Escrito por: Juan de la Cruz, Bloque Popular Juvenil – El Salvador
El día jueves 21 de junio, a través de Facebook live, conocimos en voz de Nayib Bukele la decisión que él y sus asesores tomaron para poder participar en la contienda presidencial. En un video corto, Nayib explicó que el proceso por inscribir Nuevas Ideas continuará, pero como los tiempos para desarrollar todo la actividad de votación interna, dentro del nuevo partido no se podrían realizar, la candidatura se inscribirá con el partido de centro izquierda Cambio Democrático.
Han pasado casi dos meses desde que el movimiento Nuevas Ideas recolectó alrededor de 200,000 firmas, en una maratónica jornada de 3 días de duración, donde la gente respondió de manera enérgica respaldando la inscripción del partido. Desde entonces, la respuesta de la clase dominante y de los partidos del régimen ha sido un bloqueo sistemático y antidemocrático en contra de la iniciativa; dicho bloqueo ha ido encaminado a desanimar las ilusiones de los grupos de Nuevas Ideas y acorralar a NB a sentar una alianza con algún partido corrupto del régimen.
En estos dos meses los grupos orgánicos de Nuevas Ideas, sin dirección clara y por convicción propia, han luchado enérgicamente movilizándose constantemente al tribunal una y otra vez, muchas veces sin el consentimiento de los emisarios o del mismo NB, que en algunas ocasiones han preferido negociar por arriba antes que utilizar el poder de los grupos organizados a fin de obligar al TSE a dar una respuesta rápida. Mientras se esperaba los resultados del Tribunal, que desde antes se sabía que iban a ser negativos, los grupos ejercieron presión por todos los medios posibles, incluso apelando a la solidaridad internacional a través de los organismos internacionales con campañas de firmas virtuales para acelerar el proceso en el Tribunal. Pero nada de esto ha tenido resultados factibles.
Ante esto, Nayib anunció ayer su plan “B”: la alianza con el partido Cambio Democrático, que permite las condiciones para poder participar en las presidenciales por ahora, por ser un partido legal con un diputado en la Asamblea Legislativa y con los votos suficientes en las elecciones recién pasadas. Seguramente habrá otras cosas que definir, pero por ahora las posibilidades de que Nayib Bukele participe son mayoritariamente factibles.
Sin embargo, la coalición de Nuevas Ideas y Cambio Democrático servirá como una línea de freno a las aspiraciones de cambio que tiene el movimiento, en la nota filtrada por El Faro del jueves pasado se decía claramente las condiciones de la negociación: “Para este partido -CD-, también se debe poner sobre la mesa la definición del programa de gobierno, con propuestas claras para los principales retos del país en materia económica, política y social”. Con esto dejan claro que impondrán sus líneas en el programa de gobierno. Estos partidos que se definen de centro izquierda normalmente son fundados por intelectuales que no se quieren ver vinculados al programa de la verdadera izquierda, que pone en el centro de la mesa la necesidad de que los trabajadores controlen a través de la organización consiente sus recursos (energía, tierra, agua, entre otros) el uso y las ganancias de estos al servicio de la sociedad. A los socialdemócratas esto les parece intolerable, para ellos lo principal es buscar que el Estado funcione de manera más humana. Hay un historial de los fracaso de la socialdemocracia en el mundo entero.
La socialdemocracia es la inspiradora de que a través de los cambios graduales y paulatinos las masas algún día, -no se sabe si 50 o 100 años después-, por fin puedan vivir en condiciones dignas, promulgan la mayoría parlamentaria y obvian el carácter de clase del Estado burgués que por naturaleza es reaccionario y está a disposición y al servicio de los amos del país. No importa si hay buenas personas o no, las leyes y aparatos están diseñados no para mejorar las condiciones de los oprimidos, sino para crearles falsas esperanzas y mantenerlos oprimidos. Todos los gobiernos socialdemócratas han terminado sucumbiendo a las presiones del imperialismo, desarrollando recortes sociales contra los trabajadores y aplicando las recetas del FMI, los gobiernos de corte socialdemócratas son totalmente odiados en Francia, Alemania, Portugal, Grecia, y los pálidos reflejos de esos gobiernos en América Latina también han fracasado servilmente frente al imperio o han sido derrocados por la reacción, tal es el caso de Brasil, Argentina, Ecuador y el mismo FMLN que puede entrar en esa misma categoría.
La alianza no debe limitar el programa de Nuevas Ideas, el cual debe surgir de las necesidades que las bases tienen por querer cambiar sus condiciones de vida que están siendo minadas por el capitalismo voraz, para esto NB debe confiar en el potencial de los grupos que constituyen Nuevas Ideas y construir el programa desde abajo, fortaleciendo los mecanismos de participación y el debate de las propuestas. Se debe confiar en el potencial de la gente, que sabe claramente que es lo que se necesita hacer para que sus condiciones de vida cambien.
Durante todo el proceso de lucha de los últimos dos meses los grupos de Nuevas Ideas han demostrado tener iniciativa, convicción y energías para luchar, lastimosamente esa energía de las masas, no está siendo canalizada inteligentemente. No es un secreto que tras NB hay una gran cantidades de jóvenes y trabajadores que simpatizan con su candidatura, si Nayib en estos dos meses hubiese utilizado la fuerza de las masas para presionar al régimen representado en el Tribunal Supremo Electoral la respuesta a inscripción del partido y su inscripción hubiese sido diferente; la burguesía le teme al poder de las masas en las calles, lo estamos viendo en la lucha por el agua donde los representantes de los empresarios en la Asamblea Legislativa han tenido que salir a retractarse y considerar aprobar o no la ley reaccionaria.
Si NB de verdad quiere evitar el regreso de ARENA al país, algo que todos los de izquierda queremos evitar, tendrá que hacer uso de la movilización y de todos los métodos tradicionales de lucha de la clase trabajadora, hoy ha sido solo un bloqueo antidemocrático, lo próximo puede ser el fraude electoral y eso solo puede detenerse a través de la lucha constante y consiente en las calles. Pero primero hay que darle a las masas las facultades y la claridad de cómo y porqué luchar así como también enmendar la imposición de la alianza con el CD, que no fue consultada con nadie que pertenezca orgánicamente al movimiento Nuevas Ideas, por tanto fue una decisión antidemocrática, aunque haya sido una maniobra para acabar con el bloqueo de la candidatura no se justifica en nada. Una consulta rápida a los grupos hubiese bastado para darle credibilidad a la decisión y a la vez hubiese servido para elevar el nivel politico de las bases.
En el próximo periodo, si NB quiere seguir siendo una alternativa para impedir el regreso de ARENA debe proponerse dos cosas fundamentales:
- Abrirse a la democracia interna para que las bases puedan elegir a sus direcciones de forma democrática, por delegados locales, departamentales, a nivel nacional y con representación de los grupos en el extranjero, con base al voto de la mayoría, y que estas direcciones sean revocables en cualquier momento por el conjunto que le ha votado. Acabar con la horizontalidad que no ha servido más que para generar el arribismo, oportunismo y el transfuguismo, además que entrampa el avance del movimiento con la usencia de una dirección democráticamente elegida.
- Desarrollar un debate a nivel local y nacional sobre el programa de gobierno la estrategia y las tácticas a aplicar. Que pueda ser votado y ratificado en una asamblea nacional con participación de delegados elegidos democráticamente en todos los grupos.