La discusión sobre la implementación de comedores comunitarios o becas de alimentación para la comunidad estudiantil en los niveles media superior y superior no es nueva, lleva décadas existiendo en el movimiento estudiantil. En especial en el bachiller UNAM, es un punto común dentro de los pliegos petitorios, junto con demandas por transparencia y contra el porrismo. Sin embargo, históricamente también es el primer punto que la administración pasa por alto una vez se llegan a acuerdos con el movimiento.
Es bajo esa premisa que enfatizamos la situación actual. El pasado mes de enero, en la Escuela Nacional Preparatoria 2 “Erasmos Castellanos Quinto” se rompió con esta tradición. Esto ocurre como resultado de casi un mes de protesta por obtener becas alimenticias y un comedor parcialmente subsidiado por el plantel.
Para dar un poco más de contexto, a inicios de mes el CEOP2 (Comité Organizado de Estudiantes Prepa 2) tuvo una serie de charlas con la dirección del plantel, proponiendo un plan para lograr que el propio plantel pudiera llevar a cabo las demandas de becas alimentarias para al menos 100 estudiantes de bajos recursos, o alguna alternativa. Esta demanda ya tenía 2 años de agitación, sin embargo, la administración del plantel solo les daba largas, excusándose que se tendría que apoyar de una empresa privada o falta de presupuesto, razón por la que la propia comunidad estudiantil se cansó y se decidió a intervenir.
Tras la charla, el colectivo convocaría una asamblea el 8 de enero con la comunidad en la que se acordaría un paro. A pesar de los intentos de los directivos para evitarlo (con el uso de porros y la policía) se lograron tomar las instalaciones. Tras esto, el plantel se quedó bajo el control y cuidado del colectivo. Durante este período se llevaron a cabo otras dos asambleas con la dirección, de las cuales no se logró nada porque la dirección solo amenazó a la comunidad que asistió a estas. A raíz de esto, la toma de las instalaciones se prolongó llevando a otra mesa de diálogo el día lunes 13 de enero en la cual ya no sólo se discutía el primer pliego sino otro hecho a raíz de más demandas planteadas por la comunidad.
En esta mesa, como en las anteriores, las resoluciones fueron pocas y por ello se le planteó a la comunidad la posibilidad de mantener el paro, cosa que fue votada por una mayoría positiva. Fue gracias a la negativa constante por parte de las autoridades que se llegó, nuevamente, a una asamblea el 20 de enero en la que las autoridades universitarias, de manera hostil, rechazaron toda posibilidad de acuerdos concretos con la comunidad.
Es bajo ese contexto que, el día 23 de enero, la asamblea estudiantil de prepa 2 optó por cortar las vialidades de Río Churubusco, exigiendo tanto a las autoridades universitarias como a las capitalinas atender sus demandas. Tras esto, las autoridades capitalinas accedieron a la mesa y tras el diálogo se comprometieron a llevar a cabo la demanda de un comedor estudiantil en caso de que las autoridades de la escuela (que no se presentaron) estén de acuerdo con su ubicación dentro del plantel, o comunitario en caso de que se nieguen a dar un espacio de la preparatoria.
Esta es una buena señal para el movimiento estudiantil en la UNAM, hasta ahora nunca se había dado una respuesta positiva a está demanda, que es muy necesaria para la comunidad. Sin embargo, sin un movimiento que esté dispuesto a llevar esto a sus últimas consecuencias, el naciente movimiento podría estancarse y cometer los mismos errores que en el pasado.
Cabe decir que como comunistas, estamos a favor de cualquier reforma que ayude a la clase trabajadora y sus hijos, sin embargo, tenemos claro que solo es un paso en una lucha más grande, la lucha por el comunismo y la revolución proletaria. Dicho esto, estamos totalmente a favor de la creación de comedores comunitarios, ya sea en favor de los estudiantes o el proletariado. Un comedor que brinde alimentos saludables y limpios a precios bajos es un aspecto muy positivo para apoyar a los estudiantes y no dejen sus estudios, por eso es una lucha no solo válida, sino necesaria.
Por esto mismo, la Organización Comunista Revolucionaria apoya esta lucha y llama a la organización del movimiento estudiantil para que tengamos un comedor de este tipo en todas las escuelas de bachillerato dentro y fuera de la UNAM.
¡Comida para todos!
¡Viva la lucha estudiantil!