Por: Antonio de Jesús Pontaza Gómez (ESFM) y Julio Daniel Duarte Silva (ESIME Zacatenco)
1.- El pasado 29 de abril desapareció el alumno Yosef Mauricio González de 17 años mientras se dirigía a estudiar al Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No 2 “Miguel Bernard” del Instituto Politécnico Nacional.
2.- El día viernes 3 de mayo se reportó que una alumna del grupo 4IM6 del Centro de Estudios Científicos y Tecnológicos No. 12 “José María Morelos” recibió un disparo en la pierna, tras un asalto en el transporte público y fue trasladada al hospital.
3.- Las escuelas no estamos inmersas en una burbuja, aisladas de la sociedad; lo que sucede fuera repercute directamente, como estudiantes no podemos obviar las problemáticas sociales y de manera concreta no somos ajenos la ola de violencia que recorre el país desde hace algunos años.
3.- Los periodos de crisis económica en el sistema se hacen sentir con una serie de síntomas entre ellos el del aumento de la violencia e inseguridad en las calles. Como muestra tenemos el aumento de las cifras de mujeres desaparecidas, aumento de feminicidios (9 diarios), asaltos y robos (aproximadamente 33 casos graves al día y 116 robos sin violencia diarios también) secuestros (35 anuales), así como violaciones (756 anuales) las cifras se pueden consultar en la página de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México para el año 2018.
4.- El cambio de gobierno no es suficiente para que estas cifras bajen, tiene que ser un cambio social real y profundo, de la estructura económica para así poder mejorar las condiciones de vida del pueblo, dar más oportunidades de estudio y trabajo y no se alimente la delincuencia y el crimen organizado. Tampoco creemos que la violencia se frenará con la creación de más organismo militares y policíacos como es el caso de la Guardia Nacional, los hechos nos demuestran que los elementos castrenses son quienes más han violentado los derechos humanos en este país.
5.- Las cifras para los tres primeros meses del año 2019 muestran un pequeño descenso, pero siguen siendo altas las cifras de delitos diarios. Necesitamos potenciar la organización de los trabajadores, la juventud, de las mujeres en las escuelas, centros de trabajo y barrios para combatir la violencia y la delincuencia. Crear organismo de vigilancia y autodefensa, con capacitación, apoyo logístico y operativo para sus actividades.
6.- Las escuelas y los estudiantes no estamos exentos de sufrir algún caso de violencia, robo, secuestro o acoso sexual. Los casos que acaban de suceder a estudiantes del IPN en estos días nos demuestran lo preocupante de la situación actual.
7.- Además recordemos el caso de la desaparición forzada de los 43 normalistas en el 2014 por parte del Estado, los feminicidios contra compañeras politécnicas como María de Jesús Jaime Zamudio de la Escuela Superior de Ingeniería y Arquitectura Ticomán o Anayetzin Damaris Fragoso egresada de la Escuela Superior de Ingeniería Mecánica y Eléctrica Zacatenco, el reciente caso de acoso sexual hacia una compañera en la Escuela Superior de Cómputo, así como los casos de secuestro y acoso sexual en la UNAM, o el asesinato de los estudiantes que estudiaban cinematografía en la Universidad de Medios Audiovisuales de Guadalajara (CAAV) el año pasado. Casos que no han sido resueltos y no existe hasta el momento justicia.
8.- Como estudiantes organizados del IPN exigimos a las autoridades del Instituto que no obvien las investigaciones de los casos de violencia dentro del instituto que existen. Hasta el momento no hay facilidades para llevar acabo las denuncias y no existen sanciones correspondientes.
9.- Tampoco existen seguimiento a los casos de violencia hacia las mujeres, acoso sexual o medidas que pretendan combatir la inseguridad en las escuelas del Instituto Politécnico Nacional. Los Comités de Seguridad Contra la Violencia (CoSeCovi) y las Redes de Género han demostrado su carácter burocrático y disfuncional. Deben ser sustituidos por organismos donde la comunidad tenga una participación activa y sea tomada en cuenta.
10.- Actualmente se desarrolla proceso para elegir a la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico, en el cual pretendemos democratizar y transformar el IPN al servicio de la comunidad o al menos eso es lo que hemos expresado los sectores democráticos de la institución. No se pueden obviar estos casos de inseguridad, violencia, acoso sexual hacia integrantes de la comunidad politécnica. Pretender transformar la educación sin atender los problemas reales de la sociedad que repercuten en las escuelas, tiene sus limitaciones.
11.- Los compañeros organizados en tornos al Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico exhortamos a los compañeros candidatos democráticos a la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico y a los miembros colectivos del IPN a pronunciarse en contra de la violencia e inseguridad hacia la juventud y buscar alternativas para combatir este cáncer que carcome nuestra sociedad y ha comenzado a golpear en nuestras escuelas.
12.- Es necesaria una organización estudiantil permanente que luche y exija por la seguridad de los estudiantes, necesitamos espacios de organización contra el acoso y la violencia sexual y continuar la lucha por la educación pública del país.
13.- Pero a su vez debemos vincularnos con las luchas de los trabajadores y el pueblo mexicano, para erradicar de raíz la ola de violencia que recorre el país. La lucha por la educación pública, contra la violencia, contra el acoso sexual, debe ir acompañada de una lucha constante por la transformación radical de la sociedad, para que estos actos de barbarie que estamos viviendo sean cosas del pasado.
Te invitamos a organizarte y luchar, a discutir y proponer soluciones para estas y otras problemáticas que actualmente nos enfrentamos la juventud y los estudiantes.
Encuéntranos en el cubículo ubicado en el edificio 4 de la ESIME Zacatenco, segundo piso.
¡Unidos y Organizados… Venceremos!
Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico