Ninguna organización que se asuma revolucionaria puede aspirar a conducir la lucha de los explotados para disputar el poder a sus explotadores solamente por la brillantez de sus análisis o la pureza de sus ideales; estos los tendrá que poner a prueba permanentemente mientras se esfuerza por madurar su estructura y reunir a los militantes dispuestos a asumir las tareas que exige su construcción, hasta convertirse en una alternativa real para el combate político.
La OCR trabaja con ahínco para moldearse como una organización así, llevando un mensaje claro directamente a las calles: que la clase trabajadora sólo puede depender de sí misma para librarse de la explotación y la barbarie capitalista.
El pasado sábado 8 de febrero, los grupos organizativos de la OCR conformados por trabajadores de la Ciudad de México nos dimos cita en las inmediaciones del Centro Histórico para hacer llegar a los estudiantes y trabajadores, mujeres y hombres, jóvenes y viejos, el pasado número de Revolución Comunista, con el interés no solamente de dar a conocer nuestras ideas, sino también el de poder platicar directamente e intercambiar impresiones con aquellas y aquellos a quienes está dirigido.
Obligado a probar su pertinencia de cara a sus lectores, nuestro periódico se esmera en abarcar los distintos niveles en que un sistema caduco e irracional como el capitalista trastorna la vida de quienes en verdad subsisten con su propio esfuerzo y sin explotar a sus semejantes; partiendo de la necesidad urgente de reducir la jornada laboral a 40 horas semanales (reclamando más tiempo para el disfrute y mejoramiento de nuestras vidas), hasta llegar a la denuncia del papel de la guerra imperialista —como la que aqueja al heroico pueblo palestino— en el enriquecimiento de una minúscula minoría de déspotas billonarios a nivel mundial, Revolución Comunista plantea a cada trabajador recorriendo sus páginas la impostergable tarea de construir juntos una organización independiente para defender nuestros derechos y luchar por nuestro interés legítimo como clase social.
Con ánimo decidido y vigoroso, quienes formamos la OCR estamos buscando constantemente la siguiente oportunidad de platicar cara a cara con otros trabajadores como nosotros, hartos de la realidad opresiva del capitalismo, no sólo para discutir sobre los acontecimientos y las teorías sociales, sino también sobre las acciones colectivas que requiere la meta de que la clase obrera conozca su propia capacidad de transformar el mundo.
Nuestro objetivo es llegar a ti: nuestro próximo camarada. ¡Organízate y únete a la OCR!