Por: Alternativa Democrática
Los trabajadores de la Universidad Autónoma Metropolitana estallamos en huelga en la noche del viernes 1 de febrero. Están exigiendo un aumento del 20% al salario. Esto es algo completamente razonable tomando en cuenta que en las últimas 4 décadas el poder adquisitivo de la clase obrera mexicana ha caído en 80%. Tenemos otras demandas que buscan mejorar los niveles de vida como la retabulación sobre todo de los trabajadores mas mal pagados y sobretodo denunciar la enorme corrupción que genera los funcionarios de la Universidad repartiéndose el presupuesto para ellos, teniendo un colegio académico a sus servicios y así tener el control del presupuesto para pagar viajes, restaurantes, automóviles y cualquier gasto que vaya a los bolsillos de cualquier funcionario de alto rango de la Universidad.
El SITUAM tiene una larga historia de lucha. Fue la unidad de trabajadores y profesores lo que llevó a derrotar maniobras e intentos de la patronal de constituir otros sindicatos a su servicio. Casis así los vemos desde que se funda la universidad hasta casos más recientes como el SPAUAM en 2008. El SITUAM se ha constituido como un sindicato independiente y combativo. Eso ha llevado que hasta el día de hoy mantenga tradiciones democráticas que se reflejan en la toma de decisiones como fue la participación para decidir estallar a huelga que fue a través de votaciones por área de trabajo obteniéndose un voto de 120 en contra de la misma y 127 a favor. Todo mundo opinó y voto lo que quiso, pero ahora que se ha tomado la decisión de ir a huelga es deber de todos luchar por que ésta salga triunfante, defendiendo nuestro pliego y sumándonos a las acciones.
El SITUAM ha conseguido en su historia gran autoridad moral y es un referente para los trabajadores de otras universidades y sindicatos. Los ojos de muchos trabajadores están mirando el desarrollo de este movimiento. El SITUAM debe buscar en todo momento que su lucha ayude a la unidad del movimiento de los trabajadores universitarios y del país.
En el mes de febrero y marzo, alrededor de 40 sindicatos están revisando sus contratos colectivos a su vez que obreros en Matamoros, dando un gran ejemplo a la clase trabajadora del país, han estallado huelgas rebasando a sus lideres burocráticos que se oponían a la lucha. Los maestros de Michoacán también están luchando contra las arbitrariedades del gobierno de Silvano Aurioles quien se niega a pagar los salarios de los maestros. Un sector de trabajadores de Pemex está conformando un sindicato en oposición a los charros de Romero Dechamps. El SITUAM no puede cerrar los ojos ante estos procesos, por el contrario, debe buscar la unidad de los trabajadores en defensa de sus derechos.
Echar al viejo régimen y abajo la austeridad
El país está cambiando. Los trabajadores no podemos quedarnos con los brazos cruzados y, correctamente, debemos actuar para que nuestras demandas sean satisfechas. El nuevo gobierno está ahí por el apoyo de millones de trabajadores del país. AMLO dice que hay que acabar con el viejo régimen y eso significa derrotar las viejas prácticas priístas y panistas y acabar con el derroche del presupuesto. Basta de que las autoridades se enriquezcan del presupuesto, es hora de actuar y limpiar a la UAM de privilegios acabando con la corrupción que generan estas autoridades del viejo régimen.
El plan de austeridad del nuevo gobierno debe ir orientado a eliminar gastos innecesarios y a acabar con los privilegios. Es un insulto que los altos funcionarios de la UAM, empezando por su rector, Eduardo Peñaloza Castro, ganen una fortuna. Pongamos solo un ejemplo, en el mes de agosto del año pasado el rector se hizo acreedor de $272,805.52 porque percibe prestaciones que sólo tienen los altos funcionarios como la compensación garantizada para funcionarios que fue de $60,145 y estímulos al personal de confianza con un monto de $45,405.10. Tan solo esas dos prestaciones suman lo que un trabajador de base gana en casi dos años de trabajo en la misma universidad. Los salarios de los trabajadores de base no son suficientes para una vida digna. No es posible que existan necesidades tan básicas como terminar y arreglar edificios dañados por el terremoto en las escuelas mientras las autoridades mantienen gastos de lujo innecesarios. Mientras los trabajadores estaban exigiendo mejoras salariales el rector se encontraba en París atendiendo otros asuntos menos prioritarios que el hacer justicia para quienes son la palanca que mueve a la universidad.
El secretario general, José Antonio de los Reyes, ha dicho que las autoridades están abiertas a la negociación con los trabajadores siempre y cuando no se comprometa la viabilidad financiera de la UAM. Ese argumento solo sirve para justificar su pírrica propuesta. En las primeras negociaciones de la huelga las autoridades han ofrecido, frente a la demanda de 20% del sindicato, un incremento de 3.35% al salario y de 3% al tabulador.
El SITUAM debe desarrollar una lucha combativa, ya ha realizado un primer mitin en Palacio Nacional y este viernes se hará una combativa marcha partiendo del Ángel de la Independencia. Esos son buenos primeros pasos. Se debe ante todo tener una política consciente que busque la unidad, empezando por los estudiantes de la universidad y avanzando a la unidad de los trabajadores, más allá de la coyuntura de la revisión salarial.
Se tiene que tener una política consciente para explicar a los estudiantes las razones de las lucha, explicando que combatiendo a la corrupción y los privilegios mientras se mejoran las condiciones laborales debe repercutir en mejorar las condiciones académicas. La UAM tiene un sistema académico destinado a evitar la organización estudiantil, un estudiante esta sometido a presiones y el miedo a perder o verse presionado en el trimestre puede convertirse en un factor de presión. Por eso la explicación de la lucha a los estudiantes y buscar ganar su apoyo activo es central.
Tenemos que entender que estamos en un nuevo momento en la lucha sindical. Las organizaciones corporativas comienzan a ser cuestionadas y los trabajadores muestran confianza en su lucha. Esto abre enormes posibilidades para luchar por la democratización de los sindicatos y reconquistar nuestros derechos perdidos. Esta es una lucha viva no ganada de ante mano. El SITUAM no puede tener una visión gremialista local, debe ser actor activo que defienda la unidad del movimiento de los trabajadores y ser la palanca para avanzar en la lucha general por un sindicalismo clasista y revolucionario.
Salir fortalecidos de la huelga
La lucha que emprende el SITUAM no debe resumirse meramente a lo económico. El sindicato necesita cuadros políticos. Debemos de entender que si un compañero no visualiza la perspectiva general, al igual que los objetivos de transformación social puede perderse en trabajos de gestión y luchas muy particulares, al final también puede llegar a dejar de ver el trabajo colectivo como prioridad para aprovecharse individualmente.
El SITUAM no es una organización perfecta, tiene vicios y errores, pero también tiene buenas tradiciones, aciertos y compañeros consecuentes. Cuando se forma el SITUAM se hizo con jóvenes profesores y trabajadores dispuestos a conquistar el cielo apoyándose, en menor o mayor medida, en la formación política y teoría revolucionaria. Muchos de sus cuadros sindicales se han desarrollado al calor del movimiento, al calor de las huelgas que ha enfrentado este sindicato. Esta lucha sin duda que dotará de experiencia a muchos compañeros. Eso es muy positivo para el sindicato y las luchas futuras, pero no basta. Necesitamos además cuadros políticos que además de tener la experiencia práctica tengan la claridad política. Esto solo se construye combinando teoría y práctica. Hoy lo que se necesita en el sindicato es salir fortalecidos y formar una capa de jóvenes cuadros que contribuyan en la lucha del sindicato y en la lucha de clases a nivel general. Lo que se necesita es un relevo generacional en sus cuadros y la experiencia contribuirá en la formación política de los mismos. Reciente del SITUAM ha demostrado que la juventud no está jugando el papel de primer línea que debería jugar en sus filas y parecía en momentos ausente. Se necesitan cuadros educados no sólo en la gestión y organización sindical, sino en las ideas de la lucha de clases que son el marxismo.
Los métodos de participación de la base son imprescindibles. Se deben de consolidar las instancias democráticas donde se priorice el debate político, la entrega de informes claros de parte de los dirigentes y la toma colectiva de decisiones se puede tener un verdadero control que evite desviaciones y traiciones. Así es como se debe actuar en esta huelga.
En resumen. Esta es una batalla muy importante en donde se debe hacer todo lo necesario para ganar. Es solo una batalla y esta huelga debe ayudar al proceso de lucha de clases general. El movimiento debe perseguir, además de las demandas económicas, fortalecer la unidad de trabajadores y estudiantes y la organización de estos. Se debe contribuir a limitar a las autoridades de la UAM combatiendo la corrupción y privilegios y ayudar al proceso de unidad general y de trabajadores en la recuperación de nuestros derechos perdidos y pugnar en un futuro por reconquistar todo lo que nos han quitado. Debemos avanzar en construir un sindicalismo clasista y democrático. Para ello, en el movimiento estudiantil y sindical, debemos generar los cuadros que puedan actuar con claridad en este nuevo proceso de lucha de clases al que hemos entrado.