El grupo base Puebla tiene aún pocos compañeros en la universidad, actualmente contamos con siete camaradas contactos, –cinco de los cuales se integraron gracias a los esfuerzos durante la reciente huelga de la universidad–. A nuestras fuerzas limitadas, se suma una serie de prejuicios apolíticos entre los estudiantes durante las primeras dos semanas del paro, lo que dificultó inicialmente un trabajo revolucionario. A pesar de ello, nos mantuvimos firmes, participando en actividades organizativas dentro del movimiento, uniéndonos a las guardias en las puertas, movilizando insumos dentro de las instalaciones y participando en charlas de planeación interna.
La conciencia se desarrolla en la lucha, y conforme avanzó el movimiento, notamos un cambio cualitativo en la actitud de los camaradas paristas; por ello decidimos intervenir con un conversatorio titulado “Huelga del 68. ¿Que hicieron bien? ¿Qué podemos hacer mejor?”. Esta actividad fue un rotundo éxito, particularmente considerando que solo la semana anterior a nuestra intervención otra organización autodenominada comunista mostró su apoyo al movimiento y fue amedrentada hasta el punto de ser expulsada de las instalaciones. Sin embargo, nosotros al formar parte integral de la lucha, no corrimos con esa suerte, más bien, lo contrario. A la actividad asistieron cuatro estudiantes interesados y motivados en buscar alternativas ante las limitadas opciones que nos presenta el sistema, destacando la presencia de una camarada que llegó desde CU-2 (plantel ubicado en la periferia del área conurbada, aproximadamente a 40 minutos de distancia).
Durante el conversatorio se platicó sobre el legado histórico de los movimientos estudiantiles y su importancia para entender los acontecimientos actuales. Es de destacar las conclusiones adelantadas a las que pudieron llegar los camaradas frente a los planteamientos realizados. Se expresó la necesidad de construir organizaciones estudiantiles independientes de las autoridades y el Estado, así como la importancia de formar cuadros políticos capaces de asimilar las lecciones de la historia para intervenir con mayor claridad estratégica en coyunturas como la reciente huelga.
El día lunes en su conferencia mañanera el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta Mier, hizo una declaración breve en contra del movimiento estudiantil. En su intervención dijo que la organización Antorcha Campesina se encuentra detrás de las movilizaciones en el paro estudiantil y que si ellos no dejan de intervenir se llevará a cabo una investigación por parte de la Fiscalía del Estado.
Este tipo de declaraciones por parte del gobernador morenista, de extracción priísta y marinista, solamente sirven para justificar actos de represión hacia los estudiantes tanto por parte de las autoridades universitarias como de las autoridades del Estado.
Al poco tiempo los estudiantes hicieron un posicionamiento, dentro de C.U. frente al edificio de rectoría, en el cual ellos claramente y con firmeza declararon a través de la Asamblea General de Estudiantes que:
“El movimiento estudiantil que se ha levantado al interior de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla está integrado por estudiantes y docentes críticos, democráticos e independientes de toda autoridad universitaria y agente político externo a nuestra institución. Por lo cual, rechazamos categóricamente tener algún vínculo con la organización Antorcha Campesina.”
Y más adelante agregan:
“Llamamos a la unidad de toda la comunidad estudiantil y docente, así como a las organizaciones democráticas e independientes a solidarizarse con las demandas de nuestro movimiento y a rechazar cualquier amenaza de represión que ponga en riesgo la integridad física de quienes estamos luchando por nuestro derecho a una universidad pública, democrática y popular.”
Este posicionamiento es muy importante porque es una respuesta directa a las acusaciones hechas por el gobierno y a las autoridades universitarias, ya que estas últimas en su incapacidad han intentado desacreditar a los estudiantes simulando mesas de diálogo, acercamientos a los accesos bloqueados por los mismos universitarios; de esto último hay una vasta cantidad de pruebas tanto fotográficas como en videos tomados por los mismos estudiantes en paro.
El movimiento estudiantil correctamente ha planteado la necesidad de hacer un llamado a aquellas organizaciones democráticas e independientes a solidarizarse con ellos y exigir al gobierno del estado que no tenga injerencia en los asuntos universitarios, pues, estos son única y exclusivamente propios de estudiantes y docentes.
Las declaraciones del gobernador son muy similares a las que ya había hecho la rectora María Lilia Cedillo Ramírez, durante la primera semana que se realizó el paro en la universidad. Ahora el gobernador Alejandro Armenta Mier hace suyo el discurso de que fuerzas oscuras se ocultan detrás del paro.
Este tipo de declaraciones recuerda mucho a los movimientos estudiantiles de 1968 y 1971. En aquel entonces la fuerza oscura era el “fantasma del comunismo”, una fuerza extranjera que atentaba contra la nación. Posteriormente las fuerzas oscuras eran los partidos de izquierda, aunque sus programas políticos eran muy moderados; el gobierno priísta siempre encontraba la forma de descarrilar los movimientos no solamente estudiantiles sino también sociales. Hay que recordar que el 1° de junio de 2021 un grupo de jóvenes normalistas de la escuela rural “Carmen Serdán” de Teteles de Ávila Castillo, Puebla, fueron reprimidos por el gobierno del morenista Miguel Barbosa Huerta. Esto posiblemente ya lo hayan considerado tanto las autoridades de rectoría como del estado. Así parece ser con la declaración del ejecutivo estatal en que ha lanzado una advertencia y/o amenaza al decir que la fiscalía investigará.
Esto también es una declaratoria en el sentido de que es imposible que los estudiantes se puedan organizar ante las injusticias, los malos tratos, el acoso, insumos diarios (como el agua, papel, lugares adecuados para comer, etc.), mejores condiciones para estudiar, educación pública y gratuita, etc. Cuando surge un movimiento así, para las autoridades siempre es más fácil decir que todo ha sido orquestado por grupos ajenos, fuerzas oscuras, intereses privados o cualquier otra cosa menos su incapacidad o, ya de plano, su negativa a hacer algo para el mejoramiento de las condiciones de los universitarios por motivos de corrupción e intereses privados. Ellos creen que los estudiantes que hoy están en paro en la BUAP son manipulables por cualquier ente extraño, esto evidentemente es un insulto hacia la comunidad estudiantil.
Debemos tener presente que la situación en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es la expresión de que el sistema capitalista se encuentra en una etapa de crisis. Muchas veces los movimientos estudiantiles son el termómetro que permite ver en qué medida el impacto de la decrepitud del sistema capitalista ha afectado al grueso de la población. Actualmente, trabajadores al servicio del Estado están protestando para revertir una reforma que atenta gravemente su derecho a una jubilación digna, en específico intentan tirar la contrarreforma a la Ley del ISSSTE del 2007 y no dudamos de que pronto surgirán más sectores que lucharán por sus derechos ya que estos no son una dádiva otorgados por el gobierno sino que son arrebatados en la lucha.
La Organización Comunista Revolucionaria (OCR), grupo de base Puebla, dentro del cual nos encontramos varios estudiantes y egresados de la BUAP, se solidariza con el movimiento estudiantil de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP). La organización hoy más que nunca es importante porque métodos como las asambleas democráticas que se han formado y los representantes que se han elegido deben ser cuidadosamente sometidos a métodos de control para que no lleguen a acuerdos a espaldas de los universitarios sino que esos acuerdos deben ir en beneficio de los estudiantes.
Las movilizaciones se deben de mantener aun cuando haya pláticas con las autoridades de rectoría. Si llegase a haber acuerdos, el paro debería continuar hasta que éstos se cumplan o existan garantías fiables para su cumplimiento. Debemos recordar que solo la organización y la movilización, independientes de las autoridades universitarias y el Estado, son nuestra arma para conseguir victorias.
¡APOYO A LOS UNIVERSITARIOS EN LUCHA!
¡CUMPLIMIENTO DE LAS DEMANDAS DE LOS PLIEGOS PETITORIOS!
¡RECHAZO A LA REPRESIÓN!
¡RECHAZO A LA INJERENCIA DEL ESTADO EN ASUNTOS UNIVERSITARIOS!
En las últimas 48 horas ha iniciado un movimiento al interior de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP); el cual se caracteriza, además de por su espontaneidad ante los ojos de la ciudadanía y del resto de la comunidad universitaria, por exhibir las debilidades estructurales y los abusos al interior de su dirección escolar y la rectoría: el despotismo, así como la incompetencia de estas autoridades. Cabe destacar que todos estos involucrados llegaron al poder por apoyos políticos del partido en el poder y bajo dudas de fraude electoral. Esto no debiera extrañarnos al observar cómo, a lo largo de los últimos 30 años, se ha instituido el mismo modelo de la democracia burguesa, que apoya intereses de unos u otros grupos políticos tanto externos como internos, dejando de lado la idea de la democracia de los trabajadores y exterminando cualquier residuo del pasado izquierdista y comunista de la otrora Universidad Autónoma de Puebla.
Sin embargo, ¿qué sucedió en estas jornadas al interior de la Facultad de Medicina, campus Puebla? En los últimos días se ha filtrado una propuesta por cambiar el plan de estudios de medicina que busca reducir el tiempo de la carrera a 4 años (más uno de internado rotatorio de pregrado y uno más de servicio social). Esto a expensas de eliminar materias elementales para la adecuada integración de un diagnóstico al paciente, reduciendo el número de patologías vistas por cada materia, etc., con lo cual lo único que se logrará será aumentar el número de egresados (teóricamente) pero ninguno de ellos tendría la adecuada preparación y conocimientos para brindar una óptima atención al paciente. Esto es, en resumen, aplicar el mismo método de cualquier empresa bajo el capital: aumentar ganancias (egresados) a expensas de reducción de la calidad, donde el único afectado será el paciente proletario. Recordemos que muchos de los egresados de esta escuela sirven, trabajan y apoyan en el sistema público a través de las instituciones como IMSS, ISSSTE y SSA (hoy IMSS bienestar).
El paro estudiantil en la Facultad de Medicina de la BUAP estalló de manera espontánea
Esto llevó quejas de los estudiantes de la facultad, que a su vez detonó de forma espontánea en un movimiento que busca eliminar varios problemas ya añejos al interior de la administración de la facultad de medicina. Las quejas que se sumaron a lo largo del lunes son varias, pero se resumen en las siguientes:
Apoyo a madres estudiantes para obtener plazas de práctica clínica, internado rotatorio de pregrado y servicio social.
Docentes competentes en la impartición de la materia correspondiente.
Dar la importancia a cada materia que sea relevante para la formación de médicos de primer nivel de atención (esto, dado el punto mencionado que inició el movimiento).
Aumentar la seguridad alrededor del área de la salud para los estudiantes.
Garantizar el suministro de insumos básicos en la facultad (agua, jabón, papel higiénico, etc.).
Mejorar las condiciones de las instalaciones, para que estás sean adecuadas para la realización de las actividades académicas.
Cuerpo administrativo electo por la comunidad estudiantil y no por imposición del director electo, como ha sido hasta este momento.
Apertura de cursos interperiodos, suspendidos después de la pandemia y de las reformas al plan educativo en 2016.
Resolución a las denuncias interpuestas en contra de docentes y administrativos.
Colocar un espacio para las motocicletas de aquellos compañeros que se trasladan a la facultad en dicho medio de transporte.
Becas para todos los estudiantes que se encuentren realizando internado rotatorio de pregrado y servicio social.
Destitución de los directivos de forma inmediata ante su incompetencia (punto que se alcanzó parcialmente el día martes, con la renuncia del director Luis Guillermo Vázquez de Lara y la salida de la coordinadora de prácticas clínicas, Martha Elba).
Expuesto esto, el lunes 24/02/2025 se juntaron firmas de los camaradas estudiantes, quienes aprobaron la redacción de pliego petitorio con las demandas ya comentadas arriba, el inicio del paro en la facultad a partir del mismo lunes (el cual continúa al momento de redacción de este documento) y la marcha hacia rectoría. Los alumnos tomaron la intersección de las avenidas 31 poniente con 11 sur y, tras paralizar el tráfico, hacia las 3:00 pm del mismo lunes, rectoría solo se limitó a enviar a su allegado más a la mano al momento (Jorge Avelino, quien se sabe tiene demanda por pensión alimenticia) sin realmente querer resolver ninguna demanda, solo exigiendo que terminara el paro. Tras, lógicamente, negarse a suspender, se tomó la instalación, dejando instituidas y asignadas las guardias para mantener el paro.
Durante el martes 25/02/2025 se observó que al interior del movimiento existía una clara democratización del mismo, buscando dejar asignados a los representantes por cada generación de la facultad, así como la suma del apoyo de otras facultades del área de la salud. Sin embargo, fue notorio que el alumnado y la ciudadanía tenía información dispar e incluso contradictoria, esto dado que aparecieron grupos de WhatsApp y otros canales de información que daban datos equívocos, desinformación con la cual buscaban “reventar” el movimiento, evitar la marcha de alumnos y fingir ante medios de comunicación el control de parte de las autoridades escolares. Sin embargo, en contra de todo este intento fallido de desarticulación y represión. Estas maniobras incluyeron un intento de atropellamiento de un conductor contra los estudiantes que marcharon a rectoría y la difusión de un vídeo de un supuesto acuerdo entre estudiantes de medicina y rectoría (que sabemos falso dado que en el momento en que lo grabaron seguían los representantes temporales del movimiento en facultad estableciendo el plan a seguir el día miércoles, 26/02/2025). El movimiento ha tomado forma, mayor organización y un nuevo rumbo, distinto del último, de 2020, al aumentar las demandas para las mejoras de condiciones de todos los alumnos, y buscar una equidad entre todos sus miembros.
Cómo egresado de esta facultad y militante de la OCR, considero que este momento es crítico dado que, contrario a lo que varios directivos de la universidad y los propios miembros del movimiento estudiantil consideran, será un movimiento que impactará al estudiantado y a toda la población en general, dado que los alumnos que hoy protestan por mejorar sus condiciones y calidad de enseñanza serán los que mejoren la salud comunitaria y darán atención a poblaciones que no pueden acceder por falta de recursos económicos a otros servicios de atención a la salud. Por tanto, si el movimiento cae, los estudiantes se verán afectados y, en segundo lugar, la población del país sufrirá las consecuencias directamente en su salud, con las complicaciones nefastas que eso implica.
Cómo Organización Comunista Revolucionaria (OCR), grupo de base Puebla, dentro de la cual nos encontramos varios estudiantes y egresados de la BUAP, consideramos que el movimiento debe apoyarse en las asambleas democráticas que se están formando, dónde todo representante debe ser elegido por y en estás, estableciendo los mecanismos de control necesarios para que no actúen a espaldas de los alumnos ni alcanzando acuerdos que sólo respondan a intereses personales. Les recordamos que no puede haber negociación sin la debida movilización, está no debe suspenderse al obtener promesas de los miembros de rectoría ni acuerdos que no hayan sido avalados por la comunidad estudiantil mediante dichas asambleas; las movilizaciones y marchas deben persistir aún cuando se encuentren ya en conversaciones .
Los problemas de la facultad son los mismos que hay en cada escuela y campus de la universidad, hay que recordar que no son hechos aislados, por lo cual, deben buscar la alianzas con los profesores, trabajadores democráticos y otras facultades a las cuales extender su lucha.
La lucha en medicina ha sido un detonante y en el resto de las facultades los estudiantes no solo se solidarizan sino que sacan a relucir sus propias demandas. Es posible extender un movimiento general de la BUAP bajo un pliego unificado. Para ello es necesario realizar asambleas en cada escuela y elegir representantes democráticos que se reúnan en una asamblea interuniversitaria.
Mientras que esta lucha emerge, los trabajadores de la educación lanzan la bandera (dentro de los trabajadores al servició del Estado) para demandar que se vengan abajo las reformas a la Ley del ISSSTE aprobadas en 2007, frente a esta nueva reforma a esta ley. Esto habrá de un fomento social en donde debemos buscar la unidad de trabajadores y estudiantes en defensa de la educación pública y nuestros derechos como estudiantes y trabajadores.
Recuerden camaradas, la educación pública no es una dádiva del gobierno que deba agradecer, es un derecho de todos y se paga con los impuestos de los trabajadores. Les extendemos nuestro apoyo incondicional y total a los estudiantes en este movimiento.
Los problemas de la facultad son los mismos que hay en cada escuela y campus de la universidad, hay que recordar que no son hechos aislados, por lo cual, deben buscar la alianzas con los profesores, trabajadores democráticos y otras facultades a las cuales extender su lucha.