Por: Mayren Padilla
A menos de 40 días para que concluya el proceso de recolección de firmas de apoyo popular para que los aspirantes independientes puedan aparecer en la bolete electoral, María del Jesús Patricio Martínez vocera del Concejo Indígena de Gobierno, sólo ha logrado recabar 14% del total de las firmas. El último informe del Instituto Nacional Electoral marca que Marichuy ha recibido 129 mil 904 firmas de apoyo, por lo que aún requiere al menos de 736 mil 702 personas que firmen para obtener el reconocimiento como candidata independiente a la presidencia de México y participar en la elecciones del 1 de julio de este año.
Ante la actual crisis de los partidos políticos tradicionales en el país, la falta de alternativas reales y de cambios profundos para transformar las condiciones en las que los trabajadores, jóvenes, estudiantes, indígenas y mujeres viven hoy en día, Marichuy vocera del CIG y su propuesta “anticapitalista” de organización abajo y a la izquierda logró despertar un interés entre los apartidistas, colectivos estudiantiles, sindicatos de trabajadores y diferentes organizaciones políticas para desarrollar una articulación amplia como dice Marichuy “en donde todos los dolores y rabias se puedan organizar a sus modos a sus tiempos” pero el reto más grande de la propuesta es convencer al trabajador en la ciudad, a la mujer doblemente explotada, a los jóvenes sin futuro que la lucha y la organización no es solo por recuperar las tierras y las tradiciones milenarias de los pueblos originarios, sino una lucha por sobrevivir ante los embates del sistema capitalista que en nuestro país y en cualquier otro siempre van cubiertos con un velo negro de violencia por parte del gobierno contra cualquiera que atente contra sus intereses.
Reconoce Marichuy en diversas entrevistas “el levantamiento de firmas ha sido lento, porque vamos con la idea principal de que tiene que surgir organización y es lo que hemos dicho en distintos lugares que ya visitamos: que no vamos de aquí a la elección de 2018, sino más allá”.
Por ello, afirmó la aspirante del movimiento indígena-zapatistas, “claro que ya tenemos previsto que vamos a hacer en caso de no quedar. No participamos de este proceso sólo por no quedar, eso es parte. Pero para nosotros lo más importante es el acercamiento con los demás sectores de la sociedad, que es lo que va a quedar para después, y en el Congreso Nacional Indígena hemos platicado sobre (el plan de crear) nueve puntos de trabajo”:
- Tierra-Territorio
- Justicia
- Autonomía
- Mujeres
- Jóvenes
- Diversidad sexual
- Personas con capacidades diferentes
- Trabajo y explotación
- Migrantes
Concretar un programa es indispensable para poder organizar al pueblo, no sólo nos importan los “que” sino los “¿cómo?”, la diversificación que existe en torno a Marichuy necesita avanzar sobre un camino que de cause a las problemáticas que vivimos hoy en día.
“Este programa es una propuesta que se llevará a cada estado, donde exista o no organización, donde se abordara en las diferentes formas en las que el pueblo pueda organizarse respetando autonomías y métodos que ayudaran a que la organización de abajo siga creciendo”.
Pero a escasos días de que termine el periodo de recolecta de firmas, ¿qué será de Marichuy, el CIG, si no se logra participar en proceso electoral?
Marichuy responde “No pensamos en el tiempo electoral, lo utilizamos para visibilizar, no es nuestro pleito principal estar en los Pinos, nuestra propuesta original es la organización propia en cada pueblo, barrio o sector, si la organización continua habremos ganado un poco”.
Ante el retraso significativo en la recolecta de firmas se ha lanzado una campaña “Los 2000 de Marichuy” 2000 nuevos brigadistas que puedan recabar 500 firmas cada uno, es una reto muy grande que en un mes medirá las fuerzas de todo este proceso organizativo.
Es claro que el régimen está cada vez más deslegitimado y que cualquier factor podría generar un estallido a nivel nacional, la burguesía hoy más que nunca tiene un panorama difícil ante sus ojos pues las probabilidades para que su candidato quede son nulas es por eso que la participación de Marichuy en el proceso electoral es importante pues podría disputar un programa con medidas verdaderamente anticapitalistas; expropiación de la banca, de los medios de producción y recuperación de las tierras donde el control político y económico lo tengan los de abajo.
Ante nosotros, sobre la mesa, hay un escenario complejo para estas elecciones y creemos que ante lo que pueda ocurrir, en efecto, necesitamos organizarnos abajo y a la izquierda, con una postura anticapitalista, sí, pero guiados bajo las ideas del socialismo que no sólo para juntar “dolores” sino para disputarle el poder político y económico a un puñado de empresarios nacionales y extranjeros que por décadas han mantenido oprimida, desterrada y violentada a quienes echan andar las máquinas, a quienes cultivan las tierras, a quienes si generan riqueza y nunca han podido disfrutar de ella.
No solo ha llegado la hora de los pueblos, ha llegado la hora de transformar la sociedad.