Escrito por: Leonardo Gómez
El miércoles 8 de agosto del año en curso se llevó a cabo una manifestación en la ciudad de Pachuca, producto del descontento social que causó la manera en que el gobernador Omar Fayad Meneses mandó reprimir otra manifestación una semana antes en el congreso local, el día 31 de Julio, en la cual la policía agredió físicamente a hombres y mujeres por igual.
A este acto asistieron distintas organizaciones, como es el caso de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA), el Movimiento Social por la Tierra (MST), un grupo de trabajadores y diputados de Morena (quienes fueron los agredidos en la protesta del 31) entre otras muchas organizaciones obreras y campesinas.
Desde temprano estas organizaciones se posicionaron en distintos puntos clave de la ciudad, cuando dieron las 12 horas marcharon hacia plaza Juárez, donde ya los esperaban un grupo de Morenistas.
En el templete de la manifestación se encontraban los principales líderes de cada una de las organizaciones presentes, y se condenó el acto de represión de parte de Omar Fayad y se exigió un juicio en su contra, también se tocaron otros puntos relacionados con la situación actual del estado y del país, para al final entonar con voz unánime el himno nacional mexicano.
Otro punto también muy importante y polémico, es la manera en la que las autoridades Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH) anunció días antes que también participaría en esta protesta, convocó a docentes y alumnos a asistir a la antes mencionada, pero el día 8 por la mañana, anunció de manera sorpresiva que no asistiría a esta, alegando que lo hacían por “seguridad” dejando en claro así que esa institución o al menos los poderosos de esta, utilizan a los estudiantes y maestros como armas para defender sus intereses.
A pesar de esto, la manifestación fue un total éxito, la plaza Juárez se llenó casi en su totalidad, el pueblo hidalguense se unió para reiterarle a la burguesía y a los priístas su hartazgo de tanta injusticia y miseria en el estado, también esta protesta sirvió para recordarles que sus días están contados, y que pronto llegará aquel añorado día en que la clase obrera obtenga la victoria total.
Esto fue un ejemplo más de lo que el proletariado puede hacer si se une contra el burgués opresor, el cual es el causante de la miseria y sufrimiento del pueblo. Poco a poco los hidalguenses están despertando de ese falso sueño de bienestar que la burocracia de derecha les ha vendido por años, y este despertar debe hacerse a nivel nacional. Obreros, campesinos, estudiantes y el pueblo en general deben de unir sus fuerzas para frenar a la voraz oligarquía mexicana y retomar el rumbo de la lucha por la transformación radical de la sociedad.
Fotos de la manifestación