Por: Fanny Casillas Ilich.
El sexenio de EPN ha sido considerado como uno de los periodos más violentos en los últimos años para México, y su último año ha sido considerado el más violento del que haya tenido registro oficial el país. La estadística de incidencia delictiva del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP) arroja que el año 2018 al menos 95 mujeres y hombres fueron asesinados todos los días en México, es decir, un promedio de casi 4 víctimas por hora. 1
En este contexto, no podemos hacer menos la escandalosa situación que viven las mujeres a diario, hasta hace un año a diario morían 7 mujeres de las 12 que mueren en países de Latinoamérica, desde hace unos meses la cifra se ha incrementado a 9 por día. En la Encuesta Nacional sobre la Dinámica de las Relaciones en los Hogares (ENDIREH) arrojó que siete de cada 10 mujeres han sufrido violencia y que 43.9 % de ellas han sido agredidas por el esposo, pareja o novio. La ONU tiene catalogado a México como uno de los países con mayor violencia sexual en el mundo.
Lenin decía que la sociedad capitalista ha sido, y es, horror sin fin. Para las mujeres la situación es una peor pues tienen una doble opresión la que se ejerce por el hecho de ser mujer y la de clase -el machismo hace que la mujer tenga que vivir la doble explotación laboral, el acoso, las desapariciones, en general la violencia, por el simple hecho de ser del sexo femenino-. La forma de combatir estas opresiones debe ser dando una lucha frontal – con la naturaleza patriarcal del Estado, el machismo y la explotación- por acabar con el capitalismo y cualquier vestigio de sociedad dividida en clases que pueda colocar en una situación de opresión a las mujeres.
Este 1 de diciembre se abrió un nuevo periodo para el desarrollo de la lucha de clases, el triunfo de AMLO y Morena en muchas de las Entidades Federativas es el reflejo de la acumulación de tensiones y ataques a la clase trabajadora en diferentes ámbitos, por años. Este triunfo no es menor, y las aspiraciones que se tienen de cambio son latentes, se cuelan en los centros de trabajo, escuelas, en las calles. Por ello la agenda sobre las mujeres y el movimiento de mujeres es clave en este nuevo periodo que se abre.
No negamos que este nuevo gobierno hará algunas reformas progresistas que bajo el régimen priista era imposible imaginar, pero también de manera honesta creemos que la situación de violencia hacia las mujeres bajo el capitalismo es imposible frenar y se tiene que combatir con una organización de las mujeres, los jóvenes y trabajadores desde los barrios, centros escolares y fábricas, planteamos una serie de ejes sobre los cuales el movimiento de mujeres puede avanzar para conquistar algunas victorias, consolidar una organización revolucionaria que sea capaz de vincular el movimiento y las demandas inmediatas de la mujer con la lucha contra el capitalismo.
Mujer y trabajo
El desarrollo del capitalismo en los países semicoloniales como México es distinto al de países de capitalismo avanzado, como los nórdicos, por ende, las condiciones en las que se desarrolla la lucha de clases son distinta, los derechos adquiridos para las mujeres también. En México la brecha salarial entre hombres y mujeres es de 18.1 %; del 51% de la población femenina, solo el 44% tienen algún empleo y de esos solo el 35% tiene un empleo formal.
Dentro del capitalismo a la mujer siempre se le ha tomado como mano de obra de reserva, es decir que solo en casos necesarios se le ocupará y que los hombres tienen la prioridad del empleo por encima de la mujer. Es cierto que el capitalismo a empelado cada vez más a las mujeres, pero lo hace para ahorrarse cotos pues los salarios son más bajos que el de los hombres. Nosotros decimos que no sebe hacer ninguna discriminación para dar el trabajo a las mujeres y luchamos por igualdad salarial.
Creemos que el aumento de salario que propone el gobierno de AMLO es un paso adelante sin embargo no estamos de acuerdo que la medida en pos de ello sea subir la edad de jubilación de 65 a 68 años, esto no solo no es progresivo, sino que es una medida anti -trabajadores. Por el contrario, debemos de luchar porque la edad de jubilación sea a los 58 años cumplidos para la mujer o 25 de trabajo.
Teniendo un mejor salario las mujeres trabajadoras pueden mejorar sus condiciones de vida, sin embargo, esto no es suficiente es necesario que el nuevo gobierno garantice estabilidad laboral, dar derecho a la vivienda digna y barata, así como frenar el acoso. Hoy cuando una trabajadora es acosada no denuncian estos actos porque conlleva a la recisión del contrato, en muchos casos pierden el empleo cuando el acosador es el dueño de la empresa o el contratante.
En los centros de trabajo deben dar capacitaciones y talleres para hacer consciente la problemática del acoso, en donde existan sindicatos estos deben promover espacios de formación que también ayudan a sacar conclusiones para la clase trabajadora. Incluso la creación de asambleas permanentes donde se armen brigadas mixtas para cuidar los trayectos de las compañeras en caso de horarios que puedan ponerles en grados mayores de vulnerabilidad.
Licencias de maternidad y paternidad efectivas y remuneradas, horarios para que las mamás puedan amamantar a sus hijos en periodos de lactancia, guarderías para las trabajadoras de manera gratuita, son algunas de las prestaciones que pueden ayudar a mejorar las condiciones realmente de las trabajadoras. Los sindicatos y la clase obrera en general deberían de luchar porque el nuevo gobierno haga efectivo estos derechos, si no peleamos por ello simplemente se omite.
Trabajo doméstico
La función del trabajo doméstico es imprescindible para el capitalismo ya que, gracias a este, existe una recuperación del desgaste del trabajador en la jornada laboral; gracias a la comida, la ropa limpia, un lugar habitable, el trabajador puede llegar a su casa a descansar para seguir al día siguiente su jornada de trabajo y rendir lo que le demanda el patrón. Este trabajo doméstico no es tomado en cuenta en el capitalismo, -se piensa que son trabajos que una mujer amorosa tiene que realizar por el bien de su hogar, su marido y sus hijos-. El trabajo doméstico aísla a las mujeres de la vida social, les ata a ser esclavas de sus maridos e hijos, a muchas les impide trabajar en una labor remunerada -y cuando lo puedes hacer sufren una doble explotación, la de la casa y la del capital-, les limita su participación en la vida académica, cultural o política. Por ello luchamos por la liberación de la mujer del trabajo doméstico.
Hay algunas agrupaciones feministas que luchar porque el trabajo doméstico sea remunerado. No dicen claramente si deben ser los obreros quienes deban pagar un salario a las mujeres que se quedan en la casa, o los empresarios donde trabajan los obreros, o el gobierno. La argumentación más fuerte es que el hombre se beneficia de este trabajo y tiene que pagar por el. Seguramente para el trabajador es mucho más cómodo el llegar de trabajar y no hacer nada (se debe de luchar porque las tareas domesticas tengan que ser repartidas entre el hombre y la mujer). Quien se beneficia de este trabajo no pagado, es el capital en general, no solo el que explota al trabajador directamente, con el cuidado y manutención de los niños, se está asegurando mano de obra general al capitalismo.
Es diferentes las personas, tanto hombres como mujeres, que se emplean como trabajadoras domésticas, que prestan su fuerza de trabajo por un salario precario, sin ningún tipo de seguridad laboral. La Segunda Sala de la SCJN aprobó, el miércoles 5 de diciembre, mediante el amparo directo 9/2018. El acto de inconstitucionalidad que tienen los trabajadores domésticos al no contar con seguridad social. Este amparo ha planteado al IMSS que en un plazo de 18 meses este pueda presentar una iniciativa para el nuevo sistema especial de seguridad social para las trabajadoras del hogar y, “en ese sentido, en un plazo no mayor a 3 años, se logre obtener la seguridad social a las trabajadoras domésticas remuneradas”.
Es correcto el plantear la seguridad laboral de un acto que es subordinado y remunerado, sin embargo, la consigna debería ser que todas las personas tengan seguridad social. Si bien se deben regular las prestaciones y condiciones laborales de los trabajadores y trabajadoras que están en situaciones de vulnerabilidad como los trabajadores domésticos o los llamados trabajadores de servicios independientes o no asalariados, es verdad que las mujeres que se dedican solo al trabajo doméstico tienen una situación doblemente en desventaja y una medida como esta ayudaría.
Nosotros no estamos de acuerdo con eternizar el trabajo doméstico, creemos que el Estado debería hacerse cargo de tareas como comedores públicos, lavanderías, guarderías y escuelas con atención y formación integral, espacios de limpieza públicos en los que mujeres y hombres no tengan que hacer doble jornada laboral.
El derecho básico a decidir
Es un paso adelante que se haya metido la discusión a comisiones sobre la iniciativa para despenalizar la ILE (Interrupción Legal del Embarazo) antes de las 12 semanas de gestación, incluso el proyecto va acompañado de la penalización de la esterilización y aborto sin consentimiento. La legalización de la ILE es solo un hecho en la Ciudad de México, sin embargo, los índices de mortalidad materna no cesan, está medida debe estar acompañada además de planes y políticas educativas y de salud sexual en la educación a todos los niveles. Hasta ahora los intentos por poner sobre la mesa educación sexual se esfuman por los sectores religiosos, es necesario quitarle el tabú de inmoralidad y transgresor que tiene el tema de la sexualidad.
La cultura machista profundamente arraigada en México deja en las alcobas el tema de la sexualidad y esto se convierte en un verdadero problema que tiene varias aristas y una de ellas es la de los embarazos no deseados, pero también la de contraer enfermedades sexuales y de problemas de índole sexual que se manifiestan y se han manifestado en la sociedad hasta llegar incluso a problemas delictivos. Las mujeres tenemos derecho a decidir sobre nuestros cuerpos y esta política no tiene que estar a negociación con el clero ni otro sector conservador.
Quien desee la maternidad deberá tener condiciones mínimas para ejercerse de manera digna y quien no lo desee no debe ser castigada por ello. Estamos porque el aborto legal sea una realidad en todo el país. Por ello decimos: ¡Educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir!
Maternidad subrogada
La gestación subrogada es una figura jurídica que consiste en la transferencia de embriones humanos a una mujer, para la unión de un óvulo y un espermatozoide, con la finalidad de que el hijo que geste sea para otra persona o pareja, es decir es también conocido como vientre de alquiler. Hay mujeres y parejas que por una serie de complicaciones no pueden procrear, esta situación favorecería indudablemente.
En México solo en 2 entidades federativas esta regulada y reconocida esta figura, Sinaloa y Tabasco, la diferencia radica en que en el estado de Tabasco —igual que la India, Ucrania, Reino Unido, Grecia y algunas ciudades de Estados Unidos— ha recurrido a la figura del contrato como el medio para acceder a la maternidad subrogada en sus diferentes modalidades, poniendo como requisitos : 1) Ser pareja heterosexual mexicana, 2) Que la edad de la madre por intención sea menor a los 40 años, 3) Que la mujer gestante cuente con seguro médico y 4) una declaración de incapacidad para gestar. En las legislaciones del Estado de México, Colima, Sonora, Zacatecas, Michoacán y la Ciudad de México, se permite la subrogancia, pero no se regula con ninguna ley. En realidad, Tabasco tuvo que normar lo referente a la gestación subrogada porque anteriormente estaba abierta a cualquier tipo de personas, lo que hacía muy volátil el contratar a una empresa, pagar e irse con un bebé sin siquiera dar seguimiento del destino del pequeño (a), un auténtico “horno” de bebés.
Comentando lo anterior podemos plantear algunas cosas, en primera instancia que no dudamos de las buenas intenciones que tiene el nuevo gobierno para regular está práctica que en casos como el de Tabasco esta abierto desde 1997, o los casos ya mencionados en donde incluso no hay un parámetro claro para realizar el procedimiento de la gestación subrogada. Sin embargo tendríamos que tener en consideración también una serie de elementos que nos parecen importantes a la hora de poner este tema sobre la mesa: en primer lugar las condiciones económicas que tienen los países que tienen regulada esta práctica como lo es USA, Canadá, Ucrania, Reino Unido son distintas a las condiciones económicas que tiene México este elemento es importante a la hora de analizar en primera cuenta las motivaciones de las mujeres gestantes que acceden a alquilar su vientre y en segunda instancia, como operan y como será en caso de legislarse y aprobarse abiertamente en todo el país, es decir quien sacará beneficio real de este procedimiento aprovechándose de los deseos de maternidad y paternidad de personas que realmente por distintas circunstancias no pueden hacerlo.
Cuando hablamos de las mujeres gestantes, esta figura en realidad tiene una línea muy delgada de diferenciación a la que podría tener la prostitución, quizá quitando todo el lastre moral que la prostitución por si trae, también hay un peso sobre una mujer que rechaza el papel impuesto de la maternidad, pero en todo caso este elemento no es el más importante sino el material. Al igual que la prostitución el móvil de actuación de la mayoría de las mujeres es el económico. Al no contar con los ingresos suficientes ven en sus cuerpos una forma útil de obtener un respiro de recursos y continuar con sus actividades, lo que en realidad no ayuda nada a la lucha por liberar a la mujer, ya que lejos de resolver el móvil material del hecho, reproduce un estado de alineación y objetivación del propio cuerpo, como si este fuera en si una mercancía para la satisfacción de un buen individual, es decir no sacamos a las mujeres de la vida privada sino que las mantenemos ahí.
Hay un sinfín de casos, pero uno en especial es el de Mariana en Tabasco quien según el NYT dijo “Aquí no hay oportunidades”, de 34 años, una vendedora desempleada que dio a luz a gemelos para un hombre australiano. Mariana dijo que el embarazo, por el cual le pagaron cerca de 10.000 dólares, fue su “única oportunidad de salir adelante”.
¿Hasta que punto se habla de una oportunidad de ejercer el derecho a una familia o a la trata de personas reglamentada? La alta vulnerabilidad de las condiciones de las mujeres en México y otros países de Latinoamérica hacen está practica una forma de sobrevivir. En todo caso, las agencias cobran miles de euros por este procedimiento y las mujeres que alquilan su vientre, si bien les va, reciben 10 mil pesos.
Creemos que no es posible ignorar los vacíos legales que tiene esta figura, pero tampoco nos convence que la gestación subrogada sea la mejor opción cuando el Estado no se plantea estar al frente de esta regulación. El estado debería abrir centros y clínicas gestantes, que el procedimiento sea integral y transparente, que no sea discriminatorio a las parejas sexo diversas, que no sea remunerado sino gratuito y que cubra con seguridad social la mujer gestante, que se dé un seguimiento a la familia adoptante en beneficio del bebé. Esta si sería una medida progresista y no la que se plantea de legislar para que las agencias internacionales vengan saquen ganancia y hagan un paraíso legal de trafico de menores a costa de la explotación de los cuerpos de las mujeres.
Seguridad y justicia
Como ya se había dicho, el sexenio de EPN ha sido uno de los periodos más violentos en la historia de nuestro país, el 2018 cerró con índices delictivos de miedo, 95 personas son asesinadas a diario, es decir cada hora 4 personas son asesinadas. El caso especifico de las mujeres es aun más desolador ya que el índice de feminicidios pasó de 7 a 9 diarios. En las últimas semanas un fenómeno de alarma acontece en la Ciudad de México. En redes sociales se han denunciado intentos de secuestro y desapariciones de mujeres, principalmente niñas de 0 a 17 años.
Las denuncias en redes, de hostigamiento y agresiones en el transporte público, se ha disparado a diferencia de las denuncias del año pasado. En el caso de los asesinatos a niñas se ha incrementado hasta un 32% en el ultimo periodo.
El nuevo gobierno no tiene un plan específico para terminar con la violencia a la mujer. Lo que si hemos visto es que hace unas semanas se lanzó una propuesta de ley que planteaba el sancionar con castración química a violadores y feminicidas, esta fue desechada. Después una Diputada representante de Veracruz planteo que debería haber toque de queda para las mujeres y así evitar sean agredidas.
Ahora mismo se sigue debatiéndose si debe el feminicidio, la violencia sexual y la desaparición de personas (ejecutada por particulares), ser objeto o no de ser considerados un delito grave. Con una violación cada 16 minutos, 9 feminicidios a diario y 38 mil personas desaparecidas, el congreso evalúa si es pertinente o no incluirles en el catálogo de delitos graves -priorizando el de la corrupción y el robo de combustible-.
Pareciese que el gobierno actual no tiene claridad de como combatir la violencia a la mujer, pues la estrategia nacional es la de la militarización y en el tema de la mujer hay, o posiciones vacilantes que demuestran el nulo entendimiento del fenómeno de violencia de género o incluso subestimar el impacto de este con una política como la militarización.
Definitivamente es claro que poner el feminicidio como delito grave no cambiara de tajo la situación, de hecho, la tendencia ha sido que entre más leyes y políticas de género hay, no cesa los índices de violencia, incluso van al alza. Esto plantea que estas leyes y políticas son insuficientes pues no van al problema de fondo. La violencia a la mujer tiene orígenes incluso anteriores al capitalismo, están incrustados en las sociedades divididas en clase y tienen relación estrecha con la conformación de la familia nuclear, en donde el patriarcado forma parte de los distintos modos de producción. Bajo el capitalismo la explotación alcanza niveles estratosféricos lo mismo sucede con la explotación de las mujeres.
En México no podemos pensar en paliativos para este fenómeno que incluso se ha catalogado como pandemia por la forma en que se extiende, es necesario tomar medidas reales, es decir conformar autodefensas mixtas en nuestras colonias, centros de trabajo, escuelas, etc. en donde discutamos formas de cuidarnos y protocolos colectivos de seguridad. Casas de Paz autónomas al gobierno pero que este les de subsidio para que operen, en donde mujeres y las propias asambleas o comisiones de seguridad tengan acceso. Estas Casas de Paz podrían dar albergue a mujeres víctimas de violencia intrafamiliar que temen por su vida a manos de su pareja, donde además debe darse atención psicológica y alternativas para su independencia política y económica.
Esto no quita que nos pronunciemos a favor de que sea incluido el feminicidio como delito grave. Incluso el movimiento amplio de mujeres debería hacer un llamado a movilizarse y que las víctimas de violencia, familiares de feminicidios y violencia sexual asistan y soliciten al gobierno actual el acceso a la justicia por los miles de casos que hay. Esto podría dar al movimiento de mujeres un pulso para movilizarse y salir de la esfera privada de justicia y desgaste colectivo.
Aunque el nuevo gobierno tenga intenciones de cambiar y mejorar algunas cosas, la cuestión de la mujer no va a poder resolver en los límites del capitalismo. Tenemos que utilizar los canales y propuestas que hay para ganar terreno en nuestros derechos cotidianos, pero también tenemos que decir claramente, para terminar con la violencia y explotación de la mujer tenemos que luchar contra el capitalismo y por una sociedad socialista.
¡Compañeras el llamado es la lucha en unidad con nuestra clase!
¡Adelante, vivas nos queremos y luchando contra el capitalismo!
1. Último año de gobierno de EPN, el más violento del que haya registro con 28 mil asesinatos, Animal Político, véase en https://www.animalpolitico.com/2018/11/ultimo-ano-gobierno-epn-mas-violento-homicidios/