Escrito por: Daison Colzani, Liberdade e Luta
El último fin de semana estuvo marcado por protestas en las diversas categorías deportivas de los Estados Unidos. Las acciones en repudio a la violencia policial contra los negros, que consisten en arrodillarse durante el himno nacional de EUA, alcanzaron un nuevo nivel después de que el presidente Donald Trump, apelara por el despido de quienes se manifestaran. Esas manifestaciones en el campo, son una resonancia de las protestas que se siguen desbordando en el país, contra la policía y la violencia que ha sido empleada, en especial, contra los negros.
Un capítulo más en la historia de un país que está marcado por la segregación, en donde se libró una guerra para poner fin a la esclavitud, a pesar de esta, la Guerra Civil Americana, no puso fin al racismo, después de la esclavitud, la segregación fue aplicada a través de leyes estatales bautizadas como “Leyes de Jim Crow”. La lucha por los derechos civiles, se arrastró por décadas y casi un siglo después, esas leyes segregacionistas cayeron, después de mucha lucha que costó la vida de Matin Luther King, Malcom X, Fred Hampton y otros tantos luchadores importantes.
Más de 150 años después del fin de la Guerra Civil, centenares de “supremacistas” salieron a las calles de Charlottesville en Virginia, en contra de la retirada de la estatua del General Confederado Robert Lee, de una plaza municipal. Durante las manifestaciones racistas, millares de militantes de los derechos civiles también salieron a las calles y organizaron una contra manifestación. Bajo la presión, los supremacistas recurrieron a la violencia, que culminó con el asesinato de la activista Heather Heyer.
Antes de los actos en Charlottesville, en agosto de 2014, el asesinato del joven Michael Brown, por un policía de la ciudad de Ferguson, en Missouri, generó una serie de protestas, ante las declaraciones contradictorias de la policía con respecto de lo ocurrido. En un primer momento, la justificación había sido el comportamiento agresivo del joven durante un intento de asalto. Pero lo que se descubrió después, era muy lejano a esa versión y este caso fue la chispa que encendió el estallido de las manifestaciones. Aunque las protestas se habían disipado, la muerte de Michael Brown sería recordada poco tiempo después y daría inicio al movimiento que se apoderó de las páginas de deportes de EUA.
El Origen de las protestas
El impulso para Eric Reid, vino después del asesinato de Alton Sterling, en julio de 2016. El asesinato a manos de dos policías, ocurrió en la ciudad natal de Reid, Baton Rouge, en el estado de Louisiana. En la misma semana Philando Castile, sería asesinado en una acción policial en la ciudad de Falcon Heights, en Minnesota. La violencia de la policía contra los negros, generó una serie de protestas en todo el país, sin embargo, el departamento de justicia norte americano, no acuso a ningún policía en el caso de Sterling y un jurado popular absolvió a los policías involucrados en el asesinato de Castile.
Aunque Reid estaba indignado con la situación, fue su colega de los San Francisco 49ers, Colin Kaepernick, quien tomó la primera acción de quedarse sentado en el banco de reservas durante la ejecución del himno nacional. Después de su manifestación, Nate Boyer, de los Seattle Seahawks y miembro del ejército, busco a Karpernick y a Reid para pensar cómo podían seguir manifestando su indignación, y así llegaron a la conclusión de que arrodillados harían una protesta similar a la posición de una bandera a media asta (referenciando el luto, cuando la bandera se coloca a esa altura). A partir de eso, varios atletas se adhirieron al movimiento y se han estado manifestando.
Una respuesta a Trump
El pasado viernes 22 de septiembre, Donald Trump criticó a los atletas que imitaban el gesto ideado por Karpernick y reforzó su posición el domingo, cuando pidió a los aficionados que dejarán de asistir a los partidos. También llamo a los equipos para despedir o suspender a los jugadores que se manifestaran. Además de eso, afirmó que, si la liga organizadora de la NFL apoya a EUA, debería seguir la sugerencia que dio a los equipos de la liga.
Las declaraciones de Trump generaron una ola de protestas y el domingo, en uno de los juegos más importantes de la jornada, entre Pittsburgh Steelers y los Chicago Bears, los jugadores de Pittsburgh, permanecieron en el vestidor durante la interpretación del himno. El lunes 25 de septiembre, en la noche, los jugadores de los Dallas Cowboys, también se arrodillaron durante el himno, con esos actos, se puede estimar que más de 200 jugadores se han unido a las protestas. El partido contra Arizona Cardenals, también estuvo marcado por el locutor del estadio, quien pidió a los fans que se tomaran de los brazos con las personas que estaban a su lado, en protesta contra Trump. También en la noche del lunes, el portavoz de la NFL, Joe Lockhart afirmó que la liga defiende el derecho de los que se quieran manifestar, que decenas de personas lo hacen y no solamente “algunos” residentes de Washington, en referencia a las declaraciones de Tump.
Además de la NFL, la liga de básquet ball, la NBA también fue atacada por el presidente. Durante el fin de semana, Trump retiró la invitación para visitar la casa blanca al jugador Stephen Curry de los Golden State Warriors. Es una tradición que los campeones de las ligas como la NBA, MLB, NFL y Nascar, visiten la residencia oficial del Presidente después de ganar un campeonato, pero con las declaraciones de Curry, donde afirmaba que no se sentiría bien visitando la Casa Blanca con Trump en la presidencia, provocó que el propio presidente retirara la invitación para él. Después de la actitud de Trump los Golden State Warriors, afirmaron que no irían a la casa Blanca. Además de eso, Curry recibió diversos mensajes de apoyo, inclusive de uno de los principales nombres de la actualidad en la NBA, LeBron James, de los Cleveland Cavaliers. LeBron ya había criticado a Trump en otras oportunidades, en especial cuando el presidente afirmó que los culpables de los acontecimientos de Charlottesville, habían sido ambos bandos. En una ocasión, el astro de la NBA escribió en su cuenta de Twitter: “El odio siempre ha existido en los Estados unidos, sí, nosotros sabemos eso, pero Donald Trump lo está poniendo de moda nuevamente”.
Ante estos reveses, Trump apeló a la mayor categoría del automovilismo americano, la Nascar. En su Twitter, el presidente de EUA afirmó que estaba orgulloso de la categoría y de sus fans, por no apoyar la ola de protestas contra él. Aunque personajes de peso como Richard Childress, dueño del equipo y Richard “The Kinkg” Petty, el mayor ganador de la historia de la categoría, apoyaron las declaraciones de Trump, la onda de protestas también encontró eco en la categoría y no fue en cualquier figura. Dale Earnhardt Jr, piloto de Hendrick Motorsports, hijo de uno de los más importantes pilotos de la historia de Nascar (Dale Earnhardt Sr) y que es el piloto más popular de la categoría a casi 20 años, tiene una opinión deferente a la de los propietarios del equipo. Además de Dale Jr, Chip Ganassi, declaró su apoyo a la posición del entrenador Mike Tomlin de los Pittsburgh Steelers, equipo que permaneció en el vestidor durante el himno nacional. Ganassi que es nativo de Pittsburgh, es uno de los dueños del equipo de mayor éxito en la historia del Automovilismo por haber ganado el Indy 500, Daytona 500, Brickyard 400 (de esta forma, fue el primero en ganar la “Triple Corona” de las carreras americanas), las 24h de Daytona, 12h de Sebring y las 24h de Le Mans. Oséa, su apoyo a las manifestaciones tiene un peso, no solo sobre la Nascar, sino en el automovilismo en general.
Se debe decir que la Nascar y sus fans, tienen una fuerte identidad sureña. El origen de la categoría está profundamente ligada a los “Moonshiners”(contrabandistas de alcohol durante la ley seca de EUA). Para tener una idea, el origen de la categoría fue en carreras de circuitos improvisados en plantaciones. Esas carreras eran extremadamente populares en el sur y cuando la categoría fue creada por William France Sr, en 1948, tenía menos de 100 años que el país había estado en guerra, donde el sur reivindicaba la separación. Algunas décadas después, el movimiento por los derechos civiles, llevaría la discusión del racismo a otro nivel, sin embargo, en aquel momento la segregación era muy profunda e incluso hoy en día, no es difícil ver una bandera confederada en medio de los espectadores presentes en los autódromos. En 1953, al piloto Wendell Scott (de la foto de arriba) se le prohibió correr, a pesar de que su carro estuviera debidamente inscrito en la carrera, el motivo: Scott era negro. Después de varios intentos, finalmente Scott consiguió participar en las carreras organizadas por la Nascar, pero era necesario estar siempre escoltado para no ser agredido en los boxes (garajes de mantenimiento durante las carreras). De igual forma, aunque ganó una carrera en 1963, no subió al podio, ni siquiera recibió el premio, ni el trofeo en vida. Es por historias como la de Wendell Scott que es tan significativo que hoy, el piloto más popular de la categoría, se posicione contra Donald Trump.
En la MLB (Liga Mayor de Baseball) las protestas han sido más tímidas, pero no significa que no existan. Bruce Maxwell, del Oakland Athletics, se colocó de rodillas y tuvo el apoyo de su colega Mark Canha, quien puso su mano en su hombro durante el gesto. Maxwell es de una familia de militares y nació en una base del ejército en Alemania, mientras su padre prestaba servicio en el país europeo. Afirmó que se manifestó por las personas que no tienen voz. Aunado a su origen en familia de militares, está también el hecho de que el Baseball, es un deporte con una participación muy pequeña de negros. Menos del 10% de los jugadores. Por estas razones, la protesta de Bruce Maxwell tiene un tono aún más fuerte.
Una nueva revolución en camino
La historia americana es una historia de grandes luchas, aunque los historiadores intenten cubrirla con la niebla burguesa. Los americanos lucharon contra sus colonizadores por su independencia. Pocas décadas después, la guerra civil azoló al país. El sur esclavista y latifundista, con el apoyo de Inglaterra, intento dividir el país para que, entre otros motivos, pudieran mantener la esclavitud. La guerra puso fin a la esclavitud, sin dividir geográficamente a los Estados Unidos, pero la segregación racial se mantuvo, como hablamos al principio del texto, y fue con la unidad, organización y lucha de los oprimidos que los derechos civiles fueron alcanzados.
Ahora vivimos, tanto en EUA como en el mundo, un periodo de inestabilidad política. La ola provocada durante la campaña de Bernie Sanders para ser candidato a la presidencia de EUA, mostró a una masa de jóvenes con disposición de lucha. Durante la campaña de Sanders, la palabra socialismo estaba en el vocabulario de las personas. En un país donde la política anticomunista fue difundida por décadas, eso fue un factor de gran importancia.
Una nueva revolución se está gestando. Inclusive donde nunca se imaginó, los grandes cambios están sucediendo. Si el pequeño acto de arrodillarse durante el himno puede generar una ola de protestas, involucrando a jugadores y aficionados en los estadios, la lucha por el fin del capitalismo podrá mover a millones.
Texto original en: http://liberdadeeluta.org/node/299
Traducido por Ana Karen Campos