Escrito por La Izquierda socialista, ESE
El Instituto Politécnico Nacional vivió en el 2014 el movimiento más grande que no había visto desde el movimiento estudiantil de 1968. Miles de estudiantes en las calles, en huelga durante 3 meses, consiguieron arrancarle al gobierno federal una victoria para los estudiantes como lo fue la de salvaguardar el carácter público, gratuito y científico de nuestra casa de estudios; además se luchó por la demanda, hoy más vigente que nunca, de aumentar el presupuesto en educación auditorias transparentes, democracia laboral y docente, la salida de los porros del poli y la no vinculación de las vocacionales al sistema nacional bachillerato ni a la reforma integral de educación media superior que es en otras palabras la reforma educativa.
Esta lucha ha representado un punto de partida que traza perspectivas y deja clara la posición de la juventud en México, una posición revolucionaria que no está dispuesta a ser simple espectadora del avance del capitalismo, sino que están dispuestos a salir a las calles, tomar las tradiciones del movimiento obrero como lo es la huelga y defender un derecho que no es negociable y que es producto de años de constantes luchas.
En el proceso de la huelga del 2014 los estudiantes que estuvieron en primera línea en las guardias, barricadas, movilizaciones y asambleas estuvieron en una gran escuela que duró 3 meses comprendieron que no es suficiente luchar por el politécnico y muestra de ello se vio en las movilizaciones en solidaridad con Ayotzinapa que en varias ocasiones lograba agrupar contingentes más numerosos en estás que en las propias del movimiento #Todossomospolitecnico
Estas conclusiones y lecciones aprendidas al calor de la lucha de la juventud en México que tuvo por la desaparición de 43 estudiantes, al conjunto de las tensiones acumuladas del régimen de Peña Nieto logró profundizar en las capas avanzadas del estudiantado de la Escuela Superior de Economía, (escuela cuya tradición en el movimiento estudiantil en la historia es rica, llena de arraigo combativo y espíritu revolucionario) cuya tarea se materializó en ganar un espacio para la organización estudiantil. Así como los profesores tienen su espacio y local de representación y organización, los trabajadores y los estudiantes dieron un paso en esa tarea con la materialización de ganar un nuevo espacio para la organización estudiantil, el salón 5.
¿Y QUE HACEMOS CON EL SALON 5?
En el 2014 se quitó un obstáculo material para la organización estudiantil en la ESE, sin embargo ese es el detalle pequeño a comparación de las tareas que hay por hacer, a mediados del 2015 una capa de jóvenes con ganas de luchar y organizarse recupero la memoria del Comité de lucha de la ESE, sin embargo aún hay compañeros con deseos de organizarse pero sin tener claro por donde y como empezar.
El espacio estudiantil por sí solo no va a funcionar como un espacio de organización, sería como creer que la mano invisible de Adam Smith regula por si solo el mercado, se necesita de la participación de los estudiantes, se necesita control y democracia estudiantil. Se tiene que abrir la discusión a los mecanismos de resguardo de este espacio y defender de forma esencial la autodeterminación de la organización estudiantil independiente a las autoridades y al consejo técnico general.
No es casualidad que después de 2 años del movimiento #Todossomospolitecnicos las consignas en la ESE sean quitar los murales, “recuperar el salón 5”, cuando es también el momento en donde la dirección general ha estado sacando comunicados con los grupúsculos oportunistas del IPN una agenda de la comisión organizadora del IPN que validan al charrismo sindical y abren la puerta de nueva cuenta a la reforma educativa, pero esta vez por la puerta principal.
Los murales deben servir como vinculo y recordatorio de la generación que marcó un antes y después en la defensa de la educación pública y si los murales que se encuentran al interior del edificio B no lo hacen, es necesario convocar a una propuesta colectiva que plasme el vínculo y participación que tuvo la ESE en el convulso 2014, el auditorio Lenin no es de ninguna forma el capricho de los sectores que reivindicamos al marxismo, es el nombre histórico que ganó precisamente el movimiento estudiantil años atrás al igual que el salón 5 , años atrás en ese edificio se encontraba un local del CLESE que fue arrancado por las autoridades hace 10 años. Ese cubículo era conocido como el salón de los murales, porque justamente estaba decorado en su interior con pinturas realizadas en homenaje a la compañera Olivia Ledezma, Mariana, una revolucionaria asesinada por el Estado que fue estudiante de la ESE. Antes de eso las autoridades arrebataron el Salón amarillo, otro espacio de organización de la lucha. ¿Reducir los espacios de organización ayudaron a la comunidad? En definitiva no, pues significo avanzar en ataques en contra de estudiantes, profesores y trabajadores y en contra de la educación pública en general.
Es evidente que la táctica que utiliza la autoridad, coludida con los grupos políticos oportunistas de la ESE, es utilizar cualquier medida en contra de la organización estudiantil. Esto es un reflejo de lo que representa una comunidad organizada para estos grupos, pues le temen a que se sigan evidenciando sus acuerdos y pactos a espaldas de la comunidad, así como también la compra de conciencias con la que actúan, y se han valido del movimiento que se construyó por miles de estudiantes movilizados en el 2014, para seguir obteniendo beneficios como lo son horarios preferenciales o plazas que para nada se deben a un trabajo honesto.
Actualmente hay grupos políticos, a lo interno del instituto, que han entorpecido los trabajos que se han hecho rumbo al Congreso Nacional Politécnico, porque quieren seguir preservando sus privilegios, en el que no solamente se encuentran grupos de autoridades sino también de profesores e incluso estudiantes que en discursos pregonan democratizar el instituto, pero que sus métodos para “democratizar al instituto” es a partir de negociaciones sucias, que para nada aportan para la construcción de la democracia que se necesita en el instituto; y que a partir de todo este contexto es importante mantener la organización de todos los sectores en cada escuela, por supuesto vinculada a la esencia que le dio origen al movimiento en el 2014; la defensa de la educación pública.
Se han llevado a cabo medidas de “consulta” que para nada reflejan la participación de la comunidad en la toma de decisiones de manera democrática, y que es el primer paso para arrebatarnos esas conquistas que se le lograron el 2014.
Ahora nos quitan los murales, que si bien hay que reconocer que no son adecuadamente estéticos, son una representación de lo que significó para muchos, uno de los movimientos políticos más grandes en el politécnico, y que si seguimos permitiendo que se nos sigan arrebatando victorias, pronto tendremos más golpes hacia los sectores que creemos en la transformación del politécnico en beneficio de todos, en donde nuestras voces sean escuchadas, y la organización sea respetada reivindicando tradiciones colectivas. Hacemos un llamado a la comunidad de la ESE a defender los murales y los espacios estudiantiles ganados con nuestras luchas históricas.
En tan solo 2 años hemos visto la desaparición de 43 normalistas; el asesinato de jóvenes estudiantes como la compañera Edith Gutiérrez, huelguista de la ESCA en 2014; el asesinato de periodistas y compañeras activistas como el caso de la Narvarte, el ascenso de la reforma educativa y la represión al movimiento magisterial y al pueblo de Oaxaca en Nochixtlán, hemos sido víctimas de la caída y volatilidad del peso frente al dólar, hemos sido espectadores de la salida de la UE en Inglaterra, el triunfo de Trump, sabemos que estamos a nada de vivir en carne propia los estragos de las reformas estructurales y la crisis del capitalismo que se materializa concretamente en la reducción del presupuesto, en el alza de productos de la canasta básica, subida de la inflación, restricciones al gasto público y recortes laborales.
La juventud y los trabajadores necesitan estar organizados y resguardad la memoria histórica para defender las demandas internas que estos tienen, pero además se necesita una organización que sea capaz de orientar y dar una alternativa política a la situación que hoy hace frente a la clase trabajadora y nosotros sus hijos.
¡Construyamos una coordinación estudiantil democrática e independiente!
¡Defendamos nuestros espacios ganados y la memoria de la lucha de los estudiantes y trabajadores!
¡Unidos y Organizados, Venceremos!
“Instrúyanse, porque necesitaremos de toda nuestra inteligencia;
Conmuévanse, porque necesitaremos todo nuestro entusiasmo;
Organícense, porque necesitaremos de toda nuestra fuerza»
Antonio Gramsci