“A como van las cosas, no vamos a morir del coronavirus, sino que vamos a morir de hambre. La mayoría de las personas viven al día” (Ricardo Salinas Pliego)
Con estas palabras, el tercer hombre más rico de México, según la revista Forbes, se dirigió a México. Salinas pliego, dueño del Grupo Salinas, que integran a las empresas TV Azteca, Grupo Elektra, Banco Azteca, Seguros Azteca, Afore Azteca, Italika, Totalplay, Grupo Dragón, Tiendas Neto y Totalsec, ha decidido que sus trabajadores no paren, incluso en la fase 2 de la estrategia implementada por el gobierno para enfrentar al Covid 19.
Según este multimillonario, todos se tienen que poner la camiseta “por México” y salir a la calle para evitar que la economía se detenga. Al mismo tiempo, en sus empresas hay un plan de ajuste para hacer frente a la caída de sus ganancias y se está despidiendo trabajadores, a los cuales les faltaban pocos años para su jubilación. En el caso de TV azteca, eliminan plazas sindicales y de confianza para sustituirlas por plazas de Outsourcing, eliminando las prestaciones; igualmente duros golpes a los bolsillos de los trabajadores, tales como reducción a los apoyos de ayuda a comedor.
A este señor no le importa que los trabajadores de sus empresas queden desempleados por su plan de ajuste, ni que se contagien del Covid 19. Lo que le interesa es que sus ganancias se mantengan. A eso se refiere cuando habla sobre “no dejar caer la economía”. Desde hace 6 meses en TV Azteca se ha vivido un clima de terror laboral, pues se han venido despidiendo a trabajadores sin ningún tipo de escuezas, todos son despidos injustificados, la única causa es que las ganancias han caído y entonces los trabajadores tiene que pagar esas pérdidas. Primero se despidió a gente de confianza, ahora han comenzado a despedir trabajadores sindicalizados, la respuesta del sindicato ha sido prácticamente nula.
Ahora la cosa es un poco peor, se ha sabido que algunos conductores de TV azteca están contagiados del Covid 19, no obstante, las medidas que se toman no garantizan que los trabajadores no esten expuestos al contagio. Mientras que un conductor puede ir a casa y descansar porque su sueldo se lo permite, el trabajador, si se ausenta, es despedido y además se va a infectado del virus.
Esta es la hipocresía del gran capital, en palabras de uno de sus mejores representantes. A ellos lo que les interesa es que sus empresas no paren, para que no pierdan dinero, si un trabajador se contagia, se le despide, si muere, ya habrá otro que lo reemplace. No podemos permitir este trato.
Los trabajadores nos tenemos que organizar e impedir que más compañeros y compañeras sean despedidos, no podemos permitir que se nos arrebaten nuestros derechos laborales. Menos aún podemos permitir que nos expongan al contagio del Covid 19. Pero solo podemos lograrlo si estamos organizados, si perdemos el miedo a levantar la voz. Para nosotros, trabajadores sindicalizados o de confianza, perder el trabajo es una tragedia, pues de ahí come nuestra familia, pero perder la vida es aún peor. Ni Salinas Pliego ni ningún otro empresario va a ver por nosotros, somos nosotros mismos los que debemos y tenemos que defendernos.