La conquista de Guanajuato
José Saúl
Cualquiera pensaría que en este estado, reconocidamente conservador y panista, costaría demasiado esfuerzo que un partido como el nuestro germine. En un periodo de dos meses, nosotros nos hemos encargado de demostrar lo contrario. ¿Cómo se ha conseguido esto? ¿Qué lecciones podemos obtener? Continúa leyendo.
Cómo empezó
Este no es un movimiento que nace en esta parte del país, sino el crecimiento de una organización que ha hecho todo lo posible por conectar con la clase obrera y explicar el mundo de la manera más sensata, sin omitir la evidente verdad: La crisis de estos tiempos, es la crisis del capitalismo; para superar la crisis, superar el capitalismo.
Guanajuato capital es la mina inicial de las lecciones para los camaradas que estamos construyendo el PCR en el estado. La primera es que, para inaugurar, en muchas ocasiones basta con levantar la bandera del comunismo con suficiente confianza. Dos personas hemos pegado los mismos carteles y stickers que se ven en las calles del país y del mundo, esos que llevan una hoz, un martillo y hablan directamente a quien se pregunte qué hacer ante tanta miseria: ¡Organízate, fórmate y lucha! Estudiantes y jóvenes trabajadores acudieron al llamado de inmediato.
También despertamos revolucionarios en aquella ciudad con la mayor tasa de desigualdad y pobreza en el país. Una pega exprés tuvo como resultado la militancia de un comunista con años esperando ver algo así. Hemos apoyado su iniciativa y ahora se proyecta un crecimiento importante en León.
Primeros retos
El rápido desarrollo requiere un constante ajuste. Lo que en un momento fue prioridad, ahora es una limitación y viceversa. La juventud es la levadura que fermenta toda la masa y esta energía no permite quedarse quieta. Hemos participado en marchas, mítines, voceado la prensa, tocado música en las banquetas con el fin de recaudar fondos para asistir a nuestro Congreso Nacional, presentado nuestra editorial, boteos, reuniones en cafés,… No sólo es necesario seguirnos el ritmo, sino incluso tener mayor resistencia para encaminar esta necesidad de luchar por un mundo mejor.
Nuestra tarea inmediata es reforzar a estos primeros militantes en la teoría y en la apropiación de las tradiciones de esta organización tan fresca en la región y, con ello, estabilizar la base en que descansarán las siguientes conquistas. Sin embargo, reconocemos que no hay recetas prescritas ni atajos y que esto es apenas el comienzo.
¿Qué hay de ti? ¿Te atreves a dar el primer banderazo comunista ahí donde estás? Si estás en Guanajuato, ¿qué esperas para contactarnos?
