Por: Ubaldo Oropeza, Centro de Estudios Socialistas Carlos Marx
Yunier Mena es un joven estudiante cubano que asistió al Evento Académico Internacional León Trotsky que se realizó en la Habana del 6 al 8 de mayo del presente año.
Ubaldo Oropeza (UO).- ¿En primera instancia quisiera saber que te pareció el encuentro sobre Trotsky?
Yunier Mena (YM).- Lo que más me gustó sobre el encuentro académico sobre Trotsky fue el hecho de sentirme entre comunistas, aparte de las ideas profundas y justas que pude escuchar.
UO.- He notado, desde la anterior visita a La Habana, que ahora hay un ambiente diferente, muchos negocios, mucha compra, un ambiente de mercado muy fuerte, me imagino que, como tú dices: “sentirme entre comunistas”, es como romper con algo que ha estado creciendo en la Habana
YM.- En la Habana y en todo el país, incluso en la Constitución de la República hay un avance del capitalismo, en mi criterio. Hay propiedad privada, entra al país dinero y mercancías que no vienen comúnmente por los canales del Estado y eso crea una situación mercantilista y desagradable en el país.
UO.- ¿Tú como joven piensas que la juventud está inclinada al capitalismo, a poner más atención al consumo que a comprender lo que sucede?
YM.- Hay de todo, porque la realidad es muy compleja, hay jóvenes que no tienen un pensamiento político, la mayoría con circo y pan tienen. Pero hay jóvenes que piensan sobre estas cuestiones, hay muchos que no lo dicen, pero seguramente muy pronto lo van a decir.
UO.- Eso te lo pregunto porque cuando cayó la Unión Soviética muchos jóvenes se inclinaron al capitalismo. Cómo tu dices, en la juventud hay de todo, pero la gran mayoría estaba despolitizada. Además, la gran mayoría de los jóvenes, lo único que sabia de socialismo era el control férreo de la burocracia. Las viejas tradiciones revolucionarias de la época de Lenin y Trotsky estaban olvidadas y tergiversadas. ¿Tu qué piensas de está situación, que en un momento en que la juventud tenga que escoger al capitalismo o economía planificada, hacia donde girarían?
YM.- La juventud y la mayoría de las personas creen que el capitalismo es lo que está bien, es natural, lo que funciona mejor y más lejos ha llevado al hombre. Hay una imposición en la conciencia de la gente, en el criterio de la gente de un supuesto éxito del capitalismo, éxito económico del capitalismo. Esto se da fuera de Cuba y Cuba no es ajena a eso.
UO.- En un momento en que avanza la propiedad privada y avanza el mercado esa falsa certeza de la gente sobre el supuesto éxito del capitalismo, se refuerza.
La confianza que ahora hay en el capitalismo, ¿a qué se debe? Yo pienso que hay dos factores, por un lado el control de la burocracia del gobierno, el cual eliminó la democracia obrera, la participación directa en la toma de decisiones de la clase obrera y por el otro lado, el bloqueo económico que evito que la industria se desarrollara, y claro, el aislamiento de la revolución.
YM.- El apoyo de la gente al capitalismo tiene que ver con varias cuestiones, por un lado el capitalismo mismo, en cómo funciona, sus relaciones humanas, su dominio cultural e ideológico hace que las personas piensen que es lo único que se puede tener y aspirar. Hay un dominio ideológico que hace que las personas den un apoyo al capitalismo, piensan que la sociedad solo puede funcionar así. Lo apolítico de los jóvenes se debe, por una parte, a esta reproducción natural del capitalismo en la ideología de las personas que participan en actividades económicas y relaciones que tiene que ver en lo capitalista. El Che decía que el hombre se cambia mientras se cambia la realidad, yo estoy de acuerdo con él, pienso que el Estado que funciona verticalmente no nos puede llevar al socialismo, porque el hombre no decide por si mismo, no construye por si mismo la realidad y no puede transformarse a si mismo. Ese apoliticismo no puede transformarse hasta que el hombre no sea el responsable directo de su futuro. Hasta que las decisiones que se toman no sean tomadas por los mismos en los que recae los resultados de esa decisión.
UO.- Por último, hay una situación muy compleja en estos momentos porque la política del imperialismo americano está siendo muy agresiva en Venezuela, tratando de ahorcar a la revolución, que caiga Maduro, también lo tiene con Cuba, incluso hace unos días se ha retomado la llamada ley Helms-Burton que plantea el restringir los envíos de dinero a Cuba en un máximo de 1000 dólares cada 3 meses, reclamar por parte de empresas capitalistas que fueron expropiadas en la revolución, se habla de un bloqueo total. Se avizoran periodos complicados para Cuba. ¿Qué crees que tenga que hacer la juventud, como tú, que piensan que el capitalismo no es una alternativa y al mismo tiempo se opone a cualquier intervención imperialista?
YM.- Pienso que hay que luchar sin miedo contra el imperialismo y contra la burocracia que impide que el socialismo avance. Lo que hace falta es que la gente por si misma construya su realidad. Hay que oponerse conscientemente al capitalismo, enfrentarse al imperialismo.
Una de las cosas que percibí en el encuentro sobre las ideas de Trotsky, es que no estamos solos. Que hay personas en diferentes partes del mundo que se oponen al capitalismo. Se puso de manifiesto también el apoyo que tiene Cuba y el socialismo en Cuba. Pienso que es importante defender a Cuba y que nosotros los cubanos sepamos que no estamos solos, hay mucha gente en el mundo que nos apoya.
Este socialismo tiene muchos problemas, pero puede mejorarse y no ir al capitalismo. El socialismo posible que necesitamos no es el que pide participación del capitalismo, como la propiedad privada o la producción organizada por encima de los trabajadores. Hay que satisfacer las necesidades colectivas, hay que producir riqueza organizada por los mismos trabajadores.
Yo pienso que este país necesita producir riqueza, y esta riqueza no se produce con capitalismo. Podemos producir riqueza de una forma socialista y repartirla mejor y desalienarnos. No caer en el juego del capitalismo, a el capital no le interesa el desarrollo colectivo humano. Sólo el socialismo democrático y productivo puede impulsar el desarrollo solidario y humano.