¡El Centro Marx llegó a la FIL!
Salinas
Del 11 al 19 de octubre, el Centro Marx, la editorial del Partido Comunista Revolucionario, tuvo una destacada participación en la Feria Internacional del Libro en la Ciudad de México, apenas unos días después de haber concluido con éxito nuestro Congreso Fundacional —por lo que contamos con el apoyo de camaradas de todas partes del país en los primeros días—. En esta ocasión, nuestra presencia en la FIL fue una muestra viva del avance político, teórico y organizativo que el partido ha venido consolidando con el tiempo. Durante la feria, el Centro de Estudios Socialistas Carlos Marx —editorial mediante la cual propagandizamos nuestras ideas— fue el corazón de nuestra participación. Nuestra participación no solo fue un encuentro con lectores y simpatizantes, sino una herramienta concreta de independencia política, una forma de autofinanciarnos sin depender de estructuras externas ni comprometer nuestra línea política ante intereses aburguesados. Esto resulta imprescindible en tiempos donde la cultura y la política se muestran subordinadas al sistema capitalista. Levantar una librería revolucionaria es un acto consecuente y desafiante.
Uno de los momentos más destacados fue nuestra presentación de los libros En defensa de Lenin y El Coloso: auge y declive del imperialismo estadounidense, a cargo de los camaradas Ana Karen Campos y Jorge Martín, quienes ofrecieron reflexiones acertadas sobre la vigencia del marxismo revolucionario y de las tradiciones bolcheviques en el análisis del capitalismo y la necesidad de una revolución comunista.
La agitación que logramos generar tampoco fue para menos sino todo lo contrario; nuestro reel “¿Si son comunistas, por qué venden sus libros?” se viralizó rápidamente, llegando incluso a ser retuiteado por el multimillonario Salinas Pliego —uno de los exponentes más descarados de la burguesía mexicana—, quien pretendió ridiculizar nuestra iniciativa. Sin embargo, su reacción solo demostró lo que ya sabíamos y es que la burguesía ya nos siente incómodos. Y es que un Partido Comunista que se organiza, incita al pensamiento crítico y se sostiene con su propio trabajo, representa una amenaza real y punzante para la comodidad de toda esa esfera privilegiada que se beneficia de este sistema pérfido. La calidad y el contenido político de nuestros cuadernillos, libros y materiales son el reflejo del nivel teórico que el Partido ha venido alcanzando y superando con el paso del tiempo. Cada texto que producimos busca contribuir al fortalecimiento del nivel político, a la formación de cuadros y al desarrollo de un pensamiento y un actuar verdaderamente revolucionario.
Pero más allá de las ventas, la FIL fue una oportunidad para acercarnos a la gente, dialogar, escuchar y propagar nuestras ideas. Las mesas no son simples puntos de venta, son espacios de lucha, trincheras ideológicas desde donde el marxismo se pone al servicio de la transformación radical de la sociedad.
Sabemos que aún falta mucho por hacer. Fortalecer la estructura del fondo de lucha es una tarea imperativa. Debemos consolidarlo no solo como un aparato de sustento económico, sino como una herramienta de convencimiento, educación y organización. Profesionalizar nuestro desempeño en esta tarea significa asumirla con la misma disciplina y sacrificio con la que abordamos cualquier frente de la lucha revolucionaria.
La experiencia en la FIL nos deja entusiasmo, enseñanzas y una convicción rejuvenecida, la revolución también se construye en los espacios culturales, en cada libro que imprimimos, en cada conversación, en cada debate que sostenemos con estudiantes y la clase proletaria. Demostramos que existe una forma de transformar el mundo y que somos la alternativa para lograrlo. El Partido Comunista Revolucionario seguirá avanzando con paso firme, con el poder de las ideas y la fuerza organizada de la clase trabajadora.
