Es bien sabido que la juventud es pieza fundamental para el desarrollo de las revoluciones, ellos, al ser los hijos de los obreros, deben de saber posicionarse a lado de la clase trabajadora a la hora de llevar a cabo las arduas tareas revolucionarias que conduzcan a la sociedad a mejores condiciones de vida. Y es que Salvador Allende lo dijo: “Ser joven y no ser revolucionario es una contradicción hasta biológica”
La juventud hidalguense hasta hace poco se caracterizaba por no estar interesada en temas políticos o de coyuntura nacional, sin embargo las circunstancias terribles y barbáricas en las cuales está sumido el país han impulsado a gran parte del sector estudiantil hidalguense a interesarse más por esos temas y tratar de hacer un cambio positivo para ellos y para las futuras generaciones que tarde o temprano ocuparan las aulas que ellos actualmente ocupan.
Sabemos que uno de esos muchos problemas que tiene nuestro país es la violencia generalizada hacia la mujer, la cual, al estar bajo un sistema donde prevalezca la propiedad privada, se perpetuará y por tanto se seguirá viendo a la mujer como un objeto sexual y comercial.
Lamentablemente las instituciones educativas donde día con día los estudiantes nos desarrollamos no están exentas de este tipo de violencia (desde actitudes misóginas, piropos, insinuaciones, hasta llegar a agresiones sexuales más graves) estas actitudes son en su mayoría reproducidas por estudiantes y profesores varones, los segundos al tener cierto poder dentro de la institución aprovechan este para tratar de silenciar a las compañeras o compañeros que fueron violentados u ofendidos por ellos.
Pero las injusticias tarde o temprano caen, y lo hacen porque ya no se pueden tapar más, porque los afectados se hartan y deciden transformar el miedo en coraje para acabar con estas actitudes, para destapar la cloaca, e inesperadamente el estudiantado Hidalguense poco a poco está despertando.
En el marco del Día Internacional de la Mujer Trabajadora, los compañeros estudiantes realizaron numerosas actividades en sus institutos educativos para visibilizar la violencia hacia la mujer que existe dentro de estos y para exigir un alto definitivo a ese grave problema. Actividades que fueron bien recibidas por gran parte de la comunidad estudiantil y que a pesar del intento de represión por parte de algunos institutos, lograron concientizar y movilizar a muchos estudiantes.
La respuesta de estas actividades y de este hartazgo general se reflejó en la marcha del día domingo 8 de Marzo en la ciudad de Pachuca, la cual rompió record de asistencia y tuvo una fuerza enorme, y en el paro nacional el día 9, en el cual las escuelas, calles y centros de trabajo de la ciudad observaron la notable falta de mujeres en ellos.
Entre estas actividades destacó notablemente el tendedero de denuncias impulsado el día viernes 6 de Marzo en la Prepa 1 de la UAEH por los compañeros que integramos las Juventudes marxistas, el cual a pesar del hostigamiento por parte del cuerpo de vigilantes de esa institución y de que los directivos trataran de quitarlo, obtuvo muchas denuncias contra profesores y alumnos que tenían ciertas actitudes misóginas y sexistas que incomodaban o asustaban a las y los estudiantes. Al ver la dimensión del problema, a los directivos no es quedo otra alternativa que convocar a una asamblea el martes 10 de marzo. Luego de este tendedero, un grupo de chicas convocó a una marcha pacífica dentro de la preparatoria para el día 10 de marzo, (mismo día de la asamblea) la cual fue un hecho sin precedente en la historia de dicha Institución, ya que asistieron alrededor de 100 compañeras y compañeros, y de manera pacífica caminaron desde la entrada del plantel hasta la dirección y ahí se manifestaron contra el acoso y actitudes machistas que ocurren dentro de la escuela. Acabado dicho evento, se invitó a los asistentes a acudir a la asamblea, la cual se realizó minutos después de concluida la marcha.
En la asamblea las autoridades se mostraron nerviosas y sin alternativas más que escuchar las demandas y las posibles soluciones que las compañeras exponían, de ahí se acordó la creación de un comité conformado por alumnas y alumnos que se encargue de hacer llegar las denuncias de las compañeras a los directivos, ya que el director acepto que los canales de comunicación entre las autoridades y la comunidad estudiantil no han funcionado correctamente. De igual forma, gracias a la organización estudiantil, se logró visibilizar que las instituciones educativas no están exentas de reproducir actos de violencia, acoso y hostigamiento hacia las compañeras, cuestión que no estamos dispuestos a seguir tolerando, por muchos años las autoridades han guardado un silencio sepulcral, han omitido, encubierto y revictimizado a las compañeras, generando miedo, desánimo y apatía para denunciar, pues no pasaba nada, pero en esta jornada de lucha, hemos demostrado que unidos y organizados podemos avanzar en romper el silencio y hacer que las compañeras se sientan seguras y acompañadas para denunciar cualquier tipo de agresión, gracias al tendedero y a la movilización estudiantil, se implementaron acciones de seguimiento hacia 2 profesores denunciados, los cuales fueron cesados de su cargo.
Si bien este es un gran hito en la organización estudiantil de la Preparatoria No. 1, los compañeros no debemos confiarnos ni ceder hasta que nuestras demandas hayan sido cumplidas, debemos fortalecer y seguir incentivando la organización estudiantil, porque, aunque en esta ocasión los directivos se mostraron participativos y amigables, mañana si ven que el movimiento pierde fuerza, pueden acabar con todas las conquistas que hasta ahora la unidad estudiantil ha logrado y puede lograr a futuro, debemos de poner gran realce que el avance que se tuvo fue gracias a la organización de los estudiantes y no a la buena voluntad de las autoridades universitarias, quienes por años han hecho oídos sordos a los actos de violencia dentro de las aulas, hemos sido nosotros los que hemos tomado el sartén por el mango y hemos decidido luchar por erradicar la violencia de nuestras escuelas.
Es ahora cuando la juventud esta demostrando que ya no es indiferente ante lo que ocurre en el entorno en el que se desarrolla día con día, la violencia inherente al sistema capitalista hace que cada día la vida se vuelva insoportable, pero manteniendo la unidad estudiantil y organización estudiantil, lograremos convertir el miedo y desaliento, en un gran impulso revolucionario que tarde o temprano terminará por derrumbar la estructura económica y social del gran capital, del que se desprenden todas las formas de opresión y violencia.
¡Adelante compañeros, a fortalecer la organización estudiantil!