Los días 21 y 22 de mayo de 2022 se llevó a cabo el congreso de La Izquierda Socialista en Ciudad de México.
Dicho acontecimiento se desarrolló en el marco del recrudecimiento de la crisis capitalista a nivel internacional, caracterizada por una feroz guerra imperialista en Europa, particularmente en Ucrania; no obstante, en el terreno económico, las fricciones imperialistas y las consecuencias de la crisis se extienden a todo el continente. La guerra es un efecto de la decadencia del dominio imperial de los Estados Unidos, que también se expresa en conflictos con China y otras regiones.
Los efectos de esta crisis se extienden ya a todo el mundo, por medio de un estancamiento económico combinado con una inflación descontrolada. Guerra, enfermedad y hambre es lo que el capitalismo ofrece en la actual fase de su existencia.
Al congreso asistieron delegados de Sonora, Chihuahua, Hidalgo, Estado de México, Puebla, Veracruz, Querétaro, Ciudad de México, Oaxaca, Chiapas, Quintana Roo, Yucatán y Jalisco. Entre los asistentes, destacó la asistencia de compañeros del estado de Guerrero y de Campeche, así como sindicalistas del SNTE-CNTE en diversas secciones, así como compañeros de Teléfonos de México, trabajadores de la Ciudad de México, servidores de la nación, representantes del teletrabajo, militantes de base de Morena, etc. También fue notable la participación de compañeras que han participado en todas las luchas que se han desarrollado los últimos años en el movimiento amplio de las mujeres y forman parte de la Liga de Mujeres Revolucionarias. Por supuesto, no podemos omitir la asistencia de los compañeros estudiantes de los distintos Estados que ya hemos mencionado y del centro del país; en especial del IPN, la UNAM y la UAM, que imprimieron un espíritu de mucho ánimo y alta moral al congreso.
El congreso ha confirmado a la Izquierda Socialista como la heredera definitiva de la tradición revolucionaria iniciada en México con la fundación del primer grupo de la Corriente Marxista Internacional, basada en estudiantes del IPN entre 1989 y 1990.
El primer día se discutió sobre la situación internacional, sesión que estuvo a cargo de Jorge Martín, dirigente internacional de la CMI, en la cual se hizo énfasis en las características de la guerra en Ucrania y su carácter imperialista, así como en la profunda crisis económica, para la cual no existe una salida visible en estos momentos. El único elemento que nos priva en el presente de una salida revolucionaria es la ausencia del factor subjetivo; de ahí la importancia de enfatizar la necesidad de fortalecer organizativamente una alternativa revolucionaria.
En segundo lugar, se discutieron las perspectivas nacionales, tema especialmente importante, dado que es necesario establecer un posicionamiento correcto respecto al gobierno nacionalista de AMLO y sus políticas reformistas, que en el fondo ponen en evidencia que dentro del capitalismo toda política de conciliación de clases sólo pospone las batallas definitivas, a costa de incrementar las contradicciones del sistema. En este contexto, a la vez que denunciamos el carácter de la oposición de derechas como la expresión más podrida de la oligarquía mexicana, ponemos énfasis en la necesidad de la absoluta independencia de clase de las organizaciones de los trabajadores en defensa de sus demandas concretas, pugnando por mayor cohesión y unidad de las distintas luchas; apuntando siempre, en el contexto de dicha situación, a la alternativa socialista.
El siguiente tema del congreso fue un informe del desarrollo de la Corriente Marxista Internacional, que ya extiende sus actividades por los 5 continentes y que en el contexto de la última pandemia logró duplicar sus fuerzas gracias a una orientación audaz hacia la juventud, basándose en la defensa de las ideas del marxismo de frente a las corrientes “progresistas” como el postmodernismo y las desviaciones nacionalistas y pequeñoburguesas.
El primer día se cerró analizando las tareas organizativas y distintas propuestas para hacerle frente a la construcción de La Izquierda Socialista.
El segundo día del congreso se trataron temas de carácter interno, vinculados con los frentes de lucha sectoriales. Fue notable la madurez y seriedad de las intervenciones y el papel dirigente que los distintos camaradas están jugando.
Después se pasó a analizar de manera pormenorizada las prácticas de la construcción interna, basadas en el centralismo democrático: sus características y ejemplos prácticos de su desarrollo.
El punto previo tuvo una adecuada continuación con un análisis histórico de las distintas fases de desarrollo de nuestra organización, la enseñanza de los triunfos y las crisis que hemos vivido; tema especialmente importante, dado que la mayoría de los militantes de la organización en la actualidad han entrado a militar en el último periodo y es necesario fortalecer las tradiciones y enseñanzas de la historia de la organización.
Realizamos una exitosa colecta económica, que nos permitirá continuar con el desarrollo de las fuerzas del marxismo. Los camaradas aprobamos distintas resoluciones de carácter político y organizativo que serán decisivas para seguir avanzando en la construcción de la alternativa revolucionaria en México y América Latina.