La pandemia que azota el mundo ha puesto de manifiesto un sinfín de cosas; para empezar nadie estaba preparado para enfrentar un confinamiento que esta pronto a cumplir un año, mucho menos en las condiciones en las que estamos forzados a vivir. Millones de habitantes trabajan en las peores condiciones, con bajos salarios, se vive al día, no hay ahorros, la mayoría de la población no puede darse ese lujo. Otra parte de la población ni siquiera tienen un trabajo formal, viven del ambulantaje o dentro de uno de los miles de rubros de la economía informal, en los que no tienen un ingreso fijo, ni acceso a la seguridad social.