Hace unos días en una clase virtual alumnos de la Universidad Veracruzana vivieron un momento incómodo, degradante, así como polémico tras los comentarios misóginos y homofóbicos de su profesor. Ante tal suceso la Universidad se ha pronunciado por medio de varios comunicados, pero tales comunicados son parte de una campaña mediática para frenar la polémica e indignación de los estudiantes, no para solucionar los problemas derivados de la cultura machista y conservadora, es decir, ideología burguesa, que tanto caracteriza a nuestra sociedad actual.
Los comentarios que realizó Marcelo Pavón, docente de la Facultad de Contaduría y Administración de la Universidad Veracruzana, Región Xalapa, reflejan su pensamiento podrido y decadente. Tal fue el impacto de lo que dijo, que la grabación que un estudiante realizó de la clase, donde se realizan dichos comentarios («para qué abren las piernas», «¿ahora alguien se embaraza y tiene derecho a matar?, ¿pa’ que carajo te embarazaste?”), y que difundió en sus redes sociales, se viralizó en pocas horas llegando a salir incluso en las noticias, llenando de enojo e indignación a los estudiantes y otros docentes que no dudaron en expresar su opinión al respecto.
La estéril lucha contra la violencia de género dentro de la UV
A pesar que la Universidad Veracruzana se vanagloria y presume sus amplios procedimientos y estatutos, protocolos e incluso una «Comisión de Género» formada por académicos y estudiantes, en la práctica se demuestra que la podredumbre del machismo, la homofobia y el conservadurismo religioso llegan hasta los huesos de la universidad. Pero no es solo por este caso, que por la viralización del vídeo hizo que fuera un caso muy mediático, sino porque ya han quedado en el olvido los casos de acoso sexual y violencia de género que varias compañeras expusieron mediante los tendederos o denuncias públicas. El mismo Marcelo Pavón cuenta con varias denuncias, las cuales no se han investigado en su totalidad, quedando los acosadores impunes y con la posibilidad de seguir laborando y acosando a las estudiantes.
Un ejemplo más, es el lamentable caso en la Facultad de Ciencias y Técnicas de la Comunicación (FACICO), en la cual un hombre estudiante de la carrera robó y filtro fotos íntimas de una amiga suya, la denuncia procedió pero quedó en espera a causa de la pandemia lo que dejó a la chica en una larga espera y sin que el culpable recibiera un castigo, después de que la denuncia procedió la única sanción fue una suspensión temporal, de no ser por la organización de los estudiantes y la presión mediática hacia la universidad el caso no se hubiera resuelto, ya que el proceder de las autoridades universitarias en especial la aberrante e insensible conducta del Vicerrector Alfonso Pérez Morales fue pésimo para dar solución de manera inmediata ni eficaz tras el terrible delito ocurrido en dicha facultad, apegándose a un estatuto igual de atrasado e ineficiente que los funcionarios que lo representan. ¿Qué hicieron para intentar remediar la situación?, «impulsar» y hacer una campaña mediática del protocolo de género, armar comisiones y «pláticas» de género que de nada sirven si no se arranca el problema de raíz.
Propaganda mediática en «solidaridad», una burla a los casos de violencia y homofobia
Esto mismo estamos observando hoy en día con el caso de Marcelo Pavón; un comunicado lanzado desde la consejería estudiantil reprobando los actos del profesor, pero dejando un mensaje vago y confuso acerca de lo que hay que hacer para remediar el problema. Muestra indignación, claro, pero no va más allá e incluso comparte el mismo mensaje que da rectoría hacia sus estudiantes, es decir, un mensaje de conformismo y de institucionalidad, un condicionamiento conductual de apatía, de esperar a ser salvados y asesorados por los académicos y autoridades universitarias.
Aunque esa actitud no les durará por siempre, la misma experiencia nos lo comprueba; las protestas en FACICO, los tendederos contra los machistas, así como las denuncias en masa dentro de las redes sociales nos muestran que los estudiantes estamos cansados de la situación en la que vivimos y estudiamos, del hartazgo de una pandemia, de una educación virtual ineficiente, de violencia y homofobia por parte de docentes que se debería suponer son nuestro soporte y apoyo dentro de la universidad, de autoridades universitarias mediocres, conservadoras y poco profesionales. Por esto y mucho más es por lo cual las estrategias cobardes de la UV cada día se ven más cínicas y sin sentido, porque no resuelven absolutamente nada.
«Arte, Ciencia y Luz» un lema muerto dentro de la universidad
Cómo bien se sabe, la Universidad Veracruzana no es pública, ya que cobra obligatoriamente el pago a un patronato que llega a rebasar los cinco mil pesos en algunas facultades y es un condicionante para la titulación. También rechaza la defensa de la educación laica, dejando que docentes realicen opiniones religiosas mostrándolas como hechos y dándose el derecho de opinar sobre la vida afectiva y preferencias sexuales de sus alumnos. Al parecer también son ideólogos de género, en especial en contaduría como podemos apreciar, ya que se da cátedra incluso del papel de la mujer y de su maternidad obligada; lo que al parecer demuestra que estos maravillosos docentes son todos unos eruditos sobre estos temas, pero que van en contra del mismo lema de la facultad: Arte, Ciencia y Luz. ¡Nada más lejano a la realidad!
Pero ya fuera de bromas, la defensa de la educación pública, gratuita y laica, debe ser un derecho para todas y todos los estudiantes del país, de una educación científica y objetiva apegada al pensamiento crítico y al beneficio de la humanidad. No se puede tolerar las conductas tan lamentables y nefastas que se viven hoy en día dentro de la UV y mucho menos viniendo de un profesor.
Debemos exigir su renuncia ya que no es la primera vez que agrede a los estudiantes y si las autoridades no hacen su trabajo, tenemos que organizarnos para exigir que se le separe de su puesto y que no vuelva a dar clases no solo en la UV, sino en cualquier otra institución, ya que su conducta y acciones no fueron un “error” o un “despiste”, lo que lo convierte en un violentador potencial.
Así que sólo con la unidad de los estudiantes podremos exigir justicia y mejoras en las condiciones que merecemos dentro y fuera de las aulas, luchando contra el capitalismo y su ideología que solo mantiene y replica las ideas conservadoras y defiende a basuras como Marcelo Pavón, poniendo en riesgo la integridad de nuestras compañeras y compañeros.
¡Cese inmediato del profesor Marcelo Pavón!
¡En defensa de la educación pública, gratuita y laica!
¡Ante la incapacidad de las autoridades de la UV, pugnemos por la Organización!