Introducción y contexto
Como todo mundo sabe, el próximo domingo 6 de junio se llevarán a cabo las elecciones.
En Querétaro se elegirán a los 25 diputados integrantes del congreso local, a 18 presidentes municipales y, la joya de la corona, la gubernatura del estado.
A nivel nacional la batalla que se muestra entre la alianza, abiertamente representante de la burguesía, conformada por el PRI, el PAN y el PRD, y la alianza que usa el pueblo para buscar un cambio, aunque contiene elementos de derecha entre Morena el PT, quienes de forma errónea establecieron una alianza sin principios con derechista Partido Verde.
¿Qué sucede con los partidos “progresistas” en Querétaro?
En el estado, como a nivel nacional, se carecen de partidos que representen firmemente a la clase trabajadora y demás sectores oprimidos. El PRD y Movimiento Ciudadano (MC), por más que se digan a favor de los derechos de la comunidad de la diversidad sexual y de los derechos de las mujeres, no son más que partidos pequeñoburgueses, que usan cierto discurso, pero que en realidad no luchan por mejores condiciones para la mujer y los trabajadores, lo que buscan es ganar puestos en el aparato burocrático y siempre alzan la cabeza justo en un proceso electoral para darse a conocer a sus votantes.
Los partidos PRD y MC no tienen nada de progresistas, al contrario, son sumamente reaccionarios. Su antigua base social se ha diluido por completo. En un principio los simpatizantes y quienes conformaban estos partidos tenían más arraigadas las ideas de izquierda, porque al menos el PRD venía de una tradición de izquierda e incluso algunos miembros estuvieron en la clandestinidad. Pero ahora lo único que representan estos partidos son sus intereses y ser parte de la burocracia, y por tanto terminan cediendo al programa y siendo abiertos instrumentos de la burguesía. Por lo que ni siquiera resultan atractivos para la juventud y los trabajadores.
Al perredista Adolfo Camacho Esquivel pareciera importarle más estar en la dirigencia del partido y obtener cargos, que velar por derechos de sus votantes y de los más desprotegidos. Sólo para dejar clara su postura respecto a qué intereses obedece tenemos, por ejemplo, el total descaro con el que en el 2018 expresó su apoyo a Luis Nava, entonces candidato panista a la alcaldía de Querétaro, diciendo que es la persona mejor indicada para dirigir la ciudad. En el caso de MC, recordemos que en 2015 su candidato a gobernador declinó en favor del panista Francisco Domínguez.
Este tipo de personajes no tienen vergüenza alguna al pedir el voto y con la bandera progresista de defender derechos humanos y demás palabrería, cosa que sabemos es una vil mentira.
Hugo y el municipio El Marqués
Llama poderosamente la atención el caso de un movimiento político y social que ocurre en El Marqués. Lo decimos así, de esta forma, porque no se encierra en lo electoral y además es algo amplio que va más allá de una candidatura.
Hugo Martínez Briones fue militante de Morena desde 2006 y desde entonces ha participado políticamente tratando de unir las causas y demandas del pueblo marquesino con la actividad militante en el partido. Contendió en el proceso interno de Morena para la elección de candidatos locales. En este proceso se topó, como en el caso de una diversidad de militantes de base y luchadores sociales, con la indignación y decepción al ser testigo de la nula democracia interna para los militantes.
Como era de esperarse, Hugo no fue designado candidato a la presidencia municipal de El Marqués. A la dirigencia del partido le pareció muy incómodo tener de candidato a alguien que conoce y vive la realidad del pueblo trabajador y que pretende terminar con la corrupción de la clase política. A mediados del mes de abril renuncia a su militancia en Morena para hacer efectiva su candidatura al municipio de El Marqués por el PT.
Cuando renuncia, acusa de irregularidades en la designación de candidaturas. Señala que Morena no es auténticamente de izquierda, lo que podemos decir es consecuencia de la degeneración burocrática y la profundización de la política de conciliación de clases.
El abanderado por el PT tiene pretensiones nada modestas, quiere terminar con la corrupción de gobiernos del PRI y el PAN. Además de resolver la problemática del agua, una problemática que padece gran parte de la población del municipio.
Entorno a Hugo y su equipo, están presentes jóvenes y trabajadores. Que lo siguen con mucho entusiasmo como una opción de cambio.
Seguramente no ganará la presidencia municipal el próximo 6 de junio, lo tiene todo en su contra. Aun así, se puede lograr introducir en el debate público la realidad que vive la mayoría de marquesinos, además de cuestionar tanto al candidato panista Enrique Vega como al candidato de origen panista que ahora va con la bandera de Morena, Lupe García.
Rosa María y “El Municipio es nuestro”
Rosa María Córdoba es una conocida maestra de educación básica. Estudió su carrera como docente en la Normal del Estado. Ella vivió y fue testigo de las luchas estudiantiles de la década de los 70. Un movimiento importante en la historia reciente de Querétaro.
La maestra Córdoba destaca por su resistencia y oposición a la llamada reforma educativa de Peña Nieto. Debido a esto fue cesada de su trabajo junto con Sergio Jerónimo Sánchez, también activista en contra ésta reforma. Hasta la fecha no ha cambiado esta situación, ya que ambos maestros siguen cesados por gobierno panista de Domínguez Córdoba. No sólo es maestra y en su momento opositora al gobierno de Peña, también participa en diferentes colectivos y organizaciones sociales de diferente índole, como de vivienda, deporte, etc.
Desde finales del 2020, ella con gente cercana discutían la posibilidad de un nuevo proyecto con miras a las presentes elecciones. Dicho proyecto llevaría por nombre “El municipio es Nuestro”. En otras palabras, el proyecto tenía por objetivo lanzar una candidatura para contender por el municipio capitalino.
La discusión se hizo intensa y surgieron dudas al saber que esta candidatura sería bajo las siglas de Morena. Como todo mundo ya sabe, Morena desde hace algún tiempo (especialmente desde que toma la dirigencia Mario Delgado) ha dado un giro brusco hacia derecha. La actual dirigencia ha terminado con los métodos democráticos.
Córdoba no resultó designada candidata, en cambio, se la otorgaron al panista Maximiliano García. Este escenario no podría ser peor, difícilmente una militante auténtica de izquierda quiere luchar por una candidatura y se la dan al cínico rival de clase nuestro. El proyecto de “El Municipio es nuestro” es genuino y muy noble. Por fin se nos da la oportunidad de que una mujer aguerrida, maestra, con consciencia de clase tome las riendas del municipio capitalino, pero de pronto nos topamos con los intereses de la burguesía (dentro y fuera de Morena).
Con el proyecto se pretendía usar la administración en beneficio de la población, terminando con los intentos de privatización de los servicios básicos. Esto hubiera sido un paso al frente pero si se quería ser consecuente en la defensa de los intereses de la clase trabajadora se hubiera requerido impulsar la organización y movilización de los trabajadores bajo un firme programa de clase.
No se les puede dar un voto de confianza, así simplemente, sin mirarlas cosas en su contexto, con su trasfondo. A la maestra Córdoba, así como a su equipo del proyecto, se les critica fraternalmente una actitud de aceptar las cosas dadas y una falta de autocrítica. Lo mejor hubiera sido que Rosa María y “El municipio es nuestro” Mantuviera la defensa de un programa consecuente a favor de los explotados, vinculándose con las luchas y movimientos sociales y mantuviera una abierta crítica contra las imposiciones sin dar apoyo a ningún candidato arribista proveniente de la derecha. Además de que se terminó por adoptar las consignas oficialistas del partido, es decir, llamar a votar parejo, por todos los candidatos sin voltear a ver de qué candidato se trata. Entonces lo que pasa es que a todos se les mira igual, sin distinguir a qué intereses obedece.
Quién también merece una mención es Néstor Domínguez, militante de tiempo, actual diputado local, quien ha intentado infructuosamente conseguir la candidatura por el municipio de San Juan del Río. Néstor es del ala combativa y de izquierda del partido, y por obvias razones no ha sido designado candidato, como de costumbre, impusieron a un panista.
Conclusión, ¡la lucha es con el pueblo trabajador por el socialismo!
Así como Hugo Martínez y Rosa María comparten cosas en común, hay cientos de casos en todo el país en que, a los luchadores sociales, militantes de izquierda que han luchado por muchos años, son relegados por los intereses de la derecha en el partido.
Todos los militantes de izquierda, los trabajadores, debemos sacar conclusiones y lecciones de estos hechos. Más allá de lamentarnos debemos analizar detenidamente y objetivamente para corregir.
A Rosa María, a Hugo y a sus seguidores, les decimos que para democratizar y transformar por completo esta sociedad se requiere de un programa y una política de clase consecuente, de la teoría revolucionaria y una lucha organizada por el socialismo. No se podrá llevar a cabo la transformación de la sociedad y terminar con las desigualdades con las instituciones actuales y manteniendo el sistema capitalista, solo de esta forma podremos traer educación, trabajo salud para las masas explotadas.
¡Por una izquierda queretana organizada y formada políticamente!
¡Luchemos por la organización del pueblo trabajador!
¡A apoyar críticamente a los candidatos de Izquierda en las elecciones!