La madrugada del pasado 1° de mayo, se dio a conocer que el Juzgado Segundo de Distrito de Procesos Penales Federales en el estado de Jalisco, representado por el secretario Víctor Francisco Chávez Romero, dictaminó la absolución de cargos de delincuencia organizada a Héctor Luis “El Güero” Palma Salazar quien había permanecido en prisión durante 26 años sin sentencia, por lo que se notificó a la dirección del penal del Altiplano sobre su liberación inmediata. En la resolución presentada por el Juez, se concluye que los medios probatorios son insuficientes para acreditar el delito por el que se le acusa.
¿Quién es “El Güero” Palma?
Este personaje es originario de una comunidad marginada La Noria de Abajo, Sinaloa. Nació en el seno de una familia muy pobre, en su adolescencia se dedicó al robo de autos hasta que fue reclutado como sicario por Miguel Ángel Félix Gallardo, el principal capo de las drogas de esa época. “El Güero” poco a poco fue subiendo de posición en el cartel de Guadalajara, donde paso de sicario a ser responsable del tráfico de cocaína por Sonora. En este proceso conoció a Joaquín “El Chapo” Guzmán y se harían buenos amigos.
Posteriormente, tuvo un conflicto con Félix Gallardo, quién lo acuso de traición por quedarse con un cargamento de cocaína, en venganza a esto, Gallardo ordenó el asesinato de su familia, que es uno de los episodios más violentos de la vida de Palma, pues le enviaron la cabeza de su esposa y sus hijos fueron arrojados de un puente.
Este suceso desató el inicio de una guerra de revanchas. Finalmente, en abril de 1989, Félix Gallardo fue detenido, ahora el imperio del narcotráfico del cartel de Guadalajara quedaría dividido. Los Arellano Félix con el control de Tijuana, “El Chapo” con Tecate, ambos en Baja California y “El Güero” con San Luis Colorado, Sonora.
Al ser Tijuana el mejor centro de tráfico de drogas a Estados Unidos, se formó una alianza entre “El Chapo” y “El Güero” contra los Arellano Félix por el control de esta zona, lo que dio origen al cartel de drogas más poderoso hasta nuestros días, el Cartel de Sinaloa. Así se dio inicio un proceso de guerra entre carteles por el control del territorio, los años 80 y 90 fueron la época de apogeo del quien se considero uno de los narcotraficantes más violentos, “El Güero” Palma.
Captura, absolución y reaprehensión
El 22 de junio de 1995, el ejército mexicano capturó a Héctor Luis Palma Salazar después de que cayera la avioneta en la que viajaba en una zona montañosa de Nayarit, uno de los grandes capos había caído, desde entonces estuvo preso hasta 2007 que fue extraditado a Estados Unidos, la mayoría de los delitos que se le podían imputar ya habían prescrito, por lo que solo pudo ser condenado a 16 años de cárcel por una operación de 50 kg. De cocaína, de estos se le tomaron en cuenta los 5 años de prisión en México y el resto fue reducido por buena conducta, cumplió el 85% de su condena y fue devuelto a México en 2010.
Con los antecedentes que mencionamos, es evidente su culpabilidad ante diversos crímenes violentos y de narcotráfico, pero también es muy evidente la incapacidad del Estado mexicano para poder condenar a un criminal de tal magnitud, con respecto a su absolución, esta estuvo llena de irregularidades, pues tanto los abogados defensores como el juez se aprovecharon de los problemas de origen, donde es claro que los ministerios públicos hacen una mala integración de las investigaciones, con el objetivo de que esas fallas en el proceso, en un momento determinado, pueden aplicarse bajo el uso exacto de la ley e invalidar los procesos, y precisamente este absurdo jurídico fue lo que sucedió en la madrugada del pasado 1° de mayo, cuando se declaró la absolución y liberación de Héctor Palma.
Sin embargo, su liberación duró tan solo unos minutos pues fue reaprehendido por la Policía Federal Ministerial, haciendo efectivo un acuerdo de detención por caso urgente, derivado de una investigación de la Unidad Especializada en Investigación de Delitos contra la Salud, pero esta solo podría mantenerlo en arraigo por 48 horas, la FGR se esta movilizando para poder encontrar en algún estado o incluso en Estados Unidos, para mantenerlo recluido, hasta ahora solo han podido conseguir una orden para mantenerlo en arraigo por 40 días, mientras buscan alguna carpeta de investigación que permita procesarlo penalmente. La realidad es que no está claro que puedan encontrar algo en su contra y hay una alta probabilidad de que quede en libertad.
La lucha contra el crimen organizado
La historia del narcotráfico en nuestro país es muy extensa, este logró permear tanto las instituciones del Estado mexicano como a su brazo armado; la policía y el ejército, sin el aval y corrupción permitida por el estado hubiera sido difícil su proliferación, sin embargo, es evidente que la burocracia estatal se benefició de la protección brindada al crimen organizado al igual que algunos sectores de la burguesía nacional. El dinero del narco ha financiado campañas políticas a todos los niveles, diputados, gobernadores y hasta presidentes, este dinero manchado de sangre se ha blanqueado a través de diversas empresas legales enriqueciendo más a una pequeña minoría de la población. También no podemos olvidar que las fuerzas armadas del narco han sido utilizadas como medio de represión y asesinato de líderes de movimientos sociales, de esta manera han disipado los intentos de organización de la clase obrera.
Casos como el de la absolución de “El Güero” Palma son una muestra más de la corrupción del Estado burgués, que a pesar de estar bajo una administración progresista nos deja claro que no puede reformarse porque está podrido hasta la médula, este sistema es incapaz de ofrecer justicia y protección a nuestra clase, por el simple hecho de que se beneficia económicamente de los negocios del narco y del terror que generan. Solo la organización de los oprimidos puede hacerles frente, como han demostrado con las policías comunitarias, donde los pobladores han logrado repeler al narco y defender sus territorios del hostigamiento constante del crimen organizado, ese es solo un pequeño ejemplo de lo que se puede lograr con la organización democrática del pueblo.