Hay razones fundamentadas para el movimiento estudiantil actual: las carencias en las condiciones materiales de estudio, la falta de cupos, la violencia de género. Además, la juventud y los estudiantes fuimos uno de los sectores que pagamos los costos más caros de la pandemia de Covid-19 en el terreno social y económico. A esto le debemos agregar, la arrogancia, prepotencia e insensibilidad de los funcionarios del Instituto Politécnico Nacional; que parecen una casta dorada, alejados de la realidad que vivimos en la comunidad politécnica.
El paro y el movimiento estudiantil fue impulsado por miles de estudiantes, mediante las asambleas y su participación activa; no fue obra de un grupo reducido. El paro no es un fin en sí mismo sino una herramienta que permita que los estudiantes nos organicemos y nos movilicemos masivamente por nuestras reivindicaciones.
Las mesas de trabajo y de diálogo deben servir para discutir con las autoridades las peticiones estudiantiles, sin embargo no debemos renunciar a la movilización para presionar en la solución de las demandas. Podemos tener excelentes negociadores en las mesas, pero el diálogo sin movilización es esperar a que la buena voluntad de los funcionarios, que nunca ha existido, atiendan las demandas estudiantiles.
El movimiento estudiantil tiene que ser democrático, no se puede coartar las decisiones, opiniones o iniciativas. Dentro de los estudiantes existimos diversas opiniones, corrientes de pensamiento, salvó algunas excepciones, la mayoría de ellas coinciden en que era necesario el movimiento estudiantil, quien esté al frente debe ser capaz de involucrar a la mayoría de esas opiniones y encauzarlas hacia un bien común: que es la resolución de las demandas estudiantiles plasmadas en los pliegos petitorios. Es un grave error coartar la libertad de pensamiento, de acción o de organización estudiantil. ¡La organización estudiantil independiente es un gran logro dentro del IPN que debemos mantener y potenciar!
La política de desconocimiento, el ambiente de desconfianza, la política semi-policiaca de controlar la mayoría de decisiones, opiniones, iniciativas estudiantiles; ha contribuido a qué la mayoría de los compañeros también se retiren de las instalaciones tomadas, aunque hasta el momento no existe un ambiente hostil mayoritario en contra de los paros.
También el movimiento estudiantil tiene que ser unitario, una vez debatidos todos los puntos, propuestas e iniciativas; se deben llegar a acuerdos y llamar a la acción y la movilización de manera conjunta.
¿Qué buscamos nosotros como estudiantes organizados?: ¡El triunfo del movimiento estudiantil!
No buscamos imponer nuestras posturas, ideas o iniciativas, nunca han sido nuestros métodos; sino debatirlas y proponerlas en un ambiente y espacio democrático, cómo cualquier estudiante tiene derecho a proponer iniciativas y aportar para el triunfo del movimiento.
Nunca hemos escondido nuestras banderas: nos identificamos con la vertiente revolucionaria y socialista del movimiento estudiantil, que se remonta a los orígenes del propio IPN, cuando los estudiantes politécnicos conformaron la Coalición Nacional de Estudiantes Socialistas, somos férreos defensores de la educación pública como un derecho para los hijos de los trabajadores, hemos denunciado también el mal uso del presupuesto por parte de funcionarios y autoridades. Está postura nos ha traído enemigos históricos dentro del IPN entre los sectores más corruptos, reaccionarios y retrógradas.
Son ellos quienes han promovido una política de linchamiento contra los estudiantes organizados y el Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico en las redes sociales, mediante difusión de rumores y mentiras; la alientan para confundir, dividir y fragmentar. Rechazamos todo ese tipo de acusaciones.
A nosotros nos queda claro que los adversarios no se encuentran entre los estudiantes que honestamente desean que el movimiento triunfe.
El motivo del presente comunicado es para llamar a la unidad del movimiento estudiantil no en lo abstracto, sino de manera concreta sobre ejes fundamentales:
– El impulso de los acuerdos y las mesas de trabajo, acompañados de acciones que llamen a los estudiantes a la participación, con la finalidad de que se enteren, opinen y sean participes activos de lo que ahí se acuerda y discute, manteniendo el respeto al trabajo de los compañeros integrantes de esas mesas, pidiendo su no exclusión debido a las simpatías que expresan con algún sector de la vertiente del movimiento estudiantil, en particular con el Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico.
– El cese de las campañas de linchamiento, la difusión de rumores o mentiras en contra sectores del movimiento estudiantil. ¡El enemigo no se encuentra entre nosotros!
– Una campaña activa, que promueva acciones unitarias y una movilización politécnica ante las instancias federales para exigir el aumento al presupuesto al Politécnico, particularmente en los rubros relacionados a infraestructura y la adquisición de bienes materiales para el mejoramiento de las instalaciones, laboratorios, aulas, salones, etc. Y en el rubro relacionado al personal docente y no docente del Politécnico, con la finalidad de mejorar las condiciones materiales de estudio. Además de establecer medidas de control por parte de la comunidad para que ese presupuesto sea aplicado en beneficio de la comunidad y no para engordar los bolsillos de los funcionarios del IPN.
En esta campaña por el aumento al presupuesto, debemos llamar a los otros sectores de la comunidad politécnica que de manera honesta también han emprendido luchas. La unidad de la comunidad politécnica por el aumento al presupuesto nos fortalece.
Hacemos este llamado respetuoso y franco a todos los sectores e iniciativas que componen el actual movimiento estudiantil, a debatir las ideas plasmadas en el presente comunicado. No pretendemos imponer nada, sino debatir en un ambiente fraterno y democrático.
Por último, enviamos un mensaje claro y contundente a los sectores retrógradas, reaccionarios y corruptos de los funcionarios del IPN y del sindicato, que añoran el aplastamiento del Comité de Lucha Estudiantil Politécnico y la eliminación de su espacio físico: ni la guerra sucia del Estado, ni la represión de las autoridades del IPN, ni las mentiras, calumnias y rumores; han podido con los 54 años de historia de nuestra organización ¡hoy, como ayer se quedarán con las ganas! ¡Las nuevas generaciones de estudiantes defenderemos la trayectoria del Comité de Lucha! Porque…
¡Unidos y organizados… Venceremos!
Fraternal y combativamente
Desde el edificio 4 de la ESIME Zacatenco
Comité de Lucha Estudiantil Politécnico
Octubre rojo