Escrito por: Ana Karen/CLEP
Ana Karen Romero, Estudiante de la Escuela superior de Economía del IPN, miembro del Comité de Lucha Estudiantil del Politécnico (CLEP), actualmente demandada por las autoridades de IPN
Este último periodo hemos tenido una crisis severa de derechos humanos, pareciese que protestar en contra de arbitrariedades e imposiciones se ha convertido en un delito, pues el método más efectivo de la autoridad para diluir cualquier tipo de organización, sea estudiantil, o social o política, es a través de la compra de voluntades, y si nos negamos, somos víctimas, no solo de la represión, agresiones físicas y psicológicas sino de la intimidación.
Ahora mismo tenemos a compañeros demandados del IPN por ejercer su derecho a la manifestación y a la protesta, que por tener una participación activa dentro del movimiento son señalados y observados como artífices de supuestos «delitos federales», y en los medios de comunicación se nos ha difamado para tacharnos de delincuentes.
A raíz de los hechos que se presentaron el día 1º de Octubre en el CECyT 5 (voca5) en donde la comunidad decidió aprobar un paro de labores en protesta por el cumplimiento de una serie de demandas internas, entre ellas la NO REPRESIÓN, NO CORRUPCIÓN, etc.. Se han suscitado una serie de hechos que sientan precedente de las actitudes despóticas e intolerantes de las autoridades a quienes no les basta con inculparnos de delitos mediante Demandas Penales y Actas Administrativas sino que compañeros que estamos involucrados en esta situación, estamos siendo acosados en nuestros propios hogares.
Teniendo como antecedente lo anterior, el día sábado 22 de Octubre, me di cuenta que una persona que estaba dentro de un auto blanco, seguía paso a paso mis movimientos, que hacía, a donde caminaba, con quien hablaba, e incluso me percaté de que observaba cualquier detalle físico de mi persona, así como también fotografiar la fachada de mi casa.
No es cualquier cosa el salir a la calle y sentirte insegura de lo que te pueda pasar. El hecho de que hoy estemos luchando por mejores condiciones no solo académicas sino sociales, no debe ser motivo para hostigarnos de esa manera, ni hoy ni mañana, a la lucha no la paran, y hoy estoy más convencida de que la lucha que estamos emprendiendo en estos momentos es justa.
De ahora en adelante hago responsable de lo que pueda sucedernos a mis compañeros, a mi familia o a mí, a las autoridades del Instituto Politécnico Nacional y a las autoridades del gobierno federal.
Estoy segura de que situaciones como esta se repiten en todas partes del mundo, y no podemos quedarnos callados ante esto.
¡SU HOSTIGAMIENTO E INTIMIDACIÓN, NO APAGAN MIS CONVICCIONES!
¡HASTA LA VICTORIA SIEMPRE!