LECCIONES DE LA LUCHA MAGISTERIAL EN YUCATÁN
Luis Aguirre
El pasado 7 de junio, los camaradas del GB Felipe Carrillo Puerto asistimos al plantón de la CNTE ubicado frente al Palacio de Gobierno de Mérida, Yucatán. Organizamos un conversatorio respecto a la importancia de convertirse de una clase en sí a una clase para sí. Se tocaron temas muy importantes como las consecuencias de reformas en contra de la mejora en las condiciones de vida del proletariado, el papel que juega el Estado burgués ante esta situación, la relación con la lucha de clases y la importancia de un partido obrero. El objetivo final fue demostrar a este sector de la clase trabajadora que no están solos en su lucha y la necesidad de la lucha organizada de todo el proletariado a través de un programa revolucionario.
Desde 2007 los trabajadores de la educación se ven obligados a depender de instituciones privadas para ser acreedores a su jubilación, a causa de la contrarreforma a la ley ISSSTE. Esto fue posible por el implemento de las Afores por parte de empresas bancarias, las cuales funcionan como un “fondo de ahorro” aportando parte del sueldo de los trabajadores mes con mes, prometiendo incrementar con el transcurso del tiempo, como si de una inversión se tratara. Esto pone en una situación muy crítica a la mayor parte de este sector al verse en la necesidad de entregar sus ahorros a la burguesía, los cuales serán utilizados para mantener en funcionamiento el sistema de créditos y préstamos, que sumergen en deudas y afectan a la mayor parte de toda la clase trabajadora. Los únicos beneficiados de todo esto son los empresarios, este “sistema de jubilación” les permite poder utilizar nuestro dinero para sus propios fines, generando ganancias millonarias sin la necesidad de poner un solo peso de su bolsa. Por otro lado, si la institución bancaria se va a la quiebra, eso implica la pérdida de nuestros ahorros, ya que es nuestro dinero el que está en juego bajo los negocios de los empresarios.
Podemos ver cómo nos consume, cada vez más, el cáncer capitalista, apropiándose de todo lo que esté a su alcance. Esto no es casualidad, el sistema necesita estar en constante expansión para poder existir y mantener la acumulación de riquezas para la clase burguesa parasitaria. Por esta razón, siempre los empresarios buscan apropiarse de más servicios sociales (transporte público, vivienda, agua potable, etc.), pues su objetivo final es generar riqueza y apropiarse de ella, no solucionar las necesidades de la clase trabajadora; al contrario, por medio de este robo de plusvalía dejan en la miseria a millones de personas.
En nuestro país, el gobierno reformista de la 4T juega un papel muy importante, al ser el intermediario y principal socio de este grupo de capitalistas. Morena, aún autonombrandose un partido para el pueblo, hace mucho que dejó claro su postura a favor de la burguesía, traicionando completamente a la clase trabajadora, dando la espalda en los momentos más críticos. Se utiliza el mismo argumento que en sexenios anteriores, alegando que es necesaria la aprobación de los empresarios para poder llevar a cabo reformas sociales, como si necesitáramos pedir permiso para exigir nuestros derechos.
La clase trabajadora padece situaciones similares en cualquier sector del mercado mundial. A causa de la opresión capitalista se generan necesidades en común (vivienda digna, alimentación, acceso a la salud, etc.), al no vernos poseedores de los medios de producción, nos es imposible solventar estas necesidades. En el momento en el que el trabajador genera conciencia del papel que juega en proceso de producción, al ver identificada su lucha con sus demás compañeros de clase, esto lo lleva a comprender la importancia de la organización de la misma, actuando en conjunto por la lucha de sus propios intereses y convirtiéndose de una clase en sí a una clase para sí. Este proceso de toma de conciencia no es lineal en su desarrollo, es necesario un partido obrero que esté a la altura para orientar al proletariado y poder alcanzar sus objetivos, actuando como guía en los momentos más críticos, donde una decisión podría representar una victoria absoluta para toda la clase proletaria.
La lucha no termina con la abrogación de esta ley, debe transformarse en la necesidad de luchar por un programa revolucionario que pueda atender las demandas de la clase trabajadora por medio de una lucha abierta por el socialismo. Queda en claro la necesidad de no bajar los brazos y continuar luchando por nuestra clase, rendirse no es una opción, por pensiones dignas, salarios justos y la lucha por un mundo mejor, uno comunista . ¡Camaradas profesores, no están solos! ¡Unidad obrera y de clase!