Escrito por: Carlos Aguilar
El pasado domingo 1 de Julio se vivió una jornada electoral histórica a nivel nacional, donde millones de jóvenes, amas de casa y trabajadores, salieron a votar.
En particular, en Ecatepec la jornada fue intensa donde solo había dos opciones: votar por mantener al régimen priista, o mandarlo al basurero de la historia y votar por algo diferente. Esto último seria la decisión mayoritaria de los ecatepenses.
El triunfo de la coalición Juntos Haremos Historia encabezada por Andrés Manuel López Obrador a nivel nacional, se replicó de la misma forma en la contienda Municipal, y las Diputaciones Federales y Locales en Ecatepec. Marcando así, un hecho histórico debido a la alta participación, que alcanzó el 67% de personas que hicieron valido su derecho al voto de acuerdo al padrón electoral.
Dicho triunfo se da bajo un escenario, donde los pobladores de este municipio han sido seriamente lastimados por la violencia, la inseguridad y la precariedad en los servicios públicos. Hay que recordar que en los últimos años la calidad de vida en Ecatepec se ha visto ensombrecida por los índices de violencia contra la mujer (Tan solo en el 2016 hay registro de 263 posibles casos de feminicidio en la entidad), además de posicionarse como el municipio más inseguro del país, con altos índices de asalto a transeúnte, robo a casa habitación, robo de vehículos, asalto a cuenta habientes, etc.
Por si fuera poco, las gestiones priistas en los últimos años han abandonado el mantenimiento de los servicios públicos (agua, alumbrado público, bacheo, drenaje, etc.). Y no se diga el utilizar los programas sociales, como una forma de control sobre el derecho a votar de los habitantes de esta demarcación. La entrega de despensas, apoyo a personas de la tercera edad y las becas para estudiantes son algunas pruebas, con las que por años se hicieron del control del municipio.
Todo esto nos muestra, un municipio lleno de hartazgo, de que se le condicione la entrega de un programa social o como ocurrió en plena campaña, la entrega de pipas de agua por el voto a los candidatos del régimen. Una población cansada, de tener que salir de su casa pensando que puede ser víctima de la inseguridad en el mejor de los casos, o que ya no pueda regresar a causa de la violencia que azota el municipio. Todos estos elementos se hicieron presentes a la hora que cada ecatepense salió convencido el domingo 1 de julio, a emitir su voto en favor de MORENA.
Es importante señalar, que el régimen tampoco vendió fácil su derrota, desplegó todo un operativo por el municipio para la compra del voto, cientos de seccionales acarrearon a su gente y amenazaron de retirar los apoyos en caso de no ir a votar por los candidatos del priismo. El fraude se echó a andar, pero esta vez no alcanzo para disipar el hartazgo popular. De igual forma, en días previos hicieron uso de la guerra sucia, la intimidación y la violencia. Esta última fue una constante durante todo el periodo de campaña: Sucesos como los que vivieron el equipo de campaña de Guadalupe Román, hoy ya diputada federal electa por el distrito 17 dan fe de ello. Cuando en Valle de Aragón 3ra Sección la delegada de dicha colonia, a fin al partido oficial hizo gala de ello y los mando a agredir haciendo uso de la policía municipal para evitar que estos llevaran a cabo sus actividades de campaña en esta zona.
Sin duda alguna, el triunfo de MORENA en Ecatepec se dio gracias al valor y dignidad de los ecatepenses, que llenos de rabia y coraje salieron a dar un rotundo no al proyecto priista.
Nosotros creemos que las agallas que tuvo el pueblo para salir a votar, a pesar de la violencia y las amenazas, se deben transformar en organización, que defienda sus intereses de clase, porque los trabajadores y la juventud en Ecatepec, necesitamos estar listos y preparados para las próximas coyunturas, debemos ser nosotros quienes tomemos por asalto los escenarios de la política, para evitar a toda costa el retorno en un futuro de partidos entreguistas y ajenos al interés de la clase trabajadora, los jóvenes y las mujeres.