocer al filósofo alemán Karl Marx, quien por casualidad (o causalidad) ha sido malentendido por sus intérpretes, en especial sus detractores, pero muchas veces con una injusta razón, dado a la parcialidad del conocimiento que se tiene de él, Erich Fromm nos lo hace saber en su libro Marx y su concepto del hombre que “se hacen continuas referencias a Marx y al marxismo en la prensa, los discursos políticos, los libros y los artículos escritos por estudiosos de las ciencias sociales y filósofos respetables; no obstante… parece que los políticos y periodistas jamás han echado siquiera una mirada a una línea escrita por Marx”(Fromm. 13) puesto de manifiesto lo anterior, es necesario comenzar con el concepto de materialismo por sí solo.
Dentro de la tradición filosófica existen dos campos que la dividen: el idealismo y el materialismo; estas doctrinas se distinguen, a grosso modo, por caracterizar los sistemas de diferentes pensadores, es decir, aquellos que optan por las ideas como fundamento de la realidad obedecerían a un idealismo y, por el contrario, quienes encuentran en la materia la realidad, es decir, que es percibida por medio de los sentidos se les considera materialistas. No obstante, si quedarnos con esa distinción nos llevaría a un mal entendimiento de la propuesta marxista, que incluso, tiene un modo particular de formular el materialismo.
El materialismo de Marx dista del materialismo burgués porque no hace del hombre solo una máquina que obedece ciegamente a una serie de procesos naturales, como afirmaba Feuerbach, ya que, “reduce al hombre a individuo biológico, aislado y pasivo; no destaca lo que en él es actividad, cooperación, comunidad; descuida al hombre practico, histórico y social.”(Jobet 45) Por lo tanto, la propuesta marxista, representa un salto revolucionario, es por esto, que todo lo contrario a lo que se piensa, en cuanto a las sociedades marxistas como anti-individualistas o que solo se preocupa porque las necesidades básicas del hombre sean satisfechas y que éste sea un “robot” que solo sigue ordenes están fuera de lugar, ya que, “el fin de Marx era la emancipación espiritual del hombre, su liberación de las cadenas del determinismo económico, su restitución a su totalidad humana, el encuentro de una unidad y armonía con sus semejantes y con la naturaleza.”(Fromm. 15) Para poder llegar a esto, las ciencias sociales deberían de hacer uso del materialismo histórico, el cual Marx lo sintetiza de esta manera en La Ideología Alemana:
“El modo como los hombres producen sus medios de vida depende, ante todo, de la naturaleza misma de los medios de vida con que se encuentran y que se trata de reproducir. Este modo de producción no debe considerarse solamente en cuanto es la reproducción de la existencia física de los individuos. Es ya, más bien, un determinado modo de actividad de estos individuos, un determinado modo de manifestar su vida, un determinado modo de vida de los mismos. Tal y como los individuos manifiestan sus vida, así son. Lo que son coincide, por consiguiente, con su producción, tanto con lo que producen como con el modo cómo producen. Lo que los individuos son depende, por tanto, de las condiciones materiales de su producción.”(Marx, Engels. 19)
Es por esto que el pensamiento marxista puede ser considerado una ciencia de la historia, puesto que, “el materialismo histórico expone científicamente, a la manera dialecto-materialista, los fenómenos de la existencia social.”(Afanasiev. 215) es decir, busca dar respuesta a los acontecimientos del presente de manera que podamos acelerar los procesos históricos y alcanzar las siguientes etapas históricas de la que nos encontramos. “Estas leyes son absolutamente objetivas, es decir, son tan independientes de la conciencia como lo son de la Naturaleza.”(Afanasiev. 215) Todo esto es el resultado de la acción directa del hombre en el medio en el que se desenvuelve, ya que, es necesario remarcar esto de la filosofía de Marx, la historia esta hecha por los hombres y no de manera contraria.
La lucha de clases
El motor de la historia es aquello que procura el constante movimiento de ella, por lo que, utilizando la dialéctica como herramienta de interpretación, la lucha de clases es la síntesis de las contradicciones que generan dos clases en particular, el proletariado como tesis, y, por otro lado, la negación o antítesis de éste que sería la burguesía, esta lucha constante es lo que Marx logra describir como la constante en la historia, nos referimos a la lucha de clases como productora de los cambios históricos-mundiales.
No obstante, para que pueda llevarse a cabo esta lucha Marx nos dice que aquello que crea las contradicciones, es decir, la burguesía, se tiene que convertir en “un poder “insoportable”… en un poder contra el que hay que sublevarse, es necesario que engendre a una masa de la humanidad como absolutamente “desposeída” y, a la par con el, en contradicción con un mundo existente de riquezas y de cultura, lo que presupone, en ambos casos, un gran incremento de la fuerza productiva, un alto grado de su desarrollo”, lo que quiere decir, que este poder insoportable en la situación concreta donde se puedan ver de manera muy clara la desigualdad en cuanto a las riquezas materiales y culturales darán como resultado el ensanchamiento de la clase de los desposeídos, los autores continúan diciendo: “este desarrollo de las fuerzas productivas… constituye también una premisa practica absolutamente necesaria, porque sin ella solo se generalizaría la escasez y, por tanto, con la pobreza, comenzaría de nuevo, a la par, la lucha por lo indispensable y se recaería necesariamente en toda la inmundicia anterior; y, además, porque sólo este desarrollo universal de las fuerzas productivas lleva consigo un intercambio universal de los hombres, en virtud de lo cual, por una parte, el fenómeno de la masa “desposeída” se produce simultáneamente en todos los pueblos (competencia general), haciendo que cada uno de ello dependa de las conmociones de los otros y, por ultimo instituye a individuos histórico-universales, empíricamente mundiales, en vez de individuos locales.”(Marx, Engels. 36) La creación de las clases crea de manera inmediata la lucha misma entre ambas, sin embargo, esta se va haciendo más grande según las mismas contradicciones se van convirtiendo en una constante fuerte y clara para los desposeídos, en pocas palabras “esta lucha de clases, realizada dentro de los limites fijados por la estructura social, la que, en las sociedades de clase, es el motor de la historia.”(Harnecker. 202)
Para ahondar más en este concepto tenemos que tener claro cuando se puede iniciar la lucha, puesto que, como lo vimos en párrafos anteriores que la creación de las clases van de la manos con la lucha esto no quiere decir que sea inmediato o que se haga inconsciente mente, ya que, “la lucha de clases aparece cuando una clase se opone a otra en la acción, y, por lo tanto, solo aparece en un determinado momento del desarrollo de una sociedad.”(Harnecker. 203)
Esta lucha de clases se divide en tres, no obstante, aunque son importantes todas, cabe mencionar que estas están conectas a la lucha política, puesto que es necesario que para poder dar prioridad a las necesidades de la clase desposeída hay que conquistar el poder político, con esto presente, la primera es la lucha económica, la cual es realizada por los obreros cambiando la situación económica de su situación concreta, esto quiere decir, que se busca que los trabajadores vayan ganando más bienestar en sus areas de trabajo, se limita a las ventajas de las condiciones de trabajo y aunque pudiera parecer una lucha individual siempre se debe pensar en una universalidad, tomando en cuenta la situación concreta de cada fabrica y las necesidades de los trabajadores, y como lo dijimos en el párrafo anterior, éste no es el fin de la lucha, sino un posible comienzo que desemboque en una lucha política, debe servir como una herramienta para alcanzar el poder político de los trabajadores. Para esto se pueden llevar acabo huelgas, marchas y las tomas de fabricas, todo de manera no violenta.
La lucha ideológica de igual manera puede ser un posible inicio, ya que, es la ideología lo que puede mantener a las masas dominadas dóciles ante sus dominadores, ella “impregna todas las actividades del hombres, comprendiendo entre ellas la practica económica y la practica política.”(Harnecker. 96) Esta se refiere a la capitalización de la cultura por parte de los explotadores, ellos son los dueños de aquello a lo que el explotado puede tener acceso, son dueños de los medios de comunicación, las bellas artes les pertenecen, además de crear intelectuales que busquen validar su clase y con esto forman el pensamiento de las masas que no tienen el acceso a otro tipo de conocimiento, es por esto que, la lucha ideológica también esta ligada a la demás luchas y es necesario formar las mentes del proletariado para poder tomar el poder político, lo cual se hará mas fácil si una inmensa mayoría tiene consciencia de ello “La ideología esta hasta tal punto presente en todos los actos y gestos de los individuos que llega a ser “indiscernible de su “experiencia vivida”.”(Harnecker. 97) Para esto es necesario la creación de grupos de estudio, radiodifusoras, periódico, revistas y actualmente todas las herramientas digitales de las que disponemos.
Por ultimo, tenemos la lucha política, suponiendo que ya se han dado anteriormente la lucha económica e ideológica, el vencer a los dominadores del poder político será relativamente fácil, puesto que, ya han sido dadas las condiciones para que esto sucediera, sin embargo, para poder ejercer a plenitud lo que la clase trabajadora necesita es vital tener este poder, puesto que es el que rige a los anteriores, de lo contrario, aunque tengamos el poder político, no podremos obtener los beneficios de manera universal sino solo de manera local.
La lucha política puede llevarse a cabo de manera pacifica o violenta, legal o ilegal, pueden usarse los medios que la democracia burguesa tiene disponibles, un ejemplo de esta son las huelgas, la formación de sindicatos verdaderamente interesados en el bien de los obreros, así como la vía de la elección electoral, usaremos el caso de Chile en 1970 cuando tomó el mando del país Salvador Allende quien buscaba por medio de la Unidad Popular el instaurar un gobierno socialista que tomara ventaja para los desposeídos de ese país, la lucha se llevo acabo por la vía electoral para poder tomar el aparato político, no obstante, el poder político por completo no lo obtuvo, pues, la Junta Militar era un antagonista que tenia todo el aparato de la fuerza del Estado, los dominadores estaban conscientes de ello, por lo que, llevaron a cabo un golpe de Estado en contra de la Unidad Popular, este mismo ejemplo nos lleva a los otros medios por los cuales se puede obtener el poder político, que son los ilegales, la guerra regular, la creación de organismos de combate irregular como la guerra de guerrilla o la guerrilla urbana, es por esto que posterior al golpe de Estado en Chile y dado al cambio de la situación concreta, los trabajadores tuvieron que optar por un ataque distinto en la lucha política, que fue por medio de la guerra irregular por parte del Frente Patriótico Manuel Rodríguez que llevaba acabo actividades ilegales en busca de obtener el poder político.
El marxismo al estar constantemente en cambio y que debe amoldarse a las situaciones concretas de cada lugar “admite que la lucha de clases puede tomar distintas formas, sostiene que el papel que puede desempeñar una forma determinada de lucha solo puede ser juzgado a partir de la coyuntura política de ese momento, y, por ultimo, que es el partido marxista-leninista el que debe “generalizar, organizar y dar un carácter consciente a la lucha de las clases revolucionarias”.”(Harnecker. 209) Esto debe pensarse siempre con miras a una universalidad, ya que, al ser dos fuerzas que están en duelo siempre no dejaran el poder sin dar pelea, los dominadores harán uso de todos los recursos a los que tienen acceso, como la guerra económica, es decir, aislar un país que ha emprendido una nueva etapa histórica para que no tenga éxito, mermando su acceso a ciertos servicios o productos, la guerra mediática, satanizando cualquiera acción emprendida por los mismos ante las masas trabajadoras de otros países y la guerra regular o propiciando lo necesario para un golpe de Estado para quitarles el poder político y devolverlo a las oligarquías que están al servicio del capital.
El comunismo como resultado
Es por esto que la lucha de clases como motor de la Historia es imprescindible en la instauración del comunismo que “solo puede darse como la acción “coincidente” o simultanea de los pueblos dominantes, lo que presupone el desarrollo universal de las fuerzas productivas y el intercambio universal que lleva aparejado.”(Marx, Engels. 37) Por lo que la organización de las masas trabajadoras tiene que ser una tarea conjunta para poder obtener el éxito deseado, no deben ser luchas aisladas que tarde que temprano terminaran por menguar, puesto que, no tienen los recursos necesarios tanto político como cultural para hacerle frente a los dominadores, se deben concentrar todas las fuerzas para poder dar los golpes precisos que logren debilitar a los explotadores, con lo cual, podamos ir ganando territorio, haciendo alianzas obrero-campesinas, aglomerando a todos los desposeídos, quitándonos las cadenas ideológicas de las que somos presas, ya que, “el proletariado solo puede existir en un plano histórico-mundial, lo mismo que el comunismo, su acción, solo puede llegar a cobrar realidad como existencia histórico-universal.”(Marx, Engels. 38)
Conclusiones
El mérito de Marx no esta en que descubrió esta lucha de clases, más bien, en que logro realizar un trabajo muy completo cuando rastreo el comienzo de ésta, logrando adelantarse a su época, dando las herramientas necesarias para analizar las situaciones particulares a las que todos los trabajadores del mundo de su tiempo y del nuestro nos haríamos frente, analizando las implicaciones que tiene no solo la economía en la vida del hombre sino que estas mismas circunstancias materiales necesarias para un buen vivir lo hacían interpretar la Historia, ejercer la Política y con ello como ser consciente de estas circunstancias, para de esta manera lograr que el individuo lograra ser libre, tener una vida plena y que esto mismo llevaría al hombre en general a una consciencia de su colectividad. De ahí, su diferencia con los socialistas utópicos que no estaban al tanto de lo entramado que se estaba volviendo el capitalismo con el inicio de la revolución industrial.
Es por esto que el estudio del materialismo histórico es de vital importancia para entender los acontecimientos del pasado y del presente con miras a un posible desenlace en el futuro, no obstante, dentro de las implicaciones de este tema, esta el analizar las siguientes interpretaciones que se le dieron a Marx, tanto por Lenin como por los siguientes dirigente soviéticos en busca de alcanzar el comunismo, lo cual deja abierto este tema a la concepción de otro pensador del siglo XX, Walter Benjamín, quien tuvo discrepancias con la concepción que había hecho en particular Stalin.
Bibliografía
Marx, K. Engels, F (Trad. Roces, Wenceslao) La ideología alemana. Ediciones Pueblos Unidos. 1958. Uruguay.
Fromm, Erich. (Trad. Campos, Julieta) Marx y su concepto del hombre. Fondo de Cultura Económica. 2014. México.
Jobet, Julio C. Los fundamentos del marxismo. Editorial Diógenes. 1978. México.
Afanasiev, Víctor G. Fundamentos de filosofía marxista. Editores Mexicanos Unidos. 1980. México
Harnecker, Marta. Los conceptos elementales del materialismo histórico. Siglo XXI. 1971. México