Escrito por: Juventudes Marxistas
Miércoles 11 de abril. Nos encontramos en el salón 5 del edificio B de la Escuela Superior de Economía del IPN. Aquí -un lugar histórico para las luchas de los estudiantes y la juventud- nos hemos dado cita para escuchar las voces de 3 estudiantes que fueron calladas por la violencia del estado feminicida: Edith, Anayetzin y Marichuy.
Un aproximado de 40 compañeras y compañeros dio la cálida bienvenida a las madres y familiares de las víctimas. Desde la mesa las 3 compañeras explicaron con detalles el proceso que cada una ha llevado a cuestas desde el asesinato de sus hijas. Procesos plagados de negligencia, terror, revictimización e impunidad.
Su silencio es complicidad
Uno de los temas a discusión fue el papel que han jugado los funcionarios y directivos del IPN respecto a estos casos de feminicidio, un papel insuficiente y en muchos momentos lesivo para las investigaciones y el apoyo a los familiares de las víctimas. Es preciso mencionar que fue durante el periodo de gestión de Enrique Fernández Fasschnat que ocurrieron estos asesinatos, y en ningún momento ni su administración, ni él, se posicionaron o emitieron mensaje alguno respecto a estos acontecimientos. No fue una, ni dos, al Instituto Politécnico Nacional le arrebataron a 3 de sus estudiantes, hijas, primas, amigas y madres. Su silencio se volvió cómplice de estos delitos de género. El contra punto de esta discusión surgió en el momento en que los asistentes se cuestionaron sobre los inexistentes protocolos de prevención de violencia de género en las distintas escuelas del poli, cosa que mantiene sin prisa a los actuales ocupantes de la dirección general. No obstante, se expuso la necesidad de luchar hasta conseguir estos espacios, así como de emprender una campaña para que el actual Director General Mario Alberto Rodríguez Casas fije una posición ante esto, desista del hostigamiento y de especial atención y acompañamiento a los familiares de nuestras compañeras que exigen justicia.
Por la conformación de la Liga de Mujeres Revolucionarias
Una de las sorpresas del día fue la asistencia de José Luis Rubio: el padre de Yakiri Rubio, la joven que fue acusada de homicidio luego de que en legítima defensa asesinó a quien la violó y quería matar. Yakiri, quien se negó a ser una víctima más de feminicidio, quien a través de la movilización y organización logró salir de prisión, absuelta del cargo que le imputaron, además de marcar un antecedente en jurisprudencia de la legítima defensa en caso de violencia sexual. Saludamos desde este espacio su lucha, que llenó la sala de emotividad al mostrarnos que la única vía para conseguir justicia es la lucha en las calles.
La campaña por el esclarecimiento de hechos sobre estos 3 casos de feminicidio y el acompañamiento a sus familiares sigue en pie. Invitamos a las compañeras y compañeros a sumarse a las actividades que se acordaron en esta reunión, a sumarse a la construcción de la Liga de Mujeres Revolucionarias: este miércoles 18 de abril a las 11:30 en el mismo lugar -salón 5 del edificio B de la Escuela Superior de Economía- donde discutiremos el origen del machismo y opresión de la mujer.
El camino que tenemos enfrente, el de la lucha contra la violencia machista y contra los feminicidios, es más que difícil: la corrupción, el hostigamiento, la persecución y las amenazas trataran de frenarnos una y otra vez. Sin embargo, en palabras de un poeta latinoamericano “podrán arrancar todas las flores del campo, pero no podrán detener la primavera…”, nuestra única defensa es la organización revolucionaria.
¡Participa, organízate y lucha con nosotras!