Escrito por: Julio César García, estudiante de la ESCA
Inconciencia, falta de responsabilidad, cobardía, falta de sensibilidad hacia la comunidad, es lo que ha caracterizado a las autoridades que se han encargado de darle seguimiento a la reconstrucción de la Escuela Superior de Contaduría y Administración, Unidad Tepepan del Instituto Politécnico Nacional, cuyas instalaciones fueron dañadas por el sismo del pasado 19 de Septiembre.
De las 50 aulas provisionales popularmente conocidos como “gallineros”, también se ocupa gimnasio y la parte de mantenimiento para oficinas, pero es común ver las instalaciones provisionales desocupadas al 50 o 70% algunos días, es como encender solo un foco y hacer pensar que en la ESCA Tepepan ya se regresó a la normalidad,
Según la reprogramación en la escuela cada maestro solo tenía dos horas en aula y las demás se tenían que cubrir con material de apoyo desde sus casas, como en materiales distintos en la página.
En enero del 2018 entraran 400 compañeros de nuevo ingreso, ¿dónde se les dará cabida? hasta este momento no se a movido una sola pared dañada en la ESCA.
Entendemos que la única intención de la autoridad sea acabar el semestre inmediatamente, sin embargo no se han tomado ni siquiera las medidas necesarias para el retorno a clases, se arriesga al docente, trabajador y estudiante, con la inseguridad diaria al salir a las 10:00pm con zonas prácticamente desiertas, no se crea un diálogo con compañías de trasporte o rutas después que el camino se ha hecho más largo y no hay estacionamiento para trabajadores, las aulas se encuentra debajo de árboles y los servicios están por los suelos, por ejemplo solo se tiene dos baños para el uso de la comunidad; apenas hace algunos días se tomaron las primeras medidas respecto a la seguridad y el transporte, las cuales han sido tardías.
Ante esta situación estudiantes y trabajadores nos hemos organizado, realizamos asambleas para obtener respuesta a todas las cuestiones antes señaladas, sin embargo la respuesta de las autoridades no ha sido la óptima, en la última reunión la Directora del plantel simplemente respondió que si no nos gustaban las actuales condiciones en que estábamos estudiando o laborando “nos cambiáramos de escuela”.
Ante un comité de reconstrucción nombrado por compadrazgos por la administración saliente del IPN, la prepotencia de las autoridades, no queda sino continuar con la organización de los trabajadores y estudiantes para acudir a todas las instancias correspondientes y tener un espacio de estudio y trabajo dignos.