Escrito por Adrián Alvarado
La extrema izquierda de los revolucionarios que pelearon contra la dictadura de Díaz estaba representada por el Partido Liberal Mexicano, a pesar de sus errores, fueron los únicos que plantearon la necesidad de la lucha contra el capitalismo, durante algunos años la crema y nata del movimiento obrero se educó bajo sus filas mediante el periódico Regeneración; su dirigente más visible Ricardo Flores Magón saludó el triunfo de la Revolución Rusa de 1917, se negó a pactar con los nacientes gobiernos surgidos del grupo triunfador de la revolución conocidos como los «sonorenses». Podemos tener críticas o comentarios a su visión política y a su táctica utilizada, pero reconocemos su labor revolucionaria y nos entusiasma su legado revolucionario.
Los liberales contra la dictadura de Díaz
En 1889 en San Luis Potosí, se funda a iniciativa de Camilo Arriaga el Club Liberal Ponciano Arriaga, su objetivo era fundamentalmente retomar las banderas del liberalismo de la época de la Reforma y contrarrestar la influencia política y económica del clero que había aumentado durante los primeros años de la dictadura. Al club se unen algunos intelectuales, profesionistas y estudiantes como Juan Sarabia, Antonio Díaz Soto y Gama, Librado Rivera; además hace un llamado para fundar asociaciones similares, fundar periódicos liberales, denunciar los abusos del clero y llama a realizar una Congreso Liberal a nivel nacional para febrero de 1900.
Dentro de este movimiento liberal, los hermanos Flores Magón, estudiantes de derecho, fundan el periódico Regeneración, durante su primera etapa se encargan de denunciar la mala administración en el poder judicial, pero no hace alusiones directas contra la dictadura de Díaz. Desde Regeneración se acepta la propuesta de Camilo Arriaga, la cual tiene eco en más de 13 estados de la república, donde se fundan más de 50 Clubes Liberales.
Al Congreso Liberal asistirán más de 50 delegados y cientos de asistentes. Esta es la composición social de los delegados: 9 periodistas, 6 abogados, 4 ingenieros, 4 médicos y el resto eran estudiantes.
Durante el Congreso se presentó un incidente cuando Ricardo Flores Magón en su discursó mencionó que “la administración de Porfirio Díaz era una madriguera de bandidos”; los liberales conciliadores acaudalados y “bien educados” se escandalizaron, ellos podían denunciar al clero, podían escribir grandes artículos sobre la falta de justicia y soñar con un gobierno liberal y democrático, pero entre las mentes conciliadoras de algunos de estos delegados no pasaba el enfrentarse contra Díaz y su gobierno.
El Congreso aprueba un manifiesto en el que se llama fundar el Partido Liberal Mexicano (PLM), cuyos principios fundamentales son: el respeto de las leyes, la educación laica y liberal, establecimiento de la honradez de los funcionarios públicos y la defensa de la constitución liberal de 1857 y las leyes de Reforma, se llama a fundar nuevos Clubes y a afiliarse al PLM. Un manifiesto liberal, sin mencionar hasta el momento la lucha contra la dictadura de Díaz.
El PLM logró extenderse después del congreso, aún con un programa tímido de combate a la corrupción y por la educación laica y a pesar de que algunos liberales no quieren enfrentar la dictadura, Díaz y los gobernadores de los estados comienzan a cerrar periódicos, encarcelar a periodistas y a los dirigentes del PLM, Camilo Arriaga, Juan Sarabia y los hermanos Flores Magón son encarcelados durante 1901 y 1902.
Tras ser liberados en 1903 se realiza un acto simbólico en las oficinas del periódico el Hijo del Ahuizote, declararon: “La Constitución ha muerto”.
La represión obliga a que los principales dirigentes del PLM se refugien en Estados Unidos, la lucha contra la dictadura ahora era necesaria.
En el exilio y el cisma en las filas liberales
En Estados Unidos, en 1904 vuelve a renacer Regeneración, pero las relaciones entre Ricardo Flores Magón y Camilo Arriaga comienzan a agrietarse debido a una orientación más radical que los Flores Magón comenzaban a dar al periódico y a los llamados que hacen para derrocar a la dictadura, aún así logran ponerse de acurda y se establece la Junta Organizadora del PLM en el extranjero.
La división se profundizó y la escisión en las filas liberales se desarrolló cuando varios de sus miembros comenzaron a contactar con los socialistas de diversas tendencias en Estados Unidos, Ricardo Flores Magón, Librado Rivera, Antonio de la Hoz y el joven Práxedis Guerrero conocen a los impulsores de los Internacional Workers World y se declaran simpatizantes de sus ideas. Camilo Arriaga se separa de la Junta Organizadora quedando al frente Ricardo Flores Magón.
Durante este periodo Regeneración aumenta su tiraje, durante 1904 pasa de 10,000 a 20,000 ejemplares, llegando a distribuirse 30,000 periódicos mensuales durante 1906. En 1905 detienen nuevamente a los organizadores del PLM.
Tras salir de la cárcel, se reinician los trabajos de organización del PLM, el 1 de julio de 1906 se publica un nuevo Manifiesto y el Programan del PLM, a diferencia del antiguo programa y Manifiesto este nuevo contenía algunas reivindicaciones sociales importantes que son retomadas por la clase trabajadora y los campesinos sin tierra: jornada laboral de 8 horas, prohibición del trabajo para los niños, derecho de asociación y a huelga por parte de los trabajadores, y sobre todo llaman a una lucha frontal contra la dictadura de Díaz.
Los años de lucha y las insurrecciones armadas
Durante los años 1906 y 1907 ocurren dos sucesos importantes que han quedado grabados en la memoria de la clase obrera mexicana, los mineros de Cananea y posteriormente los obreros textiles de Río Blanco se lanzan a la huelga por reivindicaciones importantes para los trabajadores, la lucha se convierte en una lucha abierta de la clase obrera contra la dictadura de Díaz. Las huelgas son brutalmente reprimidas, algunos de los organizadores de la huelga estaban en relación con el PLM y eran lectores del periódico Regeneración.
A su vez durante el año de 1906 el los partidarios del PLM preparan una insurrección armada, se prepara en diversos estados de la República, pero fracasa al no obtener el apoyo de la población.
Tras el fracaso de la insurrección la represión se extiende a 5 estados de la república donde son arrestados decenas de personas e incluso en los propios EU son detenidos nuevamente los hermanos Flores Magón.
Tras salir de la cárcel la Junta Organizadora del PLM se decide trasladar a Texas y preparar una nueva insurrección contra la dictadura de Díaz, la cual se emprende en el mes de Septiembre de 1908, grupos del PLM se levantan en armas en Coahuila, Chihuahua y Veracruz pero son derrotados, algunos asesinados y el resto encarcelados. Nuevamente los hermanos Flores Magón son encarcelados y permanecerán ahí durante 3 años, hasta 1911.
Tras los dos internos de insurrección en 1906 y 1908, las fuerzas del PLM a lo interno del país son duramente golpeadas y en algunas zonas del país los círculos del PLM desaparecen. La visión puramente militarista de la Revolución llevó al fracaso los dos grandes intentos revolucionarios del PLM en contra de Díaz.
Durante la revolución
El PLM se encuentra severamente mermado al inició de la Revolución en Noviembre de 1910, sus dirigentes en la cárcel en Estados Unidos, sus clubes locales en México desaparecidos y con poca influencia en algunas zonas y en algunas partes el PLM no existía. Aún así, cabe resaltar que en las primeras batallas de finales de 1910 y principios de 1911 partidarios del PLM lucharon con los partidarios de Francisco I Madero.
En 1911 el odiado dictador decide renunciar y abandonar la presidencia, las elecciones presidenciales son ganadas por Francisco I Madero.
Ese mismo año Ricardo Flores Magón, sale de la cárcel y decide organizar nuevamente al PLM lanza el manifiesto liberal del 23 de Septiembre donde anuncia que la revolución debe continuar, a diferencia del Programa de 1906, en este nuevo manifiesto se exhorta a luchar contra el capital y “toda autoridad”, se explica “que el origen de todos los males esta en la propiedad privada” (de los medios de producción) y se emplaza a los obreros a que tomen las fábricas y a que los campesinos no esperen al dictado de la reforma agraria, ellos mismos deberían tomar la tierra. El Manifiesto con tintes socialistas, ni tiene el mismo impacto que el de 1906.
La labor revolucionaria de Flores Magón continúo durante todo el periodo revolucionario, Regeneración era leído aunque no en las proporciones de 1904-1906, por núcleos de trabajadores y campesinos dentro del país que se habían enrolado en una nueva batalla contra Victoriano Huerta y posteriormente contra Venustiano Carranza. Es nuevamente encarcelado en 1918, tras lanzar un manifiesto a los trabajadores del mundo llamando a oponerse a la Guerra Mundial, está vez no saldría de la cárcel es asesinado en 1923.
El legado del PLM
El aislamiento posterior del PLM provocó que un sector de su ex militantes profundizarán en los errores mas nocivos del anarquismo. Bajo este mismo ideal los anarquistas mexicanos de la Casa del Obrero Mundial se negaron a dar el apoyo a los ejércitos campesinos de Villa y Zapata en contra de Carranza declarándose “neutrales”, lo cual no impidió que posteriormente formarán los famosos batallones rojos en contra de los ejércitos campesinos, declarando que con Carranza se estaba desarrollando la “Revolución Social”, cuando en verdad representaba al sector burgués de la revolución.
Pero aún con sus limitantes y errores reconocemos la abnegación y el sacrificio de los militantes y algunos de los dirigentes del PLM, Ricardo Flores Magón se negó a pactar con los nacientes gobiernos burgueses surgidos de las fracciones triunfantes de la revolución, a pesar de sus limitantes saludó la Revolución Socialista Rusa de 1917 dirigida por Lenin y Trotsky y señaló que la lucha durante la revolución mexicana era contra el capitalismo.
Ricardo Flores Magón, a diferencia de un sector de los anarco sindicalistas mexicanos representados en la Casa del Obrero Mundial, nunca traicionó la causa en la que creía, nunca pactó con la burguesía o cambió sus ideas por un puesto en el gobierno. Días antes de su muerte, sus abogados y sus compañeros pedían que se retractará de sus escritos para que la sentencia carcelaria fuera menos severa, les respondió: “Así pues, mi querido Nicolás, estoy condenado a cegar y a morir en la prisión; más prefiero esto que volver la espalda a los trabajadores y tener las puertas de la prisión abiertas a precio de mi vergüenza. No sobreviviré a mi cautiverio, pues ya estoy viejo; pero cuando muera, mis amigos quizá inscriban en mi tumba “Aquí yace un soñador”, y mis enemigos “Aquí yace un loco”. Pero no habrá nadie que se atreva a estampar esta inscripción “Aquí yace un cobarde y traidor a sus ideas”.
Podemos estar o no de acuerdo con algunas de las ideas de Ricardo Flores Magón, de hecho los marxistas han aclarado las diferencias que mantenemos con el anarquismo desde hace mucho tiempo, pero reconocemos que era un revolucionario entregado a la lucha.
Los socialistas de ahora, los marxistas reivindicamos el legado revolucionario del Partido Liberal Mexicano, señalamos nuestras diferencias con las ideas del anarquismo, pero reconocemos sus aportaciones a la Revolución Mexicana, de hecho Ricardo Flores Magón rompió con algunos de loas conceptos del anarquismo, organizó un Partido, él mismo era una autoridad política y la dirección del PLM y llamó a los trabajadores a participar en la lucha revolucionaria con su programa, rebasando los límites del sindicalismo.
Dentro del movimiento y las organizaciones de los trabajadores defendemos las ideas de Marx, Engels Lenin y Trotsky con el mismo espíritu y con la misma entrega de los antiguos militantes del PLM.