Escrito por: Carlos Márquez
Los grandes empresarios quieren construir un aeropuerto con un costo multimillonario sobre el viejo lago de Texcoco. Este proyecto no busca beneficiar a las comunidades campesinas ni a los trabajadores de la ciudad sino a los bolsillos de estos grandes empresarios. Gran parte de este proyecto ha sido subvencionado por el gobierno de Peña Nieto con fondos estatales, al menos 40 mil millones de pesos se han reconocido como gastos, no hay cuentas claras, pero sumado a lo gastado en fideicomisos la cantidad sube al menos a 80 mil millones de pesos, sin mencionar que se está adquiriendo deuda en la construcción del aeropuerto que se está trasladando como pública. El Estado ha recurrido a cobrar impuestos especiales en los viajes del actual Aeropuerto de la Ciudad de México para destinarlos a la construcción del nuevo. El plan que quiere heredar EPN es que todos paguemos esta construcción para que los empresarios se enriquezcan.
El proyecto del aeropuerto incluye la Aerotrópolis, con un parque industrial, hoteles, centros comerciales, zonas de comercio libres de impuestos, clubs deportivos y de golf, etc. Sería una lujosa mini ciudad de 4 mil 431 hectáreas que incluso sería más costosa que el propio Aeropuerto y sería construida en los municipios de Texcoco y Atenco. Algo que sin duda no es prioridad en un país con 40 millones de pobres con miles de desempleados, salarios de hambre y donde 7 de cada 10 habitantes nunca se han subido a un avión en sus vidas.
Este es un gran negocio, el Estado subvenciona gran parte de esta obra y contrata empresas privadas que serán los futuros beneficiados de este gran negocio. Los consorcios de Carlos Slim son los principales beneficiados, su yerno tiene el contrato como arquitecto de la misma, el magnate es uno de los principales accionistas y cuenta con 7 contratos en este proyecto por 21 mil millones de pesos. Bernardo Quintana de ICA cuenta con 9 contratos, seguido por Carlos Hank Rhon, Vazquez Raña e Hipolito G. Rivero. Las empresas de estos 5 capitalistas controlan el 51% de la obra. Defender el proyecto NAICM de Texcoco es defender los intereses de estos multimillonarios explotadores que han sumido al país en la miseria y con ella en la violencia.
Texcoco: costoso y ecocida
El costo de construcción se ha elevado estrepitosamente siendo estimado originalmente, en su primera etapa, en 169 mil millones de pesos y ahora en 300 mil millones. La SEDENA se encargó de construir la barda perimetral que se estimó costaría mil 547 millones de pesos pero al final el costo fue de 2 mil 930 millones, 89% más caro. Para ello se contrataron dos empresas fantasma. Además del costo de la corrupción, construir en Texcoco encarece enormemente la obra y de forma permanente su futuro mantenimiento.
Para rellenar este suelo se han desgajado decenas de cerros de la zona, incluso dañando vestigios arqueológicos. El resultado no son socavones sino verdaderos cráteres. Esto está teniendo un efecto negativo para las comunidades que viven en los alrededores de estos cerros. Con todo esto apenas va la construcción avanzada en un 21.8%.
No podemos estar peleados con los avances de la ciencia y la tecnología, pero es evidente que en este sistema capitalista la ciencia se pone en beneficio de la clase dominante sin importar el despojo de las comunidades, la perdida de la cultura, la terrible explotación de las masas o el daño ecológico causado. El aeropuerto de Texcoco, además de secar definitivamente el lago, significará secar ríos y buscar nuevos suministros de agua para su funcionamiento a costa de la perdida de este vital recurso para las zonas obreras y campesinas.
El nuevo gobierno de AMLO propone como alternativa mejorar los aeropuertos de Toluca y Benito Juárez, así como ampliar el de Santa Lucía con pistas civiles. Desde 2013 la Organzación de Aviación Civil Internacional (OACI), perteneciente a la ONU, hizo un estudio que el gobierno de EPN difundió parcialmente, ocultando que se señaló al proyecto de Santa Lucia como una poderoza opción, dicho estudio dice:
“Aunque en principio no es parte del alcance del estudio, la Base Aérea de Santa Lucía, se encuentra a 36 km aproximadamente de AICM distancia que se reduciría si lo que medimos es la separación de sus espacios aéreos. Es una zona despejada con buena climatología local, con características mecánicas del terreno que no parecen tener especiales notaciones críticas y dispone de espacio para crecer, en principio de manera moderada”.
Aunque más adelante señala:
“Santa Lucía cuenta con argumentos fuertes como los expuestos en el párrafo anterior para ser una poderosa opción. Sin embargo, si se trata, no sólo de que ahora, absorba la demanda no atendida de AICM, sino que, en un horizonte de treinta años sea quién lo sustituya por completo. Santa Lucía es claramente insuficiente”.
Javier Jiménez Espriú, futuro secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno de AMLO, basándose en lo que dice la OASI, que Santa Lucia es viable, aunque se requieran hacer mayores estudios. Si bien a largo plazo no resolverá las necesidades de crecimiento del sector, piensan que éste sería un inicio para hacer un sistema que fortalezca a toda una serie de aeropuertos de la zona del centro del país para abastecer el crecimiento.
Los empresarios usan de argumento el chantaje, que no se puede tirar a la basura lo que ya se construyó, que es urgente construir un nuevo aeropuerto para cubrir las demandas. Pero en realidad es mas costozo mantener la obra a construir la nueva y no resolvera el tema del trafico aereo en todo el siguiente sexenio pues la primer etapa seria terminada por muy pronto en 2024. Asi que esos chantajes no deberian tomarse como argumentos serios pues, como lo han demostrado, lo que les preocupa realmente son sus inversiones privadas no el beneficio del pueblo de México.
Por un sistema estatizado del transporte aéreo y terrestre
Se requiere ampliar el sistema aeroportuario y también las comunicaciones terrestres de una forma coherente y planificada. Nos parece que esto es correcto pero se debe hacer con el menor costo ecológico y buscando siempre el beneficio social del pueblo trabajador. El problema es que el plan aeropuertario de Toluca – Santa Lucia no rompe la lógica de beneficio individual capitalista. En realidad lo mejor seria que estos aeropuertos sean 100% estatales y se administren de manera democrática bajo control de los trabajadores para asegurar una buena gestión. Con esto los beneficios obtenidos podrían usarse para ampliar obras y en general para beneficiar a los que seriamos los legítimos dueños: el pueblo mexicano. Con sistema de transportes estatales se podrían bajar los precios que sumados a un plan de elevar los niveles de vida deberia hacer accesibles estos medios de transportes para el conjunto de la población.
Esto no se puede implementar bajo el actual programa del nuevo gobierno pues no cuenta con los recursos suficientes para echar a andar una obra por sí solo sin dejar de atender otras prioridades para el pueblo mexicano. El gobierno de AMLO tiene un limitado presupuesto Estatal que intenta administrar de mejor forma con gobierno barato que acabe con los privilegios. Sin embargo el sistema de privilegios que hereda beneficia ante todo a los capitalistas. Existe una bajisima recaudación fiscal de empresarios que casi no pagan impuestos y peor aun, que muchos de ellos han formado sus fortunas con proyectos como el actual, donde el Estado sirve de pilmama para fortalecer a esta parásita burguesía, financiando sus negocios. En las décadas pasadas se dieron a precio de regalo las empresas estatales a ésta burguesía (el ejemplo claro es el propio Carlos Slim) y a muchos de estos empresarios además se les rescató económicamente recibiendo más de lo que gastaron para adquirir las empresas privatizadas.
Si AMLO no ataca los privilegios de la clase empresarial y por el contrario simplemente actúa como mediador de los conflictos, además de que a la larga no quedará bien con nadie, no eliminará la pobreza y explotación que tanto aquejan a la población y que son raíz de gran parte de nuestros problemas. Mientras que la economía la controle la clase empresarial, usarán ese poder para chantajear y tratar de imponer su programa y poner un freno a las medidas que realmente beneficien a la mayoría de los trabajadores del campo y la ciudad.
Se puede argumentar que AMLO no es socialista ni ha puesto en cuestionamiento el derecho de propiedad privada. Es verdad, pero lo que decimos es que en un periodo de crisis capitalista donde no hay margen para reformas y la burguesía actúa de manera voraz y firme para mantener sus privilegios. Buscar sólo reformar al sistema capitalista y no transformarlo significa aceptar las leyes de este sistema y con ellas sus injustas consecuencias. Solo hay una forma consecuente de defender los derechos del pueblo trabajador, de los más humildes, de los obreros, campesinos, desempleados, amas de casa y la mayor parte de la pequeña burguesía: atacar la gran propiedad individual de los medios de producción, raíz de la verdadera desigualdad en la sociedad.
En la consulta votemos contra el aeropuerto en Texcoco
AMLO prometió en campaña cancelar el nuevo aeropuerto y sin embargo se ha visto presionado por los empresarios que tienen sus inversiones en este proyecto. Así que en vez de cancelar y apoyarse en el pueblo organizado, que está dispuesto a luchar contra este proyecto, ha convocado a una consulta los días 25, 26, 27 y 28 de octubre, de 8:00 am a 6:00 pm, instalando casillas en 528 municipios del país.
No nos parece que esta haya sido la mejor medida porque la consulta abre la posibilidad para que el gran capital mantenga este proyecto. Sin embargo, debemos participar masivamente en ella, pues es un medio para avanzar en echar abajo el proyecto de Texcoco que busca beneficiar a un puñado de empresarios. Ésta significa una inversión millonaria no prioritaria para un país pobre con muchas necesidades para los trabajadores que tendría daños ecológicos serios y afectaría el suministro de agua en la Ciudad de México y zona conurbada, además que las comunidades de los alrededores de ese hipotético aeropuerto serian fuertemente afectadas. Por eso debemos participar en la consulta con un claro rechazo al proyecto de Texcoco.
Hay una intensa campaña de mentiras del gobierno federal y el gran capital, también hay provocaciones y presiones como el atacar una asamblea en Atenco, a pocos días de la elección, generando golpes y tirando balazos al aire. Quieren generar un ambiente propicio para que gane el proyecto de Texcoco. Podemos derrotarles en la consulta, pero si hipotéticamente los empresarios imponen con su campaña de mentiras y maniobras el triunfo de su proyecto en la consulta, no quedará otra opción que seguir organizándonos con la mayor unidad de los explotados para, con la lucha, impedir la construcción de este aeropuerto.
La lucha puede derrotar los proyectos del gran capital
La voracidad capitalista ha sido el detonante de intensos conflictos de lucha de clase en los alrededores de Texcoco. Pero hemos demostrado que la lucha puede conseguir triunfos. Durante el gobierno de Vicente Fox inicia la idea de construir un aeropuerto en dicha zona, se quería comprar la tierra a los campesinos a precios ridículos y en el pueblo de Atenco protestaron y se opusieron a venderlas. El instinto de defensa los llevó, de forma correcta, a apoyar otras luchas y así también explicar su causa, desconocida por muchos. En marchas obreras, estudiantiles, campesinas… el contingente de Atenco se hacía presente con machetes en mano que afilaban en la calle y que escandalizaron a la opinión pública burguesa. El conflicto se polarizó pero los pobladores de Atenco ya habían ganado enorme simpatía. El Estado fue a la ofensiva y en una protesta detiene a varios pobladores y ellos respondieron a la ofensiva capturando policías en medio de un levantamiento popular en Atenco con los ojos del pueblo de México puestos en esta lucha.
El proyecto aeroportuario de Fox fue derrotado en 2002 y el débil gobierno de Calderón no logró reimpulsarlo. El régimen fue paciente y cuando vio la oportunidad se vengó. Después de una provocación, en Mayo de 2006 (siendo gobernador del Estado de México Enrique Peña Nieto) hubo un enorme operativo donde los policías tenían la indicación de golpear a los pobladores, siempre que las cámaras televisivas los vieran. Este operativo fue dirigido por Wilfrido Robledo Madrid, el mismo que estuvo a cargo de la toma de preparatoria 3 y CU en la huelga de 1999-2000.
Los policías golpearon a 2 compañeros hasta la muerte, además de dejar a otros compañeros en malas condiciones; las compañeras detenidas, además de ser golpeadas, fueron abusadas sexualmente con toda impunidad; se allanaron las casas de los dirigentes de Atenco; compañeras como América del Valle tuvieron que ir a la clandestinidad mientras que a otros 12 compañeros los mantuvieron presos por 4 años y solo serían liberados con una fuerte campaña de solidaridad nacional e internacional.
El movimiento juvenil desatado cuando Peña Nieto hacia campaña para ser presidente inició cuando los estudiantes de la Universidad Iberoamericana denunciaron la brutalidad de la represión en Atenco de los días 3 y 4 de Mayo de 2006, cuando él era gobernador. Ya siendo presidente anunció esta mega obra del Aeropuerto y en su plano evidentemente que la comunidad de Atenco sería afectada. El gobierno de AMLO fue votado porque no se quiere que estos echos regresen y no deberia enfrentarse al pueblo, como lo hicieron los gobiernos del PRI y el PAN, sino hechar abajo este proyecto de Texcoco con o sin consulta.
Los compañeros del Frente de Pueblos en Defensa de la Tierra de Atenco, al igual que el resto de los habitantes de la cuenca de Texcoco, siguen resistiendo y correctamente saludaron que el nuevo gobierno de López Obrador dijera en campaña que cancelaría el nuevo aeropuerto. Ya siendo electo se movilizaron en su casa de transición pidiendo que mantuviera esa promesa de campaña y ser escuchados. López Obrador ha dicho que por el bien de México primero son los pobres, sin embargo no fueron recibidos y escuchados directamente por AMLO quén sí ha establecido diálogo directo con los empresarios que exigen mantener la obra. Pero, para ser justos, miembros del futuro gabinete sí han entablado dialogo e incluso han visitado las comunidades de los alrededores para observar directamente los enormes daños causados por esta obra.
Hoy no es sólo Atenco, son 25 municipios afectados de manera inmediata y directa y hay descontento. Los pobladores no se quedarán con los brazos cruzados si se prentende continuar con esta obra porque su futuro está en juego. AMLO fue votado porque se quiere un cambio real y profundo y con sus hechos debe demostrar si servirá al pueblo o cederá a los dictados de la oligarquía y el imperialismo.
Esta es una batalla decisiva, frenar la construcción del aeropuerto en Texcoco generará mejores condiciones para abrogar la reforma educativa y con ello exigir la caída del conjunto de las reformas estructurales. Debemos confiar en nuestras propias fuerzas, en la organización de los campesinos, los obreros y los estudiantes, porque unidos y organizados venceremos.
¡Yo prefiero el lago, yo prefiero defender los derechos del pueblo trabajador!
¡Votar contra el proyecto de Texcoco en la consulta y organizarnos contra su construcción!