Durante las primeras horas del día 15 de febrero del presente año, las fuerzas del orden, la Guardia Nacional y la policía estatal, tomaron el control y desalojaron el Altepemecalli, la Casa de los Pueblos, instalada sobre la ex embotelladora de Bonafont, propiedad de Danone, en la localidad de Juan C. Bonilla, en el Estado de Puebla.
Los agentes tomaron el control del inmueble a la 1:20 a.m. desalojando de su interior a todos los que se encontraban ahí. En un acto de violencia los integrantes de los Pueblos Unidos fueron desalojados. Afortunadamente no hubo heridos, sin embargo, Pueblos Unidos han tomado la correcta decisión de implementar acciones de movilización para repudiar esta agresión y seguir defendiendo el agua.
No olvidemos que Pueblos Unidos está integrado por más de 20 comunidades indígenas que luchan en contra del mal uso del agua y de su sobre explotación por parte de la empresa Bonafont, así como por el mal uso del territorio. Ubicado en la zona de Cholula y los volcanes.
Recordemos que la planta fue tomada el 22 de marzo del 2021, día Mundial del Agua. A partir de esa acción se dieron una serie de manifestaciones por parte de la organización comunitaria que se expresaron de diferentes maneras, por ejemplo: creando una casa cultural; pintando murales; instalando una clínica, en el que se han hecho pruebas de glucosa; escuela en diversos temas; clases de nahuatl; instalado una biblioteca; eventos de talla nacional como internacional; encuentros sobre: educación, feminismo, ciencia y medio ambiente, política; etc. Han hecho vínculos con otras luchas sociales”; haciendo un esfuerzo por una “lucha cultural, una lucha por educar a las comunidades por las necesidades ecológicas que tienen” (Infoquorum.com). Son un referente a nivel internacional por muchas organizaciones que luchan en contra de empresas que sobreexplotan los recursos naturales en todos los lugares en el que llegan a instalarse.
De acuerdo con notas periodísticas, Pueblos Unidos hizo un último llamado al dialogo a las autoridades de los tres niveles de gobierno, así como a los empresarios el 8 de agosto de 2021. Ya antes habían hecho más llamados que tampoco atendieron. En ese momento la toma solamente se concentraba en la parte externa, ante la negativa de autoridades y empresarios, se tomó también la parte interna del lugar.
El desalojo de Pueblos Unidos es altamente repudiado por muchas organizaciones sociales y universitarias tanto nacionales como internacionales. Se han hecho llamados a manifestarse no solamente a la embajada de Francia en México, sino también en diferentes partes del mundo, como Europa y América Latina.
Se podría pensar que es un desalojo sin importancia, pero no es así. Ésta lucha forma parte de otra aún mayor, que se ha dado de la manera más frontal, en contra de una trasnacional en un contexto de la defensa ambiental y ecológica. Con este movimiento se ha hecho una labor en educar en la preservación de los recursos naturales de gran importancia como lo es el agua. Un caso significativo: cuando se tomaron las instalaciones hubo una recuperación notable y significativa de pozos tanto agrícolas como de agua potable. Es más repudiable la represión, al saberse que ya existía el planteamiento de una expropiación a la empresa que tenía como objetivo principal el beneficio de todas las comunidades que forman parte de Pueblos Unidos.
Cabe hacer la mención que, de acuerdo con el gobernador Barbosa, la toma de las instalaciones se debió por un fallo judicial pues un juez dictaminó que se debía recuperar el inmueble. Esa es la justificación del gobierno y su deslinde de tales actos.
Desde La Izquierda Socialista (LIS), sección Mexicana de la Corriente Marxista Internacional (CMI), rechazamos y condenamos la represión por parte de la Guardia Nacional y de las fuerzas estatales, así como las acciones contra Pueblos Unidos de los tres niveles de gobierno.
El caso Bonafont nos da la lección de que por más que un gobierno reformista trate de suavizar las contradicciones en la lucha de clases siempre termina, de una manera u otra, en una proporción mayor o menor; en una traición en contra de las masas populares y la clase trabajadora; beneficiando a la clase capitalista nacional o internacional como es el caso de la empresa Bonafont.
Es aleccionador ver como las comunidades se organizaban y lo que estaban logrando, pero, sobre todo, el que hicieran el planteamiento de la expropiación de las instalaciones en favor de las comunidades, lo cual reflejaba un despertar de la conciencia con conclusiones correctas. Éstas servirán a un futuro movimiento mucho más poderoso y liderado por el proletariado en alianza con el campesinado pobre.