En las últimas 48 horas ha iniciado un movimiento al interior de la Facultad de Medicina de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP); el cual se caracteriza, además de por su espontaneidad ante los ojos de la ciudadanía y del resto de la comunidad universitaria, por exhibir las debilidades estructurales y los abusos al interior de su dirección escolar y la rectoría: el despotismo, así como la incompetencia de estas autoridades. Cabe destacar que todos estos involucrados llegaron al poder por apoyos políticos del partido en el poder y bajo dudas de fraude electoral. Esto no debiera extrañarnos al observar cómo, a lo largo de los últimos 30 años, se ha instituido el mismo modelo de la democracia burguesa, que apoya intereses de unos u otros grupos políticos tanto externos como internos, dejando de lado la idea de la democracia de los trabajadores y exterminando cualquier residuo del pasado izquierdista y comunista de la otrora Universidad Autónoma de Puebla.
Sin embargo, ¿qué sucedió en estas jornadas al interior de la Facultad de Medicina, campus Puebla? En los últimos días se ha filtrado una propuesta por cambiar el plan de estudios de medicina que busca reducir el tiempo de la carrera a 4 años (más uno de internado rotatorio de pregrado y uno más de servicio social). Esto a expensas de eliminar materias elementales para la adecuada integración de un diagnóstico al paciente, reduciendo el número de patologías vistas por cada materia, etc., con lo cual lo único que se logrará será aumentar el número de egresados (teóricamente) pero ninguno de ellos tendría la adecuada preparación y conocimientos para brindar una óptima atención al paciente. Esto es, en resumen, aplicar el mismo método de cualquier empresa bajo el capital: aumentar ganancias (egresados) a expensas de reducción de la calidad, donde el único afectado será el paciente proletario. Recordemos que muchos de los egresados de esta escuela sirven, trabajan y apoyan en el sistema público a través de las instituciones como IMSS, ISSSTE y SSA (hoy IMSS bienestar).

Esto llevó quejas de los estudiantes de la facultad, que a su vez detonó de forma espontánea en un movimiento que busca eliminar varios problemas ya añejos al interior de la administración de la facultad de medicina. Las quejas que se sumaron a lo largo del lunes son varias, pero se resumen en las siguientes:
- Apoyo a madres estudiantes para obtener plazas de práctica clínica, internado rotatorio de pregrado y servicio social.
- Docentes competentes en la impartición de la materia correspondiente.
- Dar la importancia a cada materia que sea relevante para la formación de médicos de primer nivel de atención (esto, dado el punto mencionado que inició el movimiento).
Aumentar la seguridad alrededor del área de la salud para los estudiantes. - Garantizar el suministro de insumos básicos en la facultad (agua, jabón, papel higiénico, etc.).
- Mejorar las condiciones de las instalaciones, para que estás sean adecuadas para la realización de las actividades académicas.
- Cuerpo administrativo electo por la comunidad estudiantil y no por imposición del director electo, como ha sido hasta este momento.
- Apertura de cursos interperiodos, suspendidos después de la pandemia y de las reformas al plan educativo en 2016.
- Resolución a las denuncias interpuestas en contra de docentes y administrativos.
- Colocar un espacio para las motocicletas de aquellos compañeros que se trasladan a la facultad en dicho medio de transporte.
- Becas para todos los estudiantes que se encuentren realizando internado rotatorio de pregrado y servicio social.
- Destitución de los directivos de forma inmediata ante su incompetencia (punto que se alcanzó parcialmente el día martes, con la renuncia del director Luis Guillermo Vázquez de Lara y la salida de la coordinadora de prácticas clínicas, Martha Elba).
Expuesto esto, el lunes 24/02/2025 se juntaron firmas de los camaradas estudiantes, quienes aprobaron la redacción de pliego petitorio con las demandas ya comentadas arriba, el inicio del paro en la facultad a partir del mismo lunes (el cual continúa al momento de redacción de este documento) y la marcha hacia rectoría. Los alumnos tomaron la intersección de las avenidas 31 poniente con 11 sur y, tras paralizar el tráfico, hacia las 3:00 pm del mismo lunes, rectoría solo se limitó a enviar a su allegado más a la mano al momento (Jorge Avelino, quien se sabe tiene demanda por pensión alimenticia) sin realmente querer resolver ninguna demanda, solo exigiendo que terminara el paro. Tras, lógicamente, negarse a suspender, se tomó la instalación, dejando instituidas y asignadas las guardias para mantener el paro.
Durante el martes 25/02/2025 se observó que al interior del movimiento existía una clara democratización del mismo, buscando dejar asignados a los representantes por cada generación de la facultad, así como la suma del apoyo de otras facultades del área de la salud. Sin embargo, fue notorio que el alumnado y la ciudadanía tenía información dispar e incluso contradictoria, esto dado que aparecieron grupos de WhatsApp y otros canales de información que daban datos equívocos, desinformación con la cual buscaban “reventar” el movimiento, evitar la marcha de alumnos y fingir ante medios de comunicación el control de parte de las autoridades escolares. Sin embargo, en contra de todo este intento fallido de desarticulación y represión. Estas maniobras incluyeron un intento de atropellamiento de un conductor contra los estudiantes que marcharon a rectoría y la difusión de un vídeo de un supuesto acuerdo entre estudiantes de medicina y rectoría (que sabemos falso dado que en el momento en que lo grabaron seguían los representantes temporales del movimiento en facultad estableciendo el plan a seguir el día miércoles, 26/02/2025). El movimiento ha tomado forma, mayor organización y un nuevo rumbo, distinto del último, de 2020, al aumentar las demandas para las mejoras de condiciones de todos los alumnos, y buscar una equidad entre todos sus miembros.
Cómo egresado de esta facultad y militante de la OCR, considero que este momento es crítico dado que, contrario a lo que varios directivos de la universidad y los propios miembros del movimiento estudiantil consideran, será un movimiento que impactará al estudiantado y a toda la población en general, dado que los alumnos que hoy protestan por mejorar sus condiciones y calidad de enseñanza serán los que mejoren la salud comunitaria y darán atención a poblaciones que no pueden acceder por falta de recursos económicos a otros servicios de atención a la salud. Por tanto, si el movimiento cae, los estudiantes se verán afectados y, en segundo lugar, la población del país sufrirá las consecuencias directamente en su salud, con las complicaciones nefastas que eso implica.
Cómo Organización Comunista Revolucionaria (OCR), grupo de base Puebla, dentro de la cual nos encontramos varios estudiantes y egresados de la BUAP, consideramos que el movimiento debe apoyarse en las asambleas democráticas que se están formando, dónde todo representante debe ser elegido por y en estás, estableciendo los mecanismos de control necesarios para que no actúen a espaldas de los alumnos ni alcanzando acuerdos que sólo respondan a intereses personales. Les recordamos que no puede haber negociación sin la debida movilización, está no debe suspenderse al obtener promesas de los miembros de rectoría ni acuerdos que no hayan sido avalados por la comunidad estudiantil mediante dichas asambleas; las movilizaciones y marchas deben persistir aún cuando se encuentren ya en conversaciones .
Los problemas de la facultad son los mismos que hay en cada escuela y campus de la universidad, hay que recordar que no son hechos aislados, por lo cual, deben buscar la alianzas con los profesores, trabajadores democráticos y otras facultades a las cuales extender su lucha.
La lucha en medicina ha sido un detonante y en el resto de las facultades los estudiantes no solo se solidarizan sino que sacan a relucir sus propias demandas. Es posible extender un movimiento general de la BUAP bajo un pliego unificado. Para ello es necesario realizar asambleas en cada escuela y elegir representantes democráticos que se reúnan en una asamblea interuniversitaria.
Mientras que esta lucha emerge, los trabajadores de la educación lanzan la bandera (dentro de los trabajadores al servició del Estado) para demandar que se vengan abajo las reformas a la Ley del ISSSTE aprobadas en 2007, frente a esta nueva reforma a esta ley. Esto habrá de un fomento social en donde debemos buscar la unidad de trabajadores y estudiantes en defensa de la educación pública y nuestros derechos como estudiantes y trabajadores.
Recuerden camaradas, la educación pública no es una dádiva del gobierno que deba agradecer, es un derecho de todos y se paga con los impuestos de los trabajadores. Les extendemos nuestro apoyo incondicional y total a los estudiantes en este movimiento.
