Por Fanny Casillas Ilich
En vísperas de que se realizara la jornada de lucha del 8 de marzo, han escalado posiciones conservadoras y de derecha en torno a los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres en México. Este debate se da cuando en México hay un nuevo gobierno de corte relativamente progresista pero hay que decir que ha quedado muy por detrás de las demandas que mantiene el propio movimiento de las mujeres en las calles y desde distintas organizaciones sociales.
La propuesta del gobierno federal es la despenalización del aborto. Sánchez Cordero, la secretaria del trabajo, ha defendido esta postura y declarado que el presidente está de acuerdo con ello. Esto es un paso adelante pues una mujer puede tratarse como criminal cuando se ha visto forzada a abortar y algunas de ellas hoy están en la cárcel, incluso vemos casos de abortos no deseados que han llevado a que algunas mujeres pierdan su libertad. Pero desde nuestro punto de vista es muy limitado pues debe no solo despenalizarse sino convertirse en un derecho. AMLO en una de sus conferencias matutinas señaló que no es tiempo de abrir “esos debates”, pese a que vemos crecer la marea verde del movimiento de mujeres por nuestros derechos, aunque el 8 de marzo señaló que pondría a consulta el aborto.
Estar a favor del derecho al aborto no significa que se busque acabar con la maternidad o que cada mujer preñada deba interrumpir su embarazo, sino que la decisión de ser mamá no sea una imposición de las circunstancias de la vida, sino una decisión de las mujeres. Este es un problema social que existe independientemente de que sea legal o no, la diferencia es que al no ser un derecho los abortos se practican de manera insegura, muchas veces de forma insalubre, poniendo en riesgo la vida de miles de mujeres. Oponerse al derecho al aborto es atentar con la vida de miles de mujeres.
Aunque es limitada la propuesta del gobierno federal vemos una reacción de la derecha en sentido opuesto. Con 30 votos a favor, el Congreso del Estado aprobó la reforma al artículo 1° Constitucional de Nuevo León para garantizar el derecho a la vida desde la concepción hasta la muerte. Esto significa incluso la penalización con cárcel a las mujeres que recurran al aborto en Nuevo León. Pese a que esta iniciativa estaba congelada desde el 2014 volvió al congreso local a ser votada argumentando que ya está lo suficientemente discutida en 5 años y se votó en ese sentido votando en fast track.
En realidad, la bancada más conservadora y recalcitrante liderada por el PAN hizo de esta votación una vendetta ya que recién perdieron la votación contra el matrimonio igualitario. Penalizaron el aborto pese a las recomendaciones de organismos de DDHH que explicaron la razón inconstitucional pues negarse al derecho al aborto atenta con los principios de los tratados internacionales a favor de los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres siguieron con esta ya aprobada reforma constitucional.
Las alianzas que un día dijeron ser solo operativas hoy cobran factura
Una gran parte de la base de Morena, sobre todo su ala más a la izquierda, criticó desde el inicio las alianzas a las candidaturas con sectores conservadores, derechistas y con intereses claramente empresariales. Se defendió tener un acuerdo fijo en el que estos no entrometerían sus posturas personales a las del partido. Otros más defendieron la gran “pluralidad del partido”. Sin embargo, como avanzan los días del gobierno federal, vemos como esas alianzas van cobrando facturas . En la discusión y votación del Congreso de Nuevo León dos Diputados de la bancada de Morena: Celia Alonso Rodríguez y Juan Carlos Leal Segovia votaron por la penalización de la Interrupción legal del embarazo, lo que provocó un serio malestar en las filas militantes fuera del congreso y entre la propia bancada que exigen sea llevado el caso a la comisión de honor y sean castigados por votar contra los derechos fundamentales de las mujeres.
Al mismo tiempo, en el Senado de la República la senadora Lilly Téllez (ex conductora de Tv Azteca) se molestó al ver un pañuelo verde en su curul y tomó la palabra para decir que esta preparando una iniciativa en el terreno federal para prohibir el aborto. Mientras que la Senadora Citlalli Hernández (quien fue diputada en la legislatura pasada impulsada por el movimiento de la base en Iztacalco en la lucha del 2012) planteó que le preocupa más que se escandalicen por el pañuelo verde, símbolo de la lucha por los derechos sexuales y reproductivos, que por la muerte de miles de mujeres al no contar con un procedimiento seguro gratuito y legal para interrumpir el embarazo.
Esto da muestra clara de dos cosas , la primera es que la política de cuotas de género en realidad no va a dar certeza en que existan más derechos para las mujeres ya que tanto en Nuevo León Celia Alonso votó a favor de la penalización como en el Senado Lily Téllez plantea presentar una propuesta federal antiaborto. Esto tiene conexión con el tipo de personas que ocupan los espacios de representación popular o se confía en las bases y cuadros que salen de los comités populares que claramente tienen un interés de clase con las trabajadoras y trabajadores o se elige a personas como muchas de las que hoy están para que siga escalando la política tibia. Cuando la derecha va a la ofensiva se presentan bandazos como mejor les convenga. Citlalli Hernández si bien tiene una lógica institucionalista tiene un extracto de clase claro que le permite entender la situación de violencia y podredumbre que tenemos las mujeres en México y prueba de ello es su posición en el Senado. Se requieren parlamentarios sin privilegios que defiendan un claro programa a favor de los explotados y las mujeres, en particular de los extractos más humildes.
El mundo al revés: los detractores vestidos de demócratas
Resulta que los políticos del PRI y PAN, incluso del desgastado PRD, ahora son los fieles defensores de los derechos humanos e inclusive de los derechos de las mujeres. Ellos no han desperdiciado los vacíos que el nuevo gobierno tiene en la agenda de la mujer para sacar consignas e incluso organizar foros con organizaciones “pro derechos” al clásico estilo oportunista. El ex gobernador del Edomex, Eruviel Ávila, por su negligencia responsable de los miles de feminicidios en esa entidad, ahora es Senador de la bancada príista. El día 7 de marzo presentó una iniciativa de reforma constitucional que plantea que el Estado mexicano debe reconocer la vida desde el momento de la concepción evitando el aborto, aunque, dicho en sus propias palabras, “evitando que mujeres sean encarceladas”. Dijo que en caso de que prospere su iniciativa trabaja en una propuesta de ley reglamentaria “de derecho a la vida” que contemple dar opciones a las mujeres que pretendan abortar para que no lo hagan como acercarlas a organizaciones civiles que las acompañen médicamente y les den la opción de dar al bebé en adopción.
Es decir no plantea el señor Eruviel encarcelarnos a las mujeres sino tratarnos como enfermas no naturalizadas con la maternidad y plantea dar tratamiento para que “entendamos nuestra función natural” o en todo caso dar en adopción a los bebés. No solo es una propuesta ridícula que no plantea resolver el problema de que a las mujeres se presume que no podemos decidir en nuestros cuerpos e incluso se debe legislar que hacer con ellos. Si lo que decidimos no está apegado a la ley debemos cumplir una pena.
Los de Pro vida hablan y discuten del derecho innegable de la maternidad digna y decorosa, no dicen nada frente a la suspensión de estancias infantiles y no plantean una reforma que obligue a las empresas o al Estado a abrir guarderías gratuitas en todos los centros de trabajo para que los niños puedan tener un espacio de recreación y cuidado digno y las mujeres puedan salir a trabajar e independizarse de la vida doméstica. Tampoco los Pro vida dicen nada sobre la suspensión de recursos a refugios de vivienda para mujeres víctimas de violencia.
Estos personajes no son pro derechos humanos, son pro capital y harán todo lo posible por que permanezcan las leyes que no vulneren los privilegios que los capitalistas hoy tienen y que si violan la dignidad e integridad de hombres y mujeres trabajadores.
La alternativa es luchar
Sabemos que el cambio de régimen ha significado un terremoto político y de conciencia de miles de personas, que hay un choque de intereses entre las políticas del nuevo gobierno y que no hay día en el que no haya un tema que sea convulso, como el tema del huachicol, las huelgas en Matamoros, ahora mismo el tema del aborto. Sin embargo creemos que un acto de buena fe con el movimiento de mujeres por parte del gobierno federal es no huir al debate ni darle concesiones a los conservadores y mochos. El nuevo gobierno que dice representar a las mujeres de a pie debe aprobar sin titubeos y plantear sobre la mesa y firme una posición que respete el derecho de decisión de las mujeres.
Esta victoria será un impulso para la marea verde que en próximas fechas sacudirá a toda Latinoamérica. Las mujeres no debemos dar pasos atrás, salgamos a las calles inundemos los centros de trabajo, las escuelas y cada espacio público abanderando nuestro programa y nuestras luchas. Las mujeres proletarias no solo queremos decidir sobre nuestros cuerpos, también vamos a decidir sobre nuestras vidas enterrando a este régimen que se niega a vernos como seres humanos y nos ve como máquinas de fuerza de trabajo. Por una maternidad libre y digna: Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir.
Miles de mujeres marcharon en las calles de la Ciudad de México contra la violencia y la opresión
¡Vivas nos queremos luchando contra el capitalismo!#8M #Mx pic.twitter.com/m91M2qijbH— Izquierda Socialista (@marxismomx) 9 de marzo de 2019