Todos los contratos del UAW (Sindicato de Trabajadores Automovilísticos) con los tres grandes fabricantes de automóviles (GM, Ford y Stellantis) expiraron el 15 de septiembre de 2023. Shawn Fain y la nueva dirección del UAW estaban dispuestos a dirigir a los trabajadores a la huelga. La historia muestra que los trabajadores pueden ganar más con una lucha que cuando no se lucha en absoluto. Sin embargo, Fain presentó una estrategia de huelga «de pie» (Stand Up), la cual argumentó sería la respuesta de esta generación ante las huelgas de ocupación (Sit In) de la década de 1930.
Las exigencias originales incluían la eliminación de niveles salariales, el 40 % en aumentos salariales más ajustes al costo de vida (COLA) y la restauración de las pensiones de beneficios definidos para todos los miembros de la UAW. Fain dijo que el elemento sorpresa de su estrategia pondría a los patrones a la defensiva y los obligaría a ceder a las demandas del sindicato. La UAW ahora ha anunciado acuerdos tentativos con todos los Tres Grandes. A medida que este artículo va a impresión, hay más información disponible sobre el acuerdo de Ford que de los demás, pero se informa que son similares. ¿Cómo funcionó la estrategia de la dirección sindical?
Los acuerdos provisionales
Fain había explicado que los ejecutivos de las empresas automotrices han recibido un 40 % en aumentos de compensación, además de sus grandes ganancias, y que lucharía por el mismo aumento para los miembros del UAW. Al final, los trabajadores recibieron solo el 25 % en aumentos salariales, repartidos durante cuatro años. Y aunque los contratos vencieron el 15 de septiembre, el primer aumento solo es retroactivo al 23 de octubre. Esta fue, en el mejor de los casos, una victoria muy parcial que no compensa todo el terreno perdido.
Los propios dirigentes sindicales señalaron que los aumentos de COLA se habían establecido en 1948, pero se habían suspendido desde 2009. Sin embargo, no llamaron la atención sobre el hecho de que la inflación ha sido de casi el 46% desde 2009 hasta el presente. Esto significa que los salarios se han reducido efectivamente desde 2009. Y si bien habrá ajustes de COLA en este contrato, no se ha explicado con qué fórmula se calcularán. Cuando los sindicatos piden COLA, los trabajadores deben obtener un aumento salarial completo cada mes, basado en el Índice de Precios al Consumidor. Las fórmulas complejas son formas de crear la impresión de que los trabajadores obtendrán alguna compensación, pero ¿están realmente aumentando sus salarios al mismo ritmo que los precios?
Además, todos los miembros del UAW que anteriormente estaban excluidos de las pensiones de beneficios definidos siguen excluidos de este importante beneficio. Se les dará más en contribuciones de la empresa a sus cuentas 401k (planes de pensiones), pero esto equivale a una gran concesión a las empresas. Los planes 401k imponen a los trabajadores la responsabilidad de ahorrar para su propia jubilación y asumir todo el riesgo de la inversión. Esto debe contar como una derrota.
En cuanto a la demanda de eliminar todos los niveles, los trabajadores permanecen claramente divididos en relación a los niveles de pensiones, y los niveles salariales se han reducido, pero no eliminado. Al parecer, dos plantas de Ford tenían niveles salariales locales especiales, y estos se han terminado en Sterling Axle y Rawsonville. Esto deja tres niveles salariales: temporales; los trabajadores permanentes peor remunerados; y los que están en el nivel salarial superior. Los trabajadores permanentes del nivel más bajo ahora estarán en ese nivel durante tres años y avanzarán al nivel superior durante ese período. Los trabajadores temporales tardarán de tres a nueve meses, dependiendo de varias circunstancias, en convertirse en permanentes y alcanzar el nivel bajo. Esta división de la fuerza laboral, que permite a las empresas pagar diferentes salarios a los trabajadores que realizan el mismo trabajo, va en contra de la unidad y de todo el principio de por qué se establecieron los sindicatos. Otra derrota.
El contrato continúa con los beneficios complementarios de desempleo para los trabajadores despedidos, pero no prohíbe tales recortes de empleos. Esto, en un momento en que la nueva tecnología, junto con la expansión de la producción de vehículos eléctricos, crea una situación en la que más puestos de trabajo pueden ser eliminados por los empresarios. En la década de 1970, el UAW tenía más de un millón de miembros. Ahora, la membresía activa de trabajadores del automóvil del UAW es menos de 160.000. ¿Cuál será ese número cuando este contrato expire en 2028?
Los líderes del UAW informan que han negociado un nuevo «derecho de huelga» por el cierre de plantas, pero no se dieron detalles. ¿Significa esto que si Ford cierra una planta, toda la membresía de Ford UAW puede ir a la huelga? ¿O solo trabajadores en la planta que cierre? Si solo se incluye la planta en cuestión, ¿qué fuerza tendría una huelga allí, ya que la empresa quiere cerrarla de todos modos?
El nuevo contrato finaliza el 30 de abril de 2028, que es en 4,5 meses, menos de cinco años. En términos generales, los trabajadores deben luchar por contratos más cortos, especialmente cuando aceptan compromisos de «no huelga». Esto es aún más importante en este momento de grandes cambios en la producción de automóviles, que presagian grandes cambios en los niveles de fuerza laboral.
El presidente Fain sugiere que, dado que estos contratos expiran cerca del 1 de mayo de 2028, otros sindicatos deberían tratar de que sus contratos expiren alrededor de ese momento. Este es un objetivo excelente, así que ¿por qué no convocar una reunión del movimiento obrero para comenzar a coordinar una lucha de masas a partir de ahora?
Lo que la UAW podría haber logrado
En nuestros artículos anteriores explicamos que había un tremendo potencial en estas huelgas. La única forma de vencer a los Tres Grandes y ganar las exigencias originales, incluida la restauración de las pensiones y la eliminación total de los niveles divisivos, habría sido cerrar la producción en todas las plantas desde el principio y lanzar un movimiento de masas, vincularse con otros trabajadores en huelga y organizar el resto de la industria automotriz.
Tal movimiento habría aumentado el miedo en Washington, DC y Wall Street de perder montañas de ganancias. Esto habría ejercido la máxima presión sobre los Tres Grandes para satisfacer las demandas perfectamente razonables del UAW. La clase trabajadora en su conjunto, incluidos los trabajadores del automóvil del UAW, habrían salido de esta batalla sintiendo una fuerza renovada. Los empresarios de todo el país estarían nerviosos por luchar contra los sindicatos y las nuevas campañas de organización.
Una idea en particular que generó mucha discusión pública fue la demanda de una semana laboral de 32 horas sin reducción en el salario neto. Los trabajadores de las industrias de producción enfrentan una presión constante para trabajar largas horas extras, y gran parte de esta presión es financiera, debido a las hipotecas, los pagos de automóviles y la necesidad de enviar a sus hijos a la universidad. Décadas de contratos con concesiones y niveles salariales que se evaporan solo han aumentado esta presión.
Las horas prolongadas en el trabajo aumentan la probabilidad de lesiones: por ejemplo, lesiones por movimientos repetitivos como el síndrome del túnel carpiano y lesiones en los tobillos, las caderas y las rodillas por pisadas constantes en pisos de concreto. Pero el regreso de ocho horas de vigilia semanal para el uso personal del trabajador también abriría todo tipo de oportunidades para el enriquecimiento personal y la participación en actividades sociales. También crearía miles de puestos de trabajo, si las empresas quisieran que la producción continuara al mismo nivel.
Sin embargo, cualquier lucha que tenga una escala limitada y centrada solo en los Tres Grandes no podía tener más que resultados limitados. Estas empresas compiten con Honda, Toyota, Tesla, Volkswagen y otras. La batalla debe extenderse a toda la industria, y no limitarse a un solo país. Por ejemplo, los vínculos con el sindicato Unifor, que organiza a los trabajadores automotores en Canadá, podrían y deberían fortalecerse, para aumentar el poder de huelga combinado de los trabajadores automotores. Además, hay más de 100.000 trabajadores automotrices en México.
Fain dice que la próxima vez, negociará con los Cinco o Seis Grandes. Ciertamente esperamos que este sea el caso. Pero para ganar realmente la confianza de los trabajadores del automóvil en las otras empresas para una mayor organización, estos trabajadores necesitan la inspiración de ver el verdadero poder sindical en acción y un liderazgo que no se inmute de librar una batalla seria.
Si comparamos los resultados de la huelga “de pie” frente a lo que Iograron las huelgas de ocupación en los años 1930s, nos queda claro que la nueva estrategia de la UWA no ha logrado cumplir su promesa. Una capa de trabajadores de automotores está pensando mucho sobre cuánto más se podría haber ganado y cómo el sindicato podría haberse fortalecido a través de esta experiencia si se hubieran adoptado métodos combativos de lucha de clases. Los comunistas caminaron por los piquetes con trabajadores automotrices en huelga y también están pensando en las lecciones de esta lucha. Esta es una preparación necesaria para las batallas aún más grandes que están por venir.