En la madrugada del 24 de febrero, el ejército ruso lanzó una operación militar contra Ucrania, infligiendo ataques aéreos contra unidades militares, sistemas de defensa aérea y depósitos de municiones. En un mensaje de video a la nación, el presidente ruso, Vladimir Putin, justificó la operación citando un llamamiento de las repúblicas populares del Donbás solicitando protección militar. Dijo que el objetivo de la operación no es la ocupación de Ucrania, sino su desmilitarización y desnazificación. Llamó a los militares de las Fuerzas Armadas de Ucrania a deponer las armas y no obedecer a la “junta antipopular que está robando al pueblo”.