Escrito por: Guillermo Flores
Dentro del paro magisterial indefinido decretado a partir del 16 de mayo por miles de maestros de diferentes estados contra la reforma educativa. El gobierno no solo mantiene una cerrazón y una actitud represiva sino que sigue avanzando en la reforma en donde el entorno se los permite. En lugares donde aparentemente no existe ninguna oposición ahora el estado trata de imponer por la fuerza el calendario escolar de 185 días.
Escuelas al centro
La escuela al centro es un programa que contempla la flexibilización del calendario escolar, “disminuir la carga burocrática”, dar mayor autonomía de gestión y las escuelas de verano. Todo de la mano de la reforma educativa, que por supuesto todo es una simulación y vil mentira.
La carga burocrática no va a disminuir por el contrario va a aumentar, solo por poner un ejemplo para presentar el examen de permanencia se requiere subir evidencias a una plataforma web de actividades con los alumnos, pero más adelante se requerirá bitácoras por alumno, imaginemos las escuelas que cuentan con grupos de 40 alumnos y para secundaria multipliquemos esos 40 por el numero de grupos que tiene un profesor. Ya sin mencionar las dificultades que tendrá que pasar un profesor en zonas donde ya no digamos computadoras, no hay electricidad en las escuelas.
La autonomía de gestión “abrirá las puertas” a la participación de los padres de familia, esta mentira consiste en que ahora los padres tendrán que participar en el mantenimiento de las escuelas para que el estado poco a poco se vaya desprendiendo de su responsabilidad económica.
Flexibilidad en el calendario escolar
En el calendario de 185 días se contempla incrementar la jornada media hora diaria y utilizar las vacaciones de verano según la autoridad para “atender alumnos de bajo logro educativo” así como implementar “proyectos innovadores”.
Uno de los objetivo de flexibilizar el calendario es ir moldeando o acostumbrando al trabajador a que tiene que laborar más tiempo o jornadas más largas por el mismo salario. Es decir la flexibilidad en el calendario es la flexibilidad en el trabajo.
No habrá contratación de más profesores expertos en actividades, deportivas, artísticas o culturales para las escuelas de verano, los profesores ya adscritos tendrán que implementar dichas actividades. Tan solo echemos una mirada a las escuelas de jornada ampliada o tiempo completo donde son jornadas más largas y no han tenido los logros esperados, tan solo por el hecho de que los profesores expertos en diferentes especialidades nunca llegaron y los recursos tampoco.
En el tiempo del gobierno del PAN se implemento la “escuela siempre abierta” algo parecido a la “escuelas de verano” y fueron un rotundo fracaso. La realidad es que el proyecto solo implementa la precarización en el empleo.
La gota que esta derramando el vaso
En estos días de grandes movilizaciones magisteriales el gobierno impuso el calendario de 185 días en las entidades donde aparentemente no existe descontento. En la zona centro del país, particularmente en el distrito federal más del 90 por ciento tanto en preescolar, primaria y secundaria eligieron el calendario escolar de 200 días incluso plasmado en actas. Pero por el contrario la autoridad de la SEP presionó a la autoridad local para disuadir y en otros casos bajo amenaza intentaron obligar a los profesores a firmar un documento con el acuerdo de 185 días en el calendario.
Lo que vino después no se lo esperaban. Los profesores se negaron a firmar y comenzó a salir a flote todo el descontento acumulado. Espontáneamente los profesores han comenzado a organizarse. No solo han rechazado el calendario impuesto por la autoridad, sino también el repudio en su conjunto a la reforma educativa. El movimiento magisterial nacional ha jugado un papel de catalizador. Seguramente la autoridad a pesar del rechazo va a imponer su calendario de 185 días pero lo único que provocara es que la rabia suba de todo.
10 de junio del 2016