Escrito por: Mayren Padilla
Justo hace tres años, por estas mismas fechas, se abría el proceso para conformar la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico. En 2016 el ambiente a nivel nacional y a lo interno del Instituto Politécnico Nacional era muy distinto a lo que vivimos ahora.
Después de la huelga estudiantil del 2014 el Congreso Nacional Politécnico es el único acuerdo que la dirección general ha querido impulsar y resolver de todo el pliego de demandas. Tanto la administración de Fassnacht como la actual Dirección encabezada por Mario Alberto Casas retoman el proceso de la Comisión Organizadora del Congreso Nacional Politécnico y el Congreso Nacional Politécnico como herramienta “Transformadora” del IPN. Valdría la pena señalar algunas situaciones que ponen de alguna manera este proceso en condiciones un tanto diferentes del 2016 a ahora, 2019.
Toda la administración de Fassnacht jugó un papel inquisitorio y de señalamiento hacia los activistas y estudiantes organizados herederos del 2014, impulsó ataques contra los trabajadores democráticos que defendieron sus derechos laborales y cooptó al grupo que sostenía las mesas 5×5 y de la AGP espuria (que se ha ganado el desconocimiento durante 3 años de la comunidad politécnica). Mientras la AGP y DG pactaban acuerdos contrarios a las necesidades de los estudiantes y de los trabajadores al mismo tiempo impulsaron una convocatoria para conformación de la CoCNP que se llevó acabo en las unidades académicas con mucho silencio y desinterés que mantenían los directores pues esto favorecería la dinámica de dirección general para coptar la CoCNP como instancia para impulsar el proyecto de la política educativa claramente privatizadora. Sin embargo, el sector más democrático también luchó por intervenir en ese proceso e impulsar participaciones que defendieran los intereses de la comunidad. Fassnacht y la AGP espuria rompieron con la CoCNP después de varias sesiones donde las fuerzas organizadas dejaron en claro que el proceso sería democrático o no avanzaría.
Justo ahora, con la nueva administración en el IPN y el nuevo gobierno en el país de AMLO se retoma impulsar de nuevo el CNP, comenzando con la primera etapa: la conformación de la CoCNP. Ha habido declaraciones del ejecutivo donde dice que el congreso tendrá que ser participativo y de la comunidad politécnica siempre que ponga al IPN en la sintonia de la 4T.
El congreso se retoma como el arma transformadora del IPN rumbo a una nueva política educativa, un nuevo ambiente laboral, “un nuevo país” ¿necesitamos un nuevo IPN?
La política educativa
El IPN al ser una institución educativa dependiente del estado existe un cordón umbilical que transfiere de manera directa las propuestas en materia educativa a nivel nacional al IPN, los modelos educativos, el cambio en sus planes y objetivos, cambios académicos y también económicos, la inversión anual por parte del gasto publico destinado al IPN todo esto también dependerá de las necesidades actuales en los mercados laborales y el desarrollo social y cultural.
El capitalismo en decadencia llevo a un nuevo modelo que fue el neoliberalismo en la década de los 80’s, que uno de los principales objetivos ha sido incrementar el poder de la inversión privada, privatizar y sacar de la jugada al Estado o los gobiernos actuales, dejando en manos de los grandes empresarios nacionales o extranjeros la dirección de la industria, la educación, la cultura, etc. Esto no es más que un síntoma de un sistema capitalista decadente incapaz de dar reformas serias.
Es claro que el neoliberalismo, la cara más dura del capitalismo, no tendrá fin sólo con decretarlo. Nosotros creemos que debemos ir más allá en una lucha contra el sistema, pero combatir cada ataque de este y cada resquicio de las contrarreformas del pasado, para ello se tiene que abrir la lucha frontal contra los embates del sistema con la organización proletaria, estudiantil y popular, de los estudiantes y las mujeres.
Ahora, aunque hay programas de becas, proyectos para crear nuevas universidades en esencia se pretende mantener la intención de privatizar la educación tal y como lo planteaba la contra reforma educativa.
Si queremos dar una lucha frontal contra esta política de ataques al instituto necesitamos de un programa que luche por la gratuidad y contra la privatización de la educación, por el aumento al presupuesto y la matricula, por la plena democratización del instituto, al tiempo que garantice libertades democráticas que permitan la participación activa de la comunidad en la toma de decisiones.
El cambio en el IPN vendrá con la organización y la lucha
La democratización del IPN es una consigna fundamental en el Congreso, pero ésta no se puede llevar acabo con la estructura actual del IPN, donde el presidente impone al Director General, este a su vez elige a los directores de las unidades académicas, donde los Consejos Técnicos y el Consejo General Consultivo no son representativos y no son resolutivos. Para llevar a cabo la democratización del IPN debemos cambiar esa estructura vertical del IPN, impulsado cambios en la reglamentación, donde se establezcan mecanismos para democratizar la institución.
Somos conscientes que, así como la lucha por la transformación de la educación no puede estar alejada de la lucha por la transformación de la sociedad, la democratización del IPN es solo parte de la lucha por una sociedad más democrática. El IPN solo es un reflejo de lo corrompido que está el Estado mexicano, que se ha creado para cubrir los intereses del gran capital. Necesitamos un Estado de los trabajadores y una sociedad igualitaria para poner a un IPN democrático al servicio de la sociedad y así, como dice nuestra Ley Orgánica, llevar adelante los objetivos de la revolución que emprendieron en el pasado los campesinos y obreros de este país.
Por otro lado debemos decir que no es suficiente la democracia, necesitamos calidad académica que implica mejora en la infraestructura y buenos profesores con buenas condiciones laborales; financiamiento suficiente, transparente y bien utilizado; salarios y derechos laborales dignos; defender la educación laica; que haya verdadera gratuidad en el IPN, respetando el artículo 5° que señala que toda la educación que imparta la institución será gratuita y que el IPN se ponga al servicio de la sociedad, es decir, que sirva a los intereses del pueblo.
Señalamos que ningún cambio se dará de manera seria si no es con la organización de la comunidad politécnica en conjunto con el pueblo trabajador, ya sea por la vía del congreso o sin él. El CNP es un espacio de batalla donde debemos participar para que con la movilización organizada empujar las demandas históricas del movimiento estudiantil. El congreso puede ser tomado por la comunidad organizada para empujar la defensa del IPN como una institución al servicio de la sociedad trabajadora y que reivindique la educación laica, democrática, científica y gratuita para los hijos de obreros y campesinos o bien para que la camaleónica vieja burocracia o la nueva burocracia que los desplace mantenga sus privilegios y los sectores empresariales que presionan al actual gobierno (como ya lo hicieron con la propuesta de la novísima reforma educativa) traten de meter por la puerta chica su programa elitista y proempresarial.
Son necesarias la realización de asambleas, foros o discusiones en las diferentes escuelas, que sean estas instancias las que también orienten el rumbo del CoCNP. Los hijos de trabajadores debemos mantener una independencia organizativa, económica y política de las autoridades, el Estado y los sectores empresariales. Se requiere organizar comités de lucha en cada escuela que organicen y orienten el movimiento.
Desde el 2014 hemos señalado que el congreso puede traer lamentables consecuencias si no hay participación organizada de la comunidad. Si existe esto podemos usar al CNP como un medio para impulsar un programa en defensa de los intereses de la clase trabajadora y sus hijos que verdaderamente pueda transformar al IPN. No somos utópicos, sabemos bien que la transformación que queremos del IPN no puede ser posible sin transformar la sociedad y construir una sociedad dirigida por los trabajadores, lo que implica una lucha no solo de los politécnicos, sino del conjunto del pueblo trabajador en la transformación del IPN y la sociedad.
A continuación, enlistamos 7 puntos de manera concreta que en siguientes publicaciones pretendemos abordar de manera amplia y particular.
- Impulsar al Instituto Politécnico Nacional como Escuela rectora de la educación tecnológica a nivel nacional estando a la vanguardia de el desarrollo de contenido con carácter científico y tecnológico, así como una de las instituciones en primera línea al rescate de la industria y su total renacionalización.
- Democratización del IPN. Elección democrática de los directivos, que la comunidad decida el rumbo de la institución.
- Defensa de la educación que imparta el IPN con un carácter público, gratuito, científico (es decir laico) y crítico. Pugnamos y luchamos por la transformación del actual carácter de la educación, es decir, la orientación de sus contenidos. Entendemos el proceso educativo como la formación de entes sociales críticos, con un amplio acervo de conocimientos y con espíritu de servicio a las clases explotadas, y comprometidos con sus luchas e intereses inmediatos e históricos.
- Aumento justo al presupuesto anual del Instituto Politécnico Nacional y mayor transparencia en el uso del mismo.
- Organización estudiantil independiente, permanente, democrática y revolucionaria y no represión contra los intentos organizativos de los estudiantes.
- Defensa y respeto a los derechos laborales que se han conseguido a base de la lucha organizada. Contra el charrismo sindical y la consecuente democracia sindical.
Por un programa mínimo para el estudiantado como:
- Sistema de becas para los estudiantes hijos de trabajadores, con un monto igual al salario mínimo y otorgamiento sin discriminación por razón de edad, sexo, diversidad sexual, origen étnico, etc.
- Gratuidad del transporte, material escolar y comedores populares subsidiados por el estado, como existen en universidades como Chapingo y la UAM.
- La creación de casas-residencia para estudiantes, a cargo del presupuesto federal, dignas y con todas las condiciones necesarias para el desarrollo académico y personal.
- EI equipamiento del 100% de los centros de estudio con aulas, talleres, laboratorios, bibliotecas, salas de cómputo, auditorio, gimnasio, etc.
- Gratuidad de la educación y eliminación de todas las cuotas.
- Que ni un hijo de obrero y campesino sea rechazado del IPN respetando el artículo 3 fracción VII de la Ley Orgánica
- Creación de nuevas escuelas vocacionales y superiores del IPN en la ciudad de México y a nivel nacional, que cubran la demanda de estudiantes y las necesidades sociales de ingenieros y técnicos del país.
- Confiscación de los bienes del crimen organizado y empresas corruptas para beneficio de la educación y salud del pueblo trabajador.
- Abajo el neoliberalismo y el capitalismo. Por el establecimiento de una economía planificada poniendo la economía en manos del pueblo trabajador bajo su administración democrática y poniendo al IPN al verdadero servicio de los obreros y campesinos del país en el desarrollo de la sociedad.
Luchamos porque el IPN después del congreso salga fortalecido como la institución de vanguardia de educación científica y tecnológica, remarcando su carácter público, como una institución destinada a que los hijos de los sectores populares y de la clase trabajadora tengan acceso a la educación y se ponga al servicio de la sociedad, tal y como fue el proyecto original, por el que fue creado el politécnico. Sabemos que hay fuerzas que desean intervenir en el Congreso para que nada cambie, o para imponer su proyecto conservador y privatizador, necesitamos cambiar la correlación de fuerzas, debemos llegar organizados los estudiantes, profesores y trabajadores que deseamos un cambio profundo y serio para el IPN, necesitamos generar un movimiento en torno al congreso con estas demandas para salir triunfantes en beneficio de la comunidad del IPN y del pueblo trabajador.
Las fuerzas a lo interno del IPN
Desde que se anunció que se retomaría el congreso y su convocatoria se ha construido un proceso organizativo de los sectores democráticos desde las organizaciones estudiantiles hasta las corrientes democráticas de los trabajadores y los profesores.
Se ha impulsado una Asamblea de la Comunidad Politécnica que se ha reunido dos veces donde la asistencia ha sido de más de 500 personas de 32 escuelas en su primer encuentro y una movilización como resultado de este a lo interno de la escuela exigiendo un congreso de la comunidad con más de mil personas.
La próxima asamblea de la comunidad será el 12 de marzo a las 11:00 am en el auditorio 5 de la ESIME Zacatenco.
Este proceso organizativo y de movilización más representativo en el ultimo periodo a dejado en el basurero de la historia al grupúsculo cancerígeno del IPN, la AGP, con cada vez menos margen de acción pues las fuerzas políticas externas que los sostienen tendrán que valorar si se enfrentaran a un IPN movilizado.
A diferencia del 2016 hemos notado que los grupos del charrismo sindical en el IPN han estado organizando encuentros educativos y movilizando su aparato para meter el ruido de que el congreso no será nada positivo y que más bien atentaran contra los derechos de los trabajadores sin embargo no hay propuestas de proyectos alternos y que más bien pretenden mantener todo estático pues es seguro que con el congreso y los cambios que puedan darse los mayores afectados serás no los trabajadores y sus derechos laborales sino los intereses de las burocracias charras y sus negocios a lo interno del IPN.
Nosotros no hacemos un fetiche del congreso, éste es un espacio de batalla donde distintas fuerzas intervendrán para transformar, frenar el cambio o atacar al IPN y su comunidad. El proceso 2019 será un congreso de la comunidad en defensa de los intereses del pueblo trabajador o no será. En la organización y la lucha tendremos que derrotar la intervención de fuerzas reaccionarias que sólo quieren que las cosas sigan igual.
Para nosotros el único camino es la organización y la lucha conjunta ¡estudiantes trabajadores, unidos y adelante! ¡Por la transformación radical del IPN!