El 17 de agosto de 2023, alrededor de las 10.00 p. m., un individuo atacó a un grupo de migrantes en las cercanías de la terminal de autobuses ADO en la ciudad de Juchitán de Zaragoza, Oaxaca. Este no es el primer incidente de este tipo. A lo largo del año, ha habido un incremento en el tránsito de migrantes por la región del istmo de Tehuantepec, dando como resultado una gran concentración de ellos en Juchitán, específicamente en las cercanías de la terminal de autobuses. Estos migrantes buscan comprar boletos para continuar su viaje hacia la Ciudad de México, pero cuyo destino final es llegar al norte de América, ya sea Canadá o los Estados Unidos. Los migrantes no solamente proceden de Sudamérica, sino también de algunos países del continente africano.
La presencia de estos migrantes ha provocado diversas reacciones entre la población. Algunos se muestran compasivos, ofreciéndoles desde un bote de agua hasta un plato de comida. Otros aprovechan la situación, alquilando espacios para cargar teléfonos e internet, e incluso cobrando por ayudarles a retirar remesas de sus familias. Sin embargo, existe una parte de la población que adopta una postura discriminatoria, incluso racista. Hacen comentarios sugiriendo que se les debería proporcionar lugares para que se «echen», ya que no deberían mezclarse con los locales. Argumentan que los boletos deberían ser prioridad para los mexicanos o que deberían operarse autobuses exclusivos para los migrantes.
Recientemente se han registrado dos ataques violentos contra grupos de migrantes, ambos perpetrados por el mismo individuo. En una ocasión mientras pasaba por la zona, arrojó piedras a un grupo de ellos, resultando una joven lesionada. Es curioso como en Oaxaca, cuya principal fuente de ingresos es el turismo, se recibe con apertura a algunos extranjeros mientras que a otros se les discrimina. Los primeros contribuyen a la gentrificación, mientras que los segundos sólo están de paso.
Basándose en argumentos como «no es nuestro problema la situación en su país», se califica a los migrantes como «flojos» que buscan ser mantenidos por el gobierno mexicano. Sin embargo, el verdadero problema no radica en estos gobiernos deficientes ni en la toma de decisiones erróneas, sino en el sistema capitalista. Este sistema incluso ve a la pobreza como esencial para su funcionamiento. En lugar de considerar a la pobreza como un problema, el capitalismo la interpreta como una situación necesaria para la generación de riqueza. Los pobres son requeridos para que la sociedad funcione.
Bajo esta perspectiva, el capitalismo, en su fase imperialista, ha buscado acumular riqueza a través del saqueo de recursos naturales y la explotación de mano de obra barata, generando inestabilidad política y violencia. Esta situación provoca una pobreza sistemática, con el fin de crear empleos mal remunerados en estos países o de plano dejarlos en el desempleo. En estos países dependientes del imperialismo vemos la sobreexplotación de la clase obrera, sin dar posibilidad de empleo a muchos sectores de la población derivando en miseria y violencia; se fuerza a la población a emigrar en busca de oportunidades en los mismos países donde operan los grandes capitales responsables de sus dificultades. La enorme explotación de la que son víctimas los orilla a emigrar, sin embargo, en los países receptores, los migrantes enfrentan rechazo y deportación.
Así, se puede argumentar que el problema central no radica en la migración en sí misma, sino en el capitalismo que ha obligado a estas personas a buscar mejores oportunidades, en lo que erróneamente se llama el «sueño americano» pero que más bien parece «la pesadilla del migrante». Esto los expone a ataques, insultos y xenofobia. La única solución viable es la organización obrera en estos países, exigiendo mejores condiciones laborales, salarios dignos, así como necesidades fundamentales como vivienda, salud y educación. Únicamente a través de la lucha de clases a nivel internacional podremos superar estos problemas y ofrecer condiciones de vida más justas tanto a los trabajadores en estos países como en todo el mundo.