Tics, Electronic learning, Documentos hipertextuales, Simulación, Competencias digitales, Blended learning, STEM, Talento 4.0, Actitud digital, Cloud learning, Big Data, Análisis de datos, Mobile learning, Fabricas inteligentes, Pervasive learning, Alfabetización informacional, Ubiquitous learning, Participación ciudadana en línea, Cloud Computing, Docente 4.0, Internet de las cosas, Interconexión, Transfornative learning, Edutecnología, Robótica educativa, Computación cognitiva, Realidad virtual, Sistemas ciberfísicos, Contenidos digitales, Documentos hipermediaticos, Entornos virtuales, Cuarta Revolución Industrial, Industria 4.0. Todos estos conceptos, la mayoría introducidos o popularizados en México a partir de la mitad de la década presente, acompañan a uno que intenta cambiar el paradigma de las instituciones educativas: La Educación 4.0.
En la fenomenología del espíritu, Hegel escribe: “El lenguaje es lo más verdadero, nosotros mismos refutamos inmediatamente en él nuestras suposiciones.”1 De ahí que nuestro punto de partida no sea otro que la definición de la palabra Educación.
Aunque reconocemos que los conceptos tienen una base material, es una forma expresar los que existe en la naturaleza, la sociedad y nuestro entorno, parafraseando a Hegel lo material es lo más verdadero.
La RAE define la educación como la instrucción por medio de la acción docente.2
Pero eso no resuelve profundamente nuestro dilema, así que permítanos extender esta definición:
La palabra educar lleva la raíz de la palabra latina ducĕre (educāre declina de educĕre); lo primero que hay que saber para entender qué significa educāre, es que educāre en latín es un verbo factitivo; un verbo factitivo o causativo, es un verbo que no consiste en que un sujeto realice una acción, sino que haga que otro la ejecute. Pues bien, educāre significa ejercer una guía para que el otro sujeto salga por sí mismo de un determinado estado, es decir proporcionar todos los medios intelectuales o morales a un sujeto para que éste salga y se eleve de su primitivo estado a su plenitud de desarrollo intelectual y moral.
Hay otra versión también válida de educāre, que viene de educĕre el cual significa poner fuera a otro de un determinado estado; este es el verbo ducere, prefijado con ex- (de, desde, fuera, a partir de, sacar). Así el término educar que viene de ex educĕre, significa sacar lo mejor de cada uno, de manera que el sujeto es mucho más protagonista de encontrar desde dentro hacia afuera de sí, valores y virtudes como la fortaleza, la voluntad, el autodominio, la generosidad, la perseverancia, etc.
Ahora bien, el término Educación 4.0 al no contar con una definición universal es entendido por cada persona de acuerdo con sus inclinaciones personales. Teniendo esto en cuenta para el desarrollo del presente artículo aclaramos que las definiciones y conceptos que evocaremos están ligados, como no puede ser de otra forma, a lo que la Secretaría de Educación Pública (SEP) entiende y ratifica como Educación 4.0.
El titular de la SEP, Esteban Moctezuma Barragán (un conocido agente de la oligarquía mexicana) ha reiterado que: Para formar parte de la Industria 4.0 es necesario que, desde la Nueva Escuela Mexicana, se fortalezca el acceso al conocimiento y la innovación a fin de detectar el talento, la capacidad creativa, de planeación y de innovar de los estudiantes que existe dentro del sistema educativo nacional3.
Con el impulso de esta Educación 4.0, el Politécnico realiza una gran aportación al resto del sector educativo, ya que implica un compromiso de verdadera transformación4.
Las citas que se mostrarán a continuación sobre Educación 4.0 e Industria 4.0, han salido todas de documentos elaborados por órganos de gobierno del IPN, así como de sitios oficiales del mismo instituto. Dichos escritos son respaldados por la SEP.
En palabras del Consejo General Consultivo, (que es presidida por el Dr. Mario Alberto Rodríguez Casas, Director General del IPN):
La Educación 4.0, educación de la inteligencia, es una transformación de la educación politécnica para atender las necesidades de cuadros humanos calificados para la 4RI (4ta Revolución Industrial)5.
En paralelo la Secretaria Académica del IPN a cargo del Dr. Jorge Toro González se pronuncia sobre la Educación 4.0 como sigue:
La Educación 4.0 no es un modelo educativo, es la aplicación de las ya existentes herramientas tecnológicas de la información y la comunicación TIC’s y la generación de nuevas tecnologías para preparar personas que se adapten más fácilmente a los cambios presentados por la 4RI. Tiene como principal objetivo formar a los futuros egresados, a los futuros profesionistas y a los futuros técnicos para que se incorporen a esta nueva realidad de la industria de los servicios, donde las tecnologías digitales tienen un papel muy importante6.
Analizaremos la declaración del Dr. Toro, pero antes hace falta que nos detengamos a entender lo que significa un modelo educativo.
Un Modelo educativo se define como una posición frente al ser humano y su educabilidad, pasando por diferentes posturas: Ontológicas, antropológicas, axiológicas, epistemológicas, psicológicas y pedagógicas. Es en esta última en donde encontramos nuestro punto de interés. La postura pedagógica se basa en entender el fenómeno educativo, encontrar las condiciones que se deben dar para el aprendizaje y la enseñanza. Se busca favorecer el aprendizaje y la forma de validar lo aprendido.
Es así que el Modelo Educativo engendra los Modelos Pedagógicos, el diseño curricular y el modelo didáctico que conformarán la instrumentación didáctica que se implementara en el aula7.
Considerando lo anterior ¿la Educación 4.0 no es acaso un modelo educativo? Las definiciones presentadas afirman que la educación debe transformarse aplicando las nuevas tecnologías de la información de tal manera que ayude a las personas a adaptarse a los cambios que traerá la Industria 4.0.
Se supone que tales nuevas tecnologías están a disposición de las universidades y de sus respectivas comunidades académicas; sin embargo, esto no es así en la mayoría de los casos. A pesar de esta situación, los funcionarios de las instituciones han implementado nuevos planes de estudios y pretenden reformar los ya existentes, de manera que se adapten a las necesidades actuales del mercado, es decir las de la Industria 4.0. Al hacer esto, claman por poner en marcha los paradigmas de un nuevo modelo pedagógico, que no es otro que el propuesto por los “pensadores” de la Educación 4.0. Claramente, los hechos y la teoría contradicen lo expresado por el Dr. Toro.
Así no debe quedar duda que el desarrollo de la Educación 4.0 es consecuencia directa de la mencionada Industria 4.0.
La secretaria académica del IPN visualiza a la Industria 4.0 como: un concepto que fue desarrollado desde el 2010 por el gobierno alemán para describir una visión de la fabricación con todos sus procesos interconectados mediante Internet de las cosas (IoT)8.
(Aquí corregimos algunas tergiversaciones de la institución: el término Industria 4.0 fue acuñado por un grupo ingenieros, Henning Kagermann, Wolfgang Wahlster y Wolf-Dieter Lukasque quienes se presentaron en la Feria Hannover Messe durante el Salón de la Tecnología en 2011 y dos años más tarde el gobierno Alemán puso en marcha esa iniciativa buscando que Alemania se convirtiera en un proveedor líder en este nuevo mercado para 2020)9 10 11 12.
La Industria 4.0 se ve impulsada por el nuevo concepto de consumo que implica nuevas formas de fabricar y hacer llegar lo que fabricamos. Una nueva idea de comunicación global con nuevos profesionales especializados en: robótica colaborativa, realidad aumentada, big data, impresión 3D, visión artificial, IoT y sistemas ciberfísicos13.
Mientras que en la plataforma de la Unidad Politécnica para la Educación Virtual (UPEV) escribe sobre la industria 4.0:
La industria 4.0 se entiende como un conjunto de sistemas de producción inteligentes que unen las tecnologías físicas y digitales e integran todas las etapas de desarrollo de un producto o proceso.
Esta revolución se traduce en un cambio en muchos espacios físicos y sociales, lo que permite una nueva manera de organizar los medios de producción, basándose en una mejor adaptación a las necesidades y a los requerimientos propios de los procesos de producción y en la mejora de la eficiencia de los recursos14.
Con base en lo anterior (y en que la SEP y sus dependencias como el IPN lo han repetido hasta la saciedad durante el último par de años) se puede inferir que se quiere alinear a la educación mexicana con la llamada Industria 4.0.
Hay que seguir poniendo de relieve que las instituciones académicas en no pocas naciones en lugar de analizar los fenómenos de Educación e Industria 4.0 de forma científica, adoptan de buenas a primeras cualquier término o recomendación dada por el mercado, como si acaso éste fuera un centro de pensamiento con mayor autoridad y prestigio.
Como ya se mencionó, la Industria 4.0 es un proyecto que se gestó en Alemania en 2011. Poco tiempo después, el gobierno alemán encabezado por Angela Merkel decide que ejecutar su implementación es una prioridad del estado. Para hacer esto posible, la República Federal Alemana contrató los servicios del ingeniero Henning Kagermann9.
Es necesario recordar que existe una enorme diferencia entre Alemania y México en lo que se refiere al desarrollo de los medios de producción. Mientras que Alemania posee una industria altamente tecnificada y especializada, en México durante los últimos 36 años, los gobiernos neoliberales han desmantelado casi por completo la industria paraestatal desarrollada durante buena parte del siglo XX. Este fenómeno lo explican ampliamente Immanuel Wallerstein con su modelo sistema-mundo y Raúl Prebisch con la estructura centro-periferia.
Entonces, tomando en cuenta la realidad del país, necesariamente se sigue que los funcionarios de la SEP no están siendo honestos y que sus argumentos no son más que un ardid para colocar a los docentes y los estudiantes al servicio del mercado y no de la sociedad. Por ejemplo:
México se ubica como el séptimo país en el mundo con más potencial de automatización, un 52% de los trabajos pueden ser automatizados. Las empresas son conscientes de que atravesamos un momento disruptivo: saben que no hay alternativa para su modelo de negocio, o se adaptan al nuevo escenario, o dejarán de ser relevantes muy pronto15.
Entonces proponen:
La tecnología es solo el catalizador de esta cuarta revolución industrial que únicamente podrá llevarse a cabo con las personas y aportando valor añadido a las personas15.
En consecuencia, para cumplir su propósito las instituciones educativas necesitan personal que pueda llevar a cabo sus lineamientos, así nos enfrentamos a un nuevo concepto: El docente 4.0.
El docente 4.0 se define como el profesor que posee una serie de competencias y habilidades tanto cognitivas como tecnológicas: las competencias digitales16.
Esto supone la implementación de nuevos “métodos educativos”. Entre los cuales se encuentran: el sistema STEM y las TIC’s modulares.
La Secretaría Académica del IPN afirma: La tecnología es solo el catalizador de esta cuarta revolución industrial que únicamente podrá llevarse a cabo con las personas y aportando valor añadido a las personas. De ahí que la Industria 4.0 necesite Talento 4.0 y, por ende, que sea tan importante alinear la gestión del talento con la estrategia de transformación digital de las compañías desde una perspectiva global y poliédrica, atendiendo tanto a su estímulo como a su atracción y desarrollo17.
Con respecto al Talento 4.0, asegura:
El Talento 4.0 es una aptitud o competencia poliédrica que no se reduce exclusivamente a una alta capacidad o competencia intelectual en áreas STEM sino que incluye también actitud digital, pasión por el cambio, aprendizaje autónomo y resiliencia. El Talento 4.0 se forma por medio de la Educación 4.017.
Con esas descripciones podemos estar seguros que el talento 4.0 no es otro sino el talento funcional al mundo de los negocios, ignorando el resto de las habilidades (a las cuales no puedan colgar una etiqueta de precio), es decir las habilidades propias de la educación integral.
Claramente Rosa Luxemburgo no se equivocaba al afirmar que: el colegio no ayuda a la educación de los niños, sino que más bien pretende crear seres sin capacidad intelectual, hacerlos unos reales desconocedores de su propia nacionalidad y de su propia lengua, alejarlos de las raíces del conocimiento y de la civilización18.
Después de haber abundado en lo que a la Educación 4.0 se refiere, sería redundante si ahora nos enfocamos en presentar sus nuevos “métodos educativos”, STEM y empleo de las TIC’s; no obstante, merece la pena hablar un poco más acerca de dos de los “expertos”19 (término que les adjudican los impulsores de la Educación 4.0 en el IPN) que inspiran la puesta en marcha de estos métodos en México, particularmente porque nos parece escandaloso.
Mtra. Elisa Guerra (Conferencista internacional y “Experta” en Educación 4.0 por parte del IPN)
Licenciada en Educación preescolar con Maestría en Educación con especialidad en Procesos de Enseñanza-Aprendizaje por Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM)19.
Elisa Guerra, es autora de tres libros y veinte artículos; 19 de sus artículos tratan sobre educación preescolar y uno acerca de enseñanza en la 4RI; en cuanto a sus libros, los tres versan sobre educación preescolar. Además, es coautora de un libro en el que su única colaboración, es recopilar comentarios de otros entusiastas del uso de TICS en el salón de clase. Por último, Elisa Guerra posee un canal de YouTube donde relata sus experiencias implementando las TIC’s para “educar” a los preescolares20 21.
Con estos antecedentes es absurdo que el trabajo de la Mtra. Guerra sea
tomado en serio para trastocar las técnicas pedagógicas y modelos educativos en todos los niveles de la enseñanza, (en especial a nivel universitario).
Dr. Jorge Toro González (Secretario Académico y Experto en Educación 4.0 por parte del IPN)
Licenciado en Física y Matemáticas por el Instituto Politécnico Nacional (IPN) Maestro en Ciencias Matemáticas por el Centro de Investigación y Estudios Avanzados del Instituto Politécnico Nacional (CINVESTAV del IPN) con un Doctorado en Matemáticas por la Universidad del Sur de la Florida (USF)19.
Es junto al Dr. Mario Alberto Rodríguez Casas, uno de los principales impulsores de la Educación 4.0 en el IPN y más aún, con su proceder ha demostrado que su mayor ambición es transformar a la institución de acuerdo con ese “modelo educativo”, para así satisfacer las necesidades de la Industria 4.0 como él mismo reconoce; no obstante, parece una burla que con todos esos excesos y abusos se presente a sí mismo como un experto.
Si a estos dos supuestos expertos no se les puede considerar seriamente como constructores de una teoría pedagógica, es perfectamente posible que el resto de la lista esté ocupado por simples charlatanes, entusiastas o agentes del sector empresarial.
Es imposible que aún tengamos dudas de que el motor que impulsa a los “expertos” de la Educación 4.0, no es otro que su ansia de sumergirse en este nuevo mercado, que de buenas a primeras carga con la premisa de que la patronal podrá deshacerse (en el caso de México), del 52% de los obreros que actualmente tienen en su nómina.
La historia no es nueva, tan sólo hay que recordar la situación que relata Marx en el Capital acerca de los obreros frente a la revolución industrial:
La revolución industrial va precedida, en primera instancia, por una serie de actos directos de fuerza. Primero, se expulsa de la tierra a los obreros; luego vienen las ovejas. Es el desfalco de tierras en gran escala el que, prepara el terreno sobre el que ha de desarrollarse la gran transformación de una revolución política22.
En un futuro cercano podríamos estar en una situación semejante. Teniendo esto en mente es imposible pasar por alto a Gramsci cuando afirma:
La industria moderna coloca al obrero en el corazón de una producción altamente cientifizada, pero al mismo tiempo lo reduce a un simple accesorio de la máquina, privándolo hasta de la pequeña ciencia inherente a cada uno de los oficios de la producción artesana23.
Es gracioso encontrar que los economistas son entusiastas de esta revolución industrial y guardan una gran cantidad de discursos sin sustancia que se difunden por las redes sociales bajo nombres y términos rimbombantes acompañados de descripciones ambiguas.
Ante estos sinsentidos no podemos dejar de recordar a Rosa Luxemburgo cuando escribe: el obrero común (y el estudiante), que tiene sólo una idea muy vaga de qué es la economía, atribuirá su falta de conocimiento a una deficiencia en su educación general. Pero en cierto sentido comparte su perplejidad con muchos estudiosos y profesores eruditos, que escriben obras de muchos tomos sobre el tema de la economía y dictan cursos de economía a los estudiantes universitarios. Parece increíble, pero es cierto: la mayoría de los profesores de economía tienen una idea muy nebulosa del contenido real de su erudición24.
Pero no nos burlamos sin razón. En el presente año (2020), se nos ha presentado una situación que debería poner el punto final a esta cuestión de la mercantilización de la educación.
La contradicción en el sistema capitalista en este aspecto radica en que por un lado se utilizan las nuevas tecnologías para la educación y en la denominada industria 4.0, por otra parte su implementación traerá tras de si la desaparición de millones de empleos durante estos años. “Jobs lost, jobs gained: Workforce transitions in a time of automation”, publicado en 2017 por la firma McKinsey & Co, hasta 800 millones de personas (o 30% de la fuerza laboral mundial) tendrían que buscar un nuevo trabajo de aquí a 2030 por culpa de la automatización, según las tecnologías probadas hasta el momento.
La aplicación de las nuevas tecnologías tendría que resolver los grandes problemas de la humanidad, sin embargo la propiedad privada de los medios de producción se ha convertido en una barrera que impide a la humanidad, en su totalidad, gozar de esos beneficios, los cuales solamente los recibe una ínfima minoría, que a su vez intenta orientar los contenidos educativos no para ponerlos al servicio de toda la población, sino también modificarlos de acuerdo a su utilidad. Este es el caso de la llamada educación 4.0.
Con la salud publica amenazada por el virus COVID-19, las instituciones académicas de prácticamente todo el mundo (nos centramos en el caso de México), se han visto en la necesidad de acatar una cuarentena, obligados a detener sus clases presenciales y a alterar sus calendarios académicos. Aprovechado esta situación han decidido impulsar un ensayo de la educación 4.0 utilizando algunas de las modalidades de las tics, las que denominan e-learning, b-learning y m-learning.
En papel puede parecer correcta la decisión pues el internet es una herramienta prodigiosa, no es de extrañar que parezca la respuesta al seguimiento de los cursos académicos durante esta crisis sanitaria. El problema llega cuando nos damos cuenta de que no todos los alumnos e incluso los profesores cuentan con las herramientas necesarias para desarrollar en sus hogares las actividades que exige este modo de enseñanza.
Si no había quedado claro antes, la educación 4.0 mexicana se preparó para una comunidad estudiantil burguesa (o pequeñoburguesa), dotada de la infraestructura que este modelo requiere para funcionar, es decir dispositivos electrónicos y conexión a internet.
A nuestra mente llegan sin interrupción las palabras de Nadezhda Krúpskaya cuando hizo un análisis general sobre la escuela y su condicionamiento por parte de una pequeña porción de la sociedad:
En el estado burgués -sea monarquía o república -, la escuela es instrumento de sojuzgamiento espiritual de las grandes masas populares.
El objetivo de la escuela en tal Estado no se atiene a los intereses de los alumnos, sino a los de la clase dominante, es decir, a la burguesía, y los intereses de unos y de la otra divergen a menudo de modo asaz sustancial.
Por su parte, el objetivo de la escuela condiciona toda su organización, todo el modo de vida escolar, todo el contenido de la instrucción y educación escolar.
Si partimos de los intereses de la burguesía, el objetivo de la escuela se variara según la capa de la población a la cual se destina.
Si se destina a los niños de la clase dominante, tiene objeto preparar individuos capaces de disfrutar de la vida y de gobernar. Representan un modelo de tales escuelas llamadas «gimnasios rurales» o «nuevas escuelas» donde la aristocracia financiera e intelectual educa a sus descendientes. En las nuevas escuelas es muy alto el pago por los estudios. Se organizan por lo común en haciendas ricas, se equipan en forma muy confortable y según la última palabra de la ciencia. En tales escuelas los niños están rodeados de cuidados y mimos. Disfrutan de libertad, autogobierno y confianza de los maestros. Los mejores maestros les muestran las bellezas de la naturaleza, del arte y los inician en el sanctasanctórum de la ciencia. Por otra parte, se trata de desarrollar en los niños la voluntad, la persistencia en el logro del objetivo propuesto, la eficiencia, el saber gobernarse a sí mismos y a los otros. Al mismo tiempo los educadores les inculcan a los alumnos las sólidas bases de la concepción burguesa, fundamentándola desde los puntos de vista histórico, ético y filosófico. Esto es un tanto más fácil por cuanto en los gimnasios rurales la vida de los niños está al margen de las penas, las contradicciones y las luchas. Jamás puede ser compañero de un estudiante del gimnasio rural el hijo de un obrero, cuya familia perece a causa de la cesantía. Las concepciones sobre la propiedad no pueden ser quebrantadas por el relato de su querida niñera. (..) Las impresiones de la niñez no lo obligarían a acudir allá donde «se respira con dificultad y donde es patente la desdicha»
Si la escuela se destina a los niños de la pequeña burguesía, su objetivo es educar personal burocrático, “profesionales” que ayudarán —por el derecho a cierta parte del pastel público— a la clase dominante a gobernar a la población. Tal es el objetivo de la mayoría de las escuelas medías y superiores que preparan funcionarios de todo grado y especie, esos servidores calificados de la burguesía. En las escuelas de este tipo se presta atención especial a la educación en los alumnos de la ejecutividad, escrupulosidad y tenacidad. En cambio, se suprime la capacidad de pensar por su cuenta, de observar y sacar conclusiones. La mayoría de los conocimientos impartidos tiene un carácter abstracto y libresco. Tal escuela desaleja al educando del trabajo físico, lo hace incapaz para nada que no sea servicio. Individuos así dependen totalmente de la clase dominante que distribuye empleos y, al comer el pan que ésta ofrece, la obedece. La ciencia libresca los aparta de la vida, aísla a los estudiantes de escuelas secundarias y superiores de los grades sectores trabajadores y los hace ajenos a las masas. A los alumnos de estas escuelas se les inculca con especial cuidado el culto al Estado burgués.
Por lo que respecta a la escuela popular, la burguesía tiende a tornar por completo en sus manos la tarea de educar a los hijos de los proletarios, reservarse la influencia exclusiva sobre la joven generación. La burguesía hace obligatoria esta escuela.
La escuela popular ha sido hasta tiempos recientes escuela de estudio. Proporcionaba a sus alumnos algunos conocimientos elementales: es más fácil gobernar a las masas cultas que a quienes no saben leer el reglamento interno o una disposición gubernamental, a quienes no saben firmar su apellido ni hacer el cálculo más sencillo. Y cuanto más desarrollado industrialmente sea el país tanto mayor volumen de conocimientos se requiere de un obrero o campesino. La escuela proporciona tales conocimientos, mas no es sino un regalo griego, lo hace bajo la condición de que los alumnos asimilen la ideología burguesa. Este orden burgués ha sido establecido por nuestro Señor, quien es el más razonable, el mejor, el más justo: es lo que se inculca a los alumnos. Los individuos que son jefes, que gobiernan, son la mejor gente a la cual hay que obedecer. En la escuela cada día, cada hora y cada minuto el alumno practica la obediencia, el respeto a los mayores. La reverencia ante la fuerza, ante la riqueza, ante la instrucción burguesa se inculca al alumno desde su más tierna infancia. Las clases de lengua materna, geografía e historia son un medio para educar en los niños el chovinismo más irrefrenable. La escuela tiende a ahogar en el alumnado el sentimiento de camaradería. El sistema de estímulos, recompensas, sanciones y notas tiene por objeto incitar -la competencia, la «emulación” entre los alumnos. En resumen, la tarea de la escuela popular es saturar al alumnado de la moral burguesa, enervar en ellos la conciencia de clase, hacerlos un rebaño manso, fácil de gobernar25.
No estamos en contra de la implementación de la tecnología en la educación, pero exigimos que sea una educación universal y de calidad, que todos sean capaces de beneficiarse y no solamente los privilegiados. Nos vamos a oponer siempre que se pretenda alinear la educación, sus métodos y sus contenidos para hacerlos oportunos a los intereses económicos de la oligarquía internacional e inoportunos a la sociedad.
Pues como dijo Lenin: no es posible imaginarse el ideal de una sociedad futura sin la conjugación de la instrucción con un trabajo productivo de la joven generación: ni la instrucción y la educación sin un trabajo productivo, ni el trabajo productivo sin la paralela instrucción y educación podrían ser puestos a la altura que requieren el nivel contemporáneo de la técnica y el estado actual del conocimiento científico26.
Invitamos a las comunidades académicas de todo el país y todos los países de habla hispana a organizarse y defender los derechos de la clase obrera.
Recordándoles las palabras de Lenin: El estado de nuestra técnica en el momento actual determina la profundidad factible de la educación politécnica, pero esto no quiere decir que no puede ser organizada la educación politécnica en localidades más atrasadas y que nos podemos quedar de brazos cruzados esperando que se industrialice el país, ocupándonos mientras de la instrucción politécnica solo en las pocas ciudades avanzadas en el sentido industrial. Quienes piensan así olvidan una cosa: la educación politécnica no solo es consecuencia del progreso, sino también instrumento de industrialización. La educación politécnica debe ser masiva y general. Solo con asistencia de las masas y con su participación se puede industrializar el país27.
Los autores son estudiantes de la Escuela Superior de Físico Matemáticas del Instituto Politécnico Nacional.
Citas:
1.- Hegel, Friedrich (1807) La fenomenología del espíritu
2.- https://dle.rae.es/educaci%C3%B3n
3.- https://www.gob.mx/sep/articulos/89765
4.- https://www.gob.mx/sep/articulos/reitera-esteban-moctezuma-compromiso-de-la-sep-con-la-vocacion-educativa-de-canal-once
5.- https://e4-0.ipn.mx/wp-content/uploads/2019/10/agenda-estrategica-transformacion-4-0.pdf
6.- https://e4-0.ipn.mx/educacion-4-0/
7.- Conferencia presentada en la Universidad Salesiana impartida por la Dra. Magalys Ruiz Iglesias el 14 de junio de 2003.
8.- https://e4-0.ipn.mx/industria-4-0/
9.- https://www.deutschland.de/es/topic/economia/globalizacion-comercio-mundial/industria-40-en-la-feria-de-hannover
10.- http://sebastianbrau.com/la-vision-de-la-industria-4-0-en-el-marco-de-la-feria-industrial-de-hannover-messe-en-2011/
11.- https://www.factoriadelfuturo.com/que-es-la-industria-4-0/
12.-https://www.ingenieur.de/technik/fachbereiche/produktion/industrie-40-mit-internet-dinge-weg-4-industriellen-revolution/
13.- https://youtu.be/Z2DK6QJX1rs
14.- https://docente.4-0.ipn.mx/index.php/entorno-4-0/
15.- https://e4-0.ipn.mx/talento-4-0/
16.- https://docente.4-0.ipn.mx/index.php/conectate/
17.- https://e4-0.ipn.mx/talento-4-0/
18.- Luxemburgo, Rosa (1900) En defensa de la nacionalidad
19.- https://e4-0.ipn.mx/expertos2/
20.- https://mx.linkedin.com/in/elisaguerracruz
21.- https://www.youtube.com/user/valledefiladelfia
22.- Marx, Carl (1867) El Capital, tomo I
23.- Gramsci, Antonio (1929) Cuadernos de la cárcel
24.- Luxemburgo, Rosa (1951) ¿Que es la economía?
25.- Krúpskaya Nadezhda (1986) La educación laboral y la enseñanza – Sobre la instrucción politécnica
26.- Ilich, Vladímir (1897) Perlas de la proyectomania populista
27.- Ilich, Vladímir (1986) La educación laboral y la enseñanza – Sobre la instrucción politécnica