Doscientas cincuenta mil personas se concentraron en el Zócalo de la Ciudad de México este 1° de diciembre en el Zócalo de la Ciudad de México, para escuchar el tercer informe de gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), siendo la mayor concentración política desde el año 2018, año en que el Movimiento Regeneración Nacional ganó las elecciones y tras casi dos años de pandemia de Covid-19.
El actual gobierno llegó al informe con un apoyo sin precedentes en la historia reciente, aunque existe una guerra de cifras, ya que las encuestas varían en cuanto al apoyo recibido. Reforma le da el 58%, aquí hay que tomar en cuenta que es un periódico conservador y opositor al actual gobierno; por su parte el Universal de la un 68%, y Demotecnia le da un 71% de apoyo con entre la población. Estas cifras son interesantes debido a que sucedió un desplome económico comparable a los efectos de la crisis económica de 1929 en el año 2020, más los efectos sociales de la pandemia del Covid-19, que aún no han logrado superarse. Parte de esa popularidad proviene de los programas sociales que se han implementado en los últimos 3 años, pero también debido a que no se olvida lo que significaron los gobiernos del PRI y el PAN, pues aún están presentes en la mente de millones de trabajadores en todo el país.
Para AMLO las bases para la transformación del país ya están cimentadas, el antiguo régimen ha sido superado y el neoliberalismo es parte de la historia en nuestro país, debido a que existe una transformación en la mentalidad de la población en general. Sin embargo, lo que realmente existe es un gran desprestigio de los principales partidos de la derecha, así como de los personajes de los antiguos gobiernos, los cuales aún se sostienen de pie debido a la política conciliadora de la 4T, con algunos de esos elementos.
¡Buen día!
¿Alguien sabe si el señor @ClaudioXGG ya terminó de anotarnos en la lista tan solo a quienes respaldamos la #CuartaTransformación ayer presencialmente en el Zócalo?
Que le alcance el día para contarnos uno a uno.#TercerInformeDeAMLO | #AMLOFEST pic.twitter.com/LRGTqqOOrt
— Citlalli Hernández M (@CitlaHM) December 2, 2021
Los asistentes, que vinieron de todos los rincones del país, y que se identifican con el proyecto Lopez-Obradorista, el Movimiento Regeneración Nacional (Morena) con sus distintas expresiones, el Partido de Trabajo, organizaciones sociales, algunos sectores sindicales y organizaciones campesinas llenaron el Zócalo. Pero para la derecha, la única explicación de la asistencia multitudinaria es el acarreo de personas, por supuesto que éste existe y lo hubo entre algunos sectores, sin embargo, la asistencia mayoritaria no se puede explicar por estas prácticas, hay un sólido y fuerte respaldo hacia Andrés Manuel López Obrador.
Algo relevante para la reflexión es la mención y la participación de la Secretaria de Defensa Nacional, la Secretaria de Marina en las actividades previas al informe, así como la presencia de dos contingentes vinculados al sindicalismo charro, con prácticas corporativas como lo son los dirigentes del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) que movilizaron algunos sectores de las secciones que componen el sindicato, también estuvieron algunos sectores del Sindicato Único de Trabajadores del Gobierno de la Ciudad de México (SUTGCDMX). Además, el gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila, estuvo presente junto al canciller Marcelo Ebrard y la Jefa de Gobierno de la Ciudad de México Claudia Sheinbaum.
No solo es la plancha del Zocalo por el #AMLOFEST, miren el llenon en la calle Madero:
Esto es una verdadera verbena del pueblo! pic.twitter.com/xd0bDk25ov
— Shion (@ChicShion) December 1, 2021
El proyecto de AMLO, su apoyo y sus contradicciones
Nada se logra, y esto aplica en México y en todo el mundo, nada se logra con las medias tintas. Los publicistas del periodo neoliberal –que ya se fue, se está terminando esa pesadilla– los publicistas del periodo neoliberal, además de la risa fingida, el peinado engominado y la falsedad en la imagen, siempre recomiendan a los candidatos y gobernantes correrse al centro; es decir, quedar bien con todos; pues no, eso es un error: el noble oficio de la política exige autenticidad y definiciones. Ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no zigzaguear. Si somos auténticos, si hablamos con la verdad y nos pronunciamos por los pobres y por la justicia, mantendremos identidad y ello puede significar simpatía, no solo de los de abajo, sino también de la gente lúcida y humana de clase media y alta, y con eso basta para enfrentar a las fuerzas conservadoras, a los reaccionarios. (Discurso de AMLO, 1 de Diciembre de 2021)
El periodista independiente, Alejandro Ruiz, colaborador de Pie de Página, escribió lo siguiente acerca de la concentración del 1° de diciembre:
Miles de personas refrendaron su compromiso con el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, y otra vez salieron a las calles, llenaron el zócalo y mostraron que, aún con las adversidades coyunturales, arrebatarles su conquista política no será tarea fácil. Aunque contradictoriamente, sus “enemigos” estén también dentro de su partido.
Millones apoyan al actual gobierno, negar eso sería negar la realidad, aunque parezca contradictorio, la base masiva de apoyo a la Cuarta Transformación, compuesta mayoritariamente por trabajadores del campo, la ciudad y sectores populares, en ocasiones se encuentra con un gran muro de contención a sus iniciativas de organización en las propias filas del partido de la 4T, algunos de sus dirigentes, algunos de sus candidatos, la política de alianzas y la propia línea política oficial del movimiento Obradorista.
Parte de ese apoyo proviene de los deseos profundos de transformación, en el terreno económico, político y social. En la mentalidad de millones de personas aún está muy fresco lo que significaron los gobiernos del PRI y el PAN: privatizaciones de las empresas públicas a precio de remate, saqueo de los recursos naturales por las trasnacionales, pérdida de conquistas laborales y del poder adquisitivo del salario, represión, violencia, corrupción y una larga lista de agravios.
Mientras los ricos se hicieron más ricos, el nivel de vida de los trabajadores y nuestras familias se degradó a límites insostenibles. Los gobiernos del PRI y el PAN, fueron, lo que Carlos Marx denominó un comité de administración al servicio de los negocios comunes de la clase burguesa, que se sostuvieron mediante la violencia y escandalosos fraudes electorales.
Además, durante todos esos años, la burocracia y los gobernantes del PRI y el PAN exigieron una gran tajada del pastel y de los negocios, el saqueo por medio de la corrupción de acuerdo con la Organización para la Cooperación y Desarrollo costó en el año 2018 entre el 5% y el 10% del Producto Interno Bruto.
Además, la aplicación de una serie de programas sociales financiados desde las arcas públicas ha afianzado el apoyo al presidente, por el momento, a 9 millones de adultos mayores se le otorga un apoyo económico de manera bimestral, como un tipo de pensión; a más de 6 millones de estudiantes de nivel medio superior se les otorga una beca también bimestral, además de apoyos económicos a personas con discapacidad, a los trabajadores del campo, estudiantes de bajos recursos del nivel básico, etc.
El proyecto limitado de regularizar el outsourcing permitió, en algunos sectores de trabajadores, la regularización y contratación estable; además los incrementos salariales, destinados a la clase trabajadora que gana el salario mínimo se han ido incrementando cuantitativamente y han sido superiores a los de los sexenios anteriores.
Existe una sensación en amplios sectores de la población de que el proyecto de la 4T, a pesar de sus limitantes y contradicciones, está funcionando, y hay un consenso que es preferible que exista dinero en bolsillos de los adultos mayores, estudiantes y personas con bajos recursos en lugar de que éste se vaya a las cuentas bancarias en el extranjero de los bandidos corruptos del PRI y el PAN.
Sin embargo, por debajo de la superficie se están desarrollando las contradicciones del proyecto político de la 4T; el cual también implica una alianza y la incorporación de elementos de la derecha a Morena y al gobierno, se apela a la honestidad de sectores de los ricos y la clase dominante para lograr una gran unidad contra los sectores más reaccionarios y corruptos; existe una fuerte presión en las finanzas del Estado para desarrollar los programas sociales, que se le conoce como la austeridad republicana; se apuesta a lo electoral como estrategia política y se pone al Estado (el ejército, la Guardia Nacional y las fuerzas armadas) como elemento central y fundamental para que solucionen los problemas de inseguridad, de corrupción y gestionen los proyectos de gobierno.
Ayer cuando @lopezobrador_ decía “ser de izquierda es anclarnos en nuestros ideales y principios, no desdibujarnos, no zigzaguear” me preguntaba, ¿qué harán con eso las bases de Morena al ver a personajes como Monreal o burdos oportunistas que nada de izquierda tienen? pic.twitter.com/XdJaKGT1m9
— Alina Duarte (@AlinaDuarte_) December 2, 2021
¿Qué tipo de transformación?
Reitero, es mucho lo realizado y sería muy difícil dar marcha atrás a decisiones o acciones que se han tomado en bien del pueblo y de la nación; cómo podrían los conservadores, por ejemplo, quitar las pensiones a los adultos mayores, cómo podrían suprimirse las becas a los estudiantes pobres; cómo volver al lujo, a las extravagancias en el ejercicio del gobierno; cómo regresar a la condonación de impuestos a las grandes corporaciones económicas o financieras; cómo retornar a la privatización depredadora de los bienes públicos, cómo lograrían que volviera a imperar la corrupción en nuestro país. En fin, un retroceso no sería cosa fácil. Informe de gobierno. 1° de septiembre de 2021. (Discurso de AMLO el 1 de Diciembre de 2021).
La Izquierda Socialista, sección mexicana de la Corriente Marxista Internacional, distribuimos una publicación en el mitin en el Zócalo con el título: “Hay que acabar con el capitalismo, no rescatarlo”.
El mensaje es sugerente.
El actual gobierno cuenta con el respaldo de millones de personas y existe una oposición activa de un sector de la clase dominante y la burguesía. El empresario Claudio X. González se ha encargado de unificar a los partidos de la derecha, adicionalmente cuenta con el apoyo de algunas cámaras empresariales como la Confederación Patronal de la República Mexicana y aquellas que se reúnen en el Consejo Coordinador Empresarial, además del respaldo de algunos medios de comunicación, periodistas e intelectuales reaccionarios. La empresa de este sector carece de una base de apoyo sólida, sus cuadros están desprestigiados, acusados de corrupción y algunos se fugaron al extranjero, por el momento, este sector se encuentra a la defensiva y en plena crisis.
Otro sector de la burguesía, la derecha, y elementos del PRI y el PAN han buscado un acercamiento con el gobierno de la 4T, buscado cobijo para sus negocios e influir desde dentro en las decisiones políticas del mismo, o tomar fuerza por medio de las candidaturas y en la estructura de Morena.
No significa que estos sectores sean parte de la “gente lúcida y humana de la clase media y alta” que se han convencido del proyecto de la 4T. Sus banderas políticas siguen siendo las mismas: la explotación y el saqueo, y sus principios: la ganancia y la acumulación.
En el evento del 1° de diciembre, también se observaron algunos elementos de estos sectores: estuvieron presentes el gobernador de Oaxaca, Alejandro Murat y el gobernador panista de Yucatán, Mauricio Vila. En el pasado, se les han otorgado posiciones políticas dentro del partido de la 4T o cedido candidaturas a figuras provenientes del PRI o el PAN, bajo la lógica de ser los mejores posicionados entre el electorado.
Además, dentro de las propias filas de Morena existe un sector abiertamente conservador, representado por el actual presidente nacional, Mario Delgado, que es parte del equipo del actual canciller Marcelo Ebrard, y el grupo en torno al senador Ricardo Monreal, los cuales son una especie de correa de transmisión de los intereses del poder económico a lo interno de Morena y la 4T. Y ha habido un acercamiento con algunas de las viejas estructuras corporativas del PRI, con algunos sindicatos charros o sus derivados, Morena firmó una alianza con los restos del partido de la burocracia del SNTE: Nueva Alianza.
¿Cómo transformar la masividad en fuerza social organizada? ¿Cómo pasar de la movilización a la organización?Vaya capítulo que se abre hoy, la segunda parte del sexenio, y acá andamos, acompañando y aportando desde lo vivido, lo aprendido, lo que venga por construir con la gente. pic.twitter.com/bSpBKWSiLO
— Alina Duarte (@AlinaDuarte_) December 2, 2021
La lógica electoral, de ser competitivos y poner a candidatos populares se ha impuesto, Alejandro Ruíz, plasma la declaración de un militante de Morena que obtuvo en el mitin en el Zócalo
“Creemos que la dirigencia del partido se ha alejado de los principios fundamentales de la Cuarta Transformación. Creemos que le quedó chica la dirigencia nacional de Morena a la Cuarta Transformación. Le van a quedar mucho a deber al pueblo de México. El compañero presidente no merecía esto, el compañero presidente está siendo traicionado por la mafia en el poder incrustada, infiltrada, en Morena nacional”.
Asimismo, el gobierno le ha apostado a una transformación basada en la estructura del Estado, se ha conformado la Guardia Nacional para las tareas de seguridad, se le ha entregado puertos, empresas, proyectos e instituciones al ejército, para evitar, en palabras del propio López Obrador, la privatización de las empresas públicas y los proyectos impulsados por el gobierno.
Para evitar el sabotaje de la derecha, AMLO ha preferido apoyarse en las fuerzas armadas, en lugar de las masas, los trabajadores organizados y movilizados. Bajo la idea de que el Estado es neutral y sirve a los intereses del gobierno en turno.
Sin embargo, el Estado no ha perdido su carácter de clase, sigue siendo burgués y sus instituciones obedecen a los intereses de los capitalistas.
La cúpula de las fuerzas armadas ha aceptado con gusto las empresas encargadas, no tanto por su compromiso con un proceso de transformación social, sino por el interés monetario que existe detrás de la construcción del Tren Maya, del nuevo aeropuerto, las empresas, la distribución de medicinas o los puertos del país.
La acumulación de poder y dinero de la cúpula del ejército puede ser utilizada en un momento dado en contra del propio proceso de la 4T y en contra de los procesos de organización y movilización de la clase trabajadores y los sectores populares.
Un militante crítico de la 4T, le comentó a Alejandro Ruiz:
“Junto a él (refiriéndose al presidente) aprendimos a denunciar, a ser firmes en nuestra postura. Nosotros no estamos de acuerdo en que se aplique la doctrina de seguridad nacional, no es justo, no lo merecemos, señor presidente. Creemos todavía en ti, tenemos mucha fe en ti, pero necesitamos que ordenes un cese al fuego en el sureste mexicano. Alto a la guerra en Chiapas, alto a la guerra en Oaxaca, en Guerrero y en Michoacán. Basta. Nunca más se vuelva a utilizar la desaparición forzada como método de acallar la denuncia, el señalamiento, la rebeldía. Aprendimos con él a ser rebeldes, a ser contestatarios. Hoy no merecemos que los defensores del agua, de la vida, de los derechos humanos, de los bosques, sean asesinados, desaparecidos o detenidos”.
Nadie en su sano juicio, salvo la derecha y los reaccionarios, se opone al otorgamiento de una pensión a los adultos mayores o becas para los estudiantes, tampoco al combate a la corrupción.
Sin embargo, debemos señalar que la desigualdad en la sociedad actual no se basa solamente en el saqueo de las arcas públicas por parte de los políticos reaccionarios o porque el Estado no implemente una serie de programas fundamentales en beneficio de los más desprotegidos.
La desigualdad, bajo el capitalismo, se genera de su propia estructura económica; una ínfima minoría rica, que no trabaja, que es dueña de los medios de producción: las fábricas, los recursos naturales, el capital, la maquinaria, y, por otro lado, tenemos a la gran mayoría que trabaja, que es explotada y que vive en condiciones de pobreza.
La sed por la acumulación y la ganancia por parte de la clase poseedora (los capitalistas), no desaparece con un gobierno honesto, sino que permanece. La burguesía busca de manera de domesticar a los gobiernos que no sirven fielmente a sus intereses o en su caso descarrilarlos mediante métodos como los que hemos observado en América Latina: golpes de Estado o golpes blandos, para tener un gobierno que administre sus negocios y no que se oponga a ellos.
Afirmamos, que para hacer realidad las aspiraciones de los millones de trabajadores y de los sectores populares que apoyan a la 4T, para evitar el sabotaje de la derecha, el retorno de los elementos de lo que se denomina el viejo régimen, mantener lo que se ha logrado y ampliarlo, se deben dar pasos en contra del poder económico, que continúa con el objetivo de recuperar el gobierno.
Además, mucho de la riqueza de esa ínfima minoría, fue obtenida con base en privatizaciones durante el llamado periodo neoliberal, las cuales fueron realizadas por medio del remate de las empresas públicas.
Con el control de la banca el gobierno podría ampliar los créditos hacia el campo, ampliar las pensiones hacia los adultos mayores, aumentar los apoyos a los sectores vulnerables y revertir esa política funesta de las afores, las cuales han realizado un jugoso negocio con el ahorro de los trabajadores.
Un decreto para nacionalizar la gran industria, las mineras, la industria petrolera, la industria eléctrica y la banca, apoyándose en los trabajadores, serie una medida real para revertir los agravios de los gobiernos del PRI y el PAN.
Para evitar los efectos de la inflación, el gobierno podría decretar el control de precios, y la nacionalización de la industria alimenticia para garantizar los alimentos a toda la población.
Para combatir la violencia y la inseguridad, se podrían promover comités comunitarios y barriales de la población, capacitados por los sectores de las fuerzas armadas dispuestas a colaborar con una transformación real y que no busquen solamente hacer negocios por medio de los megaproyectos.
Es decir, un proceso de transformación social, basado en los trabajadores y los sectores populares organizados y movilizados, no solamente para la coyuntura electoral, sino de manera permanente. Se necesitan medidas que tiendan a desmantelar el poder económico que aún conspira en los subsuelos, así como iniciativas para recuperar lo privatizado en los gobiernos anteriores, creemos que podría incrementar y solidificar el apoyo a la 4T.
Par evitar una posible regresión al pasado, se tendrían que dar pasos audaces en la lucha contra el capitalismo.