Escrito por: Ubaldo Oropeza
El día 7 de junio, se dio a conocer un video donde unos personajes están hablando de cómo, con un gobierno de Anaya, “nos vamos al cielo”, al referirse que se les abrirían las puertas para hacer lo que quieran. El personaje que habla es identificado como Juan Barreiro, hermano de un empresario llamado Manuel Barreiro al cual se le investiga por lavado de dinero, junto al candidato a la presidencia, Anaya.
En el video se puede ver donde Barreiro habla con una empresaria argentina y le ofrece, literalmente, el cielo. Se habla de lavado de dinero, de financiamiento de campañas por medio de dinero ilícito, de cómo multiplicar el dinero en México, casi por arte de magia, etc. En una parte de la grabación se dice:
“Ricardo Anaya no solo lavó dinero para enriquecerse, sino también para financiar su campaña política. Lleva años traficando influencias con un grupo de empresarios.
El video solo viene a remarcar lo que ya se sabe, que en términos generales los políticos utilizan los puestos en el gobierno para enriquecerse y hacer negocios. El ser ganador de un puestito de poca monta, hasta la presidencia de México es el método con el que se enriquece, se roba con licencia el erario y de los intereses del pueblo; de igual forma se hace cualquier tipo de trinquetes para incrementar las ganancias de los “políticos”.
La primera respuesta de Anaya, el inculpado, es echarle la culpa de la filtración de este video al PRI y particularmente a Peña Nieto. Dice que el presidente está enojado con él porque es el verdadero enemigo, que siempre ha estado en su contra. Esto es otra mentira, todo mundo fue testigo de que defendió y voto junto al sequito del PRI todas las contras reformas que tanto han afectado a los trabajadores y la juventud.
El PRI y el PAN defienden básicamente el mismo programa, un programa de la burguesía: saqueo, miseria, entrega del territorio, apertura al capital internacional, muerte y sufrimiento. Lo que estamos viendo el día de hoy, no es una pugna por un programa o intereses contrapuestos. Es claro que lo que le importa a los que mueven los hilos -la gran burguesía nacional e internacional- de estos partidos títeres, es tener un solo rival que pueda acercarse lo más posible a AMLO, para que el fraude no sea tan escandaloso y pueda consumarse.
En un primer momento vimos como había fuertes presiones para que Meade declinara por Anaya, sin embargo, ha resultado imposible darle el apoyo a este mentiroso y lavador de dinero. Por otro lado, el PRI es el único partido que tiene la estructura y el dinero como para poder armar un fraude de las magnitudes necesarias. Recordemos que en las elecciones pasadas del 2012 el PRI compró 5 millones de votos. Sí AMLO se mantiene con la ventaja de 20 putos arriba (representa aproximadamente 14 millones de votos) el fraude será imposible. Por eso la estrategia de la derecha sigue siendo la misma que desde el principio, tener un solo candidato fuerte que se pueda acercar a AMLO y ahí consumar el fraude -este se ha venido trabajando con una compra masiva de votos, cerrando filas en las estructuras del poder para no dejar cabos sueltos, entregando el blindaje cibernético a una empresa de SLIM, etc.- por medio de algún algoritmo electrónico.
Nuestra táctica tiene que ser, no solo vigilar las casillas, como representantes, sino movilizarnos desde antes, y después de las elecciones. Mientras que la institucionalidad les da la fuerza y la cobertura a la derecha, nuestra fuerza reside en el pueblo en las calles luchando por un mundo mejor.