Escrito por: Sharon Mayren Padilla
El 23 de enero policía de la Ciudad de México detuvieron en la estación del metrobus Rosario a Marco Antonio Sánchez Flores, ante el hostigamiento de los policías para detenerlo los cuales comenzaron a revisarlo, decidió correr, fue detenido y golpeado pero jamás fue presentado. Su único delito, ser joven y tomarle fotografías a algunos murales.
Marco Antonio es estudiante de la Preparatoria 8 de la Universidad Nacional Autónoma de México, de 17 años, es un joven interesado por el arte, lo que le llevó a obtener un premio para entrar a todos los museos del país de manera gratuita, probablemente ese gusto lo llevó a tomar algunas fotografías el día de su desaparición, un amigo suyo de nombre Roberto (quien lo acompañaba en ese momento) no pudo hacer nada más que tomar una foto del momento de la agresión y preguntar a dónde lo llevarían.
Los familiares de Marco Antonio no han parado de buscarlo y pedir apoyo de las autoridades, la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (CDHDF) emitió medidas cautelares y ofreció acompañamiento a la familia. A días de la desaparición de Marco Antonio las autoridades se han deslindado responsabilidades a los cuatro policías involucrados y tampoco se han comenzado los procesos de búsqueda de manera seria.
A cinco días de la desaparición el jefe de Seguridad Pública y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México Miguel Ángel Mancera, han ofrecido una conferencia de prensa, sin dar mayores explicaciones, mencionaron que el joven fue visto en el municipio de Tlalnepantla y ahora se habla de que fue encontrado en el municipio de Melchor Ocampo a kilómetros de donde sucedieron los hechos el día 23 de enero. ¿Estas mismas autoridades omisas hubieran actuado de la misma manera si se tratara del hijo de un empresario, banquero o político?
No es un hecho aislado la situación de Marco Antonio y lo que está viviendo su familia, la desaparición de los 43 normalistas, la negligencias ante los casos de feminicidios y negarle los recursos a quienes después del sismo del 19 de septiembre del año pasado se quedaron sin hogar se enmarcan en una situación de violencia desplegada por parte del Estado y sus instituciones.
La criminalización por vivir en barrios pobres, por no tener una apariencia que cuadre con las normas que rigen la moral que nos pretenden imponer, por ser jóvenes, estudiantes o trabajadoes, etc. nos ponen en situaciones de desventaja y nos somete, bajo este sistema, a una represión constante de parte de las instituciones del gobierno y el estado además de que la impunidad es la política que prevalece ante estos casos.
Los estudiantes de la Preparatoria 8 se han organizado, durante una asamblea aprobaron un paro de 24 horas para el día lunes 29 de Enero, exigiendo la aparición con vida de su compañero. A las 6 de la mañana se tomarán las instalaciones de la escuela y una hora después realizarán una asamblea, los organizadores han denunciando el hostigamiento de las autoridades del plantel y advirtiendo que no cesarán en ninguna acción para ayudar a encontrar a Marco Antonio.
A su vez el día domingo 28 de enero se realizó una concentración de cientos personas en el Ángel de la Independencia y para el 29 a las 4 de la tarde está convocada una manifestación que partirá de ese mismo lugar.
Exigimos la presentación con vida de Marco Antonio, el castigo a los policías agresores y denunciamos la incapacidad y la ineptitud de la burocracia del gobiernos de la Ciudad de México ante este tipo de casos.
Las instituciones del Estado han demostrado una vez más el desprecio por los de abajo, por los jóvenes, trabajadores y estudiantes, urge la organización y movilización para cambiar el estado actual de las cosas.