Escrito por: Corriente Socialista Militante
En el marco de las políticas contra la clase trabajadora que por mandato empresarial viene desplegando el macrismo, la empresa multinacional estadounidense PepsiCo dejo en la calle a 600 familias al cerrar su fábrica en el partido bonaerense de Vicente López, donde se fabricaban snacks salados.
El 7 de julio pasado, la empresa emitió un comunicado a los medios donde explicó los motivos por los que decidió cerrar su planta. Entre ellos, señaló que era «inviable» por cuestiones logísticas y operacionales. Cabe destacar que PepsiCo Inc. declaro ingresos por US$ 5.452 billones.
El comunicado de la empresa anunciando el cierre no es mas que cinismo puro. El verdadero motivo por el cual PepsiCo deja a cientos de familias en las calles se relaciona con que la empresa, que fabrica marcas como Lay’s, Doritos, 3Ds y Cheetos, se ha orientado a importar productos terminados en Chile, incrementando en más de un 80% la importación desde dicho país.
Mientras Macri en China prometía ser el supermercado del mundo, la cruda realidad es que Argentina importa alimentos y despide trabajadores.
Ante este cierre arbitrario y deshonesto los trabajadores que no acordaron el retiro voluntario decidieron tomar la fábrica el 26 de junio y realizar un campamento en puerta de fábrica para reclamar por los puestos de trabajo.
En este punto se puso en marcha la santa alianza patronal, gobierno y burocracia sindical.
La patronal llevo adelante los despidos, el gobierno le dio cobertura política y el sindicato de Rodolfo Daer entrego a los trabajadores atados de pies y manos, todo esto acompañado de una campaña mediática contra los y las obreras.
Esta tríada fue la que desato una feroz represión sobre la fábrica. La policía bonaerense de la Gobernadora María Eugenia Vidal desplegó un operativo bélico y avanzo sin piedad con balas, palos, gas pimienta y gases lacrimógenos.
De esta manera fueron reprimidos los y las trabajadoras, los periodistas, diputados que se habían hecho presentes, y militantes que acompañaban solidariamente. Los gases pimienta afectaron directamente a alumnos de un jardín de infantes y de una escuela primaria cercanos.
La Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich y su par bonaerense Cristian Ritondo, junto a la gobernadora Vidal, acusaron en el colmo del cinismo y la alevosía a la izquierda, política y sindical por la represión.
Posteriormente la Sala VI de la Cámara Laboral emitió un pronunciamiento donde ordena la reincorporación de un conjunto de trabajadores ya que la empresa no amplio con el Procedimiento de Crisis. Por supuesto la empresa con la complicidad del Ministerio de Trabajo se niega a acatar el pronunciamiento.
Por su lado los obreros de PepsiCo anunciaron una jornada nacional de lucha por la reincorporación de los trabajadores despedidos para el próximo martes 18 de julio. Ahí estaremos participando los compañeros de la Corriente Socialista Militante, sección argentina de la Corriente Marxista Internacional.
Queremos destacar el papel que han jugado la militancia de los partidos de izquierda al rodear de solidaridad el conflicto y en el papel que han jugado alguno de sus dirigentes sindicales al ayudar a la organización de los y las obreras de PepsiCo.
A sí mismo también en la represión se pudo ver a dirigentes del FIT participar activamente para frenar la cacería contra los trabajadores.
En el marco de la agudización de la crisis económica en nuestro país, como producto de la crisis capitalista mundial, el ataque a los trabajadores ira en aumento y es necesario que la militancia política y sindical este a la altura de las circunstancias dispuestos a resistir en las fabricas y lugares de trabajo. Este rol lo viene jugando hoy por hoy la izquierda ya que la militancia y dirigentes de otros espacios populares, han atado su política, solo, al institucionalismo electoral.
Desde la Corriente Socialista Militante enviamos nuestra solidaridad a los trabajadores y sus familias y convocamos a todos nuestros compañeros, lectores y simpatizantes a salir a las calles este martes 18 para rodear de apoyo a los y las compañeras de Pepsico.